La primera visita a una cyber amiga
Primer contacto con alguien del mismo sexo luego de haber compartido fantasias por la web.
Historia de mi visita para conocer a una cyber amiga
Estoy parada en el aeropuerto esperando que venga por mi, realmente no se si continuar o sencillamente cambiar de planes, pero esta necesidad de saber lo que se siente en acariciar a una chica me obliga a permanecer allí.
Muchas veces he imaginado como es pero nunca me atreví a dar un paso más, veo cuando se acerca una camioneta y alguien me hace señas, es ella acaba de llegar.
Al subirme al auto estoy tan nerviosa y apenada que solo alcanzo a decir hola, pero al pasar unos minutos me siento capaz de verla y observarla es muy simpática y atractiva, conversábamos de cosas triviales, pero en nuestras mentes las ideas se agolpaban creando una especie de excitación por lo desconocido.
Llegamos a su casa para bañarme y cambiarme de ropa, esa noche era para bailar y divertirnos hasta el amanecer, luego conocería a un amigo de ella.
Luego de bañarme ya vestida, me sentí más cómoda y menos tímida, Mariana me ofrece un trago que acepto sin pensar, lo necesito. Mientras nos arreglamos tomamos del trago. En un instante sin darme cuenta estaba observando su cuerpo no podía evitar mirar sus senos me parecían tan suaves y sensibles, ella lo nota y en cierta forma se ruboriza, así que cambio la mirada en otra dirección, ella me pregunta por mi estilo de vestir le comento que para trabajar uso trajes de taller, pero por lo demás soy bastante informal y que me encantan las franelillas flexibles por que no tengo necesidad de usar sujetador.
Ese comentario fue la forma de romper el hielo, ella se me acerco y me dijo que ella si llevaba sostén, subió su camisa y me los mostró, estando tan cerca de mi, mis manos instintivamente rozan suavemente su seno sobre el sostén, su pezón se pone duro y su piel se eriza, me acerco un poco más para acariciar su rostro, mis manos se deslizan suavemente por sus mejillas, su frente sus labios, que lindos, que dulces, coloco mis labios sobre los de ella mientras acariciando su cabello con mis manos, ambas temblamos no se si por nervios o por todas las sensaciones que estaban despertando.
La beso mientras mis manos desabrochaban su sostén y mis dedos acarician sus senos, siento como a cada caricia la temperatura de nuestros cuerpos aumenta, ella también me acaricia, lo hace dulcemente, no es necesario hablar, sabemos que nos puede gustar.
Me quito la franelilla para que mis senos sientan lo suave de sus dedos, y bajo mi cabeza colocando mi lengua sobre uno de sus pezones y muevo rápidamente la punta, ella toma los míos en sus manos haciendo un poco de presión no muy fuerte, estoy realmente excitada empiezo a mojar mis blumers, imagino que ella esta igual, mis manos bajan por su vientre mientras mi boca chupa y lame sus senos, desabotono el pantalón que lleva puesto y lo dejo caer. Luego deslizo mis manos por sus caderas y las coloco en sus nalgas presionándolas un poco, paso una de mis manos por su vulva sobre su pantaleta mientras la otra acaricia sus nalgas y la otra mano acaricia su vulva sobre la tela, se que genera una sensación rica. Finalmente le quito el blumers, mi mano baja a su vagina, es tan excitante el tocarla y sentirla tan húmeda y cálida, paso un dedo desde el inicio de los glúteos hasta abajo y vuelvo a subir, siento como una ola de calor recorre todo mi cuerpo al colocar mi mano en su vagina, al separar sus labios y colocar su clítoris entre mis dedos índice y pulgar, ella esta excitada, acaricia mis senos con más energía y roza mi cara mientras me besa.
