La primera noche de antro de Julia

Como Julia fue usada por dos machos en su tristemente célebre primera noche de antro y copas.

Nos conocimos en salón de charlas, por medio de esa sala, yo había conocido a otras chicas TV, pero esta era algo especial, tenía 19 años, era una damita de su casa, nunca había salido vestida a la calle.

En las primeras reuniones, ella me causo una buena impresión, aunque al principio cuando nos conocimos, las dos íbamos vestidas de niños, ella me parecía una buena persona, durante las charlas por el mensajero anteriores a nuestras reuniones, la verdad me provocaba un poco de desconfianza por su edad, pero conforme nos fuimos conociendo me di cuenta que en verdad era una persona comprometida con su travestismo.

La primera vez que la vi vestida parecía una niña pequeña jugando a la mamá, el maquillaje muy mal aplicado, la ropa un poco desaliñada, y mal combinada pero a pesar de eso, la niña prometía.

Con el tiempo fue tomando experiencia con el maquillaje y su vestimenta. Adquirió ropa más de moda y que iban más con su figura esbelta. Al poco tiempo, con un poco de ayuda de las chicas y mía, se transformo en una bella jovencita.

Julia era muy llamativa había aprendido muchos trucos para resaltar su belleza. Las primeras fiestas del grupo de TVS de mi ciudad a las que nos acompañó, dejó muchos galanes boquiabiertos y corazones rotos, algunos de verdad se emocionaron con ella y pronto se ganó un pequeño club de admiradores. Ella nunca tomaba, sin duda la educación que le habían dado sus padres la había formado en toda una pequeña damita, se daba a respetar, y nunca dejaba que algún borracho la tocara.

Ella estaba muy ansiosa de salir de antro, nosotras nos reservábamos un poco porque sabíamos que tal ves el ambiente de los bares sería un poco pesado para ella; al final nos atrevimos a llevarla por la confianza que nos había inspirado por su comportamiento. Aparte estaba próximo su cumpleaños y quisimos darle la oportunidad para que nos acompañara en ese día especial para ella. Así que nos quedamos de ver en la estética de una de las chicas del grupo y juntas nos vestimos y nos arreglamos para irnos a un bar a pasarnos una noche de antro, baile y copas.

Al llegar al bar, Julia era la mas llamativa de todas nosotras, y muchos en la entrada la miraron y le dirigieron algunos piropos, algunas de las chicas que esperaban en la entrada la miraron con celo y envidia, los guardias de la entrada la miraron y nos preguntaron que quien era ella, y que porque no la habíamos llevado antes, la verdad Carlos y Toño, los guardias eran muy guapos y muchos de los clientes del bar les gustaban, tenían fama de conquistadores, eran altos, fornidos y se contaban muchas historias acerca del legendario tamaño de sus penes, muchas chicas del bar se jactaban de tenerlos dentro de su lista de conquistas, y pues también era bien sabido por todos que ellos les gustaba tener relaciones con las chicas y chicos clientes del bar. La mayoría de nosotras los conocíamos lo suficientemente bien como para saber que con ellos era mejor no meterse, aunque ellos siempre estaban dispuestos a aceptar la invitación de cualquiera de nosotras, yo la verdad, nunca aceptaría sus propuestas, en primer lugar debido a que tengo novio y el los conoce, y en segundo lugar porque la verdad en ese tipo de lugares la relaciones casuales abundan y las personas que las practican representan un alto riesgo para contraer enfermedades de trasmisión sexual, y en tercer lugar porque tenían fama de que les gustaban algunas prácticas poco ortodoxas en el sexo, como sadismo y algunas otras actividades un poco peligrosas, sobretodo cuando estaban bajo los influjos de alguna droga.

