La Prima del Interior Capitulo VI

- ¿Cómo es que me preguntas por un bar lésbico, justamente tú? fue lo que Adriana respondió cuando Sonia le llamó para averiguar por bares, en lugar de responder.

  • ¿Cómo es que me preguntas por un bar lésbico, justamente tú?  fue lo que Adriana respondió cuando Sonia le llamó para averiguar por bares, en lugar de responder.

  • Es que Adela está en la ciudad y quiere saber cual es el lugar de moda....y como yo no voy no pude decirle

  • ¿Adela en la ciudad?. ¿Y ya la has visto?...huyy, muy mal...

  • No te preocupes, no hay peligro.

  • Lo mismo dijiste cuando la conociste....

  • Entonces era joven y tonta.

  • Ahora eres treintona y un poco menos tonta....pero Adela también está mas grande, y por ende...mas astuta. El zorro sabe mas por viejo que por zorro.

  • Ya Adriana...¿piensas que soy idiota?.

  • No lo sé...¿cómo se le llama a una mujer que después de tres años de romper con su pareja, que además la trataba muy mal....no ha ni siquiera intentado conocer a otra mujer para intentar una nueva relación?.

  • Se llama abogada muy ocupada con su profesión....y ya dame la dirección de algún bar.

  • Esta bien, esta bien....el "Paraíso" esta en la zona Sur....

Sonia anotó cuidadosamente la dirección y la hora en que el bar abría. Adriana le dio la dirección de otro lugar, pero lo desecho porque estaba en la Ciudad Vieja, que era la zona donde ella tenía su estudio....era tonto, porque a esa hora nadie de la gente conocida estaría por ahí, pero las precauciones no estaban de más. Cortó con Adriana y fue a ver a Verónica, que aún dormía.  El teléfono sonó y lo atendió rápidamente, para que no se despertara.

  • Hola

  • Hola

  • Mujer...¿a estas horas levantada?.

  • Es que aún no me acuesto....me reuní con algunas viejas conocidas y nos fuimos de fiesta por ahí.

  • Debí recordar que hablaba con una experta en juergas.

  • Y yo debí recordar que hablo con una abogada aburrida y no decirte esto. ¿Conseguiste alguna dirección?.

  • Sí, tengo la dirección de un lugar.

  • Entonces puedo considerar que me invitarás a ese bar.

  • Considera sí, que te invito...

  • OK...te llamo mas tarde, después de dormir un rato para ver adonde iremos.

Sonia colgó...Adela no cambiaba. Se puso en pie, pensando que quizás Verónica había despertado y no se equivocó, la muchacha estaba sentada en la cama desperezándose.

  • Buenos días.

  • Hola, buenos días.

  • Finalmente pudiste dormir bien.

  • Sí.

  • ¿Estás con ánimo de paseo?...tenemos que ir al super, y quizás sería mejor almorzar por ahí.

  • Pues sí...pero para salir tengo que pedirte un favor...

  • Claro....

Verónica se puso colorada de pronto, mientras Sonia la miraba. En realidad le daba vergüenza pedirle el favor, pero no tenía mas remedio.

  • ¿Me ayudas a bañarme?....estos días me he lavado, pero para bañarme tengo que estar sentada bajo la ducha para poder mantener fuera el pie enyesado, y no lo hice porque me da miedo caer al ponerme de pie....necesito ayuda para hacerlo.

  • Entonces....

  • Que tendrás que estar cerca de la puerta del baño, así yo puedo llamarte cuando termine y me ayudas a ponerme de pie....no quiero caerme en el baño y lastimarme.

  • Pero mujer...¿por qué tanta vergüenza?.

  • Crecí fuera de la ciudad...somos un poco tímidos los de afuera  respondió Verónica para zafar de la situación. En realidad le daba vergüenza porque cada día que pasaba sentía mas atracción por Sonia, y la idea de que la viera desnuda la turbaba, temía descubrirse a sí misma. Sonia la miraba, presintiendo que había algo mas que vergüenza y timidez en Verónica, pero no alcanzaba a saber qué mas.

  • Bueno, vamos...en campaña....preparemos la ropa...¿esta en estos cajones?.

  • Sí....

  • A ver....ropa interior...¿camiseta?.

  • Sí...

  • TA....listo....medias...bueno, una media...el resto de la ropa te la ponemos acá en el cuarto.

