La prisión (1)

Leticia ingresa a cumplir su condena. continuacion de "un pecado sin redencion"

LA PRISION (1)

La llegada

Trasladada en un micro policial, esposada de pies y manos, compartí el viaje con otra condenada. Iniciamos una conversación, a fin matizar el largo viaje. Ella se llamaba Leonor y tenia unos 45 años, bien llevados.

LEONOR: como te llamas y que edad tienes?

LETI: LETICIA, 33 AÑOS

LEONOR: porque te condenaron y a cuantos años?

LETI: por estupro, 8 años a cumplir

LEONOR: cuantos años tenía el chico?

LETI: 17 años

LEONOR: que guacha, te curtiste uno de 17. tenes buen paladar.

LETI: y vos porque?

LEONOR: reincidente, 6 años, por venta de drogas. Para colmo me toco el Juez anterior.

LEONOR: ojala nos toque en un mismo pabellón, a las dos. Estuviste adentro alguna vez.

LETI: nunca, es mi primera vez.

LEONOR: UH

LETI: UH, porque?, me asustas.

LEONOR: la primera vez es dura. Debes cuidarte mucho de las carceleras, son muy hijas de puta, por cualquier cosa te castigan o encierran en un solitario.

LETI: en un solitario?

LEONOR: Si, te encierran en una celda, en un subsuelo, que lo único que tenes es tres paredes y una puerta herméticamente cerrada. Sin luz y te dan la comida por una abertura, que ellas manejan, que hay en la puerta. Cuando salís a los 4 o más días, te cuesta mirar la luz y no sabes ni como te llamas. Si alguna vez lo hacen, trata de pensar otras cosas que sean lindos recuerdos, para mantener la mente fría y hace mucho ejercicio físico.

LETI: tan guachas son?

LEONOR: no sabes. Mira, cuando hay peleas entre reclusas hacen la vista gorda, y la cortan, cuando ellas quieren.

Siempre contéstales con un SRA. Y cuídate de los bastones, les encanta bastonearte en la concha, tetas y culo.

LETI: linda vida nos espera.

LEONOR: yo, la mía, la puede manejar, por el tema drogas, pero vos….

LETI: yo que?

LEONOR: vos tenes muchas cosas en contra.

LETI: como cuales?

LEONOR: mira, te curtías un menor, no te van a preguntar si era o no consentido por el menor.

Seguro era la primera vez de el no?

LETI: SI

LEONOR: entonces sos la iniciadora. Además me dijiste que eras profesora no?

LETI: si de matemáticas

LEONOR: además sos joven, linda y por lo que se ve, tienes lindo cuerpo.

LETI: tan difícil es todo?

LEONOR: no lo dudes, además eres una tiernita en la cárcel, por ser primeriza.

LETI: estas consiguiendo asustarme

LEONOR: en tu caso, yo estaría re-cagada. Ojala no te toque el pabellón "3"

LETI: que pasa en ese pabellón?

LEONOR: es el pabellón más jodido, ahí conviven lo peor del presidio, digo conviven por decir algo. Es una selva. Están las locas, las drogaditas, las enfermas de sida, todas, es como un zoológico. Todas divididas en grupos. Cada uno de estos tiene una jefa suprema y sus ocho o diez serpientes, que cumplen las órdenes de su jefa, para poder mantenerse en el grupo de elite.

El resto, el grupo mayor son las llamadas basuras o esclavas que cumplen órdenes de la jefa, dadas a las serpientes. En total con la jefa, las serpientes y las esclavas el grupo puede llegar 50 o 60 presas.

Cada esclava tenia tareas que cumplir dentro de los talleres de la cárcel: lavadero de ropa, costura, fabricación de pan, cocineras etc. Y las cumplen vigiladas por las serpientes. Estas las cuidaban, mientras tabajaban, de cualquier ataque de otros grupos.

Estos cuidados no son gratuitos y tienen que pagar a las serpientes de diversas formas como sexuales, drogas, cigarrillos o el dinero o comestibles que les traen los familiares en sus visitas. A su vez las serpientes daban la mayor tajada de lo que recaudaban a la jefa.

Las jefas y serpientes tienen facas(cuchillas de fabricación casera) y mas de una vez aparece alguna esclava o integrantes de otros grupos faqueadas en los baños, el lugar mas común.