Entramos al bar y nos sentamos en la mesa, rápidamente nos atendieron y nos llenaron la mesa de bebidas, algunas que nosotras habíamos pedido y otras que los admiradores nos enviaban, al cabo de un rato estábamos ambientadísimas, algunas de mis amigas ya habían ligado galán y Julia se divertía como nunca, yo trate de advertirle que tuviera cuidado con lo que tomaba, ya que su inexperiencia con el alcohol le podría traer problemas, así que se lo dije; ella me contestó de muy mala manera, y me gritó que yo no era su madre y que la dejara en paz, le dije que solo se lo estaba diciendo por su bien, le puse mi mano sobre la suya tratando de calmarla, pero ella la retiro de manera repentina y brusca, y accidentalmente me golpeo en la cara, me volvió a gritar y se puso de pié y me lanzó lo que quedaba de un vaso encima.

Todas nos quedamos de una pieza, ella se fue a la pista a bailar con un chico amigo de nostras. Karla, otra amiga del grupo, me preguntó el motivo de la reacción de Julia, yo le dije que solo le había hecho ver que no era lugar para abusar del alcohol, y que menos ella que no acostumbraba hacerlo, todas me preguntaron lo mismo y todas estuvimos de acuerdo en que lo que había hecho estaba muy mal, y que era la última ves que la invitábamos a salir o a las reuniones del grupo. Me puse de pie y Karla y Karina me acompañaron al tocador porque debido a la cachetada que me pego Julia se me corrió algo el maquillaje y se me cayó una pestaña postiza.

Ya en el baño mis amigas me externaron su indignación por el comportamiento de Julia, y que verdaderamente nunca se lo iban a perdonar. Cuando regresamos a la mesa todas se manifestaron solidarias conmigo y Karla que había escuchado todo, les contó con lujo de detalles la situación, todas estaban muy molestas, pero Alejandra que es la mas impulsiva del grupo se puso de pié, y se dirigió directamente a donde estaba Julia.

Todas nos temimos lo peor, ya que Ale es muy enérgica en su manera de hablar, y todas sabemos que con ella no se juega, el que se la hace se la paga. Al llegar a donde estaba Julia la tomó del brazo y la jaló hacia donde estábamos nosotras; casi arrastrando la trajo a nuestra mesa y la dejó ahí.

Mira escuincla babosa, todas vimos lo que pasó, y Mary lo único que te dijo era que tuvieras cuidado con lo que tomas, - le gritó Alejandra a Julia - ella te trajo al grupo, y si no fuera por ella nunca te hubieras acercado a nosotras, y si no fuera por que Mary casi nos rogó, nunca te hubiéramos aceptado en el grupo, no se de donde sacas esa actitud de diva, pero ahora mismo le pides una disculpa, o nunca te vamos a volver a permitir la entrada a nuestras reuniones o fiestas.

Pues ni falta que me hace – le contestó Julia de una forma muy ofensiva y altanera – a mi me sobran los hombres, no sabes como me buscan, me llaman y me ruegan que les haga caso, justamente hoy he conocido mucha mas gente que en sus fiestas de cacatúas amargadas y aburridas, yo soy joven y muy hermosa y no las necesito para nada.

Julia tomó su bolso, de un golpe le quito la peluca a Karla y la lanzo al piso, se rió burlonamente de nosotras, se dio la media vuelta y dándonos la espalda se alejo, Alejandra estaba apunto de lanzarse sobre ella y caerle a golpes, pero todas la detuvimos y la calmamos, no valía la pena. Karla estaba llorando. Que le quiten la peluca a una chica tv es un acto muy ofensivo y la verdad es muy vergonzoso para una chica TV que la vean en público sin peluca.

Todas estábamos estupefactas, Julia nunca se había comportado así, y aunque había tomado, eso no justificaba su comportamiento, y las cosas tan ofensivas que nos dijo, Alejandra estaba muy indignada por como había avergonzado a Karla, lo bueno fue que nadie vio lo que nos hizo y nos dijo.

