La posesión (7: Mamifero)

La adicción del varonil y atletico carlos, por el semen de rene aumenta volviendolo dependiente de la blanca leche extraida por succion del duro falo.

FROM: MINDMASTER (CAPRICORNIO VIERNES)

MATERIAL: LA POSESION" MM/t True Rape NC Humil B/D Anal, Oral. MC. INCEST. HYPNO

DATE: 25 DE MARZO 2004

CAPITULO VII "MAMIFERO"

*Esta historia contiene situaciones que podrían resultar ofensivas para menores de edad o personas que les disgusta leer acerca de violaciones, sadomasoquismo, bondagge, sexo no consentido e incesto. Si eres menor de 18 años o te incomodan las situaciones antes descritas. NO sigas leyendo esta historia. *

CAPITULO VII "MAMIFERO"

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Después de muchas horas en vela después de haber mamado la verga de René, mientras dormía, Carlos por fin se queda dormido, el cansancio , es extremo, así que cae en un sueño profundo aunque no por eso es tranquilo las pesadillas lo asaltan, grandes miembros lo siguen, su boca desea capturarlos, saborearlos, "ordeñarlos".

Durante esas horas en la recamara de René. La tortura para jorge continuó. El velludo deportista. Inmovilizado por los comandos que René implanto en el, fue utilizado sexualmente, para una nueva descarga de semen por parte de René. Jorge inmóvil, fue obligado abrir la boca y a ajustar sus labios al diámetro de esa gruesa carne. Mientras Carlos dormía placidamente en su cuarto. La vida de los dos jóvenes deportistas ha iniciado una nueva etapa, en la que la vida sexual de ambos depende de los deseos de René.

Impotente ante la agresión sexual el miembro de René entra una y otra vez en la varonil boca de jorge, sometiéndola, llenándola de leche. Después de humillarlo de esa forma. De forma consciente, porque jorge esta dándose cuenta de todo, lo vuelve a meter en trance hipnótico- LUPPO.

La mirada de jorge esta perdida, su velludo y musculoso cuerpo esta inmóvil aun.

-SEÑOR- responde de forma autónoma.

-recordaras todo lo que te sucedió a ti y a Carlos, pero no podrás contarlo ni hacerlo saber a nadie mas. NO podrás hacerlo. Solo lo mantendrá latente en tu mente. Escribe en esta hoja, todos tus datos, dirección, teléfono, yo te llamare cuando desee verte de nuevo o cuando te necesite, por ahora lárgate.

-si, señor- después de anotar cuidadosamente todos los datos que René le pidió. Sale del departamento, va hacia su casa. Conciente en su mente las escenas de todos los abusos sexuales que ha sufrido el y Carlos están presentes, quiere gritarlo, denunciar a René, pero es incapaz siquiera de hablarlo, escribirlo o de hacerlo saber a alguien en cualquier forma, ni siquiera puede comentarlo con Carlos, para evitar que René se apodere de su culo definitivamente, como tiene planeado hacerlo.

Para René el objetivo principal es dominar de una forma eficaz a Carlos, cambiar su sexualidad para poder mantenerlo bajo sus ordenes, que no entere de que sus preferencias están cambiando por los comandos hipnóticos de René.

El intenso sol, hace que Carlos despierte, en su boca aun tiene el sabor del semen de René, lo disfruta, recuerda lo que hizo, y se pregunta si René, se habrá dado cuenta. Lo más probable es que no, estaba profundamente dormido.

Se levanta pensando en el sabor de ese duro miembro que por primera vez ingreso en su boca, en el sabor de esa leche extraída de las bolas de René, leche que fue consumida en su totalidad por Carlos, desatando en el así un adicción por esa preciada secreción.

La puerta de la recamara de René esta abierta como casi siempre sucede, así que cuando Carlos entreabre la puerta de su recamara, puede darse cuanta que René esta desnudo, buscando la ropa que usara. La vista de Carlos es atraída hacia el miembro colgante de René, el grotesco miembro que luce descomunal, comparado con el resto de la anatomía del flaco joven.