  • Déjame poner un short para salir de la cama.

  • No es necesario, vamos, no seas tan tímida....

Verónica salió de la cama y por primera vez Sonia notó que la pierna sana se veía muy bien formada. La ayudó a ponerse en pie, y con un brazo apoyado en Sonia y otro en la muleta Verónica llegó hasta el baño. Acercaron la banqueta hasta bajo la ducha, que como era de teléfono ofrecía menos problemas, y a Sonia se le ocurrió cubrir el yeso con una bolsa de nylon apretada con una cuerda para que no se mojara. Le alcanzó a Verónica el jabón, y una maquinilla de afeitar que esta le pidió. Luego salió del baño, dejando la puerta apenas entornada para poder oír a Verónica cuando terminara.

Verónica se quitó la ropa con mucho cuidado de no caer de la banqueta y la tiró lejos. Luego adecuo la temperatura del agua y se enjabonó cuidadosamente. Se enjuago, se rasuró las piernas, y se las ingenio para rasurarse el sexo....desde hacía años depilaba esa zona y esos días sin poder cuidarse la tenían mal.

Ensimismada en su tarea no se dio cuenta que Sonia, que al no oír mas ruido de agua pensó que había terminado de bañarse, estaba en la puerta del baño, mirándola por la hendija que quedaba....sorprendida, Sonia veía a Verónica afeitar cuidadosamente sus partes íntimas...sorprendida y sintiéndose un poco excitada. Llevaba un tiempo sin ver el sexo de una mujer con tanta claridad como estaba viendo el de Verónica...sintió vergüenza de sí misma y se alejó de la puerta, sin que Verónica llegara a notar su presencia.

  • "Vamos Sonia....esto es lo último ¿qué haces espiando a una mujer mientras se baña?. Realmente he perdido la vergüenza...o la cercanía de Adela hace que se me peguen sus costumbres".

  • ¿Estas ahí?.

  • Sí...

  • ¿Me ayudas a volver al cuarto?.

  • Claro.

Sonia entró al baño. Verónica tenía el cabello mojado, estaba limpia, olía a jabón, a crema de enjuage y a colonia...a mujer limpia. Ayudaba por la muleta y apoyándose en Sonia, que la sostenía por la cintura, volvió al cuarto....Sonia se sentía cada vez mas extraña, la situación la ponía excitada y a la vez se sentía culpable, pero también se sentía viva...hacía tiempo que no sentía el llamado del deseo.  Le alcanzó el resto de la ropa a Verónica, quién se vistió y al fin la miró, sonriendo.

  • Podemos irnos.

  • Tienes que desayunar primero...así tomas los medicamentos, y luego nos vamos.

  • Claro...lo olvidaba...es que el encierro me tiene mal, estoy loca por salir.

  • Termina de vestirte y te trago el desayuno.

En la cocina, mientras servía el café y ponía mermelada en las tostadas Sonia seguía pensando en el cuerpo desnudo de Verónica, en su sexo...en la forma en que cuidadosamente se rasuraba y volvía a sentir ese cosquilleo en el bajo vientre. Sacudió la cabeza, tratando de hacer que esos pensamientos se alejaran. Llevó la bandeja al cuarto, y miró a Verónica mientras desayunaba....el cabello tenía reflejos rojizos a cada movimiento de la cabeza de la muchacha y los ojos gris verdoso, lejos de trasmitir frialdad se veían cálidos al fijarse en ella.

Verónica sentía la mirada de Sonia, atenta a sus movimientos y no podía definir que estaba pasando entre ellas. Porque que estaba sucediendo algo no podía ignorarlo...sentía en el aire la tensión, no una tensión incómoda, sino de esas que preceden a algo importante. Pensó en preguntarle de algún modo si era lesbiana, dado que pasarían mucho tiempo juntas ese día...sería mucho mas fácil manejar la situación si la sospecha que tenía por causa de los libros y los videos se confirmara.

Salieron juntas del apartamento, y Sonia le dijo a Verónica que la esperara unos minutos en la puerta del edificio mientras iba por el auto. Verónica respiró y miró la calle, llevaba tantos días sin salir que todo le parecía nuevo. Sonia no tardó mucho, y esta vez le fue mas fácil ingresar al auto. Se sorprendió cuando vio que se dirigían al shopping en lugar de a un supermercado.

