la prima

LA PRIMA DE MADRID

Me presentaré me llamo Luís os quiero contar lo que me sucedió en uno de mis numerosos viajes a Madrid.

Nunca he necesitado trabajar, como hobby estudie fotografía y se ha convertido en mi profesión sin darme cuenta. Pues después de recorrer gran parte de España tenía muchísimas instantáneas curiosas y me propusieron realizar una exposición en una galería de Madrid.

Lo comuniqué a la familia y mi tía Lola me recordó que su hija Marta vivía en Madrid desde que se casó hacia dos años, me hizo prometerle que iría a verla dándome la dirección y el teléfono de mi prima. La verdad es que no me apetecía nada una visita de familia pero pensé que no perdía nada complaciendo a mi tía. Recordaba a mi prima y aunque de jóvenes no nos vimos mucho la verdad es que era una mujer preciosa rubia, ojos azules con unas formas exuberantes, me intrigó mucho ver si habría cambiado mucho y creo que esto fue lo que más me motivó a la hora de llamarla.

Quedamos en la estación de Atocha ya que mi hotel estaba en la misma esquina de la calle Atocha, cuando la vi tuve que reconocer que no había cambiado nada estaba igual que dos años atrás, venía acompañada de su marido al cual salvo el día de la boda nunca había visto antes. Fuimos a cenar a un restaurante cercano y durante la comida hablamos de su familia y la mía, del motivo de mi venida a Madrid y del tiempo que pasaría en la ciudad, entonces su marido me invitó a pasarlo en su casa en un principio me negué cortésmente pues ya tenia habitación en el hotel y no quería molestar, además ellos tendrían que trabajar, pero siguieron insistiendo hasta que me convencieron.

Me trasladé al día siguiente, me estaba esperando Marta en la entrada de su urbanización pues vivían en un chalet en las afueras de Madrid, me instalé en su casa justo cuando llamó mi tía Lola para saber si había llegado bien pues con todo me olvidé de llamarla al llegar a Madrid como me había pedido. Se alegró mucho de que estuviera en casa de su hija y que hubiera decidido quedarme en ella el tiempo que iba estar en la ciudad.

Me estaba duchando y como desde que murieron mis padres siempre he vivido solo nunca he necesitado poner el pasador en la puerta del baño ni pensé en ponerlo, entonces entró mi prima dándose un susto increíble pues no se esperaba que estuviera aun dentro del baño, toda colorada salió del mismo, yo me quedé perplejo sin poder reaccionar, cuando salí de baño mi prima se disculpaba como si hubiera echo algo malo y yo no sabía como hacerla entender que la culpa era mía pues debía haber puesto el pasador, en un momento determinado nos echamos a reír los dos pues parecíamos dos niños.

Por la tarde vino su marido del trabajo y ella comenzó a preparar la cena mientras charlábamos su marido y yo en el salón, el comportamiento de ambos me pareció muy frió lo cual achaqué a mi presencia en la casa, después de la cena me retiré a mí habitación pronto pues suponía que querrían estar solos un rato y porque al día siguiente tenía que empezar a preparar la exposición en la galería.

Ya por la mañana mi prima se ofreció a llevarme a la galería, y esperarme para comer pues tenía unos asuntos que resolver en la ciudad lo cual acepté con la condición de que me dejará invitarla. Durante la comida estuvimos hablando de todo un poco, ella parecía querer hablar de algo en concreto pero que no se atrevía o no sabía como.

Le pregunté si tenía algún problema con su marido pues les había notado distantes la noche anterior, a lo que ella me contesto que no, que era siempre así. Entonces se decidió a contarme lo que le traía de cabeza desde el principio de la cena pues estando en su casa los 15 ó 20 días que calculaba estaría, me daría cuenta de que algo pasaba entre ellos, me contó que su marido era gay pero como era director provincial de una entidad bancaria no podía permitirse el lujo de que nadie lo supiera, que ella no se enteró hasta que ya estaban casados.

Me quedé mirándola sorprendido pues no acertaba a entender lo que me estaba contando y aun menos que me lo dijera a mí pues nunca habíamos tenido confianza como para eso, entonces le pregunté más por curiosidad que por otra cosa si al menos habían intentado… a lo que contestó que sí, pero que él era incapaz de excitarse con ella, en ese momento se puso muy colorada y confesó que era tan virgen como el día que se casó.

