La prisión 20ª parte- El final
El final de la historia de Leticia
LA PRISION
20ª EL FINAL
El domingo durante el día y la noche, la prisión fue una fiesta. Todas nos felicitaban y querían compartir con nosotras todos esos momentos felices.
MABEL: van a seguir juntas en la vida o cada una toma su rumbo.
MARTINA: juntas, ya no podemos separarnos.
LETI: que voy hacer, tendré que lidiar con ella, hasta que alguna me pida que me case con ella.
MARTINA: que guacha, hace mese se lo vengo pidiendo y siempre esquiva. Te lo pido ahora con todas de testigo. Te queres casar conmigo Leti
LETI: bueno yo..
MARTINA: ahí empieza a escapar
LETI: déjame hablar. Decía que yo estaría encantada de casarme con ella, pero recién ahora me lo pide.
MARTINA: si, te casas conmigo?
LETI: si boba, con una condición que nos casemos dentro de un mes acá en la prisión.
MARTINA: adonde vos quieras
Sellamos todo con un hermoso beso. Yo ya había cumplido los 41 años y ella tenia 45. Nos fuimos adormir retarde e hicimos el amor. A la mañana siguiente nos levantamos a las 9 y fuimos a bañarnos por última vez. Cantábamos contestan debajo de la lluvia. Nos cubrimos con toalla y una guardia nos acerco nuestra ropa de calle. Mi pantalón vaquero, mi blusa blanca y mis zapatillas, me quedaran bien después de tantos años. Creo que si, no engorde casi nada. Distinta era Martina tenia unos kilitos de más.
Vestidas de calle, a mi me queda perfecta la ropa, pero no se no me hallaba aun vestida así. A Martina le quedaba un poco ajustada. Como yo me reía pregunto
MARTINA: no se porque te reís, por la ropa.?
LETI: no, porque me parece que te voy a tener que acompañar a correr.
MARTINA: que graciosa
Fuimos a ver a la directora que nos entrego un sobre. El mío contenía una cadenita de oro, el DNI, un reloj, la alianza de mi matrimonio, unos pesos que tenia, que podían alcanzar para comer los primeros días. Martina tenía casi lo mismo que yo pero sin las alhajas. También había unos pesos. La directora nos entrego otro sobre con el poco dinero que te dan cuando salís libre.
DIRECTORA: bueno, hoy es una de tristeza y alegría para. Tristeza porque se van dos mujeres que pelearon y pagaron con dignidad sus penas y alegrías porque la veo felices de poder limpiar su pasado.
LETI: muchas gracias por toda directora. Me voy sabiendo que ahora hay una persona que se ocupa de las presas y no las denigra. Mire que dentro de 30 días empiezo a enseñar matemáticas y con Martina nos queremos casar acá.
DIRECTIVA: para las dos cosas serán bienvenidas.
Nos marchamos rumbo a una casa de una tía de Martina, recién fallecida y le había dejado a ella la propiedad.
Llegamos y entramos, estaba llena de polvo y muebles viejos, pero para nosotras era un paraíso. Estaba equipada con una TV y una heladera vieja que al enchufarla todavía funcionaba. Recorrimos el barrio y compramos algunos alimentos y gaseosas. No éramos muy pretenciosas con la comida, claro después de la cárcel, esta era de lujo.
Nos abocamos a conseguir trabajo. Martina después de varios consiguió uno trabajando de dependienta de una panadería. Yo en tanto fui entregando en los distintos negocios del barrio, cartelitos de enseñanza y preparación de alumnos, no solo de matemáticas.
Para ir tratando de conseguir dinero, me puse a hacer limpieza de casas. En una semana tenia tres casas para limpiar.
Volvimos a la prisión y nos casamos. Empecé a enseñar matemáticas no solo en secundaria, sino también en primaria. Me interiorice con la marcha de la prisión y el trato a las chicas. Todo estaba perfecto. Hice una gran amistad con Adela, la directora del penal, pero a mi faltaba algo, mis hijos. Aunque que sea verlos y darles una caricia y muchos besos. No pedía mucho, solo eso.
