La primera vez siempre es para recordar

No siempre resulta como uno espera, pero a mi realmente me abrió muchas puertas.

A los 16 años trabajaba en un Hotel como ayudante ,desde pequeño había trabajado para poder ayudar a la familia, y este parecía un empleo más. Yo me encargaba de los pequeños encargos de los clientes a cambio de pequeñas propinas y de avisar a las recamareras cuando una habitación era desocupada para limpiarla.

Durante los primeros seis meses me toco ver y oír de todo, lo que me dio una perspectiva de las sexualidad diferente a la de chicos de mi edad, ya que al espiar en las habitaciones lo mismo veía una relación heterosexual de lo mas normal, hasta las relaciones mas bizarras que se puedan imaginar, pero lo que me marco para siempre fue la primera vez que vi una relación entre dos hombres, que con el tiempo me di cuenta que era de las relaciones que mas activas y variadas, con menos pudor y sin complejos, extrañamente se convirtieron en mis favoritas y aunque mi atracción hacia las mujeres no cambió, mi perspectiva de los hombres sí, ya no me reprimía el mirar a algún chico y reconocer que era guapo, ni sentir algún tipo de culpa o pensar que me estuviera volviendo homosexual.

En cierta ocasión llego un hombre solo que se hospedó por una semana, era alto y fornido de aproximadamente 35 años y con cierto aire de extranjero lo que lo hacia más intrigante y enigmático. Pronto comencé a hacerle algunos encargos e incluso me pidió le recomendara un lugar donde conseguir alguna chica, lo que no implicó mayor problema ya que por el rumbo había varias que frecuentaban el hotel. En cierta ocasión lo vi llegar junto con una chica despampanante lo que me provocó cierto desencanto, y después de algunos minutos me llamaron para que fuera a comprar unos condones pero cuando regrese tuve que entrar hasta la recamara ya que él estaba en el baño. Al entrar pude ver a la chica sentada al borde de la cama, no pude evitar mirar su despampanante escote y sus piernas excelentemente torneadas; al verme extendió la mano hacia mí con una generosa propina y al tomarla sentí como su mano recorría la mía, lo que dejó un electrizante torrente de emociones que recorrió mi espina dorsal durante un buen rato y al mismo tiempo que sonreía me decía,- gracias guapo; sonrojado solo atiné a decir gracias y salí rápidamente. Pasaron cinco minutos y me volvieron a llamar, pero esta vez si salió él y mi sorpresa fue mayor cuando me dijo que tenia un problema:

-fíjate que ya no quiere hacerlo.

-por que?, le dije.

-Quiere contigo.

-Que???

-Bueno, mas bien quiere un trio. Tu ya has tenido relaciones no?

Y aunque no era cierto dije que si.

-ánda primero tú y luego yo, le gustaste mucho, si te llaman les digo que te mande por algo.

En ese momento de duda, solo pensé en sus grandes senos y como me había tocado la mano.

-Bueno, pero rápido.

Entramos a la habitación y ella ya estaba bajo las sabanas, completamente desnuda, me quede en el quicio de la puerta mientras el se sentaba a su lado y le decía que fuera tierno conmigo, ya que era mi primera vez, eso me paralizo aun mas y ya no pude dar un paso más. Sin dejar de mirarme a los ojos y con una sonrisa coqueta se levantó tirando la sabana sobre la cama y dejando al descubierto no solo sus senos que como los había imaginado eran visiblemente duros y bien formados, también tenia un cuerpo exuberante y bien formado, caminó lentamente y con una cadencia como quien esta a punto de hacer una travesura, puso una mano sobre mi hombro y recargo sobre mi pecho sus senos desnudos mientras con la otra mano recorría mi cuerpo hasta detenerse en mi vientre para tocar sobre mi ropa y darle un pequeño apretón a mi pene que para ese entonces estaba completamente erecto contrario a mi demás cuerpo que se moría de vergüenza y pudor, comenzó a susurrar palabras ardientes a mi oido, diciéndome lo duro y grande que estaba mi pene y lo mucho que nos divertiríamos ese dia, comenzó a quitarme la ropa hasta que me dejo solo en calzoncillos.

