La primera vez en muchas cosas

LA PRIMERA VEZ EN MUCHAS COSAS

Esta historia es real y es la primera vez que la cuento:

Me llamo Yamire y ahora tengo 27 años y mi marido se llama Jorge y tiene 31 años. Estamos casados desde hace 4 y nuestra vida es como la de todos. Soy morena, 1’75 de altura y unos 53 kg.

Esta historia ocurrió hace dos años cuando estábamos viendo la televisión yo y mi marido Jorge cuando sonó el timbre de la puerta, me levante y fue a ver quien era.

Era mi cuñado Antonio.

·     Hola Antonio, dije.

·     Hola Yamire, respondió Antonio, mientras me daba un beso en la mejilla.

Nos sentamos los tres en el sofa y empezamos a comentar cosas intrancentales mientras bebíamos unos cubatas.

Al rato un poco más contentos, empezamos a hablar de cosa más picantes mientras nos reíamos.

Antonio entonces me pidió un beso, y le di un beso en la mejilla, pero Antonio me dijo que no, que se lo diera en otro sitio que yo ya sabia. Entonces le di un beso en los labios que duro unos segundos.

·     Déjame que te bese en el cuello y Jorge que te bese en la boca, me dijo Antonio.

·     Vale, dije mi marido.

Yo no dije nada, entonces Antonio se puso a basarme el cuello mientras Jorge me daba un beso en la boca. Su lengua se metió en mi boca y empezo a moverla dentro. Antonio recorría con su lengua todo mi cuello. Yo mientras tanto me dejaba hacer, no sé si por ellos o por que me gustaba.

·     Déjanos verte el sujetador, me dijo Jorge.

Entonces dejaron de besarme y Jorge me empezó a desabrochar la camisa, dejando ver un sujetador blanco semitransparente.

Antonio me empezó acariciarle la barriga mientras Jorge me miraba. Yo estaba quieta y miraba a uno y a otro. Antonio entonces subió su mano por el pecho hasta el cuello de una manera suave y sensual, y la bajo hasta la cintura tocando la falda.

Yo sonreía y me dejaba hacer. Entonces Jorge se puso también a tocarme de una manera suave desde el cuello hasta la cintura, siempre pasando por encima del pecho que lo tapaba el sujetador.

Antonio entonces empezó a darme pequeños besos en los labios, unos tras otro y entonces me dio un beso en la boca, mientras su mano subía y se quedaba apoyada en mi pecho. Jorge mientras tanto me metio la mano dentro del sujetador y me manoseaba el pecho contrario al que Antonio me tocaba dulcemente por encima del sujetador.

Cuando dejaron de besarme les quite la mano a los dos de mi pecho y quise abrocharme la camisa, pero Antonio no me dejo.

·     Déjanos verte el pecho, me dijo Antonio.

·     No, conteste yo.

·     Va si te lo hemos visto en la playa.

·     Pues entonces para que lo queréis ver.

·     Va Yamire, me dijo mi marido.

·     Bueno un poco y nos estamos quietos, vale.

·     Bueno ya veremos, dijo Antonio.

Entonces me desabroche el sujetador, y quedaron a la vista mis dos pechos, con sus pezones erectos.

·     Os gusta, les pregunte.

Antonio quiso ponerme una mano en el pecho y yo le cogi la mano y no le deje. Entonces Jorge me  empezó a besar en la boca, y al rato note como Antonio me intentaba acariciar el pecho y yo sin saber porque le solte la mano. Jorge me dejo de besar y entonces empezó a besarme Antonio en la boca. Yo deje que me besaran los dos largamente, mientras la mano de Antonio me tocaba los pechos desnudos, iba de uno a otro, y con el dedo me acariciaba los pezones que estaban erectos.

Yo en estos momentos no pensaba en nada. Solo me dejaba hacer. Y cada vez me encontraba más caliente y mojada.

Jorge quito a Antonio, que no dejaba de besarme y se puse el a darme un beso en la boca. Yo respondía a su beso, pero cada vez estaba más inquieta. Entonces Antonio empezó a subir su mano por mis piernas, me subía la falda poco a poco, la mano subió por la rodilla, por el muslo, y entonces cuando se veía que estaba a punto de tocarme la braguitas le puse la mano encima para que no siguiera. Jorge no me dejaba de besar y Antonio empezó a tocarme los muslos, pero sin seguir más arriba ya que mi mano estaba encima de la suya y no le dejaba.

