La primera vez de Él

Siempre hagan las cosas con pasión y cariño, gocen cada momento que pasan con alguien ya sea en lo amical o sexual y recuerden siempre protegerse; la responsabilidad por encima de todo. Gracias y suerte a cada uno de ustedes.

LA PRIMERA VEZ DE ÉL

Recuerdo aún mi primera vez… fue muy intenso… pero eso no es lo que contaré ahora, siempre estuve con chicos ya experimentado pero tuve la dicha de estar por fin con alguien que no había estado con nadie sexualmente hablando, por obvias razones cambiaré los nombres de los involucrados; mi nombre es Javier, vivo en la ciudad de Lima, hace unos meses viaje al norte del Perú con mis primos a que conozcan a su abuela y todo aburrido hasta que mi mirada se plasmo en un chico lindísimo; para sorpresa mía; primo de mis primos; el chico más lindo, inocente y gay que había visto en tiempo, un chico tímido, con mirada inocente, una mirada que nunca olvidaré por cierto, lo llamaré Waldo; la mayor tristeza cuando tuvimos que regresarnos a Lima, la mayor alegría cuando me enteré que el se venía a Lima, a la casa de mi tía (chicos heterosexuales y yo).

Waldo era como todo chico tímido, a quien mis primos agarraban de punto para sus bromas pesadas, y por supuesto que encontró en mi lo que no encontraba en mis primos, que era mas afecto y cariño, ya después de muchos meses de salir, tomar, juerguear y con más confianza puesto que ya dormíamos juntos abrazados sin que pase nada mas allá de abrazos y caricias puesto que él aún no había experimentado nada ni con chicas, menos con chicos; fue así que un día en mi departamento, fueron mis primas y él a almorzar.. cervezas hubo en el almuerzo.. luego vino.. y más vino y más vino.. el trago siempre presente en las relaciones gays que hace que uno tenga una noche más intensa.. mis primas se retiraron y por fin después de tiempo solos los dos en mi departamento, con permiso y consentimiento de mi tía de que se quede a dormir allí, quedamos los dos solos, nos miramos, la reacción del momento y el impulso hizo que nos abrazáramos y nos besáramos con pasión y desenfreno, fue el beso más intenso y esperado que jamás había sentido, sentí la humedad de sus labios pasar por los míos, sentía su respiración y su corazón latir a mil por hora, sentía la humedad de su lengua pasar por la mía, y mientras nuestros labios se unían en desesperada pasión, sus manos y mis manos hicieron lo propio en la sala, la presión de nuestros brazos sobre nuestros cuerpos a la altura de la cintura hicieron sentir nuestro penes en extrema erección y excitación metí mi mano dentro de su camisa sintiendo la suavidad de su espalda mientras el hacía lo mismo, pasar mis manos por su trasero virgen hasta ahora suave y delicado dignos de su edad hicieron que el vuele en excitación, haciendo segundo a segundo que nuestros besos fueran más intensos, terminamos tirados en el sofá, besándonos y haciendo presión su cuerpo con el mío mientras nuestras manos exploraban cada centímetro de nuestros cuerpos, en aquel momento estaba encima de él me levante por un momento para observarlo echado en el sofá, me cogió de las manos y me empujó hasta donde el para continuar besándonos, me levante nuevamente y comencé a acariciarle el pecho y sacar botón por botón de su camisa, viendo descubrir su pecho, que me volvían loco segundo a segundo mientras descubría centímetro a centímetro su piel, terminé por abrirle toda la camisa y me quité el polo, quería sentir mi pecho y el de él piel con piel y sentir los latidos de los corazones que seguían latiendo como si quisieran salir del pecho y explotar, la sensación del momento de sentir el calor de su pecho con el mío, el calor de su piel con la mía, hizo que lo abrazara con fuerza y lo bese con más intensidad, dejé de besarlo en los labios para empezar a sentir con mis labios cada centímetro cuadrado de su cuerpo, empecé besándole las mejillas y su largo cuello, algo que le gustó, lo sentí por el gemido que emergía desde su interior y por la fuerza con que sus manos acariciaban mi espalda y mis cabellos, bajé lentamente a besar sus pectorales, cada beso y mordida sutil que le hacía, hacía que el se contorsione de la excitación, presionando con fuerzas mi cuerpo con sus manos, mientras mis manos acariciaban los lados de su cuerpo.

