La primera vez de pamela
La primera vez que estoy con un hombre, fue una experiencia demasiado emocionante y excitante. Mi culo ahora le pertenece y el lo sabe, por eso cada vez que quiere soy toda suya
Primero debo decirles que soy moreno de contextura delgada, mido 1,70 un guevo de 15 cm y un culito que sin ser muy grande es bastante jugueton.
Mis primeras experiencias sexuales fueron con personas del mismo sexo, le mame el guevo a dos chicos diferentes y una que otra vez me llegaron a meter el dedo por el culo. Solo con un primo tuve mas contacto, nos llegamos a besar, me dio el beso negro y en una ocasión su guevo se paseo por mi culo pero nunca llegamos a la penetración.
Después de esas ocasiones mantuve solamente relaciones heterosexuales, solo de vez en cuando al pajearme metía los dedos en mi culo y tenia unas buenas acabadas.
Al casarme y entrar en confianza con mi esposa en la cama, ella me propone mamarme el culo y meterme el dedo, algo a lo que me negué en un principio pero un día accedí a sus peticiones y esto encendió nuevamente las ganas de darle lo que pedía mi culo desde hace tiempo. Así empezamos a ver películas de transexuales y ella me animaba a vestirme de nena con sus ropitas. De allí me comenzó a gustar ponerme hilos, medias pantys, sostenes, etc y a fantasear que era cojida con la ropa puesta, tanto así que ella me dijo que mi nombre de nenita iba a ser pamela. Como en ocasiones debía estar fuera de casa, por cuestiones de trabajo, me quedaba en casa de un amigo también casado. Un día al salir temprano del trabajo, me fui a una tienda y compre un conjunto de corse, hilo, medias panty, unas sandalias de plataforma, una peluca. Mi amigo me dijo que iba a llegar tarde a la casa porque iba de tragos aprovechando que su esposa estaba de viaje. Ante esto me apresure a llegar a la casa para ponerme la ropita que había comprado. Llegue a la casa me metí en el baño, me depile las piernas, el guevo y el culo, me di un buen baño y hasta me puse perfume en mis nalguitas. Mientras me bañaba llego sin darme cuenta mi amigo y se encerró en su cuarto, yo salí del baño y creyendo que no había nadie me voy a mi cuarto a transformarme en pamela. Me puse mi ropa sexy que me hacia ver muy provocativa, la peluca, un poco de maquillaje y las sandalias que me hacían ver como toda una puta, estaba tan cachonda que me puse cremita dilatadora en el culito para disfrutar un rato con mis dedos. Así comencé a caminar, a tocarme y verme frente al espejo, estaba super excitada. Nunca note que la puerta estaba entreabierta y en ese momento entro de golpe mi amigo al cuarto, vaya sorpresa que se llevo al verme así y yo me quede helada le dije que podía explicarle todo que era un malentendido, a lo que el respondió
Estaba viendo una porno y estoy a punto de hacerme una paja y sin saber que tengo aquí en la casa a una putica.
No pude responderle nada y me dijo.
Tranquila mami tu secreto esta a salvo conmigo, ven vamos al cuarto para que me acompañes a ver una película de travestis que tengo allí. Me dijo ponte cómoda y puso la película, en donde un negro se cojia a una travesti. Después me dice viste es algo normal, y al notar mi erección, lo q hizo fue pararse frente a mi y se saco su guevo, era negro y grande, se le notaban las venas como si fuese a explotar y tenia una cabeza grande brillante de la cual ya estaba saliendo liquido preseminal. No sabia si salir corriendo o que, el lentamente acerco su guevo a mi boca y no pude mas que empezar a besarlo y meterme su cabeza en la boca, así comencé a pasarle la lengua y a chuparselo lentamente. Luego fue metiendolo casi todo hasta llegar a mi garganta, cada vez se lo mamaba con mas fuerza y mas rápido, me paraba para pasarle la lengua por todo el tronco, chuparle las bolas y pasarle la lengua por toda la cabeza como si fuese una chupeta. El me decía: anda mamalo así perra que lo haces muy rico. Eso me excitaba mas y sus liquidos sabian muy sabrosos. Por momentos me daba duro como si me estuviese cojiendo por la boca y yo sentía como su guevo entraba y salía. Hasta que me dijo: voy a acabar y empecé a mamarselo mas rápido, sentía como palpitaba su guevo a punto de explotar dentro de mi boca. En un instante empezó a acabar dentro de mi boca, era mucha leche y bastante espesa, pero no podía quedar mal por lo que me la fui tragando sin derramar ni una gota, la excitación era tal que su sabor me pareció delicioso por lo que se lo mame hasta exprimirlo todo y limpiarle toda la cabeza. Me dijo que nunca se lo habían mamado así y que me preparara mi culo porque ahora venia lo mejor.
