La primera vez que le fui infiel a mi marido
Después de una discusión con mi marido fui a pasar la noche a casa de mi hermana la cual me invito a una fiesta donde termine teniendo sexo fabuloso
Hola, soy una mujer de 31 años, casada y madre de dos pequeñitas y a pesar de mis embarazos sigo teniendo un buen cuerpo que he mantenido a costa de ejercicio, podría decirse que me veo como cuando tenía 22 y me case. Como en todo matrimonio hay bajas y altas pero de un tiempo para acá mi marido ya no me toca como antes, soy yo la que le tengo que estar rogando para tener relaciones, me pongo vestidos o faldas chiquitas y bonita lencería y no reacciona, dice que está cansado y que tiene broncas en el trabajo y termina accediendo más a la fuerza que por gusto y solo prefiere subirse y hacerlo del misionero, termina, a veces antes de yo y se desvanece en el colchón, él tiene 35 y le he preguntado si tiene problemas físicos o que cosa y termina molestándose pero a mí me está frustrando y hasta mi carácter ha cambiado estoy de malas muchas veces he llegado a pensar que me está engañando con otra mujer pero no lo he podido corroborar. La única persona que sabe de mi situación es mi hermana menor, ella tiene 25 soltera y se la pasa de fiesta cada que se le presenta la oportunidad. Varias veces me ha dicho que la acompañe a alguna fiesta pero no logra convencerme la verdad yo nunca fui tan fiestera como ella y creo que no encajaría en fiestas de chavitos, hace unos meses tuve una discusión con mi marido y termine llorando y desconsolada así que le hable a mi hermana para platicarle y me dijo que fuera a su departamento esa noche que tendría una reunión con unos amigos y que aprovechara para distraerme un rato me convenció y le dije a mi marido que no quería verlo y que estaba muy enojada que pasaría la noche con mi hermana que estaría en su departamento por cualquier cosa que pasara con las niñas solo me dijo ok, me puse unos janes una sudadera les dije a mis hijas que pasaría con su tía para ayudarla en un proyecto y que las vería temprano el día siguiente, pedí un uber y me fui a casa de mi hermana, para eso eran como las 5 de la tarde cuando llegue con mi hermana, me consoló un rato y me pidió que la acompañara a su reunión que sería con unos amigos en un departamento 2 pisos arriba del suyo. Yo seguía sin convencerme pero me dijo que solo serían unas cuantas personas dos amigas de ellas y 3 chicos más, le mencione también que no tenía nada que ponerme que solo llevaba la ropa que traía puesta y me veía fodonga, me dijo que no me preocupara que ella me prestaba ropa lo bueno es que somos de la misma talla.
Toma ponte esto---me dijo
Era un vestido azul claro muy bonito, ceñido del pecho y la cintura y con vuelo en la falda, pero estaba algo escotado y cortó apenas algo arriba de medio muslo.
No me veo muy atrevida?--- le pregunte
No! Te ves divina, serás la sensación---me contesto
Yo no me sentía muy cómoda por la situación, tomamos el elevador y subimos al departamento de su amigo yo la verdad estaba muy nerviosa, ya que todos los asistentes eran personas que no conocía. Al llegar al departamento nos recibió un muchacho muy guapo y atlético de hermosa voz grave pero de asentó extraño mi hermana me lo presento como el anfitrión, su nombre Roberto. Ya dentro me presento a dos amigas suyas y a tres chicos más que ahí estaban presentes en realidad eran pocos, al principio no sabía cómo encajar ya que todos eran chavos de entre 22 y 25 años, pero Roberto supo hacerme sentir bien, de hecho note que estaba muy cercano a mí, era muy atento conmigo creo que más que con los demás invitados y era en que más me hacía platica pero me hacía sentir que encajaba en el grupo, ya después de convivir un rato y después de cenar y tomar algunas copas ya con el ambiente más relajado, Roberto me comento que tenía 25 años, que era de torreón y que estaba en la ciudad de México haciendo su maestría, seguimos platicando por largo rato en serio que era muy agradable ya pasadas la 1 de la mañana los invitados empezaron a retirarse, solo nos quedamos Roberto, otro chico mi hermana y yo, después de varios minutos el chico exclamo que ya no tenían cigarros y que irían a comprar mi hermana de manera sospechosa de ofreció a acompañarlo, le dije que no me dejara sola pero me contestó que no tardaban que solo sería unos minutos, yo ya me sentía nerviosa, ya que estaba sola con Roberto y entre en conflicto ya que yo era una mujer casada y con hijos. pero la compañía de ese macho me detenía, seguimos platicando y tomando hasta que momentos después Roberto puso con cierta sutileza su mano en mi pierna, yo me apanique y no sabía que hacer por un momento estuve a punto de levantarme y salir de ahí pero ara una sensación muy agradable, el seguía mirándome a los ojos y su mano cada vez subía mi muslo un poco más, quería poner mi mano sobre la de él indicándole que se detuviera pero estaba congelada, sentir su fuerte mano subiendo delicadamente mi pierna era electrizante, ya su mano estaba por debajo de mi vestido yo permanecía con las piernas cruzadas hasta que sus dedos llegaron al límite haciendo contacto con mi panty fue cuando sentí como mi vagina se humedecía.