Continué bajando y besando su abdomen mientras acariciaba sus piernas y sintiendo en mi pecho la erección de su pene, me levante un poco y mientras lo miraba a los ojos empecé a desabrochar su pantalón, acaricié su pene erecto mientras lentamente bajaba el cierre de su bragueta, acercándome y mordiendo sutilmente su pene sobre su boxer, mientras que le bajaba el pantalón lentamente descubriendo sus piernas relativamente velludas, mientras su pene reventaba de la excitación y fue cuando le saque el boxer lentamente cuando sobresalió su miembro semi húmedo y duro el cual sin pensarlo empecé a lamer lentamente, pasando mi lengua y labios x su pronunciada cabeza, sus 18cm de miembro latían cada vez que mi lengua y labios degustaban de tal delicia, le hice un sexo oral de aproximadamente 10 minutos lamiendo una y otra vez su miembro y testículos los cuales provocaban que se contorsionara cada vez que lo hacía, sentí en mis labios cada centímetro de su miembro mientras el con sus manos no dejaba de agarrar mis cabellos y cabeza, subí lentamente mientras besaba su abdomen y pecho hasta llegar nuevamente a sus labios, nos volvimos a besar cuando el con su poca experiencia empezó a quitarme el pantalón, lo ayudé yo mismo hasta quedar totalmente desnudos, me quedó mirando desnudo hasta que me jaló hasta el y fue cuando sentimos por primera vez nuestros cuerpos totalmente desnudos, nos abrazamos fuerte besándonos mientras nuestros pechos rozaban y mientras nuestro penes chocaban uno con el otro, el nerviosismo en los dos era evidente pero la excitación pudo más que eso y sólo nos dejamos llevar, me pidió en el oído que quería chupármela, cosa a la cual accedí inmediatamente, a la vez que le dije que también lo haría, hicimos lo que conocemos como el 69, al comienzo lo hacía un poco brusco debido a que nunca lo había echo, le dije que lo hiciera así como lo hacía yo que sienta como lo hacía y que haga lo mismo, aprendió rápido, sentía como gozaba haciéndolo, mientras que nos acariciábamos el uno al otro, acariciaba su trasero, tan suave, estábamos de lado y sin sacar nuestras bocas de nuestros penes hice que se pusiera encima mío en la misma posición en la que estábamos, estuve boca arriba y el encima mío chupando mi pene, y yo haciendo lo mismo, luego lo empuje un poco adelante, veía su trasero a pocos centímetros de mis ojos y mis labios, lo empuje un poco para adelante mientras yo retrocedía hasta tener mis labios frente a su trasero, creo que el no sabía lo que iba hacer, me acomodé dejándolo a él boca abajo, me puse encima de él colocando mi pene sobre su trasero y empezando a besarle el cuello, bajando lentamente besando su espalda hasta llegar a su trasero, dos nalgas deliciosas y suaves que disfrutaba con mi labios y lengua, abrí sus dos nalgas para meter mi boca en entre esas dos montañas de placer, se contorsionó cuando sintió mi lengua que pasaba por su recto o ano, lamí su trasero con la misma pasión que hice con cada centímetro de su cuerpo, para que se fuera dilatando poco a poco antes de llegar al acto, algo que habíamos esperado por mucho tiempo, pasé mi lengua y labios por su trasero una y otra vez, acariciando sus piernas y su espalda, no esperaba la hora de tenerlo más cerca de mí, nuevamente estuvimos cerca yo encima de él y besándonos, cuando le dije que lo penetraría, me miró y sólo me dijo, te quiero demasiado y sé que tu también, y el mismo se volteó, por precaución como siempre, tome un preservativo y me lo coloque, y por supuesto un lubricante para evitarle el dolor sobre todo porque "eras su primera vez" me coloqué encima de él, coloqué mi pene entre sus nalgas sin penetrarlo aún, mientras lo besaba en el cuello y mientras tomaba sus manos con las mías, me moví lentamente hasta que mi pene ya estaba sobre su recto, empecé lentamente a introducir mi pene mientras que el gemía y mordía la almohada y presionaba fuertemente mis manos con las suyas, estuvimos así algunos minutos mientras entraba lentamente, no quería que le duela más de lo debido, por ratos me pedía que me detenga, y lo hacía y comenzaba nuevamente lentamente a introducirlo, así poco a poco con placer un poco de dolor.