  • ¿Vas a comprarte ropa?.

  • No. Pero aquí hay supermercado también, y pensé que después de tantos días de encierro, cosa que para alguien como tú que trabaja en la calle debe ser torturante, te gustaría el paseo.

  • Claro que sí...gracias...

  • Eso sí...apenas te cansas me dices...no te exijas mas de la cuenta.

  • No lo haré.

Recorrieron la primer planta del shopping, viendo ropa, riendo, comparando precios, como viejas amigas. Cerca de las 12 y media Sonia notó que Verónica estaba caminando mas lento, así que convino en que era hora de descansar.

  • Vamos a almorzar, muerto de hambre...creo que estas caminatas por el shopping abren el apetito.

  • Si, estoy algo cansada, creo que vendría bien.

Fueron a un Mc Donald's, Verónica se quedó sentada y Sonia fue por un par de hamburguesas. Se sentía muy bien en compañía de Verónica, compartiendo un paseo tan simple...sentía que las cosas estaban bien, en su lugar, como si fuera lo mas natural del mundo estar juntas almorzando y luego comprar las cosas para la casa.

  • "Como si estuvieramos viviendo en pareja...esa es la sensación. Me siento tranquila y relajada con Verónica" - se dijo a sí misma mientras iba con la bandeja hacia la mesa. Muy cerca de ellas había otras dos chicas en una mesa...en determinado momento las mujeres se tomaron de la mano por unos segundos, y Sonia miró a Verónica, quién la miró a su vez....era la oportunidad perfecta para hacer la pregunta que ambas deseaban, y sin embargo ninguna se atrevió.

Después de comer fueron al supermercado, cargaron un carro de cosas...Sonia jamás compraba tanto alimento, era una descuidada con la despensa, pero Verónica la convenció con el argumento que de seguir sintiéndose tan bien ella cocinaría. Llegaron a casa como a las 4 y pico de la tarde, ambas totalmente agotadas. Sonia descargó las bolsas en la cocina y fue a guardar el auto, mientras tanto Verónica, usando su instinto fue guardando las cosas en la despensa. Para cuando Sonia llegó casi todo estaba en su lugar.

  • Me hubieras esperado, me hace sentir mal que trabajes.

  • Pagas mi comida, me llevas a pasear, estoy viviendo sin pagarte alquiler..yo debería sentirme mal, no tú.

  • Bueno, casi te paso por encima con el VW, si hablamos de sentirnos mal por algo...

  • Eso está olvidado mujer. Te has portado muy bien conmigo, no me abandonaste.

Estaban muy cerca...Verónica apoyada un poco en las muletas, un poco recargada en la mesada de mármol...Sonia tan cerca que podía sentir el calorcillo que emanaba del cuerpo de Verónica, y el aroma suave de la colonia...se miraban a los ojos, sintiendo  el ambiente cargado de tensión, pero esta vez sí sabía que tipo de tensión....tensión sexual, ambas estaban deseando que la otra diera el primer paso y besara...

El timbre del teléfono rompió el encanto. Sonia se alejó de mala gana hasta la extensión que tenía en la cocina, y Verónica maldijo para sus adentros a la persona que llamaba....unos segundos mas y se hubiera arriesgado a besar a Sonia. Por el tono en que Sonia atendió al teléfono intuyó que también estaba molesta por la interrupción.

  • Diga.

La voz de Adela sonaba casi enojada en los oídos de Sonia.

  • Al fin mujer...pensé que te habías escapado.

  • Fui a hacer compras.

  • Seguro que al supermercado...bueno, no importa, fui yo quién olvidé tus rutinas semanales. ¿A que hora vienes por mí?.

  • ¿Por qué no vienes tú por mí?.

  • Porque la dueña del auto eres tú, yo no iba a alquilar uno por solo dos semanas ¿verdad?. Anda, no sea malita, ven por mí...me harta esperara por los taxis.

  • De acuerdo, de acuerdo....a las 12 iré a tu hotel....si me dices en cual estás.

  • En el Plaza Fuerte...a la 12...¿por qué no vienes antes y nos tomamos algo por ahí?. Vi unos cafés muy simpáticos cerca del hotel y...

  • A las 12 Adela, antes no puedo, tengo que poner en orden unos casos.

  • Bien, bien....no te enojes, nos vemos a las 12.