Entonces Jorge se aparto y Antonio me empezó a besar, no me dejaban ni respirar. Jorge entonces me puso la mano en el muslo y empece a subir, pero tampoco le deje. Al rato de estar besándome con Antonio, mi marido lo volvio a intentar y yo quite mi mano, entonces me empezó a subir la falda hasta que se vieron mis braguitas, unas braguitas pequeñas, blancas y transparentes que empezó a tocar dulcemente. Antonio que vio mi braguita bajo la mano y la puso encima de la braguita. Yo estaba cada vez mas nerviosa y  no hice nada, entonces empezó a tocarme y a meter la mano por mi entrepierna. Yo abrí un poco las piernas al mismo tiempo que mi corazón latía más rápidamente. Antonio me tocaba una y otra vez por encima de las braguitas y de pronto subió la mano por encima de la braguita y empezó a tocarme el ombligo y la barriga.

Antonio no dejaba de besarme y Jorge mientras tanto me empezó a tocar el pecho. Antonio empezó a bajar su mano y se quedo al borde de mi braguita, Yo no hice ningún gesto, mantuve la respiración, entonces el empezó a meter la mano por dentro de mi braguita y empezó a tocarme los pelos del coño, poco a poco empezó a bajar la mano y la metió entre mis piernas, yo las abrí un poco mas, y el empezó a subir y a bajar la mano por entre mi coño y a meterme los dedos por entre los labios del coño.

No se como pude ser tan valiente como para dejar que llegáramos a ese extremo, creo que no fui consciente de hasta donde querían llegar.

Dejaron de besarme y yo deje caer la cabeza hacia atrás y cerré los ojos, sentía una extraña sensación de tener dos hombres tocándome y besándome. Cada vez me sentía más caliente y Antonio ya me había metido un dedo por dentro del coño y empezó a moverlo rítmicamente.

Jorge me  quito las braguitas y así podían verme todo mi cuerpo desnudo. Era septiembre y estaba morena pero la parte de abajo estaba blanca y se notaba por donde me venia el bikini. Yo abrí más las piernas y me dejaba hacer. Antonio no paraba de meter y sacar el dedo, mientras bajo su cabeza y empezó a besarme el pezón y entonces llamaron por teléfono.

Jorge lo cogio y era Carmen, la mujer de Antonio y mi hermana. Jorge le dio el teléfono a Antonio mientras el me empezó a besar.

Antonio dijo que tenía que ir a su casa y que luego vendría. Vivimos los dos matrimonios en unos chalets que están juntos.

Cuando Antonio se fue Jorge me siguió besando, mientras su mano seguía acariciandome todo el cuerpo, especialmente el coño. Me metía la mano entre las piernas y su dedo me acariciaba todo el sexo. Metía el dedo dentro de mi coño y lo sacaba cada cierto tiempo y yo cada vez me movía más. Entonces se levanto y bajándose los pantalones se puso entre mis piernas y me penetro con todas sus fuerzas. Yo sentí su pene dentro de mi, abrí mas las piernas y lo apretaba contra mi.

En estos momentos llamaron a la puerta. Jorge se puso los pantalones mientras yo me vestía a toda prisa.

Cuando me vestí abrió la puerta, eran Antonio y Carmen.

·     Pasar, les dijo, mientras le daba un beso a Carmen en la mejilla.

·     Hola, dijo Carmen.

·     Hola, dije yo, esperando que no se notara en mi cara la calentura que tenia en esos momentos.

·     Venimos a tomar una copa, dijo Antonio.

·     Las pongo yo, dije ¿ Que os pongo ?.

·     Un Whisky con cocacola, dice Antonio.

·     Yo otro, dice Carmen.

·     Yo te ayudo, me dice Antonio.

Nos levantamos y nos vamos a la cocina los dos. Carmen y Jorge se quedan hablando en el salón.

Al rato oímos en la puerta de la cocina a Jorge

·     Se puede pasar.

·     Sí, le decimos al rato.

Pasa y estamos Antonio y yo mirándonos.

·     Que susto nos has dado, dice Antonio.

·     ¿Por que?, nos pregunta Jorge.

·     Por nada, digo yo.

·     Seguid entonces, dice Jorge.

Entonces Antonio me coge y me sienta en el banco de la cocina, me abre las piernas. Se mete entre ellas y me empieza a besar en la boca. Las manos de Antonio se metieron dentro de mi camisa y me empieza a tocar los pechos, ya que tenia el sujetador desabrochado.

·     Terminar pronto por si viene Carmen, dice Jorge mientras salía.

Al rato salimos Antonio y yo con las bebidas y nos sentamos en un sofá juntos.

Estuvimos charlando un buen rato. Entonces Antonio empezó a meter la mano que tenia junto a mi por debajo de mi culo. No llevaba bragas ya que me las había quitado en la cocina. En un momento que Carmen que  se levanto y se fue al cuarto de baño me echo hacia atrás y empezó a besarme en la boca. Yo abrí las piernas ya que su mano la tenia en el culo y su dedo quería entrar en mi coño. Yo me levante enseguida para que Antonio quitara su mano porque no quería que Carmen se enterara.

