La primera vez en el club (1)
Menuda perra, se le ve muy caliente y está muy entretenida, yo cuidare de ti mientras ella se divierte con mi pareja
Volvemos a ser María y Juan , nos encanta y motiva que os gusten nuestros relatos, en especial cuando hacéis comentarios a los mismos. Intentamos trasmitir nuestras experiencias sexuales vividas en los últimos años, aunque sí que es verdad que este último año y medio ha sido muy complicado el poder realizarlas, aunque alguna sí que ha habido, no igual que durante el 2018 y 2019. Esperamos que os guste.
Después del verano pasado con nuestros amigos alemanes Ingrid y Peter, volvimos a casa y se nos planteó como continuar teniendo encuentros sexuales ya que no conocíamos ese ambiente y tampoco era plan el buscar sin saber dónde hacerlo, quedaba la opción de internet, aunque tendríamos que explorar y no sabíamos muy bien por dónde empezar. María llamo a Ingrid y se lo planteo y aunque ella nos dio alguna orientación, son alemanes y las direcciones eran alemanas, pero buscando paginas similares, empezamos a entrar en un nuevo mundo. Al principio eran paginas donde la mayoría eran hombre buscando plan y nosotros no buscábamos eso, queríamos relacionarnos con personas que buscasen una libertad sexual igual a la que nosotros habíamos encontrado durante el verano. Al final decidimos acudir a un local de intercambio y ver si encontramos gente similar. Buscamos por internet los locales que se encontraban en nuestra ciudad y cercanías, aparecieron más de los que pensamos y tras entrar en la página web de varios de ellos, decidimos uno, iríamos el sábado de esa misma semana.
María se pasó un par de horas arreglándose y tuve que esperarla un buen rato sentado en el sofá, por fin apareció y la verdad, estaba impresionante, se había puesto un vestidito blanco corto, muy corto y dejaba ver casi todas sus piernas, que parecían más largas gracias a unas sandalias de plataforma con un tacón de 12 cm., se agacho un poco y su culo quedo a la vista y solo por una pequeñísima tira blanca, podría decir que iba sin nada. La parte superior iba atada al cuello con los 2 lados abiertos por donde más que insinuar, si se movía un poco, se podían ver perfectamente sus pechos ya que no llevaba sujetador. Como ya era otoño, se puso una gabardina encima y así facilito la salida de casa y el posible trayecto hasta el local. Yo por mi parte, fácil, pantalón azul y camisa rosa, eso sí, sin ropa interior.
Salimos de casa sobre las 23:30 horas y al cabo de media horas ya estábamos a las puertas del local que estaba situado en una vivienda unifamiliar cerca de una de las zonas de ocio de la ciudad. Yo había contactado con ellos anteriormente y me habían dado un código que marque en el portero automático y la puerta se abrió, entramos a un jardín muy bien cuidado con una tenue iluminación que nos dirigió hacia la entrada de la casa donde ya nos esperaba un chico. Tras los saludos, explicaciones, etc., nos colocó una pulsera con la cual accedíamos a las diferentes estancias, podíamos consumir y hacer uso de las instalaciones, todo se liquidaría al salir. Traspasamos una vidriera y entramos en una gran sala con escenario, pista de baile y varias grandes pantallas de tv, en aquel momento con videos musicales y un buen número de sofás y butacas. Por lo que pudimos ver ya había bastante gente, gente de todo tipo y edades diferentes, la mayoría en parejas o algún pequeño grupo, vimos un sofá libre y nos sentamos en el pidiendo 2 gin tonics. La música era romántica, sensual y varia parejas estaban bailando en la pista, me fije en una de ellas donde una impresionante morena y su pareja no paraban de acariciarse y besarse, el casi le había bajado la blusa y con una mano acariciaba sus tetas mientras la otra mano apretaba sus nalgas después de haber subido la faldita hasta casi la cintura, tenía un culo espectacular y el hombre no paraba de abrir las nalgas y pasar su mano por la raja hasta llegar a su coño. Pero no eran los únicos, cerca de ellos una mujer de unos 50 años, en ropa interior estaba manoseando la polla de su pareja y frotándose con la rodilla del hombre.