Cortó y regresó a la cocina. Verónica estaba tomando un vaso de jugo de naranja, pero la tensión se había desvanecido. La muchacha le dijo:

  • Voy a recostarme un rato, la verdad es que estoy cansada.

  • Si no te molesta tengo que trabajar un rato con la computadora en tu cuarto.

  • No, claro que no me molesta.

Verónica se recostó y a los pocos minutos se durmió profundamente. Sonia preparó los escritos, y los apuntes de los casos que tenía que presentar el lunes, esa tarea le llevó un buen rato en que no pensó en nada mas que en leyes, costos, escritos y llamadas que debía realizar el lunes. Cuando terminó se quitó los lente que usaba para la computadora, estiró los brazos sobre la cabeza y observó a Verónica dormida, tranquila, respirando regularmente...evidentemente se sentía segura en es apartamento, y eso le gustaba a Sonia....brindarle un refugio a Verónica, que al parecer no había tenido muchos en su vida. Era la primera vez que cuidaba tanto de alguien, y ser capaz de hacerlo la hacía sentir fuerte y protectora, tener que ser responsable por  Verónica le estaba dando otro sentido a su vida.

Se pudo en pie y fue junto a la cama, se puso en cuclillas para verla mejor...Verónica tenía unas pestañas larguísimas, y la piel muy pálida...los labios eran rosa pálido, y en esos días habían dejado de lucir secos como consecuencia de la fiebre. Con la punta de los dedos acarició la mejilla de la muchacha, sintiendo deseos de besarla. Verónica se movió un poco y Sonia se puso rápidamente de pie, temerosa de que despertara. Miró el reloj...eran casi las 8, mejor era ponerse en campaña para bañarse y arreglarse para salir con Adela.

Se entretuvo un buen rato en el baño, tanto que cuando salió Verónica ya estaba despierta.

  • ¿Vas a salir?.

  • Sí, tengo un compromiso con una amiga.  Llevo el celular por si me necesitaras.

  • No creo...aún sigo cansada, así que creo que  caeré dormida de nuevo en un rato.

  • Bien. Voy a vestirme.

  • Claro.

Verónica fe hasta el living y encendió el televisor. Probablemente la amiga de Sonia era la mujer que había llamado antes a la casa. Lamentó cargar con aquel yeso, si pudiera iría tras Sonia.

  • "Bueno...quién creo que soy ¿su novia caso?. Mejor me dejo de pensar tonterías..Sonia es una buena mujer que me está haciendo un favor, pero nada mas que eso."

Cuando Sonia salió del cuarto por poco Verónica suelta un silbido...traía un vestido negro que se ajustaba a su figura, y una chaqueta también negra...zapatos de taco alto, medias....se veía realmente favorecida con aquella ropa, y con el suave maquillaje. Olía a perfume caro y estaba vestida para matar. Sonia no podía ignorar la larga  mirada de Verónica  y preguntó:

  • Bueno...¿cómo me veo?.

  • Fabulosa, te ves fabulosa...

  • Hace mucho que no salgo de noche, no quiero exagerar....

  • No sé si exageras...pero te ves hermosísima.

  • Bueno...me voy...ya sabes, cualquier cosa me llamas.

  • Claro, claro....anda, ve a divertirte.

Se despidieron con un ligero beso en la mejilla, por un momento Verónica pensó en hacerse la tonta y besar los labios de Sonia, para probar que pasaba...pero no se atrevió. Sonia se fue, un poco desilusionada...esperaba que después de todo ese despliege Verónica reaccionara de otra manera...un ligero beso y no iría con Adela.

Sin embargo un rato después estaba esperando a Adela en el lobby del Plaza Fuerte. Como de costumbre Adela se hizo esperar un poco...para aparecer con un vestido azul que hacía resaltar lo rubio de su cabello y lo blanco de su piel, zapatos de tacón, maquillada mas que cuidadosamente...se veía aún mas femenina si eso era posible.

  • Caramba...te ves... - empezó a decir Adela, se detuvo, se acercó al oído de Sonia para completar la frase antes de darle un beso en la mejilla a modo de saludo - como para comerte.

  • Bueno...vamos...- respondió Sonia, sin responder al cumplido...quería salir del hotel. Adela la siguió, y el viaje hasta el bar fue algo silencioso.