A mí me empezaba a hacer gracia la situación, mi prima virgen, con ese cuerpo que pedía guerra solo con mirarlo, la verdad es que me estaba poniendo cachondo solo de pensar en todo eso, intentando quitarme las ideas que iban aflorando en mi cabeza le pregunté si había pensado en dejarlo, me dijo que si muchas veces pero que siempre por un motivo u otro no se decidía a hacerlo.

Cuando nos dimos cuenta ya era tarde para volver a la galería así que decidimos volver a su casa, en todo el viaje no hablamos nada más que de cosas sin importancia.

Desde ese momento no me quitaba de la cabeza el hecho de que Marta era todavía virgen cosa que me excitaba mucho y comencé a observarla con más interés fijándome en su cuerpo como no había hecho hasta ese momento. La verdad es que tiene un cuerpo de escándalo mide 1,70 cm. Rubia, ojos azules traviesos, una labios perfectos, una sonrisa casi angelical, una piel ligeramente bronceada, unas tetas redonditas, con unos pezones que aun en reposo y debajo de la ropa se marcaban mucho, una cintura estrecha, unas caderas preciosas, un culo hermoso redondo ni demasiado grande ni pequeño en su justa medida muy apetecible y unas piernas largas preciosas.

A todo esto habían pasado 5 días desde mi llegada a Madrid y por cuestiones técnicas tuve que dejar la preparación de la exposición parada por unos días, hasta ese momento no me había planteado nada pero teniendo tanto tiempo libre y viendo como ella se movía por la casa realizando sus tareas domesticas, empecé a forjarme un plan para conseguir que aceptará acostarse conmigo, debía llevarlo acabo con mucho tacto pues no quería enemistarme con la familia por un mal paso.

Aprovechando la confianza que me había mostrado le insinué la posibilidad de que se buscará un amante, a lo que me contestó que alguna vez lo había pensado pero entre su inexperiencia en esos temas, que no conocía a casi nadie y que a los que conocía estaban en el entorno de su marido, nunca se había atrevido, como si fuera una broma le dije que para eso estaba su primito para enseñarla lo que no supiera, aunque a una mujer tan hermosa como ella no necesitaba nada más que insinuarse un poco para tener no uno sino cientos de hombres pegándose por ella, se puso colorada y mirando al suelo me dijo que si era verdad que le enseñaría todo lo que me pidiera, entonces ante mi sorpresa me pidió que le enseñará mi polla pues desde que la vio en el baño el primer día no dejaba de pensar en ella.

¡Vaya con la primita! será inexperta pero sabe lo que quiere y va directa al grano, sin hacerme rogar me quité el batín y bajándome el bañador liberé mi polla de su encierro toda tiesa y dura, entonces mirándola sorprendida me dijo que ya le parecía más grande que la de su marido pero que no creía que lo fuera tanto, por un momento me sentí incomodo que las compara pero solo fue eso un momento, entonces le dije que se acercará para verla mejor y muy nerviosa me hizo caso quedando a escasos centímetros de mí, cogiendo su mano le hice que empezará a acaríciala suavemente mientras yo aprovechaba para acariciarle sus tetas por encima del bañador que llevaba puesto viendo como sus pezones reaccionaban inmediatamente, puse la otra mano entre sus piernas notando como tenia todo su coño mojado, en ese momento y como si tuviera uno segundos de lucidez apretó su muslos intentando evitar que siguiera con mis caricias, pero inmediatamente relajó sus muslos entreabriéndolos para permitirme alcanzar su coño atreves del bañador, notaba como su respiración se aceleraba mientras torpemente seguía con las caricias a mi polla que cada vez estaba más dura y aunque no lo hacía muy bien entre la excitación del momento y el notar como ella se corría en mi mano le llené de leche toda la mano y parte del bañador.