Comencé a investigar por mi cuenta, escribiendo en una PC usada que logramos comprar, sacrificando cosas. Creía que con Internet seria mucho más fácil localizarlos. Con Martina detrás apuntalándome permanentemente, en especial cuando bajaba los brazos. Ella aprendido el manejo de Internet, tanto como yo y cuando veía que yo me caía desesperanzada, ella le ponía vigor y me daba fuerzas para seguir.
Martina para mí ahora es el amor de mi vida. Fuerte, luchadora, capaz de luchar con quien sea por mi. Por eso cuando me veía caer, me incentivaba y decía adonde esta esa líder de las presas. Ahora se esta cayendo buscando por cualquier cosa. Me renovaba la fe y seguí adelante.
Mi objetivo era buscar a mi hijo y mi hija. Los que tuve en la prisión no, porque fueron por encargue desconocido y ni siquiera los vi.
Un medio día, mientras yo cocina, Martina se sentó enla PCy había un mensaje para ti. Lo abrió, entre nosotras no existían secretos. Del grito que pego, me asuste, y casi me tiro la olla con agua hirviendo encima. Corrí al comedor y me tranquile cuando la vi bien y leyendo un mail.
LETI: Martina me hiciste asustar, creí te había pasado algo
MARTINA: ven amor, lee este mail. “me interese por su búsqueda y he logrado algo, su ex marido se fue al extranjero con su hijo y la nueva mujer, con la que esta desde que cayo UD presa. El chico se llama Joaquín tiene casi 12 años. Pero no hay rastros de nada”
Eso era todo, dijo que me mandaría un mail en los próximos días sobre Javier, mi amante y mi hija de la que no sabía su nombre.
Le agradecí enormemente se haya interesado en mi caso y por lo menos saber que Joaquín estaba bien.
Tuve unos días de ansiedad esperando un nuevo mail y nada. Le escribí varios a ese hombre y siempre la misma respuesta. Nada
Donde se había metido esa vieja bruja con Javier y mi hija, de la que ni siquiera sabía su nombre.
En tanto yo iba todos los días a la prisión a enseñar y conversaba con Adela, a quien le conté lo de Joaquín. Me consoló y dijo que tuviera esperanza por mi hija.
Al mes del primer mail, llego otro de ese misterioso hombre. Llame a los gritos a Martina para que estuviera a mi lado, ya que mi corazón parecía cabalgar a mil.
Con ella a mi lado empecé a leer. “estimada Sra. Por fin di con el paradero de la mujer, su suegra, que tiene a su hija. Su suegro falleció hace un par de años. Javier el hijo de ambos y padre su hija esta internado, hace unos años y nunca podrá salir. Las drogas y el alcohol lo han destruido no solo físicamente sino también mentalmente. Si Ud. quiere ir a verlo, yo la acompañare, pero no podrá hablar con él. Desconoce a la gente, incluida su madre y hay momentos que quiere terminar con su vida. Vive aislado de todos en una clínica. En cuanto a la niña, que lo que le interesa a Ud., pese a su abuela, esta muy bien y lleva el nombre de Estela y va a cumplir diez años. Creo que ante estos cuadros de situación Ud. tiene más posibilidades de recuperarla, que antes. Si Ud. quiere podemos encontrarnos en mi oficina y trazar un plan de recupero de Estela.”
Llore de emoción en brazos de Martina, que acariciaba mi pelo.
LETI: tengo que decirle que si, que diga a donde ir a verlo.
MARTINA: pero quien es? No sabemos que quiere por esto. Sabes que yo te sigo a muerte, pero vayamos con cuidado.
Le respondí el mail, pidiéndole una cita, que diera lugar, día y hora que yo estaría ahí. Desde ya le agradecía todos sus esfuerzos.
Recibí la contestación al día siguiente. En dos días tenia que estar en una oficina del centro a las 16 hs.
Al siguiente día fuimos a la prisión para hablar con la directora e informarle que faltaría a clases dos o tres días. Y le conté lo sucedido con los mails.