Entró lentamente después de varios minutos y de algunos empujones entró finalmente casi todo, ya habíamos llegado a un punto de excitación que el dolor fue lo último que nos importó, empecé a dar movimientos mas seguidos y más rápidos, los gritos o gemidos de él eran más intensos, empecé a hacerlo más rápido no pude más con las ganas y sólo lo penetraba una y otra vez entre gemidos y apretones de manos y contorciones, el lo gozaba y yo lo gozaba lo abracé entre los brazos mientras seguía penetrándolo una y otra vez, me volteé junto con él, y el se paró, le pedí que se sentara encima mío y lo hizo, fue difícil para él nuevamente ser penetrado pero lo hizo y empezamos nuevamente esta vez con más intensidad, miraba su rostro mientras su gestos delataban lo mucho que estaba gozando acariciaba mi pecho y yo el de él mientras se movía, cogí su pene y lo masturbaba mientras el se movía para hacerlo gozar más de lo que estábamos gozando, después de varios minutos, lo eché para atrás, y yo me levante, nos acomodamos y coloqué sus piernas sobre mis hombros, lo empecé a besar nuevamente, levanté más sus piernas para poder penetrarlo nuevamente y así fue como sucedió, lo penetré nuevamente, esta vez le dolió, pero aguantó nuevamente como lo había echo toda la noche, el efecto del alcohol nos había bajado, esa fue la pose que más me agrado y a él también, empecé a penetrarlo nuevamente más fuerte, mientras lo masturbaba a la vez, sentía como todo mi ser gozaba tenerlo por fin entre mi, sentía su manos presionar mi trasero mientras lo penetraba y lo masturbaba a la vez, una y otra vez lo penetre la sensación de sentir mi pene entras y salir de ano ya dilatado era espectacular y me volvía loco segundo a segundo el choque de mi pelvis con su trasero y el sonido que provocaba es algo que no puedo olvidar aún, sentía que me venía, pero el se vino primero y eyaculó sobre su pecho mientras se movía y gemía excitado cuando eyaculaba, no pasó menos de 30 segundos que el eyaculó que lo hice yo, el placer al eyacular fue tal que caí en sus brazos, me recosté encima de él, sentí sobre mi pecho su semen que aún se derramaba en su pecho, estuvimos en silencio unos minutos abrazados, nos miramos y nos besamos nuevamente, después de varios minutos nos levantamos y fuimos a la ducha, nos duchamos juntos nos besamos y luego fuimos a la cama, que nos esperaba para descansar y empezar más adelante lo que sería una larga noche de pasión, lo que vendría después, sería lo que en una relación moderna se podría decir "es mi turno"… me dijo que quería hacer lo que hice, no se lo negué y esa sería la segunda relación sexual pero esta vez le tocaba a él, pero esa es otra historia… sólo sé que a partir de esa noche, cada vez que lo hacemos, es como si fuera la primera vez, no hemos perdido la pasión de la primera noche.

Siempre hagan las cosas con pasión y cariño, gocen cada momento que pasan con alguien ya sea en lo amical o sexual y recuerden siempre protegerse; la responsabilidad por encima de todo. Gracias y suerte a cada uno de ustedes.