Aun así la mirada penetrante llena de deseo de Carlos, ve en ese miembro la fuente que secreta la deliciosa leche que lo hace excitarse de solo imaginarla, su miembro empieza a llenarse de sangre, aumentando su tamaño súbitamente y endureciéndose. Mientras sus ojos siguen los movimientos de René, sin que este se de cuenta, o al menos es lo que Carlos cree.

René sabe perfectamente que Carlos es incapaz de dejar de verlo, sabe que lo desea, porque así se lo ordeno. Así que camina tranquilamente de un lado a otro, para darle a Carlos una buena visión de su físico, especialmente de su gran miembro. Después de caminar de un lado a otro, René se sienta al borde de la cama y empieza a masturbarse. Dando casi la espalda a Carlos, pero permitiéndole ver su miembro en erección, así Carlos ve como la mano de René su apodera de su gran verga y empieza a frotarla firmemente, logrando una erección inmediata.

El miembro de Carlos se erecta casi al mismo tiempo que el de René, viéndolo, desearía estar de rodillas frente a René, usando su boca para mamarle el miembro.

-¿qué estoy pensando?- se dice a si mismo.- ¿cómo puedo desear eso?, ¿qué me pasa?-

La confusión crece en su mente. Ni siquiera el mismo puede descifrar lo que le sucede, lo que le pasa.

La boca y la garganta de Carlos se resecan, están sedientas de leche, su vista a pesar de su confusión no se aparta del miembro de René, quien sigue frotándolo fuertemente para desfogar la tensión sexual.

-aahhhhhhh. Ahhhhhhhhhhh, ahhhhhhhh. A propósito, René gime fuertemente para que sus gemidos lleguen a Carlos.

El sudor empieza a escurrir de la frente de Carlos, por la excitación que siente, pasa saliva, desea saborear esa roja cabeza de verga, deslizar su lengua por ella para esperar la recompensa del ansiado semen que disparara. Como le gustaría que esos disparos de semen, cayeran en su garganta, para después deslizarse hacia su estomago y poder satisfacer esa necesidad que tiene. De manera involuntaria se lleva sus manos hacia su miembro, pasando sus manos por encima de el, su ropa interior tiene manchas de liquido seminal, por las secreciones.

--ahhhhhhhhhh. Ahhhhhhhhhhh, AHHHHHHHHHHH- Los gemidos de René aumentan de intensidad indicando que eyaculara rápidamente. Carlos toma una mejor posición para ver mas detalladamente la erupción de leche, tratando de que René no se de cuenta lo que sucede.

-que no voltee.-piensa.

-AHHHHHHHHHHHHHH- Un gemido mas intenso que los anteriores antes de que ese miembro empiece a escupir furiosamente descargas de leche real, masculina, que son disparadas con fuerza y chocan contra el espejo que esta en el tocador, a un lado de la cama. Algunas sobre el mismo mueble. Y otras descargas quedan en el suelo y en la mano de René.

La mirada de Carlos, sigue el trayecto de cada una de las descargas de semen, para darse cuanta de donde caen, instintivamente su o boca permanece abierta, como queriendo capturar esos disparos, pasa su lengua para humedecer sus labios recorriéndolos, su cuerpo casi tiembla de la desesperación que siente de no poder correr hasta donde René se encuentra y atrapar con su boca esas descargas, sus pezones se erectan marcándose mas en la delgada camisa de algodón.

-ahhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhh, ahhhh, ahhh.- Los gemido de René, van disminuyendo, a medida que las descargas de semen van también siendo menos intensas.

Después de eyacular, René se levanta, Carlos se esconde para que René no se de cuanta que estuvo observándolo. Pero aun así se da cuanta que René no limpia nada y se mete a la regadera.

René sabe que Carlos estuvo observándolo, sabe que ese musculoso deportista es ya un adicto a su semen, así que a propósito deja el semen ahí, para que Carlos lo trague. Se mete a la regadera, para darle oportunidad a Carlos que entre a su recamara y limpie esas manchas de semen.