El lugar era amplio, bien decorado, le gustó a Sonia...tomaron una de las coquetas mesitas, y se sorprendió de ver tantas mujeres dado que era relativamente temprano. También se percató de las numerosas miradas que se posaron sobre Adela cuando entraron al bar...seguramente se estarían preguntando si una mujer tan producidamente femenina sería en verdad lesbiana.  Adela fue a buscar la bebida, y apareció con una botella de champagne francés y dos copas.

  • ¿Estas loca?.

  • No, no lo estoy....esto es lo que yo quería invitarte la primera vez que te vi....pero tú me saliste con cerveza, y a decir verdad...en aquella época no podía pagar esto, ahora sí... - llenó la copa de Sonia, luego la suya, y la levantó para brindar - Por el reencuentro.

  • Por el reencuentro.

Adela bebió un sorbo de champagne y luego pasó suavemente la copa por el borde de la copa, en un gesto que Sonia conocía muy bien....ese gesto era una invitación a algo mas íntimo, mas sexual...sintió la mano de Adela tocar su pierna y deslizarse suavemente. Algunas parejas bailaban juntas en la pista, que estaba por demás oscura, así que Adela murmuró al oído de Sonia.

  • Vamos a bailar.

  • Sabes que soy torpe....

  • Tengo esperanza que hayas mejorado - respondió Adela, poniéndose en pie y tendiendo la mano de Sonia, haciéndola sentir extraña...tomó la mano de Adela y fueron hasta la pista de baile...ni cuando eran pareja habían ido tomadas de la mano. Adela tomó el papel de hombre en el baile, enlazando la cintura de Sonia y atrayéndola hacia sí, tanto que sus senos quedaron pegados. Sonia pasó los brazos detrás de la nuca de Adela, sintiendo el roce de los cabellos rubios en su mejilla, el perfume caro de Adela se mezclaba con el suyo propio. El tema era sensual se prestaba para que Adela excusara sus movimientos y se pegara cada vez mas al cuerpo de Sonia, excitándola...de pronto Sonia sintió la lengua de Adela jugar con el lóbulo de su oreja, y un ligero mordisquito después, mientras las manos de la rubia bajaban peligrosamente cerca de sus glúteos...la situación la estaba poniendo realmente excitada...después de todo estaba con la mujer mas hermosa de todas las del bar, esa situación le provocaba un cierto sentimiento de pavo real...le gustabas estarse en cierto modo exhibiendo, dejándose seducir por la mujer que seguramente muchas de las otras deseaban.

  • Hace mucho calo aquí..- murmuró. Adela le tomó la mano.

  • Vamos tomar un poco mas de champagne entonces.

Regresaron al mesa y Adela llenó las copas otra vez, brindaron, las vaciaron y Adela se apresuró a volver a llenarlas. Deseaba tener sexo con Sonia esa noche, y no iba a permitir que se le escapara....cosa que hasta el momento Sonia no parecía tener intenciones de hacer.  Se sentó muy junto a Sonia y deslizó de nuevo su mano por la pierna de la morocha, masajeando sin disimulo los muslos de Sonia...se miraron a los ojos...ambas ardían de deseo...pero Adela quería estirar ese momento.

  • ¿Bailamos un rato más?.

  • Claro - respondió Sonia. Conocía el juego de Adela, pero esa noche quería jugarlo. Fueron hasta la pista y de nuevo Adela la atrajo hacía sí por la cintura, apretándola en su pecho, colocando estratégicamente la cabeza en el hombro de Sonia. Bailaban pegadas, y Adela comenzó a dar pequeños besitos en el cuello de Sonia mientras se movía de modo que los senos de ambas se rozaran continuamente, ejerciendo su arma mas poderosa...la sensualidad. Adela mordió suavemente el lóbulo de la oreja de Sonia, continuando luego con los besos y un abrazo cada vez mas apretado, quedando tan pegadas que casi era imposible moverse para bailar.  Ambas se estaban poniendo cada vez mas excitadas, tanto que podían sentir el intenso calor del cuerpo de la otra.

  • ¿Qué te parece si vamos a mi hotel?....traje algo para ti desde Brasil y olvidé dártelo.

¿No iremos tan temprano? - preguntó Sonia, fingiendo inocencia...pero su voz denotaba que deseaba irse tanto como Adela. Salieron de bar y en poco tiempo llegaron al hotel de Adela...Sonia sintió cierto alivio de que la gente de recepción ni siquiera las miraran entrar, entregaron la llave a Adela con gesto mecánico, sin reparar en ella..

