La primera vez?

Jamás pensamos que llegaríamos a esta situación, siempre fuimos hetereos, pero pasó ...

Todo comenzó como un juego de adolescentes, una puesta, y el que perdía le tenía que pegar al otro diez patadas. Para lo cual el perdedor debía colocarse mirando la cama y bajar la cabeza, consecuentemente, la colita quedaba bien parada y esperando recibir las patadas.

Aceptaron la puesta y Gabriel como llamaré a mi amigo, perdió. En ese entonces el tenía 19 años y yo 21. Ambos éramos de buen físico, mediana estatura, vientre plano y nos gustaba hacer gimnasia por lo cual estábamos bastante bien. El tenía una cara angelical y era muy simpático, para todo tenía una respuesta alegre y nos gustaba jugar de manos. Llegamos a mi pieza, luego de estar toda una noche despiertos y antes de proceder a acostarnos, ambos, en mi cama de una plaza se colocó en posición a fin de recibir las merecidas patadas. Les comento que jamás, entre nosotros, había pasado algo, nos llevábamos muy bien y éramos muy buenos amigos.

Gabriel se colocó en posición y a la tercera patada le dije que la puesta había sido en calzon cillos por lo que debería sacarse el pantalón y los zapatos. Inmediatamente accedió y se que dó en unos hermosos boxer color azul con una franja superior de color blanca. En esa opor- tunidad noté que su aparato había crecido un poco como despertándose de su letargo y me entusiasmé. Después de darle dos patadas mas, por supuesto que eran dadas con "cariño" y sin ninguna maldad le pedí que se sacara los boxer, dudó unos instantes, se quiso oponer di- ciendo que esa no era la apuesta pero siempre me caractericé por mi poder de convencimien to por lo que logré que accediera. Les aseguro que para ese entonces yo estaba bastante ca- liente y mi aparato también se había despertado, era una sensación rara, nunca habíamos he cho algo parecido pero nos estaba gustando, por lo menos a mí.

Al ponerse nuevamente en posición para que yo termine con la apuesta no se inclinó del to- do, por lo que coloqué mi mano derecha en su pelvis, tocando con los dedos el inicio del tronco de su verga que ya estaba realmente dura y muy caliente y con la mano izquierda to- mé su cuello y le bajé la cabeza. Su culito quedó nuevamente parado para recibir mis pata- das pero para no lastimarlo, rápidamente, me saqué las zapatillas y aproveche también para sacarme la ropa quedando solo con mi slip.

Al hacer esto el se paró y vió mi estado de excitación manteniéndose en silencio, por lo cual lo tuve que acomodar nuevamente, coloqué otra vez mi mano al inicio de su verga y aproveché para tocársela y pasar la mano por sus vellos, realmente la sensación fue hermo- sa, para aquel que lo hace por primera vez sabrá de lo que estoy hablando. Es algo suave co mo la piel de un bebé, caliente y late como si fuera el corazón, en ese momento se produjo en mí un montón de sensaciones produciéndome un cosquilleo por todo el cuerpo. Terminé la apuesta y él se dio rápidamente vuelta me tomó por la cintura y me tiró sobre la cama y como siempre empezamos a luchar pero me suelta y me dice que él estaba en desventaja porque estaba desnudo y yo tenía todavía el slip por lo que me pide que me lo saque a lo cual accedí.

Continuamos con nuestra lucha pero en esta a diferencia de otras nuestras manos buscaban tocar todas nuestras partes, las nalgas, rozar nuestros penes, acercábamos nuestras caras, a veces él estaba encima mío e inmediatamente yo me colocaba encima de él, les aseguro que todo era muy exitante ya que nuestra transpiración se mezclaba y con ella nuestros olo-res.

En un golpe de suerte lo pongo de espalda, me siento sobre su vientre, lo tomo de las muñecas colocando sus brazos a ambos costado de su cabeza, él levanta sus rodillas y siento su pene rozándome mis nalgas, nos miramos en silencio y Gabriel me dice "jamás hice esto con ningún hombre" "yo tampoco" y me bajé acostándome a su lado, am- bos estabamos desnudos y en silencio. Decidimos dormir y cada uno se dio vuelta para cada lado intentando hacerlo .................. (si le gusta continuará) – Espero sus comentarios.