Una vez que Carlos escucha, que la puerta de la regadera se cierra y el caer del agua, lentamente camina hasta la recamara de René, temiendo ser descubierto, camina hasta donde René estaba sentado masturbándose, el semen aun esta escurriendo por el espejo, Carlos, esta usando un short y una camiseta blanca, sus fuertes muslos se marcan perfectamente a cada paso que da. Pone sus manos apoyadas al borde del tocador y acerca su cara al espejo, usando su lengua detiene el lento descenso del primer disparo de semen, haciendo que desvíe su trayecto, pega su lengua al espejo y el semen se dirige hacia su boca, después lame la superficie del espejo, para no desperdiciar ni la mas mínima cantidad. Después de limpiar el prime disparo, hace los mismo con los otros tres que resbalan por el espejo, limpiando con su lengua la superficie del espejo en donde cayeron los disparos de leche real.

-mmmmhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmhhhhhhhh- gemidos de placer escapan de la boca del atlético capitán de fútbol americano cuando el semen de René resbala por su garganta, al sentir su sabor.

Después de limpiar el espejo, su lengua limpia los disparos de la superficie del espejo, el sabor de la madera mezclado con el sabor salado de semen, le proporcionan un inmenso placer al cada vez más dominado atleta. El más humillante es cuando su adicción lo obliga a ponerse de rodillas para poder lamer el semen que cayo en el piso. René que esta en la puerta del baño, de espaldas a Carlos el redondo y musculoso trasero se marca mucho más cuando Carlos se inclina para, lamer los restos de semen en el suelo. Nalgas y piernas quedan ala vista de René, quien se deleita del trabajo que ha hecho con Carlos, de cómo lo ha cambiado drásticamente.

Carlos esta sumamente ocupado en satisfacer su necesidad de semen, lamiendo el piso donde están las últimas gotas de semen de René, ajeno a que esta siendo observado por René, desde la puerta del baño, René ha salido del baño, únicamente con una toalla alrededor de la cintura, pero acomoda la abertura de la toalla, para que quede exactamente al frente y la cabeza de su largo miembro se asome por entre la toalla, como si no se diera cuenta.

-¿sucede algo?- pregunta a Carlos mientras este esta de espaldas. La pregunta causa sobresalto en Carlos, quien se imaginaba que René aun estaba en la regadera, no escucho sus pasos al volver, o será que estaba muy entretenido con su deseo de come todo el semen que cayo.

-¡¿EH?!- se sorprende levantando la cara de inmediato, el varonil rostro de Carlos se pone rojo, por haber sido sorprendido en esa posición. Es como si René se hubiera dado cuenta de que estaba lamiendo el piso, para tragar los restos de semen.

Carlos se da vuelta, pero aun permanece de rodillas, René se acerca a el. Para que su miembro que se asoma por entre la toalla, quede casi a la altura de la cara de Carlos.

-¿que haces aquí?- vuelve a preguntarle.

-err., buscaba algo que se me cayo debajo de la cama.-contesta rápidamente.

-¿hallaste lo que buscabas?- le pregunta mientras se acerca mas y mas, para darle a Carlos una vista de la rosada cabeza de su miembro.- ¿o quieres seguirlo buscando?

René remarca sus frases que resuenan en la mente de Carlos, es como si René le estuviera sugiriendo que mirara hacia donde la cabeza de su verga se asoma.

-ssiiiiiii. Perdona que haya entrado sin que estuvieras.

-no te preocupes, sabes que puedes tomar lo que es mío- le dice insinuante René.

Carlos se da cuenta de de que parte del miembro de René esta saliendo, su vista se fija en la parte de carne roja que sale por entre los bordes de la toalla. Su mente divaga en el trozo de carne que tanto le gusta tener entre sus labios.

-gracias, pero ya lo encontré- dice mientras se levanta y desvía su mirada de el grueso miembro de René. Su nerviosismo es evidente.

-Te noto nervioso- continua René con la conversación, para mantener la atención de Carlos en el. Sabe que para Carlos es básico el succionar semen, proveniente de su miembro.

