La primera noche con mamá (Mejorado)

Esta historia que voy a narrar sucedió a finales de los famosos años ochenta y principios de los años noventa, no recuerdo bien la edad que tenía lo que si recuerdo muy bien era a mi madre; una mujer entrada en carnes, entre de los 37-40 años con su cabello moreno, con un culo respingon y grande que a día de hoy me hago mis pajas pensando en él, siempre a cuidado y nos ha dado una educación acorde a mi hermana y a mi. Mi padre por esa época siempre estaba liado con el trabajo, cuando no iba una mañana iba una tarde, incluso alguna que otra noche.

Todo comenzó una mañana, como cada día me disponía ir a clase, mi padre a trabajar y mi madre siempre se quedaba en casa haciendo las tareas del hogar y cuidar de mi hermana. Ese día, después de un duro día en clase por fin llegue a casa y como de costumbre fui directo a mi cuarto, mi madre no tardó en tocar a mi puerta para ir a comer; iba con un vestido cortito, sin nada debajo y con las tetas apunto de liberarse de la fina tela que las sujetaban(me puso malísimo), así que no tardé en ir a la mesa y comer rápido para ir a mi cuarto a liberar mi estrés. Después de unas cuantas pajas a su salud y siguiendo masturbándome como un mono, la puerta de mi cuarto empezaba a abrirse, sólo me dio tiempo a arroparme con la sabana hasta la cintura tapando mis partes, siendo imposible ocultar la erección que tenía y no sé pudiendo bajarla por arte de magia así que, aunque yo pensara que no, mamá tuvo que ver o notar algo raro en el ambiente. No dijo ni media palabra, conforme abrió la puerta la cerró sin pestañear por lo que me quede cortado encerrado en el silencio de mi habitación, no tuve el valor de salir de él en toda la tarde. Hasta que por la noche antes de que llegara mi padre de trabajar y nos pusiéramos a cenar, mi madre acostó a mi hermana y vino a mi cuarto a hablar....

Esta vez la puerta sonó antes de entrar...

-¿Se puede hijo? - Preguntó con una voz muy calmada e inocente como sintiendo pena por su hijo, o esa fue la sensación que tuve estando tumbado en mi cama mirando el blanco techo de mi habitación...

-Adelante mamá - Contesté como si nunca hubiera roto un plato muy avergonzado, mi madre dio unos pequeños pasos y se sentó en la esquina de mi cama...

-Verás, por lo que vi antes he podido ver que ya estas descubriendo tu cuerpo y quizás tengas algunas pequeñas dudas sobre tu sexua... - Intentaba entablar una extraña conversación con su hijo que pronto la interrumpió para no dejar acabar esa rara palabra, que saliendo de mamá me resultaba incomodo...

-Ehh....no mamá, todo está bien. - Contesté evitando que mamá pudiera seguir hablando del tema pero ella, muy cabezona, insistía...

-Hijo, todos hemos pasado por ese momento en que empezamos a conocer nuestro cuerpo, no eres ni vas a ser el único que haya pasado por esto, así que cuéntale a mamá que sucede... - Soltándome una “chapa” en la que mi mente empezó a desconectar esperando una respuesta sentada en la esquina de mi cama, empecé a incorporarme para sentarme a su lado y posando mi mano sobre su pierna...

-Mamá no pasa nada, solo que hoy vine un poco estresado por las clases, por eso me viste así - Terminé contestándole deslizando mi cabeza a la suya para darle un beso en su comestible mejilla para cuando volvía a mi posición de reposo, mamá intentó preguntar...

-¿Por eso estabas mastur....? - Preguntó como si nada, como si preguntas a un amigo como le va el día, a lo que rápido sin dejarla terminar...

-Mamá que no estaba haciendo nada, déjalo ya anda que papá estará a punto de llegar - Quise terminar esa conversación que hacia sentirme incomodo conmigo mismo estando sentado al lado de mi madre...

-Bueno, pues nada hijo, ya me lo contaras otro día si quieres... - Contestó levantándose de mi cama, con un gesto de haberse creído poco de lo que le había contado y se marchó a la cocina terminar de hacer la cena.

Esa tarde pasó sin incidencias, mi madre solo iba del salón donde veía la tele a la cocina a comprobar de que todo estuviera bien, y yo sin salir de mi cuarto, hasta que llegó mi padre y nos dijo que cenaría pronto por que sobre las 23:00 se tendría que volver a marchar, ya que tenían mucha faena atrasada y el jefe les había advertido.

Por la noche, cuando mi padre se había marchado y estábamos a punto de ir a dormir, mi madre me dijo que durmiera con ella que no se encontraba bien (supuse que lo que quería era hablar ya que tenia oportunidad) así que acepte y fui a mi cuarto a por el pijama y directo a su cuarto. Cuando estábamos en su cuarto, ella aprovechó mi ausencia para cambiarse, vi que llevaba un camisón más largo pero que no le llegaba a las rodillas sin ropa interior (ni bragas ni tanga ni sujetador) pudiendo observar a través de la luz artificial que iluminaba la habitación de mamá, unas tetas con unas areolas negritas con un rico pezón que marcaba su ligero camisón, y un coño con una abultada mata de pelo, para mi todo un manjar.