Todo esto lo habíamos hecho sin mirarnos el uno al otro como si nos diera vergüenza, entonces mirándome sorprendida por la cantidad de leche que había soltado y por lo que había sentido con mis caricias me dedicó una sonrisa prometedora, entonces sin darle tiempo a pensar le cogí la mano llena de mi leche y se la acerqué a la boca mojándole los labios invitándole a que lo probará lo cual hizo sin pensar ni dar muestras de repulsa ninguna, en ese momento le empecé a bajar los tirantes del bañador pues no era justo que yo estuviera desnudo y ella no, liberé sus tetas desafiantes dejando el bañador enroscado en su cintura dedicándome a acariciar sus tetas y a pellizcarle sus pezones suavemente viendo como su respiración aumentaba de ritmo me metí uno de sus pezones en la boca succionando al principio con suavidad golpeando con la punta de mi lengua notando como reaccionaba a cada golpe y succión arqueando su espalda después de un rato cambié de pecho dedicándole el mismo tratamiento al otro, luego empecé a bajar despacio buscando su ombligo metiéndole la lengua como si fueran una polla y un coño, mientras intentaba bajarle del todo el bañador consiguiéndolo poco después dejando al aire su coño hinchado y brillante de deseo, bajé en busca del mismo al principio intentó cerrar las piernas pues no sabía muy bien como reaccionar pero ante mi insistencia las dejó entreabiertas permitiéndome alcanzar con mi lengua su coño, viendo que casi no podía permanecer de pie la hice sentar en un sillón con el culo en el borde del mismo para permitirme llegar sin dificultad ninguna a su coño, abriendo todo lo que podía sus piernas suspiraba cada vez con más fuerza hasta que estalló en un orgasmo que me llenó de sus esencias toda la boca mientras sujetaba mi cabeza no sabiendo muy bien lo que hacer si apartarme ó obligarme a seguir chupándole el coño mientras empujaba con sus caderas para hacer más intensas mis caricias.

Cuando pude mirarle a la cara estaba como poseída con los ojos abiertos como platos bramando que se la metiera que si daba la mitad de gusto del que estaba sintiendo ella no quería perdérselo por nada del mundo, entonces sin pensármelo mucho le acerqué mi polla a la entrada de su coño y muy despacio le fui metiendo poco a poco cada centímetro de la misma hasta que noté una pequeña resistencia en ese momento me detuve y empecé a realizar unos pequeños movimientos hacia atrás y adelante buscando la respuesta de ella cuando lo hizo mis movimientos se hicieron más rápidos y profundos hasta que noté como se crispaba unos segundos la había ¡desvirgado! Me paré unos segundos para disfrutar de ese momento, pero ella estaba como en un estado de éxtasis total se retorcía clavándome las uñas en la espalda exigiéndome que me moviera que no me parará por nada del mundo, comencé unos movimientos largos y lentos de bombeo mirándole a la cara viendo como abría la boca cada vez que mi polla llegaba al fondo de su coño al poco noté como las paredes de su coño se contraían en un serie de espasmos mientras ella gritaba de placer, aun en ese momento no me detuve bien al contrario empujaba con más fuerza notando como iba entrelazando un orgasmo con otro de forma consecutiva, poco después y cuando ella parecía estar totalmente satisfecha aun sintiendo como se contraía su coño le metí de un solo golpe seco mi polla toda entera dejando ir en ese momento toda mi leche que había retenido a fuerza de concentración, su respuesta fue arquear su espalda mientras alcanzaba el ultimo de los orgasmo de ese momento.

Al cabo de un rato de estar los dos quietos, yo notando como mi polla se iba relajando dentro de ella, le di un beso en los labios suavemente al que ella respondió sujetándome e impidiéndome separarme alargando el beso, mirándole a la cara pude ver la felicidad que le embargaba, estaba radiante con una sonrisa espectacular.

Las cosas habían ido mucho mejor de lo que yo había esperado pero aun quedaban cosas por probar, tenía decidido que le enseñaría todo lo que sabía del sexo y todo lo que me habían enseñado las mujeres con las que había estado anteriormente, pero sin prisas.

Al día siguiente no pudo esperar en cuanto su marido se marcho a trabajar ella se plantó en mi habitación dispuesta a repetir lo del anterior, pero esta vez y ya con un plan bien trazado le pregunté si estaba dispuesta a aprender me contestó que –sí, todo lo que tu quieras- entonces la hice sentar al lado mío y acercándole la cabeza a mi polla le expliqué como tenia que chupármela procurando no hacerme daño, al principio torpemente y con más voluntad que ganas cosa que fue cambiando cuando empecé a acariciarle las tetas y su coño, al poco hice que se pusiera encima mío dejando su coño al alcance de mi boca mientras mi polla estaba dentro de la suya entonces su instinto y el placer que sentía en su coño hicieron el resto, aproveché el momento para acariciar con uno de mis dedos la entrada de su culo cosa que le debía gustar pues comenzó a moverse y a comerme la polla al ritmo de mis caricias poco a poco fui presionando la entrada de su culo con mi dedo hasta conseguir meterle la punta del mismo notando una leve resistencia, al mismo tiempo que sorbía los jugos que salían de su coño, la sabía totalmente entregada al placer que sentía aproveché para meterle todo el dedo en su culo realizando un movimiento circular buscando la total relajación del mismo pues estaba decidido ¡también sería mío! Yo estaba a punto de estallar pues aunque era la primera vez que ella se comía una polla no lo estaba haciendo nada mal, así que en un momento determinado y notando como ella llegaba al orgasmo me deje ir llenándole la boca de mi leche ella sorprendida por la cantidad se atragantó un poco, esto nos frenó pues tardó unos minutos en recuperarse, aunque después tenía una sonrisa de triunfo (como las niñas que se han aprendido bien la lección) pues había conseguido que me corriera en su boca.