Mis dedos se deslizan recorriendo su vagina desde sus inicios hasta el ano y vuelve arriba, no me aguanto quiero saborear sus jugos, quiero sentir la calidez de su vagina en mi boca, la empujo un poco y ella enseguida entiende que quiero que se recueste en la cama. Beso su vientre y su vulva y bajo pasando mi lengua por toda su rajita una y otra vez, luego chupo su clítoris mientras coloco mis dedos en la entrada de su ser y acaricio con movimientos suaves, siento como se estremece, como empieza a moverse, introduzco mis dedos en su orificio uno por uno, hasta meter tres y empiezo a meterlos y sacarlos mientras sigo lamiendo su clítoris, luego paso mi lengua desde su vagina, hasta su ano, hago movimientos rápidos con la punta de mi lengua en su ano y mis dedos siguen entrando y saliendo de su orificio, esto es sumamente excitante ella se esta moviendo estimulada por mis caricias, ella se da cuenta que estoy excitadísima y trata de separarme, para acariciarme, pero yo con un suave movimiento de mi mano le doy a entender que quiero continuar, la chupo y la lamo y con una de mis manos acaricio uno de sus senos mientras la otra esta saliendo y entrando en ella, lo hago cada vez más rápido, el saber que la tengo tan excita me esta volviendo loca de la excitación a mi, ella presiona un poco mi cara entre sus piernas y yo sigo moviendo mi lengua y mis dedos fuerte y rápidamente, la siento estremecerse y siento los espasmos de su piel, el sentir su orgasmo me pone a cien, deseando sentirme acariciada, ella lo entiende y se levanta, quitándome el pantalón separando un poco mis piernas, pensé que me lamería como yo a ella, pero primero pasó sus manos por mi vagina, ella también quiere sentir mi calidez como yo sentí la de ella, aunque quiero sentir su lengua la entiendo y me calmo un poco mientras ella me acaricia con sus manos e introduce sus dedos en mi, a medida que siento su respiración más cerca de mi vagina, me excito más y más, cuando siento algo suave y divino que empieza a deslizarse en mi rajita. Es su lengua, ella separa mis labios y acaricia mi clítoris con sus dedos mientras su lengua me recorre. Sus movimientos son cada vez más rápidos, en una oportunidad llegue al orgasmo masturbándome pero el sentir las caricias de ella era superior, comienzo a moverme sin ni siquiera darme cuenta, siento como mi garganta esta seca por la excitación y me estremezco con los espasmos de mi cuerpo ocasionados por un orgasmo.
Nos recostamos una al lado de la otra, se había generado como especie de una complicidad entre ambas. Comentamos lo que sentimos con las caricias, cuando escuchamos la puerta, al ver la hora nos damos cuenta de que es el amigo de ella, el tiempo transcurrió sin darnos cuenta, al saberlo esa complicidad nos da a ambas la misma idea, era lo que nos faltaba un chico para jugar un ratito.
Mariana se viste rápidamente y abre la puerta lo invita al comedor, le saca una de las sillas y el se sienta, luego yo salgo y me presenta, al vernos nos pregunta, "Que hacen, por que aun no están listas?", yo le respondo "Realmente quieres saber que hacemos", con una cara de picardía que a cualquiera le despierta la curiosidad, por supuesto el contesta que si.
Ella que ya se imaginaba mi idea, le dice, "Para saberlo debes permanecer tranquilito en esa silla y permitir que te sujetemos las manos", para ese momento él estaba bastante intrigado aceptando nuestra condición. Le pregunto a Juan Carlos si quiere un trago, me dice que si y se lo sirvo, pero se lo doy a Mariana y voy a servir dos tragos más, ella le da cada sorbo en la boca y luego lo besa, pasando la lengua por sus labios y chupando primero el labio inferior, luego el superior y su lengua.
En ese momento ya a Juan Carlos empezaba a incomodarle el tener las manos atadas, por que la intriga y los besos de Mariana lo excitaban, provocando en el las ganas de acariciarla.
Llego al comedor y le ofrezco el trago a ella, pero le pregunto si quiere que se lo de cómo ella lo hacia con el, me responde que si, me acerco y comienzo a colocar el vaso en sus labios dándole un sorbo de la bebida, pero dejo derramar licor desde sus labios hasta sus senos, beso su boca saboreando la bebida chupo sus labios, ya no tenia la misma inhibición que antes y paso mi lengua por su cuello hasta su senos y los lamo y chupo sus pezones sobre su camisa, al mismo tiempo volteamos las dos a ver a Juan Carlos, su cara era un poema a la excitación, sobre su pantalón se notaba lo erecto de su pene y eso nos excito bastante a nosotras, le quite nuevamente la camisa a Mariana, solo que esta vez no tenia sostén ni blumers al igual que yo. Lamía sus senos mientras ella soltaba mi pantalón dejándolo caer al suelo, Juan Carlos estaba a cada instante más excitado y al estar atado se siente impotente, quiere tocarnos, acariciarnos.