-¿te parece?- le pregunta Carlos mientras se levante y se aleja de René, hacia a puerta de la habitación tratando de huir del lugar, de alejarse de la tentación de tener ese miembro, aun sintiendo el sabor del semen que acaba de comer, tomándolo del espejo y del suelo.

Carlos camina hacia la salida de la habitación avergonzado de casi haber sido descubierto, sus musculosas piernas descubiertas, su ajustado short marcando su gran trasero y su gran paquete, y la camiseta cubriendo el atlético tórax, y los vellos que le dan ese atractivo a ese amplio tórax, desarrollado por el ejercicio. La espalda formando una perfecta "v". Antes de que pueda salir de la habitación de René, este lo somete mentalmente usando la palabra que anula la voluntad y los deseos del musculoso jugador, dejándolo mental física y sexualmente en manos del pervertido hipnotista.

-LUPPO- la voz ronca, grave de René entran súbitamente por los oídos del deportista que ya se dirigía hacia su recamara, pero al momento de escuchar a René su cuerpo queda inmóvil. Su mirada perdida, sus cuerpo musculoso tenso, por la orden mental que recibe cada vez que escucha esa palabra, esa voz diciéndole la palabra que desencadena, su indefensión total ante su master, su dueño, su señor.

Sabiéndolo bajo su control mental, y que no puede oponerse nunca mas a sus ordenes, se acerca hacia donde Carlos esta de pie, inmóvil, pone sus manos en los lados de la definida cintura del musculoso joven sobre la camiseta de algodón para pasarla por las grandes nalgas de Carlos, deslizando sus delgadas manos por el redondo trasero del futbolista. René roma el elástico del short y del bóxer, para bajarlo de golpe. Dejando las nalgas de Carlos desnudas, esas nalgas que René conoce perfectamente desde hace unos días, cuando de encapricho con el novio de su prima y decidió someterlo para poder cogérselo cuando lo tuviera totalmente listo y bajo su control.

Colocándose detrás de Carlos, René baja totalmente los shorts y bóxer de Carlos para dejarlo desnudo de la cintura hacia abajo. Ver ese par de nalgas musculosas duras, que cubren el aun virginal culo del musculoso capitán hace que el miembro de René se endurezca rápidamente. Su miembro esta ansioso por entra, por poseerlo sexualmente, ha ansiado ese momento desde que lo conoció al llegar. Pero desea que sea en el momento preciso en el cual, ya tengo bajo su control la mente y la sexualidad de Carlos, no quiere cogérselo mientras esta hipnotizado, sino conciente de lo que le esta pasando, que sepa lo que ingresa a su cuerpo y que experimente el placer de ser violado, de ser poseído, de ser penetrado por un miembro de la magnitud de la verga de René.

Por ahora, el sensibilizar el apretado culo de Carlos, es un muy buen inicio, el darle a ese macho placer anal, e inducirlo a disfrutar del suave apéndice de René entrando y saliendo de su cuerpo, o recorriendo los pliegues anales, el recto, la próstata.

Para Carlos todo lo que sucede en ese momento es ajeno a el, esta fuera de la realidad, la palabra LUPPO, lo pone bajo las ordenes de su MASTER, René quien decide lo que se hace con ese cuerpo, con ese miembro con ese macho indomable que cada vez es menos independiente mentalmente hablando.

Las manos de Carlos descansan sobre sus tonificados muslos, solo tiene puesta la camiseta, René, lo ha desnudado de la cintura hacia abajo y le ha ordenado que flexione las piernas para mantenerlo con el culo expuesto.

René se arrodilla tras Carlos, quedando su cara a la altura de las enormes y semivelludas nalgas del musculoso capitán, ver esa separación entre esas dos montañas de sólido músculo, ese culo que se adivina aun debajo de ropa holgada, ahora esta ahí a su merced, para que lo vaya entrenando, dominando penetrando.