Mas tarde en la noche la vimos bailando con unos tipos, Julia era otra, se le notaba que estaba ebria, los tipos la tocaban y le metían mano bajo el vestido, después yo la ví vomitar a un lado de la pista.

Así paso un rato hasta que un amigo se me acerco y me dijo que a la "niña flaquita" que había venido con nosotras, se había caído de borracha y que estaba haciendo mucho escándalo así que la habían sacado del bar. Eso me dejó un poco intranquila, ella no estaba en condiciones de andar sola por la calle, ya que en mi ciudad a las chicas TV que andan caminando por la calle las arrestan y las acusan de prostitución, las llevan a la delegación, donde comúnmente las violan los guardias y después las meten a las celdas con una bola de borrachos, drogadictos y criminales, donde también dejan que estos abusen de ellas. Y aunque Julia se había portado de lo peor con nosotras, pues nadie se merece semejante vejación.

Me dirigí a la puerta y solo Edgar, otro de los guardias estaba en la entrada, le pregunté por Carlos y Toño y me dijo que estaban en la bodega con "una nueva amiguita". Por el tono en que me lo dijo supe que los dos se habían aprovechado de las condiciones de Julia, y estaban teniendo una pequeña fiesta privada.

Cuando entré a la bodega, Toño estaba sentado en una caja de refrescos, mientras Carlos estaba de pie y tenía a Julia recargada contra una columna, besándole el cuello y manoseándole las nalgas, aquella escena muchas veces la había visto, la bodega era un lugar concurrido por varios clientes para tener sexo, incluso los guardias les daban permiso a mis amigas para llevar ahí a sus ocasionales conquistas, yo había estado ahí en plan voyeurista con alguna amiga mientras alguna parejita tenía sexo.

Hola Mary, como ves aquí tu amiguita esta dispuesta a tener un encuentro con nosotros, si quieres tu también te puedes quedar y ser parte de la fiesta – me dijo Toño con una vos ronca, que tal ves alguien le había dicho que podía parecer sensual –

Tu sabes que Cesar no me deja – le contesté – pero igual sabes que me gusta ver.

Jajajaja si lo sabemos – me dijo Toño – y tu sabes que solo porque eres la nalguita del jefe, que si no ya te tuviera yo atravesadita como borreguito a la griega.

Amigos, esta niña es nueva, no sean malos con ella, al menos déjenla que este sobria – les traté de convencer señalando a Julia – yo se que ustedes no son malas personas, aparte ella viene conmigo es amiga.

Jajaja, eso si que no – me contestó Carlos con algo de rudeza en sus palabras – este culito lo vamos a disfrutar hoy, y mejor no te metas Mary, porque aunque seas la vieja del dueño este no es asunto tuyo, aparte ella nos dijo hace rato que ustedes no son amigas suyas, y que le vale madre lo que ustedes piensen, así que… mejor no te metas y déjanos tener nuestra fiesta.

Julia, ¿estas segura de lo que estas haciendo?, escúchame, mírame y dime que estas bien – traté de dialogar con ella, pero solo sonrió –

Cállate estúpida, no eres mi madre ni nadie para estarme cuestionando – me contesto Julia con vos pastosa y entrecortada de borracha, mientras balanceaba su cabeza –

Ya escuchaste Mary, la nena esta bien, y en unos momentos va a estar mejor jajajajaja – se burlo Carlos –

Miré a Toño que seguía sentado en la caja de refrescos y me miró con una sonrisa divertida, definitivamente no podía hacer nada, a Julia se la iban a coger. Así que no dije más, me relajé, me senté también en un despojo de sillón que esperaba en la bodega por el día que el camión de la basura pasara por él, y me dispuse a ver como Julia iba a ser usada, sin duda no sabía lo que le esperaba.

Carlos seguía presionando a Julia contra la columna, pero entonces la tomó de los hombros y a arrodillo en el suelo, se desabrochó el pantalón y saco su pene, sin duda era de un tamaño exagerado – chúpalo puta – le dijo Carlos, Julia lo tomo con las dos manos y se lo metió a la boca.

