La primera masturbación de la pequeña Galies.
"Ella nunca estaba sola y cuando al fin lo estuvo no pudo resistir la tentación. Nunca deseo tanta una polla en su vida".
Gali es siempre ha sido la nena de mamá, hasta ahora, cuando tiene 12 años no la deja ir sola al colegio, siempre esta en casa y la puerta de su habitacion no tiene seguro. Tampoco el baño. Gali sabe muy bien que ella no tiene privacidad, nunca le hizo falta, excepto para una cosa... Las revistas cosmo de su hermana mayor, esas que tenia escondidad debajo de su cama y ella tambien queria leer. Entonces, cuando un martes por la tarde su madre le dijo que tenia que volver sola a casa por que ella no iba a estar no soporto la tentacion.
Gali llego a casa a medio dia, su hermana estaba en la universidad y como ella sabia su madre habia salido. Cerro la puerta de la casa con llave, bajo las percianas y busco las revistas que tanto anhelaba. Paso directamente al articulo de sexo en donde claramente habian unas posturas de kama sutra. Ella solo sabia del sexo lo basico, lo que enseñaban en la escuela. Y para lo unico que servia, "reproducirse", su madre se lo dejo en claro apenas le vino la menstruacion unos meses antes.
La revista cosmo le enseño mas de lo que ella pretendia, le enseño que a traves del sexo se podia obtener placer. Pronto Galies dejo que su mente volara, imaginandose que ella era la protagonista de todas esas aventuras comenzó a sentirse caliente. Gali solo llevaba la camisa beige del colegio, sin brassier porque le apretaba y unas pantys de conejitos. Los pezones en crecimiento se marcaban sobre la tela y Gali comenzó a sentir una sensación pastosa en el medio de las piernas, la pequeña lo sabia lo que hacia, solo penso que su periodo habia vuelto.
Se reviso en el baño pero no tenia nada, solo un blanco cristal que salia de su sexo y olia raro, pero muy bien. Gali siguio con la revista y se enteró que las mujeres tenian un pequeño boton llamado clitoris, que es encontraba en el punto medio entre el monte de venus y la entrada a su vagina, tambien aprendió que al poner el culo sobre una almohada en la penetracion se sentia mucho mejor.
Gali al principio no sabia que hacia, si solo era curiosidad o morbo encubierto. Con su vaginita palpitante se quito toda la ropa frente al espejo de su habitacion, sus pechos eran grandes para su edad y sus pezones habian tomado un color mas oscuros y estaban punzantes. Su abdomen estaba plano y tenia una cintura muy pequeña, mas abajo se notaba su vulva llena de vellitos marron claro, sus caderas eran anchas y tenia las piernas firmes y torneadas.
Tomo una de sus almohadas y las puso a la orilla de la cama -Justo como decia la cosmo- ajusto el espejo para que le diera directamente y se sento sobre la almohada. Con su cabello salvajemente callendo por toda su cara separo su conchita con los dedos, mostrando una vagina rosada y totalmente cerrada, el canal entre su vagina y el ano estaba empapado de fluidos. Gali en ese entonces no sabia nada de nada. Comenzó tocandose en el monte de venus, se sintio bien, pero no lo suficiente para ella, luego comenzó a frotarse sobre la vagina, sintio aun mas rico y un suspiro se escapo de sus labios.
Por instinto se mojo los dedos con sus flujos y subio hasta que se encontro con el extasis, al fin habia hallado su clitoris. Por inercia se dejo caer en la cama, pero le gustaba verse asi que con los pies colgando y las caderas elevadas, se apoyo en los codos para mirarse mientras se auto complacia. No se toco nada mas, solo directamente su clitoris en movimientos leves pero muy rapidamentes. Sintio el calor en todo su cuerpo y sus musculos se tensaron, sus ojos se cerraron por un momento mientras aceleraba los movimientos. Al fin sus nudos se desataron, pudo observar su vagina en el espejo, como se contraia la pared entre su ano y la vagina y sus flujos eran expulsados. La pequeña Galies se quedo tendida en la cama, con las piernas colgando totalmente separadas, los pezones apuntando al cielo y su cabello revuelto. Por primera vez entendiendo que era un orgasmo y deseando una polla hasta el fondo con toda su alma.