Hay diferentes grupos, las asiáticas, las europeas, las blancas, las negras, las americanas y algún otro pero, más pequeño grupo. cuando hay peleas entre ellas siempre hay un par de muertes y numerosas heridas. Ahí recién entraban las carceleras con sus bastones a golpear a mansalva.

LETI: pero las carceleras y la autoridades saben lo que ocurre en los grupos?

LEONOR: si saben todo lo que ocurre, pero a cambio de favores miran hacia otro lado.

LETI: no puede ser, que favores?

LEONOR: primero parte del dinero y drogas que ganan las jefas, después están los favores especiales.

LETI: que favores?

LEONOR: hay chicas entre las esclavas, muy bonitas y aun sanas. Y hay autoridades y carceleras lesbianas. Comprendes?

LETI: que barbaridad!

LEONOR: y no olvides que la vigilancia externa de los pabellones, talleres y patios

son hombres que intervienen en motines. Y también están en el negocio.

A veces entre grupos se intercambian esclavas y otras veces pelean por alguna.

En ese momento se escucho decir a uno de los guardias que nos traían.

CHICAS, LLEGARON A CASA

Nos bajaron y así esposadas no hicieron caminar por un caminito hacia el edificio principal, en medio de las miradas y gritos de algunas reclusas que estaban separadas de nosotros por un alambrado y cuando apoyaban su boca para decirnos algo o se agarraban con las manos, los guardias golpeaban con sus bastones el lugar, recibiendo a veces puteadas de alguna golpeada.

Alcance a escuchar a una que le grito a Leonor. "volviste, te extrañábamos guacha, decime quien esa.

Entramos a una sala y nos tuvieron paradas unos minutos. Vino una carcelera, que firmo unos papeles a uno de los guardias que nos trajo, que supongo seria la entrega nuestra.

Otro de los guardias nos libero nuestras esposas y se fueron.

Tres carceleras nos hicieron entrar a unos baños, nos hicieron desnudar y meternos en la ducha helada.

CARCELERA: bien enjabonadas por todos lados de esos putos cuerpos. No hagan que entre yo a ducharlas, porque la van a pasar mal. Bien, ahora agua hasta que yo diga.

El agua me estaba entumeciendo cuando dijo: salgan!

Nos dieron unas toallas de ordinaria tela para secarnos.

CARCELERA: una vez secas se paran una al lado de la otra a un metro de distancia

Así lo hicimos, yo me cubrí con mis brazos mis tetas y mi almeja, ya un poco peluda, cuento siento en mi culo un bastonazo

CARCELERA: quien dijo que te cubrieras, brazos al costado del cuerpo, puta

Dio una vuelta a mí alrededor y con bastón rozaba mi pezón derecho. Por instinto me aparte, tirándome hacia atrás mi pezón de su bastón. Ella rápida con su mano libre tomo mi pezón izquierdo, lo apretó y retorció, cayendo una lagrimas de mis ojos.

Con su mano aferrada a mi pezón entro a bajarla, hasta ponerme de rodillas y torcida.

Ahí dejo mi pezón y grito

CARCELERA: levántate puta.

Cuando me estaba enderezando, con su rodilla golpeo, salvajemente mi muslo que me produjo, una nueva caída.

CARCELERA: levántate nuevamente puta.

Con el rostro bañado en lágrimas quería levantarme y no podía aun. Entonces me tomo de mis pelos y tiro ellos hacia arriba, hasta pararme. Así me tuvo, hasta que me repuse de mi pierna y recién ahí dejo mi pelo.

CARCELERA: así vas a aprender puta. Entendiste!

LETI: si señora.

CARCELERA: bien putita, muy bien. Ahora las dos inclinadas apoyadas las manos en la mesa y bien abiertas las piernas.

Con la mano enfundada en un guante de esos de cirugía, hizo tacto, primero en mi culo y luego en mi concha, para ver si llevábamos algo. Parecía gozar haciéndolo y yo sufriéndolo. Luego hizo mismo con Leonor.

Después nos llevaron a una sala, donde había un mostrador y una que estaba allí nos entregaba el traje de presas a ojo.

CARCELERA: aprovechen a descansar, mientras espero a ver me informen donde llevarlas.

Me quede rogando no ir al pabellón 3, estaba asustada por lo que con Leonor. Cada vez que se abría la puerta ambas dirigíamos nuestra mirada ansiosamente.