·     Quita la mano por que nos puede ver Carmen, le dije.

Al rato Carmen le dijo a Jorge que le acompañara  a casa a ver que le pasaba a su vídeo que no funcionaba.

Cuando se fueron mi hermana y mi marido, Antonio me cogio y echándome en el sofá empezó a besarme. Entonces me abrió las piernas y poniéndose entre ellas me penetro. Yo no se porque le deje pero estaba disfrutando en ese momento. El estuvo penetrándome un buen rato. Luego se separo y sentándose en el sofá hizo que yo me pusiera entre sus piernas y me metiera su pene en mi boca. Yo le hice una buena mamada y el se corrió dentro de mi boca. Fue una impresionante corrida, nunca había tenido tanta leche dentro de mi boca y me la trague entera.

El me cogio de la mano y me llevo a mi habitación. Me quito la camisa y me puso a “cuatro patas” en la cama, me subió la falda por encima de la cintura y empezó a penetrarme otra vez. Entraba su pene en mi coño cada vez más deprisa mientras sus manos las tenia en mis pechos y los apretaba cada vez más. Me estaba haciendo daño, pero era una sensación rara.

Al rato salio de dentro de mi y me dio la vuelta. Estaba echada en la cama y el empezó a tocarme toda. Yo cerré los ojos, pero el me estaba mirando. Me tocaba los pechos, que estaban rojos, y bajaba sus manos hasta mi coño y metía sus dedos dentro. Yo tenia las piernas abiertas y le dejaba hacer. Al rato me hizo dar la vuelta y me quede boca abajo. El siguió acariciándome toda pero esta vez parecía que lo que más le gustaba era mi culo.

A mi solo me había metido un poco el dedo mi marido, nunca habíamos podido hacerlo por detrás.

Yo le dije que no. El me dijo que tranquila. Luego me abrió las piernas y me volvió a penetrar por el coño. Yo estaba loca de placer y abría cada vez más las piernas. El se separo y bajando su boca empezó a besar y chupar mi coño. Luego empezó con mi ano, yo me di un pequeño susto pero deje que siguiera. El siguió besando y metiendo su lengua y poco a poco un dedo. Yo me estremecí pero lo único que hice fue levantar un poco más el culo. El empezó a meter mas el dedo, a mi me dolía pero le dejaba hacer. Con besos y con saliva logro meter todo el dedo dentro de mi culo. Yo no dejaba de mover el culo para arriba y para abajo y de jadear, medio dolor y medio placer.

El cada vez lo movía más rápido el dedo dentro de mí. Y a mi cada vez me dolía menos. Entonces note como sacaba el dedo, se ponía detrás mío y empezaba a meter su pene dentro de mi culo. Yo contraje el culo de la impresión pero el empezó a darme palmadas en el culo y a meter cada vez mas el pene dentro. Yo abrí las piernas todo lo que podía y metí la cara en la almohada para no gritar. El poco a poco fue metiendo todo su pene con cuidado. Yo no sabía si gritar, si mover el culo, si decirle que parara, pero el cada vez lo tenía más dentro. Cuando lo tuvo todo dentro dejo de moverse. Yo también. Lo sentía mucho. Y de pronto empezó a moverse cada vez más rápido y eso fue lo más. Empecé a gritar y el cada vez mas rápido. Al rato se corrió dentro de mí. Luego la saco poco a poco. Yo me quede boca abajo. El se fue al cuarto de baño y yo creía que todavía la tenía dentro de mí. La sensación era esa. No me movía, boca abajo, las piernas todas abiertas, la leche se salía de mi ano, pero no podía moverme.

El salio al rato del cuarto de baño. Ya estaba vestido. Se acerco a mi y me beso en la boca.

·     Como estas?, me pregunto.

·     Muerta, dije yo.

·     Era la primera vez?

·     Si, le dije.

·     Me ha gustado mucho follar contigo y me gustaría volverlo a hacer, me dijo.

·     Ya veremos, le conteste.

·     Me voy a casa no sea que vengan Jorge y Carmen, me dijo mientras me volvía a besar en la boca y levantándose me acaricio con la mano desde el cuello hasta el culo.

Se fue y yo me quede acostada boca abajo, no podía moverme y tenía la sensación que tenia algo dentro del culo.

Mi marido no llego a enterarse de cómo fue el final de la juerga que empezaron. Eso si me costo mucho sentarme y que el no se enterara de nada.

Ese día fue el primero en hacerlo con otro hombre estando casada. También el primero en que me dieron por el culo. Y también el primero de muchas veces que lo hice con mi cuñado. Y también el primer día que cambie con respecto al sexo.

Muchos besos a todos. yamire@gmail.com