Sonia entró primero...mas bien, casi no entraba cuando sintió la puerta cerrarse, y el abrazo apasionado de Adela, que comenzó a besarle el cuello mientras la mantenía apretada contra su cuerpo, clavándole unos pezones duros como piedras en la espalda, dando rienda suela a su deseo sin mayores delicadezas. Sonia trató de darse vuelta pero no podía, atrapada como estaba...Adela siguio besándole el cuello y atrapó sus senos con las manos, masajeándolos con moderaba fuerza sobre la tela del vestido.

  • Te dije que estabas como para comerte y es justo lo que haré...me pones loca Sonia con esta ropa, y lo sabes...

Sonia no respondía...en ese momento no quería ni podía pensar en nada mas que lo caliente que se sentía, y en que Adela estaba dispuesta a calmarla...no quería hacerse planteos moralistas sino tener sexo. Sintió las manos de Adela bajar el cierre del vestido que cayó al piso dejándola en ropa interior....segundos después Adela liberó sus senos, que se erguían orgullosos, hinchados por los masajes que habían recibido segundos antes. Adela besó su cuello, su espalda, y bajó hasta su trasero...se detuvo para bajar las medias, acompañando el descenso de la prenda con besos a lo largo de las largas piernas de Sonia...le quitó los zapatos....Sonia se excitaba aún mas al star de espaldas a Adela, sin poder ver lo que hacía...siendo desnudada de a poco...Adela subió por sus piernas lamiendo, para bajar luego el calzón...una vez que la desnudo por completo se puso frente a ella y prendió su boca a los senos de Sonia, alternando succiones con pequeños mordiscos, fingiendo que se los comería por completo, mientras con sus manos masajeaba los glúteos de Sonia, que comenzó a jadear, presa de una completa excitación.

  • Te gusta ¿eh?....te volveré completamente loca esta noche... - dijo Adela, desvistiéndose tan rápidamente que en pocos segundos estuvo tan desnuda como Sonia, la tomó de la mano y prácticamente la tiró sobre la cama...era la primera vez que se portaban de ese modo casi salvaje. Sonia quedó tendida de espaldas, sintiendo la boca de Adela recorrer su  cuerpo, ora con besos, ora con largos lametazos, parecía una leona saboreando a su presa...bajó hasta los muslos de Sonia, generosos, y los lamió...de pronto atrapó los labios vaginales de Sonia en una succión, como quién da un beso, para luego dejar que su lengua se hundiera dentro de la vagina de la morocha, cada vez mas profundamente, mas rápido y mas profundo, Sonia no fue capaz de resistir mucho sin tener el primer orgasmo de la noche...Adela no se inmuto por le hecho, sino que ahora se concentró en el clítoris de Sonia, logrando que se excitara de tal manera que los líquidos salían del interior de Sonia en ríos que al reflejar la escasa luz de la habitación parecían de plata, y se escurrían hasta el ano. Las delicadas caricias linguales del principio se fueron convirtiendo en auténticos masajes a medida que el clítoris de Sonia se ponía duro e hinchado...cuando Adela lo atrapó en su boca como si fuera a tragarlo el segundo orgasmo invadió el interior de Sonia, haciéndola gemir como pocas veces. Adela restregó su boca contra los muslos de Sonia, después pasó la nariz entre los labios vaginales de su amante, subió hasta el vientre metiendo la lengua dentro del ombligo de Sonia, logrando que el cansancio de los dos orgasmos se diluyera y Sonia se sintiera de nuevo llena de deseo. La boca de Sonia parecía la de una piraña, dispuesta a devorar todo lo que encontrar en su camino....se ensaño de nuevo con los senos de Sonia, que parecían a punto de estallar de tan tensos que se veían. La mano de Sonia intentó llegar al sexo de Adela, pero eta la detuvo...

  • No...no  me toques...quiero ser yo quien te monte...

Dentro del tumulto de sensaciones que atrapaban a Sonia  una parte de su mente tomó nota de la palabra....si, eso estaba pasando..Adela se la estaba cogiendo, esa era la definición pero era tarde para volverse atrás. Adela puso su mano sobre el sexo caliente y palpitante de Sonia, que aún no parecía dar señales de agotar su energía.