Con un gran y profundo beso en la boca, comenzó a recorrer mi cuerpo hasta quedar arrodillada frente a mi, comenzó a bajar mis calzoncillos hasta dejar al aire libre mi pene completamente húmedo por la excitación y el desconcierto, sus manos tocaban mis testículos, dándole un pequeño masaje y gimiendo como quien desea la mas jugosa de las frutas.

Mientras cerraba los ojos, coloque instintivamente mis manos sobre su nuca, y en ese momento empece a sentir una presión extraña y tibia sobre mi miembro, algo que nunca antes había sentido y cuando abrí los ojos me quede mudo al ver como había desaparecido entre sus labios, comenzó a recorrerlo y saborearlo con la lengua.

Las sensaciones eran nuevas y la excitación extrema, y en un momento de lucidez, comprendí que lo mejor que podía hacer era disfrutar al máximo lo que estaba pasando y rendirme a los placeres que tantas veces había visto mientras espiaba, tal vez por eso no me sorprendí cuando ella comenzó a recorrer sus manos por mis piernas hasta que se posaron sobre mis nalgas, apretándolas y sobándolas, para de repente separar con sus dedos mis glúteos e introducirlos hasta llegar a tocar mi ano con dulzura y maestría. Era una sensación extraña pero no me incomodó, al contrario, me agradaba sentir sus delicados dedos recorriendo mi frágil e inexperto culo, en el momento mismo en que introducía la pequeña punta de su dedo una electrizante sensación que recorría mi espalda se comparaba a aquella que sentí cuando su mano rozó la mía. estaba a punto de abrir de nuevo los ojos cuando una tercera mano comenzó a recorrer mi espalda hasta llegar a mis nalgas y confundirse con las manos de ella; un aliento cálido y tibio se acerco a mis mejillas hasta que impávido sentí como unos labios comenzaban a rozar los míos, con una suavidad y ternura que me hicieron abrir los ojos lentamente y observar como unos dientes blancos comenzaban a mostrarse para dar paso a una pequeña y rosada lengua que pronto se abrió paso entre mis labios, yo no podía resistirme a pesar de darme cuente que me había olvidado por completo de él y aun mas al sentir como su barba comenzaba a rozar mis mejillas...."El, me estaba besando".

Decir que me quede sin aliento no es suficiente, no hay palabras que alcancen a describir ese asombro abrumador que se apoderó de mí cuando sentí su aliento y su lengua profanándome, pero el esplendor y la magnificencia de su hermosura cegó todo intento de resistirme, al contrario, después de algo que pareció como una resistencia de mi parte, terminé ofreciéndome completamente, mi mano recorría su mejilla al tiempo que sentía como su pene enormemente caliente rozaba mi costado, al sentir la presencia de aquello que en mi imaginación parecía enorme y portentoso una fuerza de atracción inundo mi cuerpo y mi mano comenzó a recorrer su torso imponente para recorrer luego su fuerte y torneado vientre hasta encontrarme con su maravilloso miembro, me quedé pasmado viendo sorprendido aquello que me parecía lo mas grandioso que había visto, aun después de ver tantas relaciones en ese hotel, era un pene verdaderamente grande, grueso y completamente rasurado, con unas venas enormes que estaban a punto de reventar, lo que me hizo recordara aquellos actores porno que veía en las películas que ofrecían a los huéspedes, increíblemente sorprendido veía como mi mano que precia tener vida propia trataba de tomar ese enorme miembro y aunque casi cubría el grueso apenas y lograba contener la mitad de lo largo, lo que me hizo que inmediatamente comenzara a recorrerlo a todo lo largo, apretando la mano para sentir la dureza y fortaleza que aquel miembro sublime.

