La prima

La prima de mi mujer era una hermosa hembra insatisfecha y con el culo "virgen".

En esta nueva historia que os voy a relatar, las protagonistas son mi mujer y una prima suya que también está de muerte.

Su prima tiene un buen cuerpo, las tetas las tiene algo pequeñas para mi gusto pero al ser relativamente pequeñas, las tiene firmes y apuntando hacia arriba con unos preciosos pezones sonrosados, tiene una cintura pequeñita y unas caderas generosas, en fin son de esas hembras que no te importaría montar y enseñarles un par de cosas.

Algún vez que otra cuando me follaba mi mujer fantaseaba diciéndole lo buena que estaba su prima y que me encantaría montarla. Cada vez que se lo decía se excitaba mucho más y le mojaba el coño tremendamente cosa que me encantaba. Un buen día me dijo que si ese era mi deseo me ofrecería a su prima en bandeja con la única condición que ella también participara.

Me cogió un poco de sorpresa. De veras? Le pregunté. De verdad que puedes hacer algo para que me la folle.?

Escúchame me dijo, el otro día que estuvo la familia de barbacoa en casa estuvimos charlando larga y tendidamente. Sabes que la relación que tengo con ella es muy buena, es como si fuera mi hermana y nos contamos todas la cosas. Me dijo que sospechaba del marido pues últimamente estaba pasando "hambre".

Que esta pasando hambre ese monumento, le dije.?

Pues así es me contestó, el marido al trabajar repartiendo llevando portes de un lado para otro pasa mucho tiempo fuera de casa. Sale muy temprano y llega muy tarde y cuando llega siempre dice que llega muy cansado y no tiene ganas de nada, digamos que no le hecha toda la cuenta que tiene que echarle. Y cuando algunas después de mucho insinuársele logra que se la folle siempre lo hacen de la misma manera y una cosa rápida.

No me digas, y entonces me imagino que por detrás.?

Nada de nada me dijo. Completamente virgen. Aunque el marido se la ha querido meter en alguna ocasión por detrás ella siempre se ha negado diciendo que iba a ser muy doloroso y que de eso nada.

Joder, un culo virgen, quien lo pudiera estrenar exclamé.

Pues quien lo va a estrenar.? Tú so tonto.

Bueno eso como va ser. Como crees que ella va a acceder a estar conmigo y que se la meta por detrás si su marido no ha sido capaz.?

Lo primero ya esta casi hablado, después que ella me hubiese contado su relación con el marido pasé a contarle la relación mía contigo. Le dije que me rasurabas mi coño, que eras un semental en la cama y le conté alguna de las cosas que me haces. Me fije en sus pezones conforme le iba contando cosas y se pusieron como dos dedales, estoy casi convencida que tenía el coño abierto de par en par y chorreando.

Cuando terminé de contarle como me montabas me dijo que qué envidia. De envidia nada, le respondí cuando quieras hacer uso de el nada más que tienes que decírmelo. Que para eso estaba la familia, para hacerse favores.

Primero se quedó un poco turbada, pero que me dices, me dijo, yo sería incapaz de engañar a mi marido, nunca lo he hecho y jamás se me ocurriría, que va, de eso nada.

Le comente, que si no había pensado en las pocas ganas de follar que tenía el marido y que si llegaba tarde a casa y con pocas ganas de nada quizás sería porque hacía alguna que otra parada en algún sitio para desahogarse y que por eso la tenía a dos velas y no solamente el cansancio era motivado por el trabajo.

Se quedó pensando. Pues no había caído. Yo .... Es que ..... No sé. Tú crees que. Pero ....

No seas tonta, pues claro que sí, no te lo pienses. Cuando pruebes a mi marido sabrás lo que te has perdiendo durante todo este tiempo.

Me lo pensaré me contestó.

Así que ahora mismo la llamo y quedo con ella para mañana por la tarde, te parece bien.?.

A mi sí. Pero como vas a conseguir que la desvirgue por el culo. De eso no me has dicho nada.

No seas impaciente, cada cosa a su tiempo pero te prometo que su culo será tuyo. Déjalo de mi parte.

La llamó por teléfono y quedó con ella para el día siguiente sobre las cinco de la tarde. A continuación mi mujer puso la batería de la cámara de video a cargar.

Que va a hacer le dije.

Ya veras que sorpresa se lleva mi prima. Tú déjame a mí. Lo único que tienes que hacer es subírtela a nuestra habitación.

Nuestra habitación tiene un gran armario empotrado con puertas de láminas de madera orientables. Resulta una trampa perfecta como así ocurrió.

Por fin llegaron las cinco de la tarde del siguiente día, yo dudaba que se presentara. Lo mismo al final no se decidía y no se presentaba.. A los pocos minutos llamaron a la puerta, yo estaba súper caliente sabiendo lo que me esperaba, intente que no se me notara la excitación y fui a abrir la puerta.

