La primera vez de mi mujer con otro (4 y último)

Después de aquella ultima follada mi mujer ya habia sacado la puta que llevaba dentro y ya estaba decidida a follarse a buenos tios. (continuación y final de la parte 3)

--      Pero primero quiero que mi marido te coma la polla y te la ponga bien dura para mi coño.

Aquello me dejó de piedra. He de reconocer que me atrae una buena polla, y si es de un tío como Daniel mas todavía, pero escuchar aquello de mi mujer no me lo esperaba. Tenia que estar bien caliente para decir aquello. Mi sorpresa fue que a el no le sorprendió. Se acercó a la cama, se desnudó por completo y se acercó a mi. Ya tenia la polla dura, pero así y todo me dijo…….

--     Obedece a tu puta y chúpame la polla. Ponla bien dura para que me la folle.

Me puse a chuparle la polla. Era grande, dura y apetitosa, me gustaba chuparla, pero lo que mas me gustó es que mientras se la estaba chupando mi mujer le estaba comiendo la boca y el le magreaba las tetas y le acariciaba el coño.

Así estuvimos un ratillo, hasta que mi mujer se agachó, agarró su polla y me la sacó de la boca. Se la metió en su boca y se puso a chuparla, mirándome de reojo. Yo me puse a lamerle los huevos, y nos fuimos alternando en comerle la polla y los huevos. En una de esas ella me comió la boca y me preguntó…

--     ¿A que sabe mi boca?

--      Sabe a polla

--      Pues la tuya también sabe a polla

--     Me gusta, me gusta que tu boca sepa a polla, le estas comiendo la polla al tío que me va a follar. Cuando me esté follando quiero que le comas la polla, y que tu boca sepa a polla y a mi coño, que comas la polla del tío que me folla con su polla mojada de mi coño, y que lo saborees.

Aquello me puso a mil, ufff, seria capaz de correrme solo con lo que estaba escuchando.

Después de aquello se tumbó en la cama y Daniel se puso a follarsela. Ella gemía, agarraba su culo y le apretaba, le decía “no la saques, tu polla me gusta, follame fuerte”.

De vez en cuando mi mujer me pedía que se la chupara, así que el la sacaba un poco de su coño yo la agarraba y se la chupaba. Sabia al coño de ella, no sabia a polla, solo a su coño que lo tenia muy húmedo, le chorreaba y le llegaba hasta el culo, y la polla de el estaba súper mojada de su coño. Después le comía la boca a mi mujer y me decía que solo sabia a su coño, que mi boca no sabia a polla, solo a coño. Yo le cogía la polla a el y se la apuntaba al coño de mi mujer, y el se la metía despacio, y ella pedía mas y mas.

Ella se corrió varias veces, hasta que el no pudo mas y se corrió dentro de su coño. Entonces ella me pidió que le limpiara el coño de su corrida. Fui a por papel, pero cuando llegué me dijo que no, que se lo limpiara con mi lengua.

Eso al principio me pareció súper excitante, mas aun cuando yo todavía no me había corrido, pero cuando empecé a lamerle el coño con aquella mezcla de jugo de coño y leche de Daniel no me gustó nada.

Paré de lamerlo, pero ella se enfureció…..

--      ¡Pedazo de cabrón! Haz honor a tus cuernos y cómeme el coño con la leche de el.

--      Cariño, es que no me gusta.

--      Me da igual, eres un cabrón carnudo, has visto como se follan a tu mujer delante de ti y se han corrido en mi coño y ahora me tienes que comer el coño y limpiármelo de la leche de mi amante, y tragártela, o si no le voy a decir que te meta su gran polla en el culo.

--     Bueno, la verdad es que tampoco me importaría sentir esa polla en mi culo.

Los dos miramos a Daniel, el cual puso cara rara y movió su cabeza hacia los lados como indicando que aquello no le atraía, así que………

--      Ya ves, el no te quiere follar el culo, así que me tienes que limpiar el coño y dejármelo bien limpito para que me folle otra vez.

Al final me decidí y le comí el coño metiendo mi lengua dentro, sacando la leche de el y tragándomela. Esto a ella le excitaba mas aún y se ponía como loca. Le gustaba ver como le comía el coño y me tragaba la leche de Daniel, se ponía como loca, se pellizcaba los pezones que parecía que se los iba a arrancar.

