La prisión 15ª parte

LA PRISION

15ª PARTE

Luego de hacer el amor con Oki y escuchar que iba a ver una sorpresa para mi, cosa que no quiso develar que era pero yo pensaba que si venia de Oki no seria nada bueno para mi. Para ella yo solo era su hembra, su perra y que cuando no le sirviera más seguro me regalaría a el grupo más sádico de la cárcel.

Era un grupo de 8 mujeres que cuando conseguían una nueva le hacían la vida imposible y según cuentan alguna se mato y otra se volvió loca por lo que hacia ese grupo. De solo pensarlo se me ponía la piel de gallina.

Despertamos casi juntas y nos levantamos. Esta vez me hizo colocar solo el guardapolvo carcelario, y no ir desnuda como lo venia haciendo. Fuimos al baño, hice mis necesidades, no bañamos y fuimos a desayunar.

LETI: cual es la sorpresa para mi Oki

OKI: espera ya lo sabrás

Se paro delante de un guardia y le dijo que quería hablar con el director del penal, y que iba a estar en el patio esperando para verlo. Yo pensé que otro negocio tendrá entre manos Oki y que papel jugaba yo.

Fuimos al patio y charlo con algunas, en especial con las tres que recluto para preñar. El guardia se acerco diciendo que el director la esperaba. Yo pensé ir a la celda donde estaría segura pero ella dijo que fuera con ella.

Nos condujeron hasta la oficina del director y tras golpear no hizo entrar.

El director se acerco y le tendió la mano a Oki, saludándola muy bien.

OKI: hola Sr., como le va, esta es Leticia la que será nuevamente preñada.

LETI: mucho gusto Sr.

DIRECTOR: la verdad que es hermosa, pese a la vida que lleva acá adentro.

OKI: si es una hembra fuerte

Yo delante de ellos parecía un animal, hablaban de mí como de una perra.

DIRECTOR: y bien Oki a que debo su visita esta vez.

OKI: bueno, primero quería comentarle que conseguí tres hembras más para preñar

DIRECTOR: fantástico el negocio marcha viento en popa entonces. Veré en la lista de espera y eligiere a tres matrimonios para ellas. Lógicamente lo haré con quien nos resulten mas beneficiosas.

OKI: perfecto Sr.

DIRECTOR: y el otro tema.

OKI: pues vera, Sr. Seguramente en el legajo de ella están los documentos y el fallo de divorcio.

Director: (llamo a su secretario y le pidió mi legajo) tráelo inmediatamente.

Yo sabia del juicio de divorcio mío, lo que sabia era que la cárcel tuviera ese documentos. El secretario trajo la carpeta y se la entrego al director.

DIRECTOR: bastante frondoso el legajo, acá veo que mataste a un guardia en la cárcel

LETI: no lo mate, me culparon a mí

DIRECTOR: siempre dicen lo mismo. Acá esta su partida de nacimiento, su DNI y el fallo del tribunal sobre su divorcio,  Que necesitas saber?

OKI: que por favor saque de mi legajo mis documentos, yo soy soltera, e iniciar el tramite para casarnos.

Me quede de una pieza, dura, sin poder articular palabra. Oki se quería casar conmigo, seguro para tenerme mas agarrada.

DIRECTOR: bien esto es cuestión de uno  o dos días. Cuando desean casarse.

Yo muda, ella llevaba la voz cantante con el director.

OKI: este sábado no, el otro, puede ser?

DIRECTOR; si como no. En la enfermería se harán los análisis de rigor y yo conseguiré el registro civil más cercano al penal. Serán llevadas ahí en un patrullero, y luego de la ceremonia volverán acá para un pequeño ágape.

OKI: gracias Sr. Director

Salimos de la dirección al patio, estaba lleno de reclusas y Oki difundió que nos casaríamos en 9 días. Luego fuimos a la celda

LETI: por lo hiciste Oki

OKI: que cosa?

LETI: no te hagas la boluda, porque te casas conmigo, para que por cualquier cosa que no pueda declarar contra vos

OKI: no, lo hago, porque quiero hacerlo. Si declaras contra mi, te involucras igual, no olvides que fuiste la iniciadora del sistema

El casamiento de Oki con su hembra de siempre, paso a ser comentario habitual de las reclusas. La perra- hembra estaría definitivamente en manos de OKI.

Pasaron los días y a tres días de la boda, no había grandes preparativos. Lógicamente la situación de reas de las dos no daba para más.

Vino una guardia con una caja para mi, enviada por el director del penal. La abrí y era el guardapolvo del penal pero blanco. Debería usarlo para el casamiento. Unos zapatos taco bajo, una coronita de y un ramo de flores.

Llego el día de la boda, nos bañamos y desayunamos. Sin que ella se percatase yo la observaba y pensaba que me iba a casar en segundas nupcias con una mujer. Y que pese, a que inútilmente dijera que no,  me tenía que casar con ella. Pero dentro de mí estaba deseosa de casarme con Oki. Ella, pese los castigos y humillaciones que me infligía a cada momento yo había empezado a amarla hace tiempo. Nunca se lo dije ni tampoco la forma que tenia de hacerme feliz en la cama.