René, siente como su miembro sobresale por entre la toalla que cubre su cuerpo, por la ansiedad sexual que le provoca el ver ese perfecto par de nalgas y la humillante posición en la que Carlos se encuentra, indefenso, sometido. Acerca lentamente su cara, para tomar con sus manos los lados de las duras nalgas del dominado capitán, para que su cara que de justo en la división de las nalgas, que se mantienen firmes, unidas protegiendo esa cueva virgen de miembros masculinos. La lengua voraz de René en esta ocasión empieza suavemente, la desliza por el borde de las duras nalgas. Desde su unión en el perineo hasta la división en la espalda baja, presionando para que Carlos pueda sentir como esa diestra lengua, recorre paulatinamente la curvatura mayor de cada una de las nalgas, metiendo la lengua entre ese par de montañas de músculos para tratar de llegar hasta el rosado culo de Carlos.

-ahhhhhhhhh- un gemido intenso, producido por el placer que siente Carlos de experimentar esa húmeda lengua deslizándose de arriba abajo en su gran trasero

El gemido de Carlos estimula la excitación de René que siente como cada vez que la lengua pasa por su duro trasero, despierta placer en el musculoso macho, lo que lo motiva a arreciar su ataque lingual en ese hermético culo, prepararlo para que reciba después el enorme tronco de dura carne de René.

La lengua de René empieza a introducirse entre las nalgas de Carlos, pasando sobre el ano, recorriendo toda la separación que tienen esas musculosas nalgas, humedeciendo la separación y haciendo énfasis con la punta de su lengua en los pliegues anales del culo de Carlos provocando los cada vez mas intensos gemido del deportista.

-aaahhhhhhhhhhh. SEÑOR…ahhhhhhhhh- los ojos de Carlos están cerrados sus manos se crispan sobre sus fuertes músculos mientras la lengua le trabaja una vez mas el sensible culo, que difícilmente puede dejar de sentir como el placer lo invade y que lo inunda todo, tomando como centro de origen su culo.

La experta lengua de René esta algunos minutos repasando el culo de Carlos hasta sentir que el esfínter anal, va perdiendo su rigidez, relajándose dejándose, disfrutando mas de ese beso negro.

-ahhhhhhhhhhhhhh

La lengua atraviesa el fuerte esfínter para explorar la conocida cueva rectal de Carlos, esa parte del cuerpo del varonil macho que es ya bastante conocida por la lengua de su dueño, que se mueve con una confianza en el interior del musculoso macho, dándole las mas intensas oleadas de placer que el haya experimentado, aparte de los orgasmos en las mas intensas eyaculaciones que ha tenido. La lengua se esfuerza por penetrar más y mas explorar mas profundamente esa cavidad sexual, dándole placer al dominado atleta.

Para René es gratificante ver como Carlos crispa sus manos sobre sus musculosos muslos al sentir cuado la lengua entra más y más, en su recto, sus nalgas se relajan para permitir un mejor acceso. El grueso miembro de Carlos esta ahora paralelo al suelo, debido a la cantidad de sangre acumulada en el por la excitación y deja caer las primeras gotas de liquido seminal manchando el piso, justo al lado de la puerta de la recamara de René, a unos pasos de salir, en donde, fue dominado al escuchar la palabra LUPPO, que lo convierte en un ente, sin voluntad propia, solo bajo las ordenes y el trato de su dueño mental y sexual.

Para Carlos sus bolas están apunto de relajarse de liberar esa tensión sexual que no soporta debido a los constantes masajes de la perversa lengua de René, sobre su sensible próstata.

-ahhhhhhh. Mmmmhhhhhhhhhh-los gemidos por el cercano orgasmo de Carlos son cada vez más insistentes.

Mientras la lengua de René continúa con su trabajo anal en el abierto culo de Carlos. Los vellos que están alrededor del culo de Carlos, están humedecidos por la saliva del ansioso DUEÑO. La cadera de Carlos se mueve rítmicamente al compás de los movimientos de la lengua de René, para permitirle un acceso mayor.

-ahhhhhhhhhh-

Los gemidos de Carlos, indican a René que el orgasmo esta cerca, siente como la próstata se colapsa para liberar su secreción en el inminente orgasmo. René siente cuando el recto de Carlos se contrae por la copiosa eyaculacion arrojando grandes chorros de semen al suelo.