Continuara.
Yo estaba que no aguantaba las ganas de que me metiera ese guevote por el culo y saber de una vez por toda que se sentía. Me pidió que se lo mamara un poco para que se parara otra vez y con solo tres chupadas ya estaba bien parado como para meterlo. Me puso en cuatro patas y empezó a darme una mamada de culo espectacular, sentia como su lengua pasaba por mi culito lo humedecia y como entraba de vez en cuando, no podía hacer mas que desear que me lo metiera era su puta en ese momento y el lo sabia. Me metió un dedo y empezó a jugar con mi culo, que ya desde temprano yo habia dilatado, allí mismo metió dos dedos y me decía que tenia un culo bien rico. Cuando metió tres dedos ya me tenia loca, quería guevo. Me pregunto quieres que te coja, y le dije si, el me respondió suplicame putica. Yo le decía por favor metemelo, anda cojeme soy tuya y hago lo que me pides. Dame guevo por favor lo necesito. Me dijo, si insiste voy a darte lo que pides. Me aparto el hilo hacia un lado se agarro el guevo y me lo puso en la puerta del culo, empezó a hacer presión y no tardo mi culito en empezar a ceder y aceptar esa hermosa cabeza que poco a poco entraba en mi. Una vez que metió la cabeza senti un poco de dolor, pero el placer era mayor así que de a poco lo fue metiendo, sentía cada centimetro como entraba y abria mi culo, era una sensación demasiado rica sentirte llena con un guevo de verdad. Empujo hasta que sus bolas chocaron con mi culo, en ese momento estaba completamente penetrada y mi culo le pertenecía. Luego comenzó un mete y saca lento, me sacaba casi todo el guevo para después meterlo todo de un solo golpe, me agarraba por la cintura para meterlo y sacarlo cada vez mas rápido. Me decía que tenia un culito muy divino, que era toda una puta. Sentía todo ese guevote dentro de mi y me encantaba. En eso paro y me dijo que me le sentara, ya a estas alturas era su esclava sexual y obedecía todo lo que me pidiera. Se acosto y me le sente dandole la espalda, me lo fue metiendo poco a poco hasta llegar al final, allí comencé a menear mi culo y también a subir y bajar para sentir toda esa delicia. Me meneaba como una puta y el me decía que siguiera que le gustaba mi culo caliente y apretadito. Así estuvimos un rato hasta que me puso de lado, me agarro y subió la pierna con una mano y empezó a darme duro y decirme al oído que nunca había cojido una putica como yo y que mi culo ahora era solo de el. Eso me tenia loca y lo que hacia era gemir de tanto placer que me estaba dando en ese momento.
Me lo saco, me puso boca arriba me agarro las dos piernas y me llevo las rodillas casi hasta los hombros, y me enculo nuevamente metiendo todo su guevo, me dijo que queria acabarme en esa posición y yo le dije que me acabara como y donde quisiera. Empezó otra vez a darme ración de guevo por el culo y en un momento se me acerco a la cara y juntamos los labios para después cruzar nuestras lenguas, cada vez era mas frenetica la cojida y me dijo que me iba a acabar, le pedi que me acabara adentro, yo tambien estaba a punto de terminar. En ese instante se acelera y siento un liquido caliente dentro de mi culo, era toda la leche que le había sacado y eso me hizo acabar super rico cayendo toda mi leche en la barriga. Su guevo se fue durmiendo y lo saco de mi culo, senti como iba saliendo poco a poco la leche que tenia en el culo, era una sensación muy placentera y me quede un rato así en la cama. Me agarro el culo y me dijo ahora eres mia preciosa. Me dio un beso y después me quede dormida.