Hola, soy María , como os ha contado Juan, estábamos por primera vez en un local swinger y de momento el ambiente era agradable y disfrutábamos de nuestras bebidas observando a los que estaban bailando, bueno, alguno bailar no bailaban, no se cortaban y se estaban acariciando intensivamente. En un momento dado, se encendieron unos focos de la pista y las pantallas de televisión dejaron de emitir los videos musicales para pasar a retrasmitir imágenes de los que estaban en la pista, había imágenes de cámaras fijas y otras de dos cámaras que portaban un chico y una chica que se movían dentro de la pista, podíamos ver imágenes del interior de la pista, la mujer que decía Juan se había puesto en cuclillas y realizaba una mamada a su acompañante que la cogía por la nuca y le ayudaba a tragársela, el cámara enfocaba el culo de la mujer que al darse cuenta apartaba su braguita y se acariciaba el culo y su vagina. Ahora son dos mujeres las que aparecen en la televisión, las dos solo con un tanga y con altos tacones, se están besando y acariciando todo el cuerpo, increíble el ver ese espectáculo en vivo, el ambiente está subiendo de temperatura. Noto la mano de Juan buscar mi sexo, coloco mis piernas sobre la mesita y las abro, Juan ya me ha subido la falda y deja todo al aire, solo tapado por mi pequeño tanga, lo aparta y empieza a acariciar, no tarda en humedecerse, y Juan lo aprovecha, su dedo empieza a introducirse poco a poco, alargo mi mano y noto su miembro duro bajo su pantalón. Me giro y observo a Juan mirar el espectáculo, mi boca busca la suya y nos besamos profundamente, al terminar vuelvo la vista a una de las pantallas y me veo completamente abierta de piernas, mi sexo abierto y los dedos de Juan jugando con él, me excito al saberme observada, me doy cuenta que no solo tengo espectadores en la pantalla, en la butaca que está a nuestro lado se han sentado una pareja que observan ávidamente mientras el hombre acaricia los pechos de la chica, ella es joven, no creo que tenga mucho más de 25 años, sin embargo él aparenta más de 60 años, se le ve una buena barriga y esta algo pasado de peso y con una cara de vicioso que me excitaba. Ella, todo lo contario, parece una muñeca, delgada y muy buen cuerpo, tiene su vista clavada en nosotros mientras su mano intenta abrir la bragueta del hombre. Mientras Juan, sigue acariciándome y calentándome, me había desnudado el lazo de mi cuello y bajado el vestido, mis pechos estaban libres y mi mano libre subió para acariciarlos, volví la vista hacia la pareja, la chica había sacado la polla del hombre, la estaba acariciando de abajo a arriba y por lo que se apreciaba a él le gustaba ya que estaba toda húmeda del líquido que le salía de la punta o de la excitación que le producía la visión de mi sexo penetrado por los dedos de Juan que ya entraban y salían continuamente.
Vuelvo a ser Juan que continuo, había conseguido excitar a María y ya la tenía casi desnuda, sentada en el sofá y con el coño muy húmedo, dejo de meterle los dedos en el coño y la estiro para llevarla a la pista donde nos mezclamos con la gente que bailaba y se tocaba, la mayoría medio vestidos o casi desnudos y aunque la pista no estaba llena, los roces y tocamientos eran continuos, María esta espectacular, baila con el vestido bajado y sus pechos al aire y se contorsiona al son de la música, los movimientos hacen que su corto vestido muestre sus nalgas solo cubiertas por la pequeña tira, una de las cámaras no dejaba de filmarla y ella más se exhibía, se acercaba a mí y se agachaba hasta que su cara llegaba a la altura de mi bragueta y restregaba su boca en el pantalón y su mano apretaba mi polla, cuando se agachaba lo hacía dejando su culo a la vista de todos y en una de ellas, se fue bajando el tanga dejando libre la visión de su coño completamente depilado. Yo observaba la pantalla donde se veía en primer plano el culo y el coño de mi mujer, una mano apareció entre sus piernas y empezó a acariciar tanto el culo como el coño, mire a María y ella me miro, estaba disfrutando, el provocar y exhibirse le encantaba y cuando se encontraba así, cualquier cosa podía pasar. María se había juntado a un grupo, 2 hombres y 3 mujeres que bailaban casi desnudos, la televisión los enfocaba y se veía como se tocaban, se basaban entre ellos, inicialmente María fue rotando de uno a otro, la besaron profundamente, acariciaron su cuerpo y ella acaricio los suyos. De repente se suben al escenario y se hacen más visibles a todos, incluso unos focos se encienden y les enfocan, ya no bailan, aunque alguno/a se contornea, es realmente un espectáculo de sesión de sexo, María se ha agachado para mamar una polla mientras una mujer le está metiendo los dedos en su coño y le lame el agujero del culo. La mayoría de gente que está en la sala se han centrado en observar el espectáculo, se acarician entre ellos. De repente noto que alguien que está detrás de mí, me acaricia por encima del pantalón, me giro, una mujer de unos 45 años, morena y con unos labios carnosos me susurra al oído “calla, mira y déjate llevar”, “tu compañera está disfrutando y tú también tienes que hacerlo”. Su mano desabrocha mi pantalón y como no llevo ropa interior mi polla salta rápidamente al exterior, su mano empieza a acariciarla, suavemente de abajo a arriba y pasando la palma por mi entrepierna sobándome los testículos, yo sigo mirando el escenario donde ya el sexo se ha disparado, una de las mujeres salta sobre la polla de un hombre gordito que esta tumbado en el suelo, las tetas de la mujer, algo caídas se mueven brutalmente hasta que el hombre la coge y la tumba sobre él y quedan chafadas sobre su pecho. María está siendo compartida por una mujer y un hombre, la tienen tumbada y los dos van rotando alrededor suyo, pasan de su coño a su boca, se centran en pasarle la lengua por su sexo y jugar con sus dedos acariciando y metiéndolos en sus agujeros, en ese momento ella le come el coño a María y el hombre tiene su polla en su boca y aprovecha para estrujar las tetas de la otra mujer.