DIRECTORA: voy a confesarles algo, ese hombre es un pariente mío, al que le conté lo estabas pasando Leti. Discúlpame le conté toda tu vida y el que es un abogado de mucho prestigio se ofreció a mi, para ayudarte. La condición era que hasta que no tuviera noticias buenas, Uds. deberían ignorar todo. Como se produjeron esas buenas noticias te estoy diciendo esto. No te preocupes por los honorarios de él. Pasaras y en realidad lo eres por indigente, e inclusive no pagas sellados ni aranceles.
Martina y yo nos quedamos mudas mirándonos
LETI: Adela realmente no se que decirte, vine a contarte algo que tu organizaste. Te agradezco profundamente lo que haces por mí.
ADELA: tu has lo debes hacer, recuperar a tu hija y criarla para que sea una buena persona como vos.
Salimos de la prisión como embriagadas. Al día siguiente fuimos a la cita con el abogado y me pareció una persona de bien. Me explico el plan a realizar para recuperar a Estela y los Pro y contras en la justicia. Me dijo que la abuela vendría con todo contra mi, que había arruinado la vida de Javier, la de ella y que por mi culpa falleció el marido y otras barbaridades mas.
Se hicieron todos los tramites y la defensora de menores la primera medida que tomo fue hacerse cargo de la menor hasta la terminación del juicio.
Al me inicio el juicio de maternidad.
FISCAL: la persona que pretende que le sea restituida su hija estuvo presa por estupro justamente con el padre de la criatura. Y encima fue juzgada por asesinato dentro de la cárcel
Me removí inquieta en mi silla y mi abogado me palmeo la espalda indicándome tranquilidad. Del otro lado al lado del fiscal, la madre de Javier se relamía con los dichos de la fiscalía.
ABOGADO: acá se están confundiendo las cosas Sr. Juez. Primero el fiscal dice procesada y condenad por estupro. Si es cierto y por ello fue condenada, pero se puede calificar así cuando un menor a punto de cumplir los 18 años tuvo encuentros con ella mas de 3 meses y al que no permitieron sus padres declarar y lo enviaron lejos.
Segundo el fiscal acusa de asesinato a mi clienta y que fue procesada y condenada. Si es cierto fue procesada y condenada en un proceso viciado de pruebas falsas. La acusada siempre negó el crimen y los hechos le dieron la razón después de varios años cuando una presa y varias cómplices confesaron haber sido las verdaderas asesinas. La causa la jefa del clan de ellas, quería para si a mi clienta.
FISCAL: ahora que el abogado toca ese tema, la ex rea, en prisión se transformo en lesbiana, llegando a casarse con otra presa llamada Oki a quien mataron en prisión meses después.
La ex rea salio en libertad con otra ex rea con la que convivió en la cárcel luego de la muerte de Oki y ahora viven juntas. Es posible entreguemos una niña de no mas de 10 años a unas personas con semejantes antecedentes, cuando tiene una abuela que hasta el momento no le ha faltado a su nieta y tuvo que desde los tres días de nacida. He terminado
ABOGADO: si es cierto se convirtió en lesbiana, se caso con otra mujer, enviudo y ahora esta casada con otra. Y eso que?
Estaba detenida por muchos años, vivía en soledad y con el tiempo tuvo amigas más cercanas que otras que la llevaron a enamorarse y casarse. Eso no causa que se le niegue la maternidad y guarda definitiva sobre su hija, cuando la justicia y lo sabemos, permite de hace un par de años el casamiento igualitario ente personas del mismo sexo. La abuela, madre del padre, no esta en condiciones mentales de atender a una criatura que en poco tiempo será una mujer. Además esta mujer empujo a su propio hijo a la droga y al alcohol, en un laberinto del que nunca saldrá. En cuanto a mi clienta, cuando fue atacada, ya siendo viuda, por la banda que se adjudico las muertes que mencionamos antes, con un grupo digno de mujeres, como la hoy comparte su vida y otras, sin derramar una sola gota de sangre desbarato una organización que alcanzaba, incluso a la cúpula del penal. He terminado Sr. juez
JUEZ: bien, he escuchado atentamente las partes y ahora pediré los informes sicológicos que hicieron en este tiempo, la gente de la defensoría y veré si puedo lograr conversar con la niña. En cinco días emitiré mi fallo.