Allí estaba ella, preciosa. Un corto vestido de tirantas que se ajustaba a sus insinuantes caderas, el generoso escote dejaba entrever sus preciosos senos y por debajo del vestido se veían unas hermosas piernas como columnas. Vaya monumento pensé.

Se quedó en la puerta un poco cortada y sin saber que hacer. La saludé dándole un beso en la mejilla e invitándola a pasar. No se decidía y yó insistí, pasa por favor.

Entró en casa e intento darme alguna explicación la cual acallé con un beso en la boca. Las dos lenguas se encontraron. Mis manos pasaron a su culo levantándole el vestido y descubriendo el pequeño tanga que llevaba, cosa que aumento mi excitación. Sus manos pasaron a mi pantalón para tocarme el enorme bulto que hacía mi polla en el. Había perdido todo su miedo.

Espera, subamos a la habitación. La situé delante del armario ......., empecé a acariciarle su cuello y le bajé con mucha delicadeza las tirantas de su vestido. Se quedó tan solo su provocativa ropa interior. Estaba impresionante.

De rodillas, le ordené.

No, espera, yo es que....... no sé.........

A callar, de replique. Desabróchame el pantalón, sácame la polla y métetela en la boca. Te voy a enseñar a hacer una mamada.

Lentamente se puso de rodillas situando su cara a la altura de mi miembro. Me desabrochó el pantalón y me bajo los calzoncillos quedando al aire mi enorme polla. Se quedó bastante sorprendida del enorme tamaño que tenía tardando unos segundos en reaccionar.

Imagina que es un chupa-chups, pero bastante mas jugoso. No te digo más.

Sacó su lengua y comenzó a lamerme la punta. Era impresionante. A continuación mi miembro empezó a desaparecer dentro de su boca, al principio actuaba con un poco de timidez levantando sus ojos para que le diera mi aprobación de si lo estaba haciendo bien.

Me estas haciendo una mamada estupenda, le animé. La timidez inicial fue vencida y en esos momentos que comía la polla de forma golosa y disfrutando de lo que estaba haciendo.

Las venas de mi polla empezaron a señalarse, su tamaño aumentaba por segundos y me vino una descarga de leche brutal. Agarré su cabeza para impedir que la retirara, cosa que no fue necesaria. Se fue tragando toda mi leche a la vez que salía por la punta de mi falo. Que bestia, que corrida y que forma de tragar. No dejo escapar ni una gota, relamiéndose con la lengua la comisura de sus labios hasta la ultima gota de mi semen.

Para estar acostumbrada lo has hecho muy bien, la felicité.

A continuación le dije, ahora te voy a dejar tu coño perfectamente rasurado y después te voy a hacer una comida de coño como nunca te la han hecho.

Y mi marido cuando lo vea que va a decir.

Según tengo entendido la próxima vez que tu marido te vea el coño estará lleno de pelos otra vez.

Saque los bártulos de la peluquería, la tumbé en la cama y le quité el pequeño tanga. Tenía todo el coño lleno de pelos. Comencé con mi labor y al cuarto de hora aproximadamente se podía apreciar con todo detalle la obra maestra que había ejecutado.

Un hermoso y extremadamente mojado coño sonrosado apareció a la vista, con unos labios preciosos y un clítoris del tamaño de un guisante. La visión que tenía a la vista volvió a poner en funcionamiento mi polla poniéndose de nuevo en estado eréctil.

Date la vuelta de espaldas al armario, ponte a cuatro patas junta las piernas y pon los hombros lo más abajo posible le indiqué.

Que junte las piernas y que ........, no entiendo.

Haz lo que te he dicho.

Se dio la vuelta y se puso en la postura indicada. La imagen que ofrecía su coño rasurado era espectacular.

La giré un poco, la agarré por las caderas y situé mi polla en la entrada de su húmedo coño. Introduje despacito la cabeza dentro de el notando su calor e inicié un ligero mete-saca tan solo con la punta.

Ay, comenzó a exclamar, me gusta humm, me gusta. Cuando menos lo esperaba ella, la así con más fuerza por la cintura y de un tremendo empujón le introduje toda la polla hasta que mis guevos chocaron contra su coño rebotando en el. Dios, me muero de gusto, me corro. Gemía y pegaba pequeños chillidos.

Jamás se la habían follado en esa postura.

Mi polla se pegaba a las paredes de su caliente coño haciendo que se muriera de gusto. Me puso los guevos chorreando de sus corridas. En ese momento aproveche para empezar a acariciarle el agujero del culo e intentar introducirle un dedo, cosa que la inquieto.

Alto, por ahí nada de nada. Por el culo nada. Intentando pararme en seco. En ese momento la puerta del armario de abrió apareciendo mi mujer completamente desnuda y con la cámara de video en la mano.