Tumbados en la cama para intentar dormir, me comentó que no se encontraba muy bien esa noche y que por eso me dijo que durmiéramos juntos, pero que también podíamos retomar la charla que quedó pendiente esa tarde. A lo que yo sólo pude suspirar, volviendo a comenzar otra “chapa” por parte de mi madre, sería la “nana” para que fuera cogiendo sueño esa larga noche...

-Hijo, se lo que estabas haciendo y quiero que sepas que a tu edad yo también solía hacerlo, y de echo a día de hoy sigo haciéndolo, es una forma natural de descubrir tu cuerpo y encontrar experiencias nuevas - Me dijo en el momento que nos acomodábamos ambos en la cama, abrazando a mi madre por detrás, dándome el culo, me sorprendieron aquellas palabras de mi madre, a sus cerca de los cuarenta años seguía masturbándose, no supe que decir pero ella solo quería investigar a su hijo...

-¿Cuantas te haces al día? ¿Ya tienes alguna amiguita en el cole? - Preguntaba alocadamente como si estuviera interrogando a un joven criminal que hasta esa noche poco había echo con mujeres...

-Mamá, eso no te lo voy a contestar y si alguna amiga tengo - Contesté respirando por su nuca para ver si se callaba y podíamos dormir....

-Seguro que con alguna amiga haces cositas, jajajaja - Dijo con una voz picarona y juguetona retorciéndose por la risa sobre su cama...

-jajajaja mamá!!! - Exclamé riendo para dejara esa conversación que era algo incomoda hablarlo con ella...

-Bueno, da igual ya te lo intentaré sacar otro día, vamos a dormir que se nos hace tarde y tu hermana no perdona ninguna comida - Contestó mientras se acomodaba en su lado de la cama mirando a un lado, quedando justo detrás intentando ver lo que pudiera esa noche para luego con los amigos inventar alguna historia de lo que le veía a mami...

Cuando me relaje en la cama, mi madre susurrando dijo si podía abrazarla por que no se encontraba muy bien por lo que acepte encantado y no tardé en pegarme a ella( Tendría su culazo rozando mi pene esa noche), en la posición de cuchara empezamos a dormir. Hasta que bien entrada la madrugada a eso de las 03:00h largas mi madre no paraba de moverse en la cama y medio dormido susurré al aire...

-Mamá, ¿qué pasa?? - Pregunté a mamá por que se estaba meneando tanto esa noche, pues no hacía más que quitarme la sabana y despertarme cada dos por tres...

-Nada hijo, que no me encuentro bien y me siento incomoda conmigo misma.. - Contestó aireando su camisón para que su cuerpo no sudara y deslizando su mano por su frente para hacer lo mismo...

-Vete al botiquín, coge una pastilla o sobre e intenta dormir y descansar - Le dije volteándome para intentar volver a coger el sueño sobre su cama...

Se levantó y al rato llegó más preocupada de lo que se fue, por lo que me extraño un poco y le pregunté buscando para ver donde estaba y ver que....

-¿Que pasa ahora mamá? - Pregunté incorporándome, quedando sentando, en la cama y ver que con mamá...

-Nada hijo, el torpe de tu padre que se le ha olvidado comprar más medicamentos y solo tenemos supositorios - Contestó sin poder mirarme a la cara, pues esa situación era nueva para ella y no sabia que hacer...

-Ya mamá, y ¿cual es el problema? - Volví a preguntar intentando quitarle hierro al asunto y hacerle ver a mamá que no pasaba nada...

-Pues verás hijo, esto me lo suele poner tu padre ya que me tengo que poner a cuatro patas y se me ve todo y él ahora no está... - Contestó medio apenada sin saber que hacer, iba de un lado a otro de su pequeña habitación...

-¿No puedes ponértelo tu? - Pregunté nuevamente a mamá para ver si ella sola podía y podíamos irnos a dormir...

-No hijo, ¿me ayudas? - Contestó sin poder mirarme a los ojos y sentándose en su cama me dejo caer una increíble bomba que percibió mis oídos y estalló dentro de mi cabeza...

-Si no hay más remedio... - Fue lo único que pude contestar viendo como el cuerpo de mamá se perdía por la puerta y encendía la luz del baño...

Fue al botiquín de nuevo y trajo la caja de supositorios, se le podía ver un poco nerviosa a lo que intenté relajarla con unos cumplidos hacia su gordete pero delicioso cuerpo...

-Venga mamá, que tienes un culo que muchas niñas quisieran... - Le dije mientras me levantaba de su cama para empezar el “trabajo"....

