La primera vez que deseé que se la follaran.

La primera vez que deseé que se la follaran.

¿Qué cuándo fue la primera vez que dese que otro hombre se cepillara a mi mujer?

No sé qué decirte. Tal vez fuera en el puente del día 12.

Sí. Creo que sí. Fue cuando nos fuimos de viaje con la moto. Una pensión de las baratas. No había para más. Subimos los trastos. Nos cambiamos de ropa y a dar un paseo por el pueblo. Vino, tapas... y más vinos... La borrachera fue monumental.

Subimos a la pensión. La tuve que ayudar a desnudarse. Se recostó en la cama y se dejó caer hacia atrás. Con las piernas separadas. Para que no la molestara la luz en los ojos se puso el brazo tapándose la cara. Tal vez por el frio. Los pezones estaban puntiagudos.

Me metí en el servicio y me desnudé. Preparé el gel para la ducha.

Sin darme cuenta, la puerta se fue abriendo. Debí dejarla mal cerrada. Oí perfectamente el ñiiiicc de la puerta que se abría cuando ya casi estaba abierta de par en par. Iba a salir a cerrarla, pero en ese momento, oculto desde el W.C. les vi.

Dos tíos estaban en la puerta. Miraban a mi mujer completamente desnuda y algo abierta. Como si esperara de un momento a otro que la penetraran. Como si estuviera invitando a que alguien lo hiciera. Cuchicheaban. Uno de ellos se tocó el paquete. Seguro que dudaban si entrar y...

Sí, si entrar y follársela.

Lo pensé. Supongo que ellos también lo pensarían, aunque fuera solo por un instante: entrar y follársela allí mismo. Estaba tan pedo que no se enteraría. Sus labios rosas destacaban en la oscura pelambrera.

El bulto de uno de ellos, el que veía yo, era ya considerable. Se le notaba perfectamente.

El otro sacó un móvil. Lo puso a la altura de su entrepierna. Supongo que la sacaron unas buenas fotos de su chochito, unos primerísimos planos de su coño semiabierto. Luego a lo mejor también de su tetas. Si, seguramente también de sus tetas.

Di por sentado que luego las verían con calma. ¿Se masturbarían mirándolas?¿las enseñarían a otros hombres?  No me importó. Como seguía con la cara tapada no habría problema...

En ese momento mi mujer hizo un movimiento. Estaba dormida. Como centellas se escondieron detrás de la puerta. Mi mujer no se despertó, solo se giró. Ahora todo su culito estaba expuesto...

Mi polla estaba totalmente erecta. Sé que desde la puerta fotografiaron su culito.

Esperé. Salí y cerré la puerta. Miré desde su mismo ángulo. Vi lo que ellos vieron.

Solo tuve que separar un poco las piernas. Desde atrás se la clavé. Un ronroneo fue toda su respuesta. Mientas la penetraba, medio dormida, pensé que ellos se la podían haber follado así. No se hubiera dado cuenta. A mí la idea, en vez de enfadarme,  me excitó. Deseé que hubieran sido más lanzados y se la hubieran follado. Al menos que la hubieran tocado.

El deseo de oírla gemir mientras otro hombre la reventaba el coñito se apoderó de mí. Tenía que verla gozar con otro. Tenía que ver como otro la desnudaba, la sobaba las tetas, la abrazaba, la morreaba, la... la...

¡Qué coño! ¡Tenía que ver como otro tío se la follaba mejor que yo!. Tenía que oírla gritar mientras otro rabo la reventaba el coño, la partía el culito.... la perforaba hasta las entrañas... Y por supuesto... Cómo se corría dentro... Cómo la llevaba su coño, mi coñito, con su leche.

Tenía que verla entregada a otra polla, sometida a otro hombre.

En ese mismo instante mi polla se tensó. El semen brotó incontrolado.

Ahora ya lo sabes. Ya sabes cuándo fue la primera vez que lo desee.

¿Y tú, si tú, el que me está leyendo, cuando deseaste por primera vez que se follaran a tu mujer?. ¿Me lo cuentas?

Dedicado a T.

csdsumiso@hotmail.com