Después de recuperarse empezamos de nuevo aunque mucho más tranquilos, después de unas caricias la puse de rodillas en al cama con su culo totalmente levantado era la primera vez que lo veía era esplendoroso ver su culo abierto y su coño un poco más abajo esperando mi polla al cual no hice esperar le metí toda la polla de un tirón aunque despacio pues no quería hacerla daño empecé a bombear su coño a un ritmo constante mientras acariciaba los cachetes de su culo enseguida inició ella un movimiento de caderas acompañando los envites de mi polla al mismo tiempo que empujaba hacía tras para prolongar la penetración, en un momento determinado puse un dedo en la entrada de su culo primero acariciándosela y después creando resistencia cuando ella empujaba hacia tras hasta que empezó a ceder su agujero y poco a poco se encontró con mi polla en su coño y mi dedo en su culo, poco después era el dedo pulgar el que tenia en su culo entrando y saliendo al ritmo de sus empujes, cuando noté que había tenido varios orgasmos le saqué la polla de su coño pero no el dedo de su culo dedicándome a follarme su culo con mi dedo notando como respondía al mismo vi llegado el momento de desvirgarle el culo pero quería hacerlo bien así que le pregunté si le gustaría sentir mi polla en vez de mi dedo en su culo, a lo que ella contestó –soy toda tuya haz lo que quieras-la hice levantarse y tumbándome le dije que iba a ser ella la que se follara el culo entonces poniéndola de espaldas a mi le fui explicando lo que quería que hiciera, así que cogiendo mi polla se la acercó a la entrada de su culo y despacio parándose cuando sentía alguna molestia se la fue metiendo poco a poco toda entera, cuando ya la tenía dentro le hice pararse unos segundos para que la notará dentro atorándole su culo, le dije que empezara con unos movimientos circulares sin levantarse para relajarse y sentir como se le abría el culo, después empezó con unos movimientos cortos de arriba abajo en este momento ella empezaba a notar el placer del sexo anal, los mismos se hicieron cada vez más rápidos y más largos hasta el punto en que casi se la sacaba toda entera y se la metía de un solo golpe bramando de gusto cada vez que sentía como tenia toda la polla dentro, había llegado el momento de cambiar de postura, así que la hice levantarse y ponerse de rodillas entonces le puse la punta de la polla en la entrada de su culo y de un solo golpe se la metí hasta el fondo, bramando ella de gusto inicié unos movimientos cada vez más rápidos y fuertes mientras ella gritaba –ME MATAS ,ME ROMPES, QUE BUENO, MAS FUERTE, DAME MAS-mientras se abría los cachetes de su culo con las manos para que le entrará más todavía si era eso posible dentro de su culo, en un momento determinado ella se quedó con la cabeza apoyada en la cama totalmente quieta respirando con dificultad mientras yo seguía metiéndole y sacándole la polla de su culo hasta que no pude más y me vacíe dentro de ella tumbándome encima exprimiendo los últimos ramalazos de placer.

En dos días había conseguido lo que en un principio me parecía muy difícil, desde ese día nos hicimos inseparables, casi nos resultaba imposible disimular lo que nos pasaba. Cuando se acabó el tiempo de mi estancia en Madrid le propuse que se viniera a Barcelona conmigo, a lo que ella me contesto que le diera tiempo pues necesitaba aclarar las cosas con su marido, me volví a mi ciudad con la sensación de que no volvería a verla. Pero cual no sería mi sorpresa cuando 6 meses después al volver de uno de mis viajes fui a visitar a mi tía Lola y la persona que me abre la puerta es Marta embarazada radiante, había dejado a su marido hacía 5 meses y cuando vino a casa de su madre se enteró de que me había marchado de viaje como siempre sin rumbo fijo.

Mi alegría era palpable tanto que al final tuvimos que contarle todo lo que se podía contar a su madre que en vez de molestarse por nuestra travesura como ella la llamó se alegró pues siempre había sospechado que su hija no era feliz.

Hoy día y después del divorcio de ella somos un matrimonio feliz con un hijo de 10 años.

LUIS