-ahhhhhhhhhhhhhhh. Ahhhhhhhhhhhhh. Ahhhhhhhhh- los gemidos de Carlos son as profundos más fuertes. Más intensos en esos momentos. Cuando su miembro escupe una y otra vez su abundante leche. Los primeros disparos caen mucho más lejos que los últimos, las manos de Carlos se aferran como garfios a sus grandes y fuertes mulos, marcando las puntas de los dedos en ellos.

Después de sentir que Carlos termina de vaciarse, René saca su perversa lengua del orificio anal del deportista. Quien aun esta bañado en sudor por la excitación pero sigue sin cambiar la grotesca posición que le ha impuesto su dueño. La respiración del macho es aun agitada por la reciente eyaculación, tarda algunos minutos en reponerse.

-póntelos- le ordena René dándole de nuevo el short y la ropa interior.

-si, señor.- Carlos toma la ropa y empieza a vestirse nuevamente, manchando su ropa interior con los restos de semen que aun escurren de su semirrecto miembro. El short cubre de nuevo su denudes.

-DE HOY EN ADELANTE, ESTARAS MAS ANSIOSO DE SABOREAR MI MIEMBRO DE COMER MI SEMEN.

-si, SEÑOR. Ansioso de saborear su miembro y comer su semen-

-aun cuando estés CONCIENTE lo vas a DESEAR, NO te EXCITARA NADA mas que ESO.

-si señor. Responde de forma inmediata.

-ahora iras a tu habitación y no recordaras lo que sucedió en tu culo. Despertaras cuando cierres la puerta de tu recamara.

-si, señor.- dice mientras camina hacia su habitación seguido por la mirada de René.

Ve como abre la puerta para desaparecer detrás de ella.

-ya pronto, ya pronto, Carlos. Dice en un tono bajo el depravado hipnotista

Carlos recupera la conciencia en su habitación, como si nada hubiera pasado, no recuerda que le han mamado las entrañas por varios minutos y lo han hecho eyacular una vez mas con una lengua trabajándole el interior del culo. Ni siquiera la mancha de semen en su ropa interior lo intriga, como si nada se prepara para poder irse a entrenar y después a la escuela, hoy tiene un juego de práctica. Sonia, su novia estará muy ocupada por lo que no se verán en esos días, aunque si se han hablado por teléfono.

Carlos recuerda mientras se viste que ese día, René se ira a vivir a su nueva casa, lo dejara solo, lo que al principio le pareció fabuloso por tener para el solo ese espacio ahora le daba mucha nostalgia, a pesar de que solo han sido unos cuantos días los que René ha estado con el, siente que lo extrañara. Además cada ve que piensa en René, recuerda el gran carnoso y jugoso miembro de, delgado hombre, del cual ha extraído la leche que lo ha vuelto adicto a la densidad y sabor del semen de René. Eso si le parece que va a extrañarlo, pero piensa que a medida que pasen los días se ira acostumbrando a la ausencia de René, además el no es gay no sabe por que ahora esta con esa necesidad de comer semen y mamar el miembro de otro hombre, no le excitan los hombres, solo uno "René". No le excitan las verga de sus compañeros, solo la de René, ¿qué es lo que sucede? ¿Qué pasa dentro de su cabeza? ¿Por qué su miembro responde al ver el o intuir el miembro del primo de su movía? Son tantas preguntas que están dándole vuelta en su cabeza, sin encontrar respuesta alguna, por que su mente esta hecha un caos y se maneja de manera autónoma, sin que el mismo pueda controlarla. No sabe que es la influencia mental de René, los comandos que este ha implantado desde que llego, para poder ir apoderándose de ese viril macho y someterlo, cambiar su interior, y su sexualidad para convertirlo en un hombre nuevo sexual y mentalmente hablando.

Carlos usa sus acostumbrados jeans que siempre se ajustan a sus grandes nalgas, sus camisetas y su chamarra de la universidad, después de asistir a la escuela, va al campo.