Salimos a la calle, parecía respiraba otro aire. Le agradecí a mi abogado todo y le dije que había estado brillante cualquiera fuera el resultado. Fui con Martina a casa.
MARTINA: creo debemos arreglar y pintar un poco mas la casa. Hacerle la habitación para ella. Ahora podemos hacerlo y sino lo haremos nosotras.
LETI: que gran mujer eres Martina y que suerte te tengo a mi lado. Eres el motor que me impulsa a seguir. Si lo haremos.
Nos hizo bien ponernos a pintar y arreglar la casa. Eso nos ayudo pasar más rápido los días de cruel espera. Al quinto día sonó el teléfono y atendió Martina. Cuando colgó le pregunte quien era, yo estaba pintando en la escalera la parte alta de la última pared que faltaba.
LETI: quien era amor
MARTINA: el abogado, mañana a las 11 tenemos que ir va a dar el fallo.
Casi cayéndome de la escalera con el tarro de pintura.
LETI: bien llego el día
Al día siguiente estábamos listas para entrar con el abogado. Entramos, y enseguida apareció el juez. Quise mirar su semblante para ver que decía, pero era impenetrable.
JUEZ: he conversado con la gente de la defensoría y luego con la niña. Esta conoce los hechos de su madre, al escuchar en los últimos años conversaciones de sus abuelos. Tiene ella además ella una foto de su madre y padre que se habían sacado en aquellos tiempos y su padre la tenia oculta. Ella la encontró y la atesoro sin decirle nada a su abuela. La lleva escondida desde ese momento.
Lagrimas silenciosas caían sobre mis mejillas.
Si habría que hacerle un ADN a la madre y la hija nunca lo mandaría hacer. La hija es un calco perfecto de la madre físicamente. Comprendo a la abuela que al ver a su nieta recuerde a la madre de ella. El padre esta incapacitado mentalmente y la abuela, de acuerdo a estudios sicológicos corres en mismo riesgo. Yo considero se le restituya a la madre la patria potestad de su hija. He dicho
Puse los codos sobre la mesa y llore, llore y llore. El abogado me palmeaba los hombros y le agradecí todo lo que había hecho más que por mí por mi hija. La vista nublada del llanto vi venir dos personas hacia a mi y eran Martina y Adela con quienes me confundí en un triple abrazo.
La madre de Javier intento agredir al juez y fue llevada a una clínica siquiátrica. Una persona de la defensoría se acerco a mi para ir a buscar a Estela que se hallaba en un dependencia esperando.
Entro sola con la defensora y ahí estaba ella de pie junto a una ventana. Me acerque lentamente y ella se dio vuelta mirándome.
Cierta era un calco mío, cuando tenia su edad, el pelo, los ojos, el cuerpo que ya insinuaba a desarrollarse y el caminar.
LETI: Estela, vengo a buscarte para que estés conmigo, sabes quien soy?
ESTELA: si eres mi madre, por fin has venido mamá.
Corrió hacia mí que me puse de rodillas para abrazarla. Nos fundimos en un abrazo donde no solo se mezclaban nuestro cuerpo sino también nuestras lágrimas. Luego de unos minutos nos tomamos de la mano y salimos. Con mi mano libre hice seña a la defensora y salimos. Afuera esperaban el abogado, Martina y Adela.
ESTELA: vos debes ser mi tía Martina
Martina si no la sujeto colapsa en el suelo.
ESTELA: mi abuela te nombraba mucho al decir “la madre y la tía “
Todos nos reímos. Saludamos al abogado y a Adela y tomamos un taxi, un lujo para nosotras. Pero que importaba ya, estábamos juntas para siempre.