La primera vez con mi inexperto amigo
Es la primera vez que escrbio algo aqui... me encantaria que lo leyerancon atencion y me contaran que les parecio.
Aquella tarde estaba mas nerviosa de lo habitual, por fin iba a hacer realidad mis deseos después de tanto tiempo hablando con el, intentando que venciera sus miedos, había accedido a verme.
Me vestí eligiendo la ropa con sumo cuidado, quería estar preciosa para el, me puse mi vestido negro cruzado debajo del pecho y la ropa interior que sabia le enloquecería el conjunto de gasa negra que tantas veces le había descrito.
Cogi mi coche y temblando de la excitación fui al lugar donde habíamos decidido vernos, una cafetería tranquila del centro de nuestra ciudad; llegué con tiempo de sobra, quería ser la primera para elegir el mejor sitio, un sitio discreto donde el pudiera sentirse menos cohibido durante nuestra cita.
Pedí mi bebida y me senté a esperarle, pasados unos minutos apareció y se acerco titubeante a la mesa donde le esperaba. Yo me levanté para saludarle y le di un beso muy suave en la mejilla mientras apoyaba mi cuerpo contra el suyo. Nos sentamos y nos miramos largamente había pasado mucho tiempo desde que nos habíamos conocido; al menos cinco años de amistad a través de un ordenador, durante los cuales habíamos hablado de su inexperiencia en el sexo, de su timidez a la hora de estar con una chica y de sus miedos a la hora de dar placer que para mi se había convertido en un profundo deseo que aun no había consumado.
Estaba más nervioso que durante nuestras conversaciones, sabía que esa tarde consumaríamos por fin eso que llevábamos tanto tiempo deseando y que por sus miedos aun no habíamos llevado a cabo. Así que para tranquilizarle empecé a hablarle de cosas triviales, pero el seguía demasiado nervioso así que decidí que había llegado el momento de dar el primer paso le levante la cara con las manos y le dije que le deseaba que estaba deseando que me hiciera suya, para después acercar mis labios a los suyos y besarle por primera vez.
Note como se estremecía con el contacto de mis labios en los suyos, y eso me hizo excitarme mas aun y volverme mas audaz mi lengua se abrió paso entre sus labios y empecé a juguetear con ella recorriendo golosa todos los rincones de su boca hasta que su lengua se acerco a la mía y se juntaron por fin en un beso cargado de sensualidad.
Mientras nos besábamos comencé a sentirme cada vez mas deseosa, sabia que el no me pediría nada mas y yo no podría aguantar por mucho tiempo mis deseos así que le dije que nos íbamos al sitio que previamente había contratado para nuestra cita, muy cerca de donde nos encontrábamos.
Cogi su mano y le guié por entre las mesas fuera del local, y apresuradamente caminamos hasta el hotel que teníamos reservado.
Cuando llegamos a la habitación el seguía sin dar ninguna señal de atrevimiento, por lo que le pedí que se sentara en el sillón y que no dijera nada solo observara.
Me separe a dos metros de el y lentamente, mirándole a los ojos comencé a desabrocharme el vestido para que el pudiera verme desnuda. Cuando estuvo completamente desabrochado deje que se deslizara por mis brazos y cayera al suelo, mostrando mi cuerpo solo cubierto por un culotte y un sujetador de gasa negra que sabía le volvería loco.
Me acerque a el y me senté en su regazo frente a el cogi sus manos y las puse en mis pechos para que me acariciara. Sus manos torpes denotaban su inexperiencia a la hora de acariciar, pero mis pezones empezaron a crecer al ritmo de sus caricias cada vez mas atrevidas. Mi excitación era palpable por lo que comencé a moverme sobre su miembro erecto y a gemir al compás de sus caricias en mis pechos mientras seguía mirándole a los ojos no quería perderme un solo gesto del placer que le estaba proporcionando.
Mis pezones estaban muy sensibles, completamente erectos y deseosos de notar su lengua jugando con ellos por lo que cogi su cabeza y la guié a uno de ellos para que los lamiera por encima de mi ropa. Alzo los ojos y me miro titubeante segundos antes de que el deseo le hiciera aprisionarlo entre sus labios y comenzar a lamerlo con dulzura. Al notar su lengua jugueteando con mi pezón no pude evitar lanzar un gemido de placer y moverme cada vez más sensual sobre su pene que crecía por segundos.
Le dejé saborearme los pechos durante unos minutos, comprobando que ya estaba muy excitado y que ya no tendría reparos en continuar lo que ya habíamos empezado así que me levante de sus piernas y le pedí que se desnudara para mí. Se puso en pie y comenzó a quitarse la ropa mientras yo me deshacía de mi ropa interior para quedarme completamente desnuda frente a el.
Cuando los dos estuvimos completamente desnudos le pedí que se acercara el parecía estar expectante, gustoso de complacerme en mis deseos pero sin intención de dar ningún paso sin mi consentimiento, por lo que me di cuenta de que podría hacer todo lo que quisiera siempre y cuando siguiera mostrándome tan segura como hasta ese momento.
Se acercó lentamente y le dije que me mirara a los ojos mientras cogía sus manos y las acercaba nuevamente a mis pechos puse mis manos sobre las suyas y le fui guiando en las caricias que me proporcionaba cada vez estaba más excitada pero quería pedirle mas, así que me decidí a hablarle
- Sergio estoy muy excitada por ti, me encanta como me acaricias los pechos ¿te gusta acariciarme?
Sergio seguía acariciándome como un autómata disfrutando de las sensaciones que estaba descubriendo conmigo, pero no se atrevía a levantar la voz.
- Dímelo dime que te encanta mi cuerpo, que te encanta acariciarme y que me deseas dímelo
Levanto la mirada de mis pechos y mirándome a los ojos me habló titubeando del nerviosismo:
- Te deseo Elisa te deseo como nunca lo hecho me encantan tus pechos me pasaría horas lamiendo tus pezones
Por fin había reconocido lo que llevaba tanto tiempo callando yo estaba tan caliente con la situación que sabia podría correrme en cualquier momento y estaba como loca porque me penetrara pero aun quería forzarle un poco mas
- ¿Deseas follarme ahora? Sergio pídemelo- le dije mientras seguía guiando sus manos en mis pechos vamos si deseas follarme dímelo.
- Si Elisa deseo follarte ahora
No necesitaba oír nada mas le tumbé suavemente boca arriba en la cama y me puse encima de el cogí su miembro muy erecto con mis manos, lo coloque en la entrada de mi sexo y baje lentamente sobre el sintiendo por primera vez su miembro dentro de mi.
Comencé a moverme muy despacio, quería que ese instante durara el mayor tiempo posible, pero nuestra excitación era ya tan elevada que tras unos instantes note el inicio de mi orgasmo cogí su cabeza y la puse entre mis pechos para que los lamiera mientras me movía cada vez con mas rapidez y gemía como una loca.
Cuando estaba a punto de terminar en un orgasmo brutal, note como el se tensaba aceleraba sus movimientos y gemía largamente aceleré mis movimientos y comencé a disfrutar de mi orgasmo con los últimos estertores del suyo
Agotada y aun muy excitada le bese suavemente en los labios antes de tumbarme a su lado.
- Ha sido increíble Elisa, nunca imagine disfrutar tanto contigo.
- Descansa Sergio aun nos queda mucho que disfrutar.