En el campo de juego, se encuentra con jorge su mejor amigo, quien esta conciente de lo que le pasa a Carlos y lo que le sucedió a el mismo, la violación de que fue objeto al tratar de impedir que René obligara a Carlos a mamarle el miembro, fue sometido por René, con la ayuda de su hipnotizado amigo, ahora aunque esta conciente de lo que les pasa a ambos, no puede hacer comentario alguno, ni siquiera enterar a alguien ha tratado describirlo, pero no puede es como si alguna fuerza superior lo evitara. Lo mismos sucede cuando trato de hablar acerca de eso todo se evito se inhibe su mente en ese momento y no puede coordinar sus ideas ni sus pensamientos para poder expresar lo que sabe. No así mientras piensa, ahí si puede recordar con toda claridad su misma violación y el haber visto a su amigo chupándole el miembro a René.

-hola. ¿Qué onda, wey?- le dice Carlos, mientras se saludan con un apretón de manos.

-¿qué onda?- le responde, la mirada de jorge es intensa, desesperada como si quisiera advertirle algo, pero las palabras no salen de su boca, la ansiedad se apodera de el pero ni aun así puede expresar nada a Carlos.

-¿te pasa algo?- Carlos nota la extraña mirada de su amigo y quiere saber a que se debe.

-no, nada- responde de forma inmediata y casi autónoma, sin pensar la respuesta, es como si su mente se negara a expresar de cualquier forma lo que sabe.

-te noto extraño. ¿No quieres decirme nada?- vuelve a preguntarle insistente mientras ambos caminan hacia los vestidores para prepararse para el juego.

-no es eso, solo que no pasa nada.- responde jorge.

Carlos no insiste mas, sabe que a jorge es imposible hacerlo hablar cuando el no lo desea y que en el momento en el cual. Lo considere apropiado lo comentara con el. Por eso sabe que es inútil presionarlo para que le diga lo que le pasa.

Después de vestirse conversar acerca de otras cosas, van al campo de juego, como siempre la mancuerna de ambos deportistas en el campo de juego es notoria, saben que son piezas claves dentro del campo , así que la victoria del equipo se debe en gran parte a las acciones de jorge y sobre todo de Carlos. Ver como ese hombre de cuerpo perfecto, músculos ágiles y rostro varonil. Como sus musculosas piernas se mueven rápidamente ganando terreno, recorriendo millas y millas dentro del campo de juego como ese héroe del equipo hace que todo armonice perfectamente para lograr una victoria mas, no en balde es el capitán del equipo. Sabe como dirigirlos como ser la pieza clave y central del equipo para llevarlos al campeonato. El sudor resbala por cada curvatura del musculoso cuerpo, empapando el uniforme de juego. Las poderosas piernas de Carlos son tan fuertes tan resistentes tan perfectas, ese trasero abultado lo mismo que el paquete frontal, en los juegos de practica y en los entrenamientos, hay algunas chicas que van a ver aunque sea de lejos y por unos minutos ese perfecto par de nalgas. Ver como se mueven rítmicamente cada vez que Carlos corre con el balón, es placentero, el imán sexual que ejerce, principalmente, el varonil y musculoso cuerpo de Carlos, y en menor escala sus compañeros, como jorge su amigo, las dos horas o mas de entrenamiento o juegos de practica son placenteros para las porristas o el grupo de fanáticas que siguen a los deportistas.

Los atléticos cuerpos de los deportistas están bajo la fría agua de las regaderas. El agua recorre los cansados músculos después del excelente juego que acaba de terminar, para Carlos y jorge el juego y lo que paso después ha sido estar únicamente conversando de lo que paso ahí, nada fuera de eso.

Después de una prolongada ducha Carlos vuelve a vestirse con sus jeans y camiseta, se despide de jorge para regresar a su departamento para terminar algunos trabajos pendientes que tiene que entregar en la facultad. Cuando Carlos entra a su departamento inmediatamente su mente recuerda lo que hizo la noche anterior cuando estuvo chupándole el miembro a René, es casi como si fuera un sueño. ¿Como puedo haber pasado, eso?

