La primera con papa...

Notaba que últimamente papá me miraba con deseo, y a mí la idea de follarme a mi padre me ponía cachondísima. Me paseaba por casa en mini shorts o en braguitas y con camisetas de tirantes muy ajustadas, y veía que papi no me quitaba ojo.

Todo comenzó un día de lluvia. Salí temprano de casa para hacer unos recados pero empezó a llover y volví a casa para recoger un paraguas. Cuando abrí la puerta, oí de fondo que alguien estaba en plena corrida. El sofá está de espaldas a la puerta del salón y ví como papá veía una porno. Dí un portazo con la puerta de la calle, tras haberme cambiado y haberme puesto mi lindo pijama semi transparente.

Me acerqué por detrás y tenía su polla a mil. Algo sobre natural, larga y gorda, muy gorda. Le pregunté por lo que hacía, apoderandome del mando de la televisión. Y cambié el canal al DVD que estaba viendo. Le dije que no se tenía porque preocupar que yo también veía porno. Se iba poniendo cada vez más y más burro.

Le lamí todo el cuello, le agarré la cara y le besé metiendole toda mi lengua en su boca. Me dijo que eso estaba mal…pero yo me quité la camiseta y él calló. Me arrodillé frente a él, le quité de un tirón sus calzoncillos y empecé a juguetear con esa polla fuerte y grande.

-“No nenita, esto está mal”

-“Venga papi, ambos sabemos que tienes ganas de follarme como un loco, dejame ser tu puta”

Y sin apenas el darse cuenta me metí su verga en mi boca, le hice la mejor mamada que le habían hecho en su vida, mientras le acariciaba esos huevones. Me agarró de la coleta y empezó a moverme la cabeza más y más rápido. ¡No podía creer que se la estuviera comiendo, a mi padre!

De repente me cogió, y me lanzó al sofá. Me comió todo mi coño que por ese entonces estaba muy muy húmedo. Me metió sus dedos hasta el fondo, mientras que a la vez me acariciaba los pechos y no paraba de repetir:

-“Tengo una hija muy puta. Te voy a follar como nadie lo hará. Puta, puta”

-“Si papi…sigue. Me gusta. Dale más”

Nos levantamos del sofá, y como por acuerdo, fuimos a la cocina. Mi padre abrió el frigo y descorchó una botella de cava. Me puso contra la pared, me sujetó las manos y me empezó a comer las tetas mientras echaba cava por todo mi cuerpo. Me apetecía comerme su polla otra vez, así que me volvía a agachar y le dije:

-“Riegame. Mojame. Haz que me la trague entera”.

.”Eso es puta. Sigue mi zorrita, sigue”

Cada vez que mi papi me llamaba puta o zorra, me ponía más cochonda.

-“Papi, follame ya”

-“Te la meteré cuando yo diga puta zorra”

Me levantó por los aires, y me llevó de nuevo al sofá. Me puse a cuatro patas y mi padre me dio un pollazo de impresión. Estaba en mí. Estaba jadeante, llena de cava y sudor, pero estaba siendo follada por mi padre. Me agarró de las tetas  y empezó a sacar y a meter:

-“Oh si papi” –gritaba yo como loca.

-“Venga puta… haz que me corra. Zorra. Vas a saber lo que es bueno”.

Mi padre se sentó. Y me puse a horcajadas sobre él. Subía y bajaba, mientras el me mordía las tetas. De nuevo a cuatro patas, me la metió, y al rato dijo:

-“Preparate zorra… me voy a correr entero”

Y  nos corrimos a la vez.

Lo noté en mí. Saque su hermosa y enorme polla de mí, me arrodillé sumisa frente a él y me tragué toda su leche, mientras el se seguía masturbando y me daba cachetes en la cara.

Me quedé sentada encima de él y al ratito fui a ducharme…

Mamá de esto no sabe nada, pero muchas veces follamos cuando ella está a punto de llegar…

La próxima os lo cuento ;)