Carlos estaba como loco, de verdad lo estaba disfrutando, pero a Julia se le notaba la inexperiencia y sin querer le clavo los dientes. Carlos salto para atrás sobándose el pene, al principio se le noto en la cara el enojo, pero después al ver que Toño se reía, también le pareció divertido, julia seguía arrodillada en el piso cabizbaja, respirando con dificultad, estaba sin duda muy ebria – sin clavar los dientes ok niñita – le dijo, Julia levanto la mirada con una sonrisa tonta y la mirada perdida, la verdad ahí fue donde noté que era algo mas que borrachera, sin duda la habían drogado, tal ves así era mejor para ella, al menos no estaría cien por ciento conciente de lo que estaba por pasarle.

Carlos levanto la cara de Julia y le volvió a meter el pene, esta ves se lo metió todo, hasta la garganta, ella se le notaba que se estaba atragantando, jalaba la ropa de Carlos, y trataba de empujarlo hacia atrás, pero Carlos la tenía sujeta de la cabeza, Julia hacía horcajadas de asco, Carlos veía a su amigo, mientras reía burlonamente, Toño se limitaba a aplaudir y a animar a su amigo, por lo que ellos pensaban que era una gracia - ¡si! ¡si! Métesela toda en la boca, que se la coma entera jajajaja -Pero Julia se notaba de verdad que no la estaba pasando bien, empujaba a Carlos y gruñía y gemía, de repente noté que un liquido le empezaba a salir de la nariz - ¡Carlos, Algo le pasa a Julia! – le advertí. Cuando Carlos la vio, rápidamente le saco el pene de la boca, y con esta salió un chorro de vómito que le derramo a Carlos en los pantalones y dentro de ellos.

Toño se retorcía en el piso de la risa, mientras Carlos continuaba de pié con los pantalones hasta las rodillas, y Julia completamente borracha abrazada de sus piernas, continuaba devolviendo el estomago en las piernas de el y dentro de su pantalón. Yo no sabía cual sería la reacción de Carlos, pensé que iba a golpear a julia, pero ya no quise intervenir más a favor de mi ex-amiga, así que la dejé a su suerte. Pero Carlos al ver la risa de Toño, también el rió, y lo tomo de la mejor manera. Cuando Julia termino de vomitar, este la acostó en el suelo y ahí la dejo mientras llenaba una cubeta con agua, se quito los pantalones, y se lavó las piernas. Una ves que vi que Carlos y Toño no estaban en plan agresivo, me tranquilice y los dejé hacer lo suyo.

Una ves que Carlos terminó de lavarse, fue hasta donde estaba Julia y le arrojo el contenido de una cubeta entera de agua, la levanto completamente empapada y la puso sobre una mesa de billar – ya voy a terminar Toño, de una buena ves – le dijo Carlos. Este puso boca abajo a Julia sobre la mesa, la inclinó en la posición de perrito, le levanto la falda, y le arranco las pantaletas, ella sonreía, aunque estaba ebria, estaba disfrutando de ser tratada como una puta.

Toño se toco el pene, lo manipuló unos instantes para ponerlo bien parado, con los dedos le untaba saliva a Julia en el ano. Puso el glande en el culo de Julia y empezó a empujar, el ano de Julia se abría poco a poco, dejando entrar aquella hermosa verga que resbalaba por las paredes de su recto. El se movía lentamente, mientras ella empezaba a reaccionar un poco; se apoyo sobre sus brazos y gemía, mientras Carlos trataba en vano de metérsela toda, debido a lo tremendamente grueso del miembro, esto le era difícil, y al parecer muy doloroso para Julia; ya que ella trataba de amortiguar un poco levantándose con los brazos y parándose sobre las puntas de los pies, se notaba que le dolía pero también que era lo que estaba esperando, la verdad no era raro que doliera, aquel era un verdadero monumento a la verga.