Prima, exclamo, mientras me la seguía follando.

Dime prima, contestó mi mujer, es que no vas a darle ese gusto a mi marido que esta deseando estrenarte tu culo. O acaso quieres que esta cinta llegue quizás a las manos de tu esposo, ó prefieres mejor que la cuelgue en Internet.

Le saqué la polla del coño y me tumbé boca arriba en la cama mientras ella hablaba con mi mujer.

No serías capaz, verdad.

Ya lo creo que si, contestó mi mujer .

Por favor, por el culo no. Jamás me la han metido por detrás. Dicen que duele mucho y tu marido tiene una polla enorme. No me metas la polla por el culo, me suplicó, haré otra cosa, lo que tu quieras, pero no me metas la polla por el culo.

Mi mujer le contestó, no va a ser él el que te meta la polla por el culo, te la vas a meter tu sola enterita.

Como!, exclamó, no por favor no me hagáis esto. Os lo suplico.

Súbete en cuclillas encina de él.

No por favor.

Prefieres que mande la cinta.

No. Respondió entre sollozos.

Lentamente empezó a moverse y a situarse en cuclillas encima de mí. Pásame la cámara le dije a mi mujer, este es un momento memorable que hay que grabar.

Con cámara no por favor.

A callar y a follar, le repliqué.

La postura a la que le obligó mi mujer, experta en estas lides, era ideal. Su coño rasurado, mojado y abierto de par en par de tanto follar mostraba una vista magnifica.

Mi mujer se puso justo a lado de ella, tranquilízate, verás como acaba gustándote. A mi me paso lo mismo la primera vez y ahora me gusta mucho más que por el otro lado. Se metió dos dedos en la boca y a continuación los acercó a la hermosa raja de su prima recorriendo todo su chorreante coño y realizando un suave masaje en el excitado clítoris de la prima.

Prima por Dios, empezó a decir mientras comenzaba a gemir entrecortadamente mientras alcanzaba un nuevo orgasmo debido a los maestros dedos de mi mujer. Cuando su coño se encontraba ya a tope y su corrida bajaba hasta el agujero de su culo paso sus dedos a este y como se encontraba también lubricado debido a la corrida aprovechó para introducirle un par de dedos por su ano.

Me duele, grito. Me duele, para. Para cuando dijo para, ya le había metido los dedos dentro y lo estaba preparando. Listo, le comento. Ya te puedes meter todo ese inmenso pollón dentro.

Despacito, por favor, despacito. Suplico.

Ahí tienes la polla, tu misma. Sírvete a tu gusto. Le contesté.

Lentamente fue introduciéndose mi inmensa polla, ostia, como tenía la polla de gorda. Yo pensé, a esta la parto por la mitad, esta se desmaya y no aguanta la embestida.

Con cámara en mano fui grabando como la cabeza de mi polla iba desapareciendo dentro de ese culo virgen. A veces apretaba los dientes y otras veces de mordía el labio de abajo resoplando de dolor.

Me duele, me duele, decía.

Centímetro a centímetro mi enorme polla fue desapareciendo dentro de su culo virgen hasta los mismos guevos ajustándose como un guante a su estrecho ano.

No puedo moverme decía.

No me extraña, le contestó mi mujer sonriendo. Estas empalada hasta los mismos guevos. Sigue lo estas haciendo muy bien. Ahora empieza a subir y a bajar marcando tu propio ritmo.

Empezó a realizar la maniobra del mete saca con algún esfuerzo pues mi polla ocupaba todo su estrecho agujero del culo.

Pero ahora no decía me duele. En esos momentos decía, no lo entiendo, no lo entiendo, me duele y ....., me duele y....., me duele y.....

Te duele y que pregunto mi mujer a la vez que se reía.

Joder que me duele y que me estoy corriendo a la vez como un loca explotó la prima. Ostías me corro y como me corro.

Comenzó a dar unas embestidas tremendas haciendo que mis guevos rebotaran una y otra vez en las paredes de su culo.

No pude aguantar más, del interior de mis testículos salió tal cantidad de esperma que me reventó la polla dentro del culo estallando dentro de el y haciéndola guitar como una loca de puro gusto. Hacía muchísimo tiempo que no sentía ese gustazo. Fue una lavativa tremenda que le dejo el culo todo lleno de semen. Siguió golpeándose con mis guevos hasta que la última gota de semen salió de la punta de mi polla. Estaba fuera de sí, gritaba, sollozaba, gemía. La enculada sacó la fiera que había dentro de ella.

Cuando al final se relajó, calló exhausta a nuestro lado. Estaba rendida pero mostraba una cara de felicidad tremenda. Solo dijo estas palabras antes de quedarse rendida durmiendo. Gracias. Gracias a los dos prima.