La prisión (2)

Estoy en el peor pabellon y ahora tengo dueña.

LA PRISION (2)

La entrega

Estábamos las dos muy ansiosas

LEONOR: no se porque tardan tanto

LETI: siempre es asi?

LEONOR: no, generalmente no

LETI: que puede estar pasando

LEONOR: ni idea, a lo mejor, no esta la directora que designa los pabellones

Se escucharon pasos y vienen tres carceleras y dos presas. Estas traían una almohada, dos sabanas y cobija, cada una. Nos dieron a nosotras y se marcharon.

Carcelera: Rico e Hidalgo, tomen sus cosas y vamos.

Detrás de una carcelera íbamos Leonor y yo y cerrando la marcha dos carceleras mas.

La carcelera, llevaba dos papeles, que serian, supongo, nuestro ingreso a los pabellones. Veo un cartel de ingreso a pabellón 1 y seguimos caminando. Luego el cartel del 2 y nos hacen detener frente a la entrada.

CARCELERA: Rico, abandone la fila. Sargento Sánchez?

SANCHEZ: si SRA

CARCELERA: Entrego a la reclusa Leonor Rico a UD.

SANCHEZ: bien sra.

Seguimos la marcha y cuando vi. pabellón tres, mis piernas se aflojaban

LETI: (llorando) no Sra., por favor ahí no. Se lo ruego por lo que mas quiera

CARCELERA: déjate de estupideces, llegaste a tu hogar por casi 8 años.

LETI: (en el suelo) lléveme a otro pabellón, por favor, no aca

CARCELERA:(haciendo una seña a las otras carcelera) me estas cansando puta

Las carceleras me tomaron cada una de mis brazos y casi en el aire me llevaban.

Perdí el conocimiento

Desperté en la enfermería sola, atada a la cama de pies y manos. Entro un doctor, una enfermera y una carcelera.

DOCTOR: veo estas mejor, te bajo la presión, ahora te daré un calmante y dormirás todo el resto del día.

LETI: en donde estoy dr.?

DOCTOR: en tu pabellón el "·3"

LETI: por favor, dr. Le ruego sáqueme de aca.

DOCTOR: no puedo hacer nada Leticia, estas en tu casa.

De a poco me fue invadiendo el sueño y quede planchada en la cama.

A la mañana siguiente vino el medico con dos carceleras.

DOCTOR: bueno como dormimos, a ver el bracito. Tiene normal la presión ya.

Toma esto

Me dio una píldora y un vaso de agua. Espero que lo tomase y dijo

DOCTOR: esta estabilizada, pueden llevarla. Lógico se tiene que acostumbrar a esto.

CARCELERA: bien escucha escandalosa, ahora te vas a parar y caminar por un largo pasillo hasta tu celda provisoria, por unos días. Cuando estés adaptada se vera adonde vas. Durante la caminata, bien erguida, sin llantos y sin ruegos hasta tu celda. Al primer amago de algo te juro que este bastón, te entierro hasta el fondo de tu culo y te llevo así. Bien camina tú adelante.

Caminar por ese pasillo para mí fue denigrante. A cada costado enormes jaulas llenas de mujeres. Enseguida recordé lo dicho por Leonor, que era como un zoo humano. El pasillo era interminable. Estaban apretadas contra las rejas y algunas colgadas para ver mi paso por allí. Según supe mas adelante eso era, cuando entraba una nueva.

Escuche todo tipo de gritos y de gestos hacia mi persona.

Puta te curtias un menor? Veni profe, que te enseño lenguas vivas? Tengo un palo enorme y grueso que te espera? Veni vas a aprender coger, puta?

Esos eran de los más suaves que recibí.

Por fin, llegue al fondo del pasillo, suspirando aliviada. Abrió la carcelera la puerta de mi celda y sin miramientos, me empujo adentro y se marcharon. El lugar era para una sola reclusa, tenía un camastro, un inodoro y un lava-manos. Suspire aliviada porque por lo menos no tendría que ir al baño general. Pensaba que de noche, en plena oscuridad, podía higienizarme las partes principales de mi cuerpo. El tema era desayunar y comer compartiendo con esa jauría humana. Mi celda tenia una ventana con barrotes que daba a uno dos metros arriba del patio principal, lo cual podía ver las peleas

De noche, todo era oscuridad, las únicas luces eran las del pasillo, que mantenían encendidos focos por medio. Las dos primeras noches solo pude dormitar un poco. Estaba pendiente de los gritos, de algunas que estaban golpeando o violando, de cantos, de murmullos amorosos y de gritos de alguna que hablaba sola.

