La profesora de Biología

Nunca pensé que los sueños eróticos de un chaval de 18 años, se hiciesen realidad en una mezcla de locura y morbo, que me llevaron al descubrimiento del sexo más pleno y más enfermizo.

Aclaro que aunque los nombres serán invantados, esta historia es completamente real, y ocurrió cuando yo tenía 18 años y cursaba COU en un instituto en Galicia, donde vivo.

Mi nombre será Daniel, y lejos de ser el típico chico guapo y/o fuerte, me definiría como un tipo normal, más bajo que alto, delgado, y por aquella époco, con cara de no haber roto un plato. Quizá mi mayor virtud con las chicas era el ser un poco caradura y atrevido.

Había tenido alguna novieta de juventud y, aunque no era virgen, tampoco mi experiencia con las mujeres era gran cosa, más bien todo lo contrario. Para ponernos en situación, en aquel momento estaba saliendo con una chica de mi curso, y como cualquier pareja adolescente, nos comiamos la boca en cada rincón del instituto que nos daba cierta intimidad (no hacia falta mucha cosa, la verdad).

Pero si alguna mujer me tenía embobado era la profesor de Biología, le llamaré Teresa. Era un chica de unos 30 años, pelo castaño y corto, con flequillo y una sonrisa larga y exagerada que no le permitía mantener esa distancia que siempre debe existir entre una profesora y sus alumnos. Desde el primer día que entró en clase, yo traté de hacerme notar, a veces con chascarrillos poco graciosos, otras con preguntas sobre el tema educativo y otras, demasiadas quizás, me interesaba por su vida y obra, si estaba casada, si tenía hijos, y demás.... Fue así como me enteré de que estaba casada con un profesor de otro instituto que había conocido en la carrera y que no tenía hijos, ni tampoco se le veía muy preocupada por ello.....

Fue así como fuí reclamando su atención poco a poco, si llegar nunca a creer, que lo haría lo suficiente como para tener la oportunidad de conocerla más profundamente....

Una tarde de Octubre, las pocas ganas de clase y la líbido adolescente, fueron el coktail perfecto para que Cristina (así se llamaba mi novia) y yo encontrasemos un hueco poco visible en la entrada del laboratorio, para comernos la boca, y meternos mano a discreción. Tan entregados estabamos el uno al otro que ninguno se percató de la presencia de Teresa mirándonos desde la entrada.... Nos había pillado in fraganti la profesora de Bio en la entrada de su laboratorio, oh no!!!! Su mirada se clavó en nostros, pero era una mirada distinta, no sabía si para abrirnos un parte ó para unirse a la fiesta, pero algo vi en esa mirada que me gustó, es más, algo vi en esa mirada de deseo, de gusto por lo que había visto.....

Nos marchamos disculpandonos, pero no pude evitar mirarla fijamente a los ojos al pasar a su lado, e incluso sonreirle, e incluso me atrevería a decir que ella también esbozó una leve sonrisa...

Cuando llegué a casa, no pude evitar hacerme una paja pensando en Teresa, recordando su mirada cuando nos cruzamos. Después del calentón, pensé que, tal vez, serían imaginaciones mías, que quizá estaba un poco flipado y que me olvidase de las conclusiones sacadas, que podía ser que me estuviese columpiando un poco.. y así volví al instituto.

2 semanas más tarde, teníamos un excursión con el departamente de Ciencias a unas minas de granito, y pasaríamos todo el día fuera del instituto, lo cual ya era suficiente motivo de algarabía entre los compañeros. Subimos al autobús, Cristina no podía ir por lo que busqué intencionadamente sentarme en los asientos delanteros, muy cerca de los 4 profesores, 2 mujeres y 2 hombres, y excepto Teresa, todos cerca de la jubilación.

Estaba mirando por la ventana, cuando percibí la presencia de alguien que se me sentaba al lado, por supuesto, era Teresa. Vestía ropa comoda, un pantalón baquero decolorido y ajustado, unos botines de tacón y una camisa bastante floja que dejaba ver el canalillo que formaban sus tetas, de buen tamaño sin ser nada exageradas, pero intencionadamente expuestas.

  • Hola Dani. Como es que vas solo??

  • Hola Teresa. Ya ves, nadie ha querido sentarse conmigo - Le dije con mi cara de pena y travesura al mismo tiempo.

  • ¿No ha venido tu chica a la excuresión?

  • Pues no, ayer ya no vino al insti, tenía fiebre y no estaba en condiciones.

  • No me extraña, los jovenes cogéis frío en cualquier esquina..... incluso en la entrada del laboratorio - Comentó en modo irónico, mientras mostraba su alegre sonrisa.

Sonreí y volví a mirarle fijamente a los ojos primero y a sus tetas depués.... y sin pensar muy bien las consecuencias de mi respuesta, le susurré para que no me escuchase nadie más:

  • No sé el tiempo que llevabas en la puerta el oto día, pero sé que lo que viste te gustó, tu mirada no me engaña.

  • Que dices niñato. Me sorprendió vuestro atrevimiento de estar allí mentiendoos mano, pero nada más, no te pases de listo....

Pensé "ya la cagaste Daniel", pero volví a sonreir para quitarle hierro a asunto y le dije:

  • El tiempo da y quita razones profe

Ella se ruborizó y sin dejar de sonreir me miró de la misma manera que en la puerta del laboratorio y se marchó a su asiento junto a los demás profes.