Ella había dejado mi pene de adolescente casi niño y ahora veía como mi mano se apoderaba de un pene mas grande y grueso que el mío, yo lo recorría de arriba a abajo embelesado y sorprendido de que algo de ese tamaño pudiera existir, miré su rostro que ahora me parecía mas hermoso que nunca y entendiendo lo que necesitaba volvió a besarme, esta vez con mas pasión y lujuria que antes, fue un beso realmente intenso, diferente al de ella, ya que ahora era yo al que besaban, su lengua recorría mi boca enrroscandose con mi lengua y sometiéndola por la fuerza, mientras que yo hacia mucho que había dejado atrás todo rastro de cordura, estaba fundido a el en un interminable beso que me hizo abrasarlo con un deseo interminable, nuestros penes se encontraron estallando en un irrefrenable forcejeo que terminaron por humedecerse uno al otro tratando de igualar la intensa actividad que tenían nuestras lenguas. Las manos de ella comenzaron a separar nuestros miembros para llevarse a la boca alternadamente uno y otro miembro mientras nosotros la mirábamos, el volteo hacia mí haciendo una seña y dirigiéndola hacia su pene, comprendí lo que deseaba e inmediatamente me arrodille junto a la chica que tomando su pene me dijo si quería probarlo, a lo que yo sin dudarlo un instante respondí que sí. Con su mano dirigió el enorme miembro hacia mi boca, que la recibió por completo de un solo bocado, me quede quieto un instante para sentir con claridad aquella jugosa cantidad de carne.

-Gira tu cabeza a los lados, dijo ella, disfrútalo que esto no es de todos los días.

Haciéndole caso, comencé a sentir en toda su intensidad la textura y forma de ese miembro que pedía a gritos ser succionado, saboreado y exprimido, pronto comencé a sacarlo y a meterlo apretando mi boca para sentir milímetro a milímetro aquello que sabia a final de cuentas me produciría un placer extraordinario, de repente el se aparto y se hincó frente a mi y tomándome de la nuca me insistió que siguiera con aquello que aunque nuevo para mi, parecía yo un experto, lo que me hizo sentir orgulloso y embestir con más lujuria. Al inclinarme y levantar mas mis nalgas ella se coloco detrás de mí y comenzó a acariciar mi espalda, su vientre chocaba con mis nalgas como si fuera a penetrarme, sus manos recorrían mi espalda para perderse en mis nalgas y acariciar mis testículos, tomar mi pene y comenzar a masturbarme, yo seguía saboreando y disfrutando ese miembro que parecía nunca terminar de crecer dentro de mi boca, una sensación extraña comenzó a ocurrir en mi culo, un extraño liquido frío y viscoso comenzó a inundarlo, lo dedos de ella comenzaban a esparcirlo alrededor de mi ano para de repente, con su dedo índice comenzar a introducirlo, meneándolo hacia los lados para untar de lubricante las paredes, aquello fue extraordinario, nunca imagine que un dedo introduciéndose en mi culo pudiera brindar tanto placer, pero si eso podía provocar un dedo, que harían dos? o tres? o.....un pene, como el que en esos momentos tenia en mi boca, el solo imaginarlo me hizo embestir de nuevo con mas fuerza y determinación ese hermoso miembro masculino, recordé aquellas parejas de homosexuales que hacían el amor mientras los espiaba y ahora entendía porque se habían vuelto mis favoritas, al momento que ella introdujo un segundo dedo, mi estremecimiento fue mayor, era una excitación sublime, mis manos tomaron mis glúteos para separarlos y dejar completamente a su disposición mi culo mientras me impulsaba hacia atrás, mi mano toco sus dedos y mi dedo índice como atraído por un imán comenzó a hacerle compañía a los dedos de ella, entró fácilmente tratando inmediatamente de adaptarse al ritmo de ella, durante varios minutos estuvimos así hasta que una sensación cálida y tibia inundo mi vientre, grandes torrentes de semen eran expulsados por mi pene mientras yo trataba de coordinar mis movimientos sin dejar de mamar ese pene ni sacar los dedos que partían mi recién estrenado culo. No pude resistir más y un gran y prolongado gemido surgió de mi interior mientras mi culo era soltado por aquellos dedo expertos de la chica, aquella explosión de placer me dejo con la cara sobre la alfombra y el culo totalmente al aire, solo reaccione cuando ella dijo -está listo y dirigiéndose a mí señaló que esto apenas comenzaba, entre mi pense: si es así no creo resistir tanto placer.

