La princesa puta de mi padre

Literalmente me convertí en una puta que a cambio de un dinero me tenian

Me puse toda linda esa noche para mi papá, unos tacones negros hermosos, mis medias negras y mi vestido rosa entallado que resaltaba mi culo, que vaya que estaba grande, tal vez por la penetración doble dada por mi padre y mi tío, o por el ejercicio, no lo sé, pero me encantaba.

Mi padre llegó a la casa y al verme no pudo resistirse a tocarse su miembro.

Se acercó, me vio un rato, me dio un rico beso con lengua incluido y me dio tremenda nalgada para después subir un poco el vestido y manosear mi culo y jalar mi tanga para que se metiera más y que se ajustara en mi ano mientras me decía que le encantaba como me veía bien rica y puta hasta que nos fuimos.

Íbamos en el auto y puso su mano sobre mi pierna mientras se sacaba la verga del pantalón. Yo bien contenta ni le dije nada porque ya tenía su miembro metido en el hocico y empecé a mamar como borrego recién nacido. Mi papá estaba concentrado en manejar, sin gemidos ni nada hasta que se vino en mi boca y soltó el quejido y yo nada más por chingar seguí mamando, aunque el quería apartarme, ni el me iba a quitar su trozote del hocico

Llegamos al lugar, era una casa, estaba algo sorprendida, pensé que me llevaría a cenar o a un hotel. Entramos y había 3 tipos, gordos, con bigote y chaparros, al verme me comieron con los ojos. Mi papá se acercó y empezó a decirles que me aprovecharan, que yo era una puta muy complaciente, yo esos comentarios tan sucios los tomaba como cumplidos, les sonreía y ellos me veían serios, con esa mirada de macho hacia mis piernas y mi culo. Los señores después de hablar con mi papá le dieron 1500 a mi papá, por lo menos salgo cara jejeje. Mi papá se acercó a mi, me dio un rico beso mientras me metía el dedo en el culo para luego metérmelo en la boca mientras me decía que iba a pasar por mi en 2 horas que era lo que pagaron esos cabrones, yo respondía “si mi amor” con mi carita de putita inocente.

Se fue y ahí estaba yo, sola y a merced de ese trío que sin decir nada se empezaron a quitar la ropa hasta quedar en pelotas y que pelotas, tenían bastante leche en los huevos y yo no había cenado. Me decían “bien, pinche perra, muévelas porque 2 horas se van volando y te tenemos que romper el culo en ese rato”.

Yo me acerqué muy coqueta al caminar y en chinga me puse de rodillas, iba a tener 3 vergas para mis 2 agujeros y para no perder tiempo les daba sus buenas mamadas a cada cabron, me quería agrandar la boca para que me entraran las 3 pero bueno, se hacía lo que se podía jejeje. Así estuvimos como por 15 minutos, mamando y mamando vergas, uno de los cabrones no soporto mis succionadas y se vino en mi boca y los otros se rieron de el pero luego se recuperó y seguí mamándosela. Uno de los weyes me dijo “ bueno cabrona, a tapar ese otro agujero” mientras me levantaba y el junto con los otros dos me ayudaban a quitarme el vestido mientras me nalgueaban y me pusieron una correa.

En ese momento uno de los tipos se acostó para que yo me sentara en su verga, y así fue, en un segundo me senté sobre esa cosa que ya estaba bien gorda y empecé a dar de brincos bien ricos.

Me decían que yo era una pinche puta podrida que sólo vivía para satisfacer a los machos y me calentaba que me hablara así y yo le empecé a dar sentones más rápido pero en eso otro de ellos se pone atrás de mi para también meter su cacho de carne y vámonos, ahora ya no me dolía tanto si me la metían 2 hombres, ya con la de mi tío y mi papá ya tenía el ano más flexible para estas vergas o así lo suponía porque al tener esas madres incrustadas en mi ano se atoraron, no podían ni salir ni entrar ni nada, tenía el ano reseco y lleno de caca seca, entonces recordé cuando mi papá y mi tío se orinaron dentro de mi para que la verga de mi papá entrara bien, así que les dije que se orinaran dentro de mi y empezaran a meter y sacar para que lubricara chingon y así lo hicieron, me orinaron dentro, me orinaron tanto que yo también me orine y salieron residuos de cagada mezclados con su orina de mi ano.