En un intento por evitar una penetración profunda, ella subió una rodilla a la mesa, pero Carlos iba por todo. Le bajo la pierna de la mesa y aferrándose a las caderas de Julia la jaló hacia el, mientras daba un brusco empujón, el pene de Carlos se introdujo completamente en su pobre ano. Julia reaccionó de inmediato, un grito de dolor salió de su garganta, su cara reflejaba asombro y dolor, levanto su cuerpo poniéndose casi erguida, pero Carlos se apoyo sobre ella haciéndole bajar la cabeza otra ves hasta la mesa e inmovilizándola, Julia estaba completamente sometida, bajo el peso de aquel macho, atrapada entre la mesa y un hombre de alrededor de 100kg, y con una tremenda verga metida hasta adentro de sus entrañas, aquello de verdad debió haber dolido.

Carlos mantenía su postura, empujando sus caderas, aprisionando las de Julia entre el y la mesa, Julia gritaba, y movía las manos agitándolas, lloraba de dolor y le pedía a Carlos que se detuviera, pero no conseguía hacer nada a su favor, solo provocaba las risas de Carlos y Toño - ¿Qué pasó putita?, ¿no te gusta?, ¿Por qué gritas?, ya no te preocupes más, ya te la metí toda, y si te cupo bien jajajaja – en ese momento ella se dio cuenta que ya no era mas un juego, al menos para ella. Yo volteaba hacia la puerta de la bodega, por el vano de la puerta se veía la gente bailar, y se escuchaba la música a todo volumen, la misma que apagaba los desesperados gritos de Julia. Ella al ver que Carlos no le concedía un centímetro hacia atrás para mitigar un poco su dolor, se tapó la cara y sollozó, después dirigió la vista hacia mí, tal ves pidiéndome que intercediera en su favor, pero Carlos se dio cuenta – ¿que mamacita, crees que Mary te va a ayudar? Ella no va a hacer nada, ¿verdad Mary? – yo solamente me recargue en el sillón, cruce la pierna y encogiendo los hombros le hice una mueca de resignación: "te lo dije niña, ahora es muy tarde".

Carlos comenzó a moverse hacia atrás y adelante, penetrándola, primero lentamente, observando como el rostro de Julia se deformaba en un rictus de dolor, el macho gozaba sabiendo que estaba dejándose sentir todo él dentro del culo de Julia. De pronto imprimió un poco mas de velocidad a sus movimientos, cada vez mas rápido, julia lanzaba gemidos de dolor, gritaba y lloraba al mismo tiempo – ahhhhgggg, aaaaahhhh, ya por favor, haaaaay dios, Carlos noooo ya por favor – imploraba, pero eso solo hacía que Carlos se excitara más y que se la metiera mas rápido y mas fuerte cada ves, Julia se retorcía de dolor, arañaba el viejo y roto fieltro de la mesa de billar y trataba de sujetarse de los bordes de esta, mientras Carlos se divertía observando como su verga entraba y salía de aquel hermoso ano. Julia tenía un trasero muy bonito, delgado, pero redondo y paradito.

Las piernas de Julia temblaban y sus rodillas se doblaban, sus zapatos resbalaban cuando ella trataba de apoyarse sobre el suelo resbaloso, sus blancas y suaves nalgas se cimbraban por el choque contra las caderas del macho al momento en que este le metía la verga, este choque producía un sonido fuerte como el de un palmeteo repetitivo, que era acompañado por los gritos de la hembra, y el jadeo de su macho que la penetraba tan enérgicamente.

De pronto Carlos gimió, levanto la mirada, cerro los ojos, clavo los dedos en las caderas de la hembra y exclamo de manera extasiada mientras eyaculaba dentro del recto de Julia. Cuando terminó se movía mas lentamente, metiéndosela mas despacio pero igual de profundo, Julia ya solo sollozaba y gemía cuando la verga le llegaba mas profundo, mientras Carlos se inclinaba sobre su espalda, y acercándose a su cara le dio un beso – Esto fue como saborear una dulce frutilla –, Carlos se retiro de detrás de Julia, y mientras le sacaba el pene del ano, este escurría de su propio liquido seminal y sangre.