El ya estaba atrás de mi y sin miramientos me tomo por la cintura y coloco la enorme cabeza de su pene justo a la entrada de mi culo, con delicadeza dio un pequeño empujón, lo suficiente para introducir la punta del glande al mismo tiempo que me decía, relájate, esto te va a encantar.

Poco a poco fue introduciendo su pene y centímetro a centímetro trataba de sentirlo sin perder el mas mínimo detalle de esa gran cantidad de emociones que me provocaba ser poseído por ese enorme tolete que me dejaba muy en claro quien mandaba y al que yo me rendía sin la menor intención de contradecirlo, en cierto momento le dije que se detuviera y tal vez el penso que me lastimaba, pero lo que yo quería era tomarme unos segundos para disfrutar con mas detalle aquello que aunque doloroso por momentos, me producía gran placer. Me di cuenta que si me relajaba y ponía por delante toda aquella lujuria que me invadía esto seria realmente la gloria; de nueva cuenta lleve mi mano hacia mi culo y pude percibir que solo había introducido la mitad de su enorme pene, toque alrededor de mi ano y pude apreciar que había alcanzado dimensiones extraordinarias acoplándose perfectamente al grosor de su miembro, eso provoco tal excitación en mí que arremetí contra el y pude sentir como ese gran pene se iba resbalando e introduciéndose dentro de mi, el embate fue tan rápido que lo sorprendió incluso a él y si no hubiera sido por mis titubeos al principio y mi todavía cara de niño el hubiera pensado que era yo todo un experto, porque aquello resbalo como mantequilla hasta que mi mano choco contra su vientre. Quede unos instantes sintiendo la magnificencia de su pene dentro de mí hasta que el comenzó a sacarlo lentamente para luego volver a meterlo, esta vez con mas lentitud e impulsándolo un poco hacia arriba lo que me hizo gemir de placer y comenzar a mover mi inexperto culto hacia el, poco a poco y sin percibirlo comenzamos a movernos con frenesí hasta que el embate era total, mis nalgas chocaban estruendosamente contra el, mis ojos estaban humedecidos por el dolor y el placer, y mis manos se aferraban a la alfombra implorando piedad pero mi pensamiento era que aquello que estaba descubriendo era lo que tanto había deseado en realidad, experimentar lo que tantas veces había visto y me había fascinado al comparar una relación heterosexual y una homosexual y supe en ese instante que mi culo podía brindarme experiencias insospechadas.

Los movimientos eran frenéticos y cuando el se detenía por momentos, era yo quien embestía hacia el arqueando mi cuerpo para sentir al máximo su pene dentro de mí, torrentes de sudor escurrían por mi espalda mientras sus manos apretaban mis nalgas como tratando de exprimirlas, hasta que sin sacar su pene se incorporo hasta quedar en cuclillas y continuar penetrándome, esta vez parecía que la penetración era más profunda ya que su pene había cambiado un poco de posición y ahora rozaba la parte superior de mi ardiente culo. De repente paro las embestidas y como electrizado se quedo quieto un instante dándome la impresión de que me inundaría con su torrente de semen, pero no, saco lentamente su pene y me hizo voltearme boca arriba, era increíble que soportara tanto, relajando su pene había retrasado la eyaculación como todo un experto, su rostro estaba colorado y estaba bañado en sudor lo mismo que yo, le sonreí coquetamente e inclinándose hacia mi me deposito un tierno beso en los labios. Justo en esos momentos percibí la presencia de la chica a la que había olvidado por completo y que estaba parada a un lado de mi, la sorpresa fue mayor cuando vi que tenia una cámara de vídeo en la mano y me estaba filmando, sorprendido intente incorporarme pero el me detuvo riendo un poco y diciéndome que era parte de la diversión, lo mire y no pude oponerme, su lindo rostro y su cuerpo sobre mí me lo impidieron, además aquello era tan excitante que solo atendí a sonreír y decirle:

-bueno, pero quiero una copia eh?