Escucho “soy Silvia, como te llamas”, sonrió y le contesto “conoces mi polla antes que mi nombre”, me giro y me como sus labios mientras le digo mi nombre, que labios más carnosos, enseguida me los imagino apoderándose de mi polla, pero sigo besándolos y apretándolos con mi boca mientras noto su lengua buscando la mía. “¿Te han dejado solo?”, giro y le señalo hacia María, la observa “menuda perra, se le ve muy caliente y está muy entretenida, yo cuidare de ti mientras ella se divierte con mi pareja”. Me coge de la mano y me lleva hacia el interior del local y me introduce en un cuarto con una gran cama redonda, me tumba y colocándose frente a mí, se desnuda completamente, la miro de abajo a arriba, un sexo con el vello casi depilado, solo una pequeña tirita superior, un poquito de barriga y unos pechos medianos con unos prominentes pezones, desafiantes, se acaricia sensualmente, abre su coño, me lo enseña mientras me voy desprendiendo de toda mi ropa. Frente la cama hay una pantalla que retrasmite lo que ocurre en el escenario, Silvia se tumba a mi lado y me dice “vamos a calentarnos mirando a la zorra de tu mujer” y vuelve a iniciar las caricias sobre su cuerpo a lo que yo respondo haciendo lo mismo con mi polla, despacio me acaricio y me centro en las imágenes y en el cuerpo de Silvia. Veo a María comiéndose la polla de un hombre gordito y de unos 60 años, “ese es mi marido, me dice Silvia”, se la chupa despacio, introduciéndosela casi en su totalidad mientras 2 mujeres están acariciándole su coño, le introducen varios dedos y se alternan en lamerlo, a su lado, una mujer es follada a 4 patas con un hombre que a su vez chupa la polla a un chico joven que le coge la nuca para facilitar el trabajo, me giro para observar a Silvia, se está masturbando a conciencia, una de sus manos mantiene los labios de su coño abiertos mientras la otra va alternando entre su clítoris y meterse 2 dedos en su interior, me es imposible no actuar, siempre me ha gustado ver a una mujer jugar con su cuerpo, pero tengo un aguante, dejo mi polla y me tumbo entre sus piernas para lamer su coño, ella me facilita la labor, mantiene abiertos los labios y me dedico a recorrer con mi lengua su coño de abajo a arriba con la punta de mi lengua, noto el sabor de sus jugos, está muy húmeda. Acerco mi mano a su coño y le introduzco un dedo, sí que esta mojada, le introduzco otro más y ella se aprieta con mi cara, le mordisqueo el clítoris y la escucho gemir, me dice “no pares, sigue, sigue así”; levanto la vista y veo que no aparta su vista de la pantalla, noto como mueve compusivamente su cadera. De repente me dice, “mira, mira a tu mujer, es una autentica guarra”, me incorporo y me giro hacia la pantalla, María estaba sentada sobre la polla del gordito, frente la cámara con las piernas completamente abiertas y con su culo taladrado completamente, la tiene completamente ensartada y se levanta y se deja caer de golpe, lo hace continuamente mientras un hombre y una mujer le manoseaban los pechos y le coño, le cogen de los pezones y se los estiran mientras le meten varios dedos en su coño, tiene la boca abierta y se alternan en besarla, le meten los dedos sacados de su coño en la boca y al sacarlos el hombre le escupe dentro de su boca. Las imágenes son muy calientes y excitantes, pongo a Silvia a 4 patas con su cara mirando la pantalla y colocándome tras ella, le paso la lengua por su coño y por su culo, se la introduzco hasta el fondo de su coño.