Julia se incorporó dolorosamente, sollozando, humillada y usada; se tapaba la cara con una mano, y con la otra se tocó el culo, lo que le provoco un ligero espasmo de dolor, estaba hecha una piltrafa, su ropa estaba toda mal, la blousa levantada, la falda de lado, sus pantaletas de plano estaban hechas jirones, y el maquillaje se le había estropeado completamente. Carlos se reía y la miraba divertido, ella tenía una ligera sonrisa, que la hacía parecer mas tonta de lo que era, aceptando su error se trató de arreglar un poco la ropa se dirigió a la puerta, caminando torpemente tambaleándose, constantemente se tocaba el ano y fruncía el seño de dolor.

Toño la alcanzó antes de salir y se atravesó en su camino - ¿Qué pasó mamacita, porque te vas?, falto yo de disfrutar de la fiesta – la jalo del brazo y la trajo de nuevo a tropezones a la mesa de billar, la agarro de las nalgas y la levantó, julia soltó un grito de dolor, la colocó sentada sobre la mesa, le levanto las piernas y se las separo, se las colocó sobe su pecho, al tocarle el culo noto que estaba mojado, cuando vio sus dedos se dio cuenta que estaban manchados de sangre.

ahora si la hiciste buena Carlos, ya le desgraciaste el culo – le dijo Toño – te la acabaste, no me dejaste hacer nada.

Ahora si me alarmé, me puse de pie y le dije a Toño que me dejara ver, el le levanto las piernas, y tenía las nalgas mojadas en sangre que le salía del ano. Les dije que Julia estaba herida, que necesitaba ir a un hospital donde la atendieran, pero Carlos y Toño se alarmaron y no me dejaron hablar a una ambulancia.

Le pregunté a Julia si le dolía el culo, y me contesto que si, que le ardía por dentro, sin duda aquello era serio, les dije que yo la llevaría a un Hospital y que no le diría a nadie que le había pasado a la niña; los muchachos accedieron.

Llegamos al hospital y baje a Julia de la camioneta, cuando los doctores me preguntaron que le pasaba, me quede pasmada – le rompieron la cola – contesté, me preguntaron quien había sido, les dije que ella no me quería decir nada, que así la encontré, la subieron a una camilla y al verle la pupila se dieron cuenta que la habían drogado. Tuvieron que sedarla para coserle una herida causada por un desgarre de dos centímetros en el recto.

Cuando la ingresaron a una sala de curación dijeron que tal ves tardarían un rato en atenderla, yo ya había tenido suficiente de Julia, y lo que quería era irme a casa. La enfermera me entrego algunas cosas que usaba, entre ellas su bolso, del que saque su teléfono celular y llamé a su casa, contestó su mamá, le conté que julia estaba en el hospital con un desgarre en el ano, y que era mejor que viniera a cuidarla, le regrese el bolso y sus pertenencias a la enfermera y me retiré del lugar.

Nunca más volvimos a saber de Julia, la verdad no intentamos buscarla, pero la historia de su inolvidable primera noche de antro se hizo legendaria. Y si tal ves por azares del destino, tu Julia estas leyendo estas líneas, te cuento que muchos chicos desean conocerte, a la chica que se quiso comer el mundo en una noche, y que lo único que consiguió fue despertar al día siguiente con una terrible resaca, y con la noticia de que no se podría sentar ni dormir boca arriba en mucho tiempo.

Julia, nadie te guarda rencor, tu club de admiradores aún te espera con ansia, y se que tu también los recibirás con los brazos abiertos, y con alguna otra parte de tu cuerpo también abierta.