Ella me hace señas de que me siente en la mesa y lo hago separando mis piernas ella se sienta en una silla, uyyy empieza a lamer mi vagina su lengua se desliza divinamente en ella, y uno de sus dedos estimula mi ano, yo me quito la franelilla y acaricio mis senos, mientras ella saborea mis jugos y Juan Carlos nos observa a punto de estallar. En ese momento sentí la necesidad de tener algo duro en mi boca, detuve un poco a Mariana y con la mirada le indique que nos colocáramos cerca de Juan Carlos, al llegar a la silla bese sus labios y baje mis manos para desabotonar su pantalón y luego ella se lo termina de quitar, igualmente su interior, manteniéndolo aun atado me coloco frente a el tomando su pene en mi mano, lo apretó y bajo y subo la piel que lo recubre, mientras Mariana lo besa en la boca, deslizo mi lengua desde su base hasta el glande, y acaricio sus testículos, lo meto en mi boca lentamente, hasta el fondo a mi garganta, coloco mis manos en el suelo al igual que mis rodillas y saco y meto su pene en mi boca, ella voltea y me observa, se coloca detrás de mi con la espalda en suelo, se sube un poco apoyada en sus brazos y siento como su lengua se desliza por mi vagina, siento algo inexplicable es como tener parte de los dos mundos, la rigidez del pene de un hombre con la dulzura de la lengua de una mujer, a medida de Mariana intensifica sus caricias en mi vagina yo hago lo mismo con el pene de Juan Carlos, pero el ya no soporta estar atado y se desespera y eso me excita aun más, ella se separa y se levanta, yo saco el pene de el de mi boca y veo que ella se acerca, separa sus piernas y se sienta sobre el tomando el pene en sus manos y pasándolo a lo largo de su vagina desde arriba hasta abajo yo puedo ver como se desliza, lo coloca en la entrada del orificio de su vagina y el pene de Juan Carlos entra y yo saco mi lengua y lo rozo apenas cuando ella se levanta y vuelve a bajar y con una de mis manos me acaricio y me estimulo mi clítoris, Mariana se mueve un poco más rápido, debido a la excitación tan fuerte Juan Carlos esta a punto de eyacular, ella se lo saca y su blanca leche empieza a salir bajando por su pene y cayendo en mi lengua.
El se recupera rápidamente, nos pide que lo soltemos y lo hacemos, lo acostamos en el suelo, estamos excitadas, yo quiero sentir su pene penetrándome, sentir como las paredes de mi vagina se dilatan a medida que su pene entra. Yo coloco mis piernas una a cada uno de su costados, me agacho y tomo su pene metiéndolo en mi vagina y ella se coloca en la misma posición pero en su boca, mientras yo subo y bajo la lengua de el recorre la vagina de Mariana y ella se mueve de arriba a bajo.
Es tanta mi excitación que hasta mi ano esta dilatado, le pregunto a Juan Carlos si quiere metérmelo en mi culito y le pregunto a Mariana si quiere cambiar de lengua y ambos aceptan, me coloco en cuatro separando mis nalgas con mis manos y mostrándole a el mi ano y lo ansiosa que estaba por que me penetre, Mariana me dice quiero tu lengua pero en mi culito y se coloca en cuatro delante de mi así mientras Juan Carlos se coje mi culito yo me como el de Mariana. Puedo sentir los testículos de Juan Carlos chocar con mi vagina y al mismo tiempo muevo mi lengua en el ano de ella, y la introduzco suavemente.
No me aguanto más y siento como vienen los espasmos uno y otro por el orgasmo, que divino, es llegar al máximo, pero quiero que ella también tenga una orgasmo, el se separa de mi y se desliza hasta donde esta ella colocándose en la misma posición la penetra a ella por el ano, mientras yo me coloco debajo de ella y mientras el pene entra y sale de su culo y lengua hace lo suyo con su clítoris y mis dedos entran y salen de su vagina, el y yo tenemos el mismo ritmo al compás y aumentamos la velocidad y la fuerza al mismo tiempo, hasta sentirla gemir, estallar en un orgasmo.
Ahora era el turno de Juan Carlos, debíamos hacerlo venir como el a nosotras, se acuesta en el suelo pensando que vamos a descansar y en ese momento ambas nos vemos la cara y empezamos a lamer su pene, acariciando sus testículos, mientras yo lo meto en mi boca ella lame sus bolitas y cuando yo lo saco de mi boca, lo mete ella en la suya, rápido y más rápido hasta sentir la vena de su pene latir por la eyaculación.
Nos tiramos los tres en el suelo, mientras sonreímos por la experiencia y pregunto "¿Vamos ahora a bailar o seguimos disfrutando de este estilo?".