-Jajajaj si claro, un culo grande, gordo y que sobra por todos los lados, eso quieren las niñas - Contesto riéndose a la vez que relajaba su cuerpo....

-Pues si mamá, con una novia con tu culo ya me conformaba - Seguía intentando relajar a mi mamá mientras buscaba unas toallitas de un cajón...

-Anda, hijo, no digas tonterías - Contestó contoneando el cuerpo llegando a la altura de la cama para posteriormente empezar a meterse en ella de rodillas...

-Seguro que papá disfruta más que un tonto con un lápiz - Le dije con la voz de un pervertido, limpiando la mano con la haría el trabajo, y observando como su cuerpo se iba poniendo a cuatro patas sobre la cama...

-jajajaja pues la verdad que ya no tanto, ya no tiene tiempo como antes. Pero bueno dejemos el tema y vamos al lío - Contestó terminado de ponerse a cuatro patas en su cama, se arremangó su camisón por la cintura, dejándome ver su culazo en pompa; un poquito oscurecida se veía la zona de su culo y con su jugoso coño peludete quedó desnudo delante de mi, delante de mi cara. Por un momento me quede sin poder articular palabra y sin respiración, por lo que mi madre tuvo que llamarme la atención.

-¿Que haces hijo? Date prisa anda que esto es incomodo para los dos - Preguntó, para intentar saber que en realidad babeaba por pasar la lengua por su vagina, con mi mirada queriendo ver lo más adentro de mi mamá...

-Si, si mamá ya voy - Dije tartamudeando cogiendo un supositorio para empezar acercarme a la maravilla que tenía mamá...

-¿No me digas que te has quedado pillado viendo a tu madre?, jajaja - Preguntó entre risas girando su cabeza para encontrar mi mirada, que estaba perdida observando sus partes...

-Eh no no mamá, solo que no he visto nada igual tan cerca y la verdad que se ve hermoso... - Contesté acercando mi brazo para con mi mano abrir un poco el culo de mamá, abriendoselo con mi dedo pulgar e índice, pude ver el rico ano de mi madre; era todo su ano rodeado por un color marrón y justo su entrada cambiaba a un rosita oscurecido...

-Va ponlo ya, pero despacito - Dijo volviendo a mirar al frente, dejándome a mi solo ante el peligro, curvando la cintura y dejando su enorme trasero aún más en pompa....

Con la torpeza y nerviosismo del momento, no podía meterle bien el supositorio por lo que había veces que se resbalaba entre mi mano y sin querer, queriendo, me ayudaba con la otra y pasaba mi mano por su ano y por su coño, que en una de esas pasadas pude notar que tenia un líquido que dejaban mis dedos con un tacto pegajoso. Con todo mi miembro a punto de explotar ya me dedique más a "jugar" con la posible entrada del supositorio en su ano hasta que...

-Metelo ya hostias!! - Exclamó dándome una orden como si de un soldado fuese, así que lo hice, metí el supositorio y casi mi dedo indice al completo, dejándole el dedo unos segundos en su ano para acabar pasando mi mano por toda su raja...

-Madre mía mamá, que gozada...- Fueron las únicas palabras que pudieron salir de entre mis labios para terminar quedando impresionado por lo sucedido; parte de mi dedo estuvo dentro de mamá era lo único que pasaba por mi cabeza....

-Bueno venga ya a dormir hijo, y gracias... - Dijo con voz picarona incorporándose nuevamente de rodillas, se bajo el camisón y se volvió a tumbar en la cama...

-Si, pero vamos a ponernos igual que antes - Contesté fruto de la excitación que tenía por dentro y hacían que mi adrenalina aumentara por momentos...

Con el miembro bien duro se arrimé por fuera del camisón a la altura de su culo y de vez en cuando hacia movimientos, haciendo que mi pene llegara hasta la entrada de su vagina llegando por momentos a meterle el pene con el fino camisón de por medio. Nos pasamos un buen rato en esa postura, ni ella me rechazaba ni yo tenia intención de parar, todo lo contrario yo quería más. Hasta que por su calentura,se volvió a subirse el camisón dejándolo por su arrugada cintura y ella sola acomodo mi pene en lo largo de su raja, ahí fue ella que en un susurro entrecortado por su calentura pude oír...

• Así mejor cariño... - Mis movimientos empezaron aumentar, consiguiendo que entre sus piernas, su líquida vagina y su culazo echara la mejor eyaculación de mi vida, mi semen se juntó con el jugo de su vagina llegando a chorrearle por las piernas. Así nos quedamos, con mi pene amarrado por su entrepierna, durante lo que quedó de noche...

Desde ese día tanto mi madre como yo cambiamos la forma de vernos e incluso cada vez que estamos en casa se pone vestiditos cortitos y suele ir sin ropa interior.

PepeVLC

Espero que el pequeño repaso que le he dado al relato sea de su agrado: Por favor, valora y comenta para futuros relatos.

Saludos..!!