Cuando alguna carcelera se acercaba a mi celda, tenía temor a que me llevara a una celda general. Ya llevaba cuatro días en esta celda, a veces miraba el patio por mi ventana pero mucho no me gustaba por las discusiones y peleas que había siempre. Prefería mirar de noche y para mi era como un bálsamo, ver estrellas, la luna y el cielo.

Una tarde se acerca una carcelera, ya al acercarse cualquiera de ellas me ponía mal, nerviosa.

CARCELERA: oye, no miras por la ventana a las demás chicas.

LETI: No, siempre están peleando y discutiendo los grupos

CARCELERA: deberías mirar.

LETI: porque? (un escalofrió recorrió mi cuerpo)

CARCELERA: es tu futuro, las jefas de grupo pidieron a la directora que, antes de salir de esta celda, se sepa a que grupo vas a ir, o sea de quien vas hacer la hembra. Todo sea para evitar líos entre grupos

LETI:(ya temblando y con un vacío en mi estomago) no puede ser. Déjeme hablar con la directora por favor

CARCELERA: (riéndose y alejandose de mi) vos? Vos no eres nadie, aca eres un reclusa nada mas

Quede como golpeada, anonadada, sin reaccion alguna, mientras mis lagrimas fluyan por mi rostro. No podía entender como aun existía la degradación de una persona y se viviera de esta forma.

Ni siquiera quise asomarme a la ventana, pereciera que si lo hacia iba a estar esperándome la ganadora. Entonces pensé que estaba pagando un precio por haber amado. Pensé donde estará mi hijo Joaquín, que será de mi hija Candela y su padre, mi amado Javier.

Al anochecer había mucho alboroto en todo el pabellón, pensé que no seria nada bueno para mí y no me equivoque. Aparecieron dos carceleras y cinco mujeres, tres de raza negra.

CARCELERA: buenas noches profe., aca venimos a buscarla para llevarla a su nuevo nidito de amor.(abriendo la puerta) Sali puta y no causes problemas porque te cago a bastonazos.

Como yo no salia, dos de las mujeres me agarraron, de un brazo y la otra del pelo, me sacaron al pasillo.

LETI: no, por favor no me lleven. AYY, grite al tiempo que recibia dos bastonazos en mi culo.

NEGRA 1: es rebelde la gatita

NEGRA 2: no te preocupes, en tres dias la jefe la hace una gatita mimosa.

Yo seguia con mis gritos, cuando llegamos a la puerta de la celda. La carcelera abrio y en aire me hicieron entrar. Era una celda ancha y larga. La de al lado, era del mismo grupo y se comunicaban en la mitas del pasillo.

Me hicieron caminar hasta el fondo, entre mas o menos 50 mujeres. Al llegar a la mitad entre varias me desnudaron completamente. Yo segui gritando, hasta que una de ella me dio una cachetada que me silencio.

Llegamos al fondo y de espaldas hacia mi, estaba una mujer negra, de ancha espalda y cuerpo fibroso. Se da vuelta y senti un escalofrio recorrer mi cuerpo.

Tenia un cuerpo bien negro y brilloso, musculoso, me llevaria casi 10 cm de estatura.

Cara bien endurecida y unos ojos intensos que daban miedo. Manos grandes para mujer.

Elastica. Con razon era la jefa de esas 50 mujeres, si era capaz de matar, de solo ponerte

una mano encima.

JEFA: mi nombre es Ethel, asi que tu eres la famosa prof. Que quilombo has armado desde que llegastes. Lloras, gritas pones mal a las carceleras, todo esto vamos arreglarlo vos y yo.

Dicen que eres una gata malparida, por el asunto ese del chico. Pero yo pienso que una gata en celo. Y a las gatas en celo, hay que darle amor. Asi se hacen mimosas.

Dime nombre y edad

LETI: Leticia, y cumplo 34 años, dentro de 10 dias.

ETHEL: vaya, vaya con que dentro de 10 dias. Muy bien, mira me dedicare exclusivamente a ti y te prometo que cuando cumplas años, vas a ser la mas complacientey mimosa gatita y que comeras de mi mano.

Oye, que lindo cuerpo tienes, pocas tetas pero hermosas y con pezones como a mi

me gustan, erectos y rosaditos mmm.

Yo estaba temblando de miedo de solo pensar que ella me tocara

ETHEL: bien falta una hora para el corte de luz, asi que arreglo algo y vengo. Ven esta sera nuestro nidito a partir de hoy. Pasa y acuestate.

Yo inmóvil, ni podia moverme ni hablar. Y ella agarrandome de un brazo me metio en la cama.

ETHEL: no empecemos mal, acuestate, tu lugar es del lado de la pared y esperame.

Quede acostada y con la sabana me tape la cara. De pronto escuche gritos y llantos de una mujer pidiendo perdon , mientras le pegaban.