  • Creo que hace mucho tiempo que nadie te coge bien....eh....no es cierto - le decía Adela al oído, mientras con sus dedo índice y mayor frotaba rápidamente la vagina de Sonia, desde el fondo hacia el clítoris, apretándolo para luego  volver hacia atrás...dejó que esos dos mismo dedos penetraran en el interior  de la vagina, metiéndolos y sacándolos rápidamente....Sonia se vino de nuevo entre espasmos....Adela sacó sus dedos de dentro, y los lamió cuidadosamente, con un gesto totalmente libidinoso....consciente de su rol dominante en esa situación, se colocó Sobre Sonia de tal modo que su vagina quedó a la altura de la cara de la morocha...después de darle tanto placer estaba que hervía y sabía que en eso Sonia era generosa, jamás la había dejado con ganas mientras vivieron juntas. El primer contacto de la lengua de Sonia con su clítoris hizo que diera un gritito de gusto...la lengua de Sonia iba desde el clítoris hasta la zona entre el fin de la vagina y el año, lentamente...quería cansar a Adela, esa era la verdad...darse un tiempo para recuperarse....con las manos separó los labios vaginales de Adela y metió la lengua dentro, profundamente, la dejó allí unos segundos para luego moverla con rapidez...sintió el primer orgasmo de Adela...quitó la lengua y metió dos dedos dentro de la vagina mas que lubricada....como se perdieron dentro de la cavidad, los quitó y metió tres dedos, en una lenta penetración hasta que sintió que  no podían  ir mas adentro...Adela gemía y se retorcía sobre su cuerpo, pero Sonia no estaba dispuesta a tener piedad...comenzó a imitar un movimiento de barrenado dentro de la vagina de Adela, como si intentara meter toda la mano dentro...Adela no tardó en venirse en medio de grandes espasmos y gemidos de placer, empapando literalmente la mano de Sonia y parte de su pecho, donde estaba apoyada. Respirando agitada descansó solo unos minutos sobre el pecho de Sonia, para luego ponerse en pie e ir hasta una de sus maletas.

  • Te dije que tenía un regalo...déjame traerlo, es adecuado el momento...

Regresó a la cama trayendo uno de esos "juguetes sexuales" que Sonia solo había visto por Internet...era uno de eso penes artificiales con doble punta de un extraño color azul brillante, medianamente grueso...la mirada de Adela era de pura lujuria mientras se lo mostraba...

  • Lo compré para estrenar contigo...sé que aquí no son fáciles de encontrar....y además tú no comprarías uno.

  • ¿Por qué no?.

  • Porque eres un poco mojigata....aunque quizás estas evolucionando...estuviste fabulosa recién...¿qué dices?. ¿Jugamos un poco?.

  • No usé nunca una de estas cosas....

  • Tú tranquila...déjame a mí... - respondió Adela, mientras embadurnada ambas puntas del implemento con lubricante. Luego pasó una de sus piernas debajo de una de las piernas de Sonia, como si fueran a hacer una tijera...coloco una de las puntas en la entrada de su vagina, y la otra en la entrada de la vagina de Sonia, para luego empujar su cuerpo hacia el de Sonia, logrando con esto que el implemente penetraba a ambas simultáneamente...para Adela le sensación era conocida, pero Sonia se sentía totalmente llena por el grosor de ese juguete sexual...Adela empujaba cada vez mas rápido y pronto la sensación de llenura fue sustituída por un estado de franca excitación, así que Sonia comenzó a empujar también hacia el cuerpo de Adela, sintiendo el artefacto rozar su interior con fuerza....el orgasmo les llegó al mismo tiempo entre gemidos de gozo. Permanecieron unos minutos sobre sus espaldas, descansado, con aquello aún dentro de ellas...Adela se encargó de extraerlo con cuidado, primero de dentro de Sonia, y luego de su interior. Se quedo sentada en la cama mirandoa Sonia...sí, defnitivamente la mentadalida de Sonia había avanzado en el terreno sexual...unos años antes no hubiear aceptado usar ese aparato.

  • ¿No crees que es buena idea tomar una ducha?..estoy totalmente transpirada...

  • También yo.