Nos vestimos en la celda. Una reclusa me maquillo en forma suave, tenue hasta en el lápiz labial. Mes vestí con el guarpolvo blanco y la reclusa me peino y puso la coronita en mi cabeza. Tome el ramo de flores y me sentí realmente una novia total. Me sacaron unas fotos vestida de novia y me invitaron a salir al pasillo para ir al registro civil a casarme.

No iba esposada, pero llevaba a ambos lados dos tremendas guardias.

Subimos las tres a un coche, que tenía un moño blanco de casamiento y partimos rumbo al registro civil, donde esperaban Oki, el director y más guardias. No llevaban ninguna reclusa mas, seria para evitar algún problema de fuga.

Llegamos a la puerta del registro civil y bajamos, siempre flanqueada por la dos guardia. Entre y estaba Oki esperando al pie de un escritorio, acompañada por el director y tres guardias mas. En total, sin contar con los chóferes de los coches, había cinco guardias.

Me acerque a Oki, quien me recibió con un beso en los labios. De su muñeca derecha colgaba una cadena de más o menos60 centímetrosde largo que terminaba en una esposa. Supuse y era así, seria para mí. Una de las guardias puso la esposa en mi muñeca izquierda y quedamos unidas por esa cadena.

Apareció un juez, quien nos saludo.

JUEZ: bien todos vuestros papeles están en orden. La señorita Oki es soltera y Leticia es divorciada en primera nupcias, según consta en este oficio. El Sr. Director del penal será testigo de boda por Oki y la Sra. Guardia, de la novia Leticia.

Procedemos a unir a esta pareja.

Luego de las clásicas preguntas si fulana toma por esposa a mengana y mengana a fulana por esposo, hizo que Oki me pusiera una alianza de bodas. Para ella no había alianza. Nos declaro matrimonio legal y Oki me di un beso en los labios. Había un fotógrafo que saco muchas fotos del acto. El juez le entrego a Oki la libreta de casamientos, no estrecho las manos a ambas y se fue.

Los presentes que no pasaban de 8 o 9 personas nos felicitaron. Nosotras tratábamos de movernos adecuadamente pese a estas esposadas.

Salimos a la calle y había un incidente, cuando vi lo que era me quería morir. La madre de Javier, el chico con el que tuve una hija y su propia madre se ocupo de destruir nuestra felicidad al acusarme de estupro. Se planto delante de mí y a los gritos de puta, mierda y lesbiana me dio un cachetazo en la mejilla. Si no era por Oki me hubiera tirado al suelo y seguir golpeándome.

Dos personas la tomaron de ambos brazos y la apartaron, pero seguía gritándome

MADRE: puta arruinaste la vida de mi hijo, dejo los estudios y ahora esta en tratamiento sicológico y también por la bebida, todo por vos puta de mierda. Pero mi venganza hoy es mostrarte a tu hija. La vez allá en brazos de mi marido. Es hermosa, la estamos criando nosotros. Esta es única vez que la veras, puta. Es mi regalo de casamiento, mostrártela y llevarla.

Quise acercarme a mi hija pero el marido subió a un coche y partió raudamente, dejando a la mujer en el lugar.

Subimos al coche las dos con una guardia al lado de Oki y otra en el asientos delantero del vehiculo. Dentro del coche me quebré y comencé a llorar desconsoladamente por haber visto fugazmente a un de mis hijas y no haber podido abrazarla y besarla. La madre de Javier me va perseguir hasta el infierno. Oki trataba de calmarme

OKI: por favor, amor no llores más. Es el día de tu boda conmigo, además piensa que si estas embarazada te hace mal esto.

LETI: como pudo saberlo, alguien desde adentro de la cárcel le informa sobre mi.

OKI: cálmate Leti

LETI: además si tengo otro hijo será por diez días, no para que yo lo cuide.

OKI: tranquila, arréglate el maquillaje un poco que estamos llegando

Una de las guardias me dio para arreglarme la cara.

Bajamos del coche y apenas traspusimos las puertas no sacaron las esposas. Del brazo de Oki, tratando de poner mi mejor cara, ingresamos a un saloncito donde había unas 20 reclusas y guardias. Todas eran amistades de Oki, por lo general con las que hacia negocios.

Luego de comer y tomar sin alcohol, bailamos un rato el famoso vals de los novios.

LETI: Oki quiero irme a la celda

OKI: bien amor, ve y espérame, ya sabes como, en media hora voy.

Fui a la celda me puse el otro uniforme ese que siempre o casi siempre uso y guarde en la caja el blanco. Pedí autorización para bañarme y me acompaño un guardia, por ser mi noche de bodas.

Me bañe y me quede un largo rato bajo el agua, tratando de limpiar de mi cabeza lo vivido con la madre de Javier. Un poco imposible pero trate de hacerlo. Fui a la celda, me maquille, como le gusta a Oki, me desnude y me metí en la cama esperándola.

Cuando Oki regreso, estaba muy romántica, desusado en ella, y pese a lo vivido a la salida del registro civil, creo que tuve la mejor noche de amor de mi vida. Hasta me atreví a confesarle a Oki que estaba enamorada de ella hacia mucho tiempo.