Que es lo que quieres? --- pregunte nerviosa
Es que me gustas mucho y desde que entraste quise hacerte mía---contesto
Pero es que soy casada---le dije
Pero estas aquí y ahora---me dijo
Ya no puede más separe las piernas para que su mano tuviera acceso libre a mi sexo húmedo, mientras nos besábamos con frenesí, me besaba el cuello y los hombros mientas su mano acariciaba suavemente mi clítoris por encima de mi panty, sentí que la hizo a un lado y metió suavemente su dedo en mi vagina que no presento obstáculo alguno por lo mojada que estaba-
Mi hermana va a volver pronto---le dije
Ellos no regresaran---contesto muy seguro
Dicho eso, lo empuje de espalda y abrí su pantalón ya quería ver y tocar su miembro, cuando lo deje libre lo vi grande palpitante con la cabeza brillosa, toda una invitación a metérmela en la boca lo que hice apresuradamente lo chupe como desesperada por unos minutos.
Quiero que me cojas---le dije deseosa
En mi recamara tengo unos condones---
No!! Así, quero sentirte todo---le dije mientas lo rodie con mis piernas hice mi panty a un lado y rápidamente lo acomode en mi entrada para que me penetrara, lo empecé a montar mientras sacaba mis pechos duros y firmes del vestido para que me los chupara, yo no puede ya callar mis gemidos, me valía si escuchaban en todo el edificio o la colonia, momentos después llegue a un orgasmo riquísimo que le empape todos sus testículos, hacía mucho que no sentía uno de esos, estaba extasiada, me tomo de la cintura y me puso a mí de espaldas al sillón abrí las piernas para permitirle libre entrada, me bombeaba fuerte mientras le quitaba la camisa para poder acariciar ese cuerpo atlético que me ponía a mí por hora, yo seguía gimiendo como loca mientras lo tomaba de su cadera empujándolo hacia mí con fuerza marcándole el ritmo, tuve otro clímax. Me Salí y me acomode para que me lo hiciera de perrito, levanto mi falda y se introdujo rápidamente me tomo de la cintura jalándome hacia él, la verdad me sentía en el cielo
Soy una puta, cógeme duro como a una puta--- le dije
Ya me voy a venir ¿Afuera?—me pregunto
NO!!! Los quiero adentro, lléname toda la vagina
Acelero el paso unos segundo y paro en seco ahí sentí como su pene palpitaba dentro de mi mientras me inundaba con su semen no aguante y volví a tener otro orgasmo se quedó un momento sin moverse mientras terminaba de vaciarse, seguido me Salí y le di una chupada limpiando de su miembro nuestros jugos a manera de agradecimiento. Nos sentamos en el sillón y nos abrazamos por unos minutos me arregle y de despedida nos fundimos en un beso delicioso. Regrese con mi hermana que me esperaba emocionada y que le contara lo sucedido, al día siguiente regrese a casa esperando muy pronto ir a visitar a mi hermana de nuevo.