Ya con sus pitos bañados en su orina y en mi mierda, empezaron a meter y sacar y a cogerme como se debe, soltamos gemidos al mismo tiempo, sentía sus trozos entrar casi al mismo tiempo, palpitar mientras golpeaban con rabia la punta de mis intestinos, me aguantaba las ganas de cagar porque ha cada metida mi ano se dilataba más, pero esas 2 vergas no eran suficiente, entonces el viejo que se corrió en mi boca antes, tomó aire y no se quedó atrás, al ver la escena se acercó, se puso frente a mi y me dio a mamar de su verga, esa escena era excitante, 3 vergas entraron a mi cuerpo quien sabe como pero ahí ya estaba, 2 en mi culo y una en mi hocico, dándome placer, me di cuenta que me encantaba ser así de puta, ni me importaba si me pegaban una enfermedad, yo quería sus vergas y como siempre, ser su instrumento, que me usarán como quisieran.

Los cabrones se turnaban, entre ellos se decían “ya me toca el culo, tu dale por el hocico, no ahora te va a ti por el hocico” me encantaba que no les importará lo que yo hiciera, sino lo que ellos decidieran, yo estaba ahí en el piso, siendo cacheteada y siendo agarrada de las greñas o de la correa mientras me jalaban de verga en verga, a uno de ellos en ocasiones le daba por mamarme la verga a mi mientras uno me tenía ensartada del ano y el otro se hincaba en mi cara para que le lamiera el ano y me metiera la verga en la boca.

Yo soy muy masoquista, y mientras me cogían yo les decía cosas como “eso es todo lo que pueden hacer hijos de la chingada, follenme como se debe, pinches putos, pinches cachetadas, pareces puto” y cuando escucharon eso me estuvieron agarrando a golpes, uno agarró su cinturón y empezó a azotarme las nalgas mientras me la metía, otro me golpeaba a puño cerrado en la cara mientras se la mamaba a tal grado de romperme el labio y el otro me agarraba a patadas en el abdomen, era una excitación única, el saberme como un objeto que no valía nada para ellos más que agujeros para sus vergas.

Los juegos rudos seguían mientras me cogían, me tiraban cera en el ano, golpeaban mis testículos, yo ya no estaba en mi, llena de fluidos y de golpes me perdí en el deseo, volví a ser doblemente penetrada y dándole una mamada a otro, el cual fue el primero en venirse, le exprimí los huevos porque salió tanta leche que no me pude tragar toda, así que sólo quedaban los cabrones que me estaban limpiando el ano a puras metidas de verga, entonces un wey agarró su cinturón y empezó a ahorcarme con el, yo trataba de no perder la consciencia y de zafarme el cinturón pero me agarraron las manos y no pude hacer nada, así que termine desmayándome.

Estaba entre consciente y desmayada porque sentí como uno de ellos se vino dentro de mi y sacaba su verga mientras que el otro siguió así por un rato hasta que sacó su verga, me volteó y me echó su leche en mi pene, se sentaron en los sillones mientras me veían toda aturdida y se reían. Así estuve tirada hasta que tocaron el timbre y era mi papá, me miró y me dijo que me vistiera y me esperaba en el coche, lo hice y antes de salir los tipos me dijeron que me despidiera de ellos, así que me acerque y le di un beso de lengua a cada uno mientras me metían el dedo en el ano de donde todavía me escurría leche.

Ya en el coche mi papá se sacó la verga para otra buena mamada de regreso y llegando a la casa me dijo que me pusiera el baby doll con liguero que me había comprado junto con unos tacones azules de aguja , era hermoso, morado con negro, me lo puse y fui al cuarto de mi papá el cual ya estaba desnudo sobre la cama, llegué y me monté, todavía tenía semen en mi ano y mi papá lo uso de lubricante. Cogimos toda la noche como animales en celo para terminar recostada en su pecho, me trataba como su mujer, no se por qué mi mamá habría dejado a un macho así, pero me tocaba a mi darle lo que ella no pudo.

Así terminó esa noche, quedé muy taladrada del ano y feliz, me usaron como lo que era y mi papá me trató como su princesa. Tengo muchos relatos más, en el proceso de como me transforme en la perra tetona ninfómana que soy ahora y eso será después.

Y no hay problema si me escriben amores