Después mi mujer me mandó a sentarme en el sillón y Daniel se acostó en la cama con ella. Estuvieron acariciándose y diciéndose de todo al oído. Que si eres muy puta, que si te gustan mucho las pollas que lo tuyo es que te follen varios tíos y tu marido mirando, que lo que estas deseando son dos tíos follandote y tu marido mirando, y cosas así, no paraba de decirle cosas así a mi mujer y ella se mordía los labios, se pellizcaba los pezones y se acariciaba el coño.

Ella también le decía a el que estaba muy bueno, que tenia una buena polla, que le gustaba como la follaba, que la follaba mejor que yo, que se sentía muy puta, que le gustaba ser puta y que después de aquello quería ser la mas puta de todas y que la follaran a diario.

La verdad es que viendo como se tocaban y escuchando lo que se decían no pude aguantarme mas y me corrí.

Ella me miró…..

--     So cabrón, no has aguantado mas y te has corrido. Yo esperaba que después de follarme el me follaras tu, pero veo que no, así que Daniel tendrá que follarme otra vez, y si me quedo con ganas de mas tendrás que darte una vuelta por el hotel y buscarme otro tío que me folle.

Aquello me hizo ponerme mas cachondo todavía. Me acababa de correr pero mi polla seguía dura con lo que mi mujer me decía.

Ella se volvía loca. Le comía la boca, y creo que hasta le hizo sangre en los labios, el araño la espalda. Le pedía que le metiera la polla……. “si, cariño, méteme la polla, que la note bien dentro de mi coño, hazme sentirme muy puta, hazme gozar”. El le metía la polla y ella se agarraba a su culo y lo apretaba. Le seguía diciendo…. “muérdeme los pezones mientras me follas, apriétame las tetas, clávame tu polla hasta dentro, córrete otra vez dentro de mi coño………….”

Ella se corrió varias veces mas. Nunca había visto a mi mujer correrse tantas veces. A el le costó trabajo volverse a correr, pero al final lo consiguió.

Después de aquella gran follada, y de descansar un buen rato, el se marchó despidiéndose de los dos, ya que a la mañana siguiente nos marchábamos del hotel. De mi se despidió dándome la mano, pero de mi mujer se despidió comiéndole la boca, apretándole una teta, que parecía que se la iba a arrancar, y metiéndole los dedos en el coño. Ella se dejaba hacer y se ponía mas cachonda. Aquello parecía imposible después de todas la veces que se había corrido, pero es que Daniel había conseguido sacar la puta que llevaba dentro.

Cuando se marchó quise follarla pero ella no quiso. Me dijo que después de la follada que le había dado aquel tío lo que yo le hiciera no iba a hacer que se corriera, que quería guardar el recuerdo de esa follada durante esa noche. Yo le dije que mientras follabamos podía pensar en el, pero ella me dijo que aquella noche no, que al día siguiente follariamos, y que por supuesto que iba a pensar que Daniel, que eso lo tuviera claro.

Al día siguiente hicimos las maletas y nos marchamos del hotel. Hicimos el viaje hablando de todo, menos de la follada de Daniel.

Ya una vez en casa, por la noche, después de cenar, nos fuimos a la cama y ella no quería follar. Yo estaba deseando, pero ella parecía que no tenia mucho interés, así que empecé a recordarle la follada de Daniel, que yo le había comido la polla, y demás detalles, así que se puso cachonda y estuvimos follando.

Ella me reconoció que se imaginaba que estaba con aquel pedazo de tío y que eso le hizo correrse varias veces. Yo también le reconocí que me la imaginaba follando con el y eso me ponía mas cachondo.

--     Bueno, parece que a los dos nos pone bien cachondos que yo folle con otros tíos.

--      Pues si cariño, me gusta verte follar, me gusta ver como te pones de puta.

--     A mi me gusta sentirme muy puta.

--      Pues cuando tu quieras lo repetimos, que solo lo has querido hacer dos veces en dos años.

--     Pues mira cariño, búscame tíos buenos, tipo a Daniel y yo me los follo. Que quieres que te diga, me gusta que me follen. No lo quería hacer así por no ser puta, y que pensaras que era muy puta y me dejaras, pero me gusta que me follen.

--      Claro cariño, pero es que a mi me gusta que seas muy puta y ver como te follan.

--     Bueno, pues ya sabes, búscame un tío que me guste y yo me lo follo, pero hay que hacer una selección. No voy a dejar que me folle cualquiera, y no voy a estar follando con tíos diferentes todos los días, búscame uno que me guste y que me folle a diario.

--      ¿Pero si conmigo no quieres follar a diario?

--      Jajajaja, tu búscame uno con buena polla y que esté bueno y veras como follo a diario.

Después de esta conversación volvimos a follar y después de esto……………… Bueno, eso ya es otra historia.