-No te preocupes sonrió.

A final de cuentas era una ocación especial y dejar testimonio de mi primera vez me pareció interesante.

Me tomó por la cintura y me atrajo hacia él al mismo tiempo que yo alzaba mis piernas y dejaba ver mi culo que pedía a gritos volver a ser profanado, ensalivó su pene y de una sola estocada me penetro, esta vez no había dolor, al contrario con su pene dentro y la excitación de saber que era videograbado provocó que mi excitación creciera a tal grado que comencé a mirar a la cámara con los ojos entre cerrados, me sentí realmente protagonista de mi propia película prono, mis jadeos y gemidos eran mas intensos y resonaban en toda la habitación:

-más papi más......

-tómame, quiero sentirla dentro, metela toda.

-mmmmm. eres grandioso.

Todas esas frases y sonidos me sorprendían, no creía que yo estuviera diciendo eso y sin embargo no dejaba de mirar a la cámara, demostrando así mi enorme satisfacción al ser dominado por ese macho que no hacia otra cosa que meter y sacar su pene de mi culo, No podía moverme, mis piernas estabas sobre sus hombros y mis manos sujetaban sus enormes y fornidos brazos así que lo único que hice fue arquearme más hasta que mis rodillas llegaron hasta mis oídos, era una autentica perra a su disposición y la saña con la que me dominaba e impedía moverme me excitaba cada vez mas, jadeando y suplicando le pedía mas y mas, era preso de una sensación de bajeza y perdida de toda autoestima, me rendí a sus brazos y lo que al principio parecía una experiencia heterosexual con la que sueña todo adolescente, se había convertido en la mas prolongada agonía de placer y lujuria que podía imaginar y sin embargo allí estaba yo pidiendo más y más la cámara cambiaba de posición sin dejar de grabar cada milímetro de pene perdiéndose en mis entrañas, hasta que llego el momento:

Estirando su enorme cuerpo presa de los espasmos de la eyaculación, saco su pene y pasando sobre mí se sentó sobre mi pecho y apunto su enorme fierro hacia mi cara, la cámara se acercó a mi rostro y grabó como aquel enorme pene vaciaba su interminable chorro de semen sobre mi rostro, con un deseo indescriptible y casi por instinto me apresure a abrir la boca dejando que los últimos chorros cayeran dentro para luego llevarme su pene a mi boca y terminar de sentir esos grandes espasmos de la eyaculación dentro de mí .La cámara era mudo testigo de mi satisfacción, miraba hacia ella mientras que con la lengua terminaba de saborear ese gran pene a la vez que limpiaba mis labios tratando de no dejar ni un rastro de semen.

Después de varios minutos salí de la habitación completamente transformado, ya no era el mismo chiquillo que momentos antes había entrado.

Al día siguiente cuando llegue a trabajar me di cuenta que él había desaparecido y aunque después aquella chica me busco en el hotel para entregarme la copia del vídeo, lo que realmente cambió mi vida fue cuando tiempo después comencé a ser chantajeado por el director de la escuela después de mostrarme otra copia que él había conseguido en puestos de pornografía pirata. Mi mundo se derrumbó, como habían sido capaz de hacerme eso, quería desaparecer, cambiarme de país, y sin embargo pronto mi perspectiva cambió cuando me di cuenta que todo esto podría utilizarlo a mi favor, ya que terminar el año con excelentes calificaciones ( ya se imaginaran por que) ,si era inteligente podría sacar provecho de aquella fama provocada por ese vídeo que poco a poco comenzó a recorrer el barrio entero.

Pero esa es otra historia.