La prima de mi ex

Clara y yo habíamos finalmente habíamos decidido ponerle fin a nuestra relación. Esa ruptura había sido dura para las dos. Después de engaños de ambos lados y mucho sufrimiento finalmente nada nos ataba más que una caja que debía pasar a buscar.

Era una tarde de un día de semana cuando recibí su mensaje diciendo que pasaría por el departamento su prima, Elsa y Santi por lo qué quedaba.

El sábado por la mañana Elsa y Santi vinieron por esa bendita caja. Los atendí cordialmente , ofreciéndoles un café que aceptaron gustosos. Santi se lamentó mucho que dejara la familia porque me tenían mucho afecto. Charlábamos sobre el trabajo cuando sonó su teléfono y debió irse por una emergencia en una obra. Así que quedó en que pasaba a buscar a Elsa en cuanto resolviera la situación. La obra era lejana y ya no tenía tiempo de regresarla con la caja. Le ofrecí a Elsa un cigarrillo cuando quedamos solas pero no aceptó. Nunca le termine de caer bien a esa muchacha y encontrarme sola en mi departamento no era grato. No tenía tampoco ganas de explicar todo lo qué habíamos pasado con Clara. Así que tome mi celular y me puse a hablar en silencio. No pasaron más de cinco minutos para que me dijera que era una lesbiana mal educada. La mire atravesándola y le pregunté si le incomodaba estar en silencio con otra mujer a solas. Se enfureció, me grito que por que la tomaba. Le dije que tenía la puerta abierta si deseaba irse, pero por algún motivo se quedó atornillada.

Dejé pasar unos momentos y le pregunté porque le molestaba tanto yo.  No me respondió. Fui a la cocina a buscar agua. Cuando regrese la encontré llorando. Pensé para mis adentros - la puta, que hice ahora?.

Y pregunté - por qué lloras Elsa?

Ella entreg sollozos me dijo que me amaba en secreto. Mi cara fue de sorpresa, pero de esas sorpresas que no crees porque era una respuesta totalmente impensada. Ella vivía con Santi un amor de películas.

Le alcance un pañuelo de papel y le dije que no diga tonterías. Que estaba confundida.

Enseguida escupió que se había sentido atraída hacia mí desde que Clara me presentó en la familia pero que jamás se atrevió a decirme nada, que conocía toda nuestra historia y se conformaba con vivir cerca mío pero que esto de no poder tener más contacto era demasiado.

Me senté frente a ella y le dije que nunca había dado una muestra de afecto hacía mi. Si realmente esperaba que le creyera lo que decía. Eso fue como que la estallo aún más en llanto. Solo repetía que se había comportado mal conmigo por no saber cómo manejar sus sentimientos. La mire fumando otro cigarrillo y le dije que creía entenderla.

• Elsa. A vos te gustan las mujeres y como nunca estuviste con ninguna es entendible que te atraiga. Pero te puedo presentar a alguna amiga.

Se ofendió, levantó su mirada y me dijo que era incorrecto lo que creía que había intimado con mujeres y que incluso Clara y ella habían estado juntas en varias ocasiones en su adolescencia.

Esa muchacha no paraba de darme sorpresas. Ahora me enteraba que mi ex había estado con su prima.

Me llene de bronca, sabía que fibras tocar. Así que me arrodillé frente a ella la tome de la cabeza y le di un beso enorme. Estaba lleno de furia, de esas furias que rompen todo. Otra cosa que nunca fue capaz de decirme Clara pensaba por mis adentros. Ella ya me está metiendo la mano abajo de la remera y por cómo tocaba era verdad que yo no era la primera. Lentamente fui bajando la intensidad de ese beso hasta hacerlo tierno y sutil. Me di cuenta estábamos calentándonos. La tome de la mano y la lleve a la cama. Me recosté al lado de ella. Y le busque su busto también. Le quite el corpiño y su remera , ella hizo lo propio. Nos desprendimos la parte de abajo, ella llevaba una pollera y yo un short. Quedamos las dos en tanguita. Nos besábamos. Nuestros pechos se chocaban. Respirábamos fuerte. Le besaba su cuello, le susurraba que era hermosa. Le pasaba la lengua. Ella se apropió de una de mis tetas y comenzó a mamarmela como una profesional. Con su otra mano me estimulaba el pezon. Mi cadera se movía sola y estaba toda mojada. Quería tocarla pero en cuanto me acercaba ella me corria como haciéndome desear. Uy me ponía mucho más. No me aguante más y la tome de las muñecas. La puse boca arriba y le comí esas dos tetas que estaban tremendas. Ricas. Sus pezones eran redondos, rosados, erguidos, al mismo tiempo que se las chupaba ya estaba bajando por su vientre para empezar a jugar en su clitoris. La sentía húmeda. Me gustaba . A penas jugueteé con el acabó. La mire y le dije que ni soñara con que habíamos terminado. Le chupe todo el orgasmo. Ese clitoris estaba durito también, sabía rico. Le pasaba la lengua y le metía dos deditos para  darle más placer y de vez en cuando le tocaba esas tetas que estaban durísimas. Se acercó a mi para besarme, que siguiera. Continué hasta que volvió a tener otro orgasmo. Me acomode sobre ella, nos besábamos y nos movíamos desnudas, sentía mis fluidos. Como una lesbiana experimentada se sentó sobre mi. Me levantó una pierna y comenzó a moverse con la mayor naturalidad. Se escuchaba solamente nuestras respiraciones, los gemidos y las conchitas que chocaban. Nos vinimos casi juntas. Me puso en cuatro y empezó a meterme la lengua por todos mis rincones. Mis piernas temblaban. Me hacía gritar que quería más y que no parara . Sabía hacérselo a otra mujer. Me metía su mano por completo en mi concha pero no me daba cuenta de lo caliente y lubricada que estaba. Me mordía las nalgas y continuaba pasando su lengua por todo el sexo. Era un mar de placer y de orgasmos. Seguimos así unos momentos más. Yo gemía , ella encantaba, la veía que se masturbaba también y que me apoyaba sus tetas ardiente en mi espalda. Caímos en la cama boca abajo. Nos incorporamos lentamente besándonos. Dándonos tiempo a digerir lo que habíamos hecho. Sabíamos que lo nuestro era imposible por mi historia con Clara o no?