  • Vamos - ordenó Adela. Caminaron hasta la ducha, totalmente desnudas...Adela reguló la temperatura del agua y ambas se metieron bajo el chorro de agua...Adela enjabonó el cuerpo de Sonia, prestando especial atención a la zona entre los muslos, que estaba totalmente pegoteada a causa de la abundante secreción de jugos vaginales...luego le enjabonó la espalda, y se entretuvo en los glúteos, intentando meter uno de los dedos un poco mas allá del límite entre ambas nalgas ....fue Sonia quién la detuvo.

  • Es mi turno - dijo Sonia, quitándole el jabón y comenzó a enjabonar el cuerpo de Adela...se detuvo en los senos, que hasta ese momento no había tenido oportunidad de acariciarlos, bajó por el vientre, enjabonó cuidadosamente el sexo de Adela, dejando luego que agua corriera en abundancia...luego se fue detrás de Adela, enjabonando la espalda, bajando hasta las piernas...besó los glúteos de Adela mientras enjabonaba las piernas, y la imitó, dejando deslizar uno de sus dedos entre el canal entre ambas nalgas...Adela no la detuvo, sino que levantó un poco mas la cola, como ofreciéndosela...Sonia llegó con su mano izquierda hasta la vagina de Adela, comenzado a masajear el clítoris, mientras con el dedo pulgar de su mano derecha masajeaba el ano de Adela, que gemía de gusto....en un momento dado empujó el dedo pulgar dentro del esfínter de Adela, que cedió en parte debido a la relajación provocada por el masaje previo, en parte por la abundante cantidad de jabón que había en la zona...Sonia continuó masajeando el clítoris hinchado con constancia mientras su dedo pulgar empujaba dentro del recto de Adela, cuyos gemidos eran la indicación mas clara  para Sonia de que lejos de molestarle,  le estaba dando mucho placer a la escultural rubia. Cuando el orgasmo le llegó a Adela apoyó las manos en la pared, porque sintió que sus piernas se aflojaban por un momento ...vaya que Sonia estaba sorprendiéndola. Se quedaron varios minutos bajo el agua, para quitarse totalmente la gran cantidad de jabón que tenían, y para relajarse totalmente. Se secaron cuidadosamente, y una vez en la habitación Sonia comenzó a vestirse, mientras Adela la miraba sentada en la cama.

  • ¿Por qué no te quedas?...mañana no trabajas.

  • Tengo que volver a casa - fue la lacónica respuesta de Sonia.  Si bien reconocía que acababa de protagonizar uno de los mejores momentos sexuales que recordara, y se sentía satisfecha en ese plano, ya no le gustaba estar allí. La pregunta de Adela hizo que dejara de vestirse para mirarla.

  • ¿Acaso tu prima te controla el horario de llegada?.

  • Sabes que no permito que nadie me controle...no, ella no me controla - respondió. La pregunta de Adela estaba totalmente fuera de lugar, y la hizo sentir aún mas urgencia por salir rápidamente de esa habitación. Adela se puso de pie y le acarició el rostro, el único gesto cariñoso de esa noche entre ellas.

  • ¿Estás enamorada?.

  • ¿De qué hablas?.

  • Vivimos juntas....sé que no tienes ninguna prima en este país al menos, porque tus padres eran inmigrantes, solos en este país...así que supongo que la mujer que vive en tu casa tiene algún tipo de relación contigo.

  • Tienes razón, no es mi prima...es una amiga en apuros, necesitaba casa y por eso esta allá.

  • Y estás enamorada de ella.

  • No. Y en todo caso no es tu asunto.

  • Es verdad, es verdad....no arruinemos una maravillosa noche de sexo con una discusión. Me encantó estar contigo...y la próxima mujer que viva contigo será sorprendida por una amante maravillosa y con muchos menos prejuicios que la Sonia que vivió conmigo...has progresado....será afortunada esa mujer.

  • ¿Lo crees?.

  • Lo creo...anda, vete ya...se nota que no quieres estar aquí. Ah...mañana regreso a Brasil, me adelantaron la fecha de regreso. Gracias por compartir esta noche conmigo Sonia...sabes...así  me hubiera gustado pasar la última noche que vivimos juntas...creo que ahora sí terminamos bien nuestra historia.

Se dieron un casto beso en la mejilla, totalmente contradictorio con la salvaje sesión amorosa que habían protagonizado un rato antes. Adela prometió escribir y Sonia fingió que le creía...pero bien sabía que aquello había sido una despedida definitiva.