Vuelvo a ser María , retomo ahora el relato, en cuanto me separé de Juan, me vi rodeada de otras personas en medio de la pista, me encontré en medio de un grupo de hombres y mujeres que bailaban y se tocaban entre ellos, estaban casi desnudos y pronto sentí que varias manos recorrían mi cuerpo, mi entrepierna y mis pechos eran el objetivo principal. Yo seguí intentando bailar y también, porque no, acariciar a mis nuevos compañeros, pronto me encontré besándome con ellos y acariciando sus cuerpos, el grupo se fue cerrando y estábamos todos apiñados en la pista, mi mano se apodero de una polla mientras una mujer me besaba profundamente. Sentí el tacto caliente al empezar a acariciar, mire a quien pertenecía, un hombre de mediana edad me sonreía mientras estaba acariciando el culo de una mujer con su mano, empecé a masturbarlo suavemente y pronto note como mi mano se humedecía, su punta rezumaba y facilitaba mi labor, mientras alguien me estaba frotando mi vagina e introducía suavemente un dedo en su interior. No sé cómo, me encontré en el escenario, siendo acariciada por todo y con mis dos manos agarradas a sendos miembros masculinos mientras mi boca estaba invadida por la lengua de una mujer que recorría su interior posesamente, al parar, pude observar que un hombre con barriga la tenía agarrada por detrás, teniendo metido su miembro en su vagina y agarraba con sus dos manos los pechos, estrujándolos. De repente, se tumba en el suelo y la mujer que me besaba me coloca de sobre él, de espaldas a su cara y me empuja a sentarme sobre su erecta polla, poco a poco me voy sentando y noto el contacto, me dejo caer y su polla entra de golpe, me abro de piernas y quedo completamente despatarrada y ensartada frente a la gente que hay en la pista de baile, la mujer me sujeta la espalda y mi coño queda expuesto a la vista de todos, me imagino la visión de mi coño con la polla dentro, el pensar que la gente lo ve en primer plano me excita de forma brutal, el hombre pone sus manos en mi cintura y me empuja hacia arriba y me suelta para que su polla se vuelva a clavar en mí. Intento buscar a Juan, no lo veo, pero si veo una gran pantalla donde aparezco yo, completamente abierta y saltando sobre una polla, eso hace que de golpe llegue a un orgasmo, mis gemidos o gritos se deben escuchar por todo, mi mano va instintivamente a frotar mi clítoris, me corro como una burra, pero la penetración no para, mi coño esta encharcado, noto como chorreo. Noto que la polla sale de mi vagina y la mujer me inclina hacia atrás, me levantan y la polla encuentra el agujero de mi culo, empuja y su capullo se introduce en él, ahora soy yo quien empuja, la quiero dentro, miro de nuevo la pantalla, veo como entra en mi culo, veo dos manos que se acercan a mi coño y una frota mi clítoris mientras la otra introduce dos dedos en mi coño, aprecio lo mojada que estoy, los dedos salen viscosos y noto mojarse mis nalgas. Estoy muy caliente y más cuando observo a la mayoría de personas que están en el salón como no pierden detalle, la imagen de mi cuerpo entero con mi culo taladrado se ve en las televisiones del local, eso me pone a cien, me encanta ser el centro de atención sexual y que provoque la excitación de los que observan, hombres y mujeres, disfruto viendo como provoco las masturbaciones de los que miran, eso hace que mi cuerpo y mi mente se descontrolen y me deje llevar por la excitación sexual.