El día resultó ser un poco aburrido, hasta que llegó la hora de comer. Todos llevabamos bocatas y un refresco, y nos pusimos a comer en en merendero al borde de una playa pequeña y escondida en la costa gallega.

Después de comer nos abrieron el bus para dejar las mochilas, y nos dieron hora y media para pasear por las dunas. Todos se  apresuraron a aprovechar el tiempo, pero yo viendo que los profes no tenía prisa, me hize el remolón hasta ver como todos mis compañeros se habían marchado. Cuando profesores y busero desansaban a la sombra del pinar, y asegurandome que Teresa me estaba mirando, fui andando lentamente hacia el bus. Dejé la mochila en el asiento, y acto seguido entró Teresa en bus a dejar la suya, supuestamente por casualidad.

  • Dani, siempre eres el último, tus compañeros ya se han ido a las dunas, y tú todavía aqui.

  • No tenía prisa, y además, no cambio la belleza de las dunas con volver a ver esa mirada en tus ojos.....

  • Déjate de tonterías, el otro día me recordastéis mis años con mi novio en el instituto, y me puse un poco nerviosa, esa es la verdad.....

No sé si ese fue su gran error, o si me hubiese envalentonado igual, pero aceptar su nerviosismo en aquel momento, me hizo creer que tenía la situación controlada, fue una pequeña victoria en mi interior. Y quise dar un paso más:

  • Un poco nerviosa o un poco cachonda?? Y cogiendo su mano me la acerqué a mi paquete, que ya reventaba el pantalón de lo empalmado que estaba...

Teresa apartó la mano instintivamente:

  • Pero que haces Daniel?? Soy tu profesora de Biología y además estoy casada......

No había terminado la frase y la besé como nunca había besado a nadie, al principio de una manera violenta, para evitar que se apartase, y a medida que se iba entregando fuí suavizando la presión de mi boca y de mis manos, para pasar jugar con su lengua y bajar las manos por la camisa hasta llegar al culo, que con el pantalón apretado le hacía un culo espectacular......

  • Dani no puedo, estamos en el bus en la excursión del cole, y no podemos hacer esto.

  • Sé que lo deseas tanto como yo - le dije

Saqué mi polla del pantalón y llevé su mano hacia ella, y me empezó a pajear timidamente, con la mirada pérdida en el pinar y las dunas por si alguíen rompía nuestra intimidad en el bus. Mientras tanto, yo ya había liberado sus tetas de la camisa y del sujetador y le pellizcaba los pezones rosados, a esas alturas, duros como piedras producto de la excitación del momento.

  • Eres un cabrón Dani - me decía sin parar de masturbarme

  • Lo sé, pero tu has pensado en mi polla desde el momento en que nos viste en el laboratorio, di la verdad

  • Siiii, lo admito...... No sé que me pasó, pero me calenté como una perra al veros allí metiendoos mano.

  • Pues ahora quiero que me la chupes.....

Sin pensarlo 2 veces, se agarró a mi polla con las 2 manos, y la engulló entera, con un ritmo continuo y lento, saboreando cada milimetro, y mirandome con esa cara que y me estaba poniendo a mil....

Nunca me habían hecho una mamada como la de la profe de Biología, a sus 30 años se notaba que no era como las niñas de mi edad, sabía lo que hacía y como lo hacía....Estaba desbocada, me chupaba los huevos, me masturbaba y me miraba de reojo.........No podía más, me iba a correr allí mismo.... Nadie miraba, nadie nos veía,pero me iba a correr en el bus.......

Separé su cabeza, no quería correrme todávía,  quería follarmela, no sabría si habría una 2ª vez, y quería meterle mi polla dentro.

Fuimos para los asientos de atras de todo, ya se había despojado del pantalón y del tanga, y me zambullí a comerle el coño de una manera excesivamente golosa, tanto, que me agarró la cabeza y me dirigió a donde debía hacerlo, sin apresurarme, pero sin pausa, poco a poco, hasta que noté como convulsionava.....se estaba corriendo.

  • Siiiiii.....ahora siiiii........me corrooooo.......

  • Pues esperate, quiero follarte, quiero metertela dentro.........

  • Dani, metemela cabrón, necesito que me la metas toda dentro....

Se incoorporó y me empujó a mi sobre el asiento, y fue ella la que se propuso follarme a mi.....

Si arrodilló encima de mi polla, y de un sólo golpe, se la metió toda dentro, y puso su ritmo, primero lento y continuo, después rapido y violento, hasta que no pude más.... Quise aguantar todo lo que pude, hacerme el macho, para ver como se corría conmigo dentro........y también empezó a convulsioar de nuevo......Nos corrimos juntos, exhaustos caimos lateralmente en los asientos de al lado......

Sin tiempo a recuperarnos nos vestimos rapidamente, ante el miedo a que alguien nos descubriera.... Nadie lo hizo, o eso nos parecía....

  • Estoy loca... Como pude dejarme llevar hasta tal punto - maldecía Teresa - Sabes que puedo perder mi trabajo, cabronazo....

  • Tranquila profe... Nadie tiene porque enterarse...... Será nuestro secreto

De todas maneras, lejos de arrepentirse, nos dimo un largo beso en la boca, y salimos como si nada hubiese pasado.

La historia continuó en un curso muuuy interesante..........pero será para otra historia.