Noto como me estiran los pezones y un hombre con barba se apodera de mi boca, no sé quién es, pero me excita, sale de mi boca, me escupe y ahora es la mujer que me besa obscenamente, noto que unos dedos buscan mi sexo y varios dedos se introducen en él y se introducen poco a poco, se rozan interiormente con el miembro del gordito que sigue en el interior de mi culo, noto como se mueven y recorren el interior de mi coño. Levanto de nuevo mi culo y saco la polla del culo, me dejo caer de golpe, me ensarto hasta el fondo, noto el choque de sus testículos, me voy a correr, varias manos recorren mi cuerpo, mis pechos, mi coño, no dejan nada sin acariciar y la lengua de la mujer me taladra la boca, la llena de saliva y se recrea, vuelvo a tener un orgasmo intenso al mismo tiempo que el gordito llena mi culo de leche, la noto caliente, escucho sus bufidos, parece un cerdo, intenta meterla más apretando, la saca y la vuelve a clavar al mismo tiempo que el hombre de barba me frota enérgicamente el clítoris. Me quedo inmóvil, necesito descansar, intento incorporarme, poco a poco voy sacándome la polla de mi culo chorreante, ayudada por una mano de la mujer que acaricia los dos sexos, su boca se apodera rápidamente de la polla, se lanza como una posesa y se la traga casi por completo, no le ha importado los restos que hay en ella, su lengua la recorre de arriba abajo y viceversa, lame como una perrita. Mientras me voy apartando observo que el barbudo se coloca tras ella y le mete de golpe la polla en su coño lo que hace que se trague toda la polla del gordito, se atraganta, pero no retrocede, sigue mamando.
Intento localizar a Juan, no lo veo y una chica me pide si quiero ducharme, le contesto con una sonrisa, me coge de la mano y me lleva hacia los baños.
Soy Juan , retomo ahora el relato: La excitación producida por la imagen de María en la televisión me hizo coger a Silvia de sus caderas e introducirle mi polla violentamente, la penetre de golpe tras haberle comido y lamido a conciencia su coño y su culo, había dejado ambos a punto. Ayudado por la presión de mis manos sobre sus caderas inicie un salvaje mete saca, mis envestidas hacían que el cuerpo de Silvia se moviera y podía observar el bamboleo de sus pechos en un espejo lateral de la habitación. Mi excitación iba cada vez a más, las imágenes de los pechos de Silvia, la de mi polla entrando en su coño y la de mi mujer siendo follada, sobada en la televisión hacía que fuera perdiendo el control de mis actos, de golpe saque mi polla del coño de Silvia y sin miramientos la dirigí a su culo, abriéndole las nalgas y sin darle tiempo a reaccionar se la inserte, se la inserte con fuerza, mi polla dura lucho, pero entro y aprete, aprete con fuerza y se la metí toda. Veía saltar a mi esposa sobre una polla y la tenía completamente metida en su culo y 2 manos sobaban y penetraban su coño, eso hacía que me encendiera aún más, inicie una penetración alternativa, el coño y el culo de Silvia servían para ello, la metía en el coño, se la sacaba y lo mismo en su culo, la escuchaba gemir y gritar, intuía que también le gustaba. “Sigue cabrón, sigue así, follame como a una perra, quiero más”, Silvia chillaba y se movía lascivamente, meneándose como una posesa. No podía apartar la vista de la televisión, ver el culo de María taladrado en primer plano me trastornaba y con ello más perdía el control, envestía el culo y el coño de Silvia salvajemente y ella no paraba de pedir más “cabrón, dame fuerte, mira tu mujer, es una autentica puta barata, se la van a follar todos y la dejaran con un culo que no vas a conocer. Follame como mi marido la folla, su polla rellena el culo de tu mujer y lo llenara de su leche hasta que rebose”. La cogí del pelo y bruscamente saque mi polla, la gire y se la metí en la boca para que se callara mientras observaba a María moverse sobre la polla, dejarse sobar y besarse obscenamente con quien le apetecía hacerlo, quizá eso era lo que más morbo me daba, lo hacía como una posesa, de forma desenfrenada y obsesiva. Sujetaba la cabeza de Silvia y le hacía tragar toda mi polla mientras ella me cogía las nalgas y acariciaba mi culo con sus manos y sus dedos jugaban con mi agujero. El sumun fue cuando vi como el que enculaba a mi mujer apretó y se corrió en el interior de su culo y esta tras unos instantes quieta, empezó a sacarse la polla, la imagen de la polla saliendo, empapada de leche me termino de exaltar, mi polla no aguato más y me corrí como un cerdo, sujete la cabeza de Silvia para que no apartara la boca, lo más profundo posible, no deje que saliera, quería que se la tragara entera, “toma leche guarra, yo te llenare la boca de mi leche y te la tragaras”, tosió, pero me dio igual, la sujete fuerte hasta que termine de eyacular. Quedamos los 2 rendidos, tumbados sobre la cama, así estuvimos unos minutos hasta que volví a fijarme en la televisión, ya no aparecía María y mirando a Silvia le dije que tendría que ir a buscarla, ella sonrió y ve beso cariñosamente, su boca sabia a mi esperma, “seguro que nos volveremos a ver” me dijo.