Un aroma de la loción que René usa esta presente en forma sutil. Pero lo suficiente para que Carlos perciba la presencia del ausente René. Poco a poco el sutil aroma se apodera de los pensamientos de Carlos, lo hace recordar ese jugoso miembro, ese sabor del semen. La boca de Carlos se llena de abundante saliva. El recordar, hasta su miembro tiene en la memoria lo sucedido, por que sus sentidos despiertan al dormido tronco que se empieza a llenar de sangre una vez mas, recordando, saboreando manteniendo en su memoria las sensaciones que experimento y que difícilmente puede borrar de su memoria, olvidar ¿por qué es tan difícil hacerlo?; se pregunta, mientras pasa su mano sobre su ya abultado paquete. La fricción sobre su ajustado jeans en la parte frontal hace que su miembro endurezca más y mas.-René- el nombre del dueño de su voluntad viene a su mente mientras su mano aumenta la presión recorriendo la longitud de su duro miembro-aahhhhhhh- la lubricación es inminente.

Como un autómata Carlos avanza hasta la que fue la recamara de René en donde ya esta solo poca de la ropa de René, alguna de ella sobre la que era su cama, René ha dejado ahí unos bóxer que uso antes de abandonar el departamento de Carlos, lo hizo a propósito para que causaran alguna reacción en la confusa mente de Carlos.

La mirada de Carlos encuentra ese bóxer, se acerca al borde de la cama y sin dejar de aumentar la presión en su miembro, toma la prenda, un bóxer usado sucio, que tiene en la parte frontal algunas manchas de semen, que están ya casi secas, el olor de semen seco hace que la secreción de saliva aumente mas y mas haciendo que la mente de Carlos divague. De que recuerde.

Carlos acerca el bóxer a su cara, para olerlo mejor después se da cuenta de la mancha de semen que esta impregnada en las fibras de algodón, ese semen seco esta ahí adherido a la ropa interior, como si René se hubiera masturbado por la mañana y hubiese manchado el bóxer. Carlos lo acerca lentamente a su nariz primero para captar el olor de ese semen seco, el olor de esa prenda que estuvo en contacto con el miembro de René y lo toco por muchas horas, debe estar impregnado del olor de su cuerpo, después de aspirar, cuando tiene el bóxer justo bajo sus fosas nasales. Cierra los ojos y el aroma penetra hasta su cerebro, después sin abrir los ojos acerca el bóxer a su boca y mete esa pequeña parte del bóxer que esta manchada de semen, para chupar los resididos que aun están adheridos. Cierra la boca para capturar esa parte del bóxer que tiene la gran mancha, y la saliva empieza a humedecer la prenda de algodón, tratando de que la saliva se mezcle con la secreción adherida en el bóxer. El sabor salado del semen inunda la boca de Carlos mientras el musculoso atleta mantiene sus ojos cerrados.

-mhhhhhhhhhhh- saborea la prenda una y otra vez. Para después abrir los ojos y ver su imagen reflejada en el espejo, ve como luce grotesco teniendo una parte de ese bóxer dentro de la boca y chupándolo, le da vergüenza verse en esa situación tan humillante tan denigrante, teniendo el bóxer de otro hombre chupándolo, le da asco verse así, ¿cómo es posible que le haya pasado eso?-#%$#$%$- sus insultos hacia él mismo mientras saca de golpe el bóxer de René y lo tira al suelo para después salir precipitadamente hacia su habitación molesto consigo mismo, mas que molesto furioso por lo que hace, por como se comporta, por como se han sucedido las cosas.

Furioso golpea la puerta de su recamara-PUTO-. Se repite una y otra vez, me estoy volviendo un pinche puto. Mientras sigue golpeando sus manos en la dura puerta de su recamara.

Al menos ahora sabe que René se ha ido, ya no lo vera mas, así que estará mas tranquilo, alejado de la tentación del miembro de René, que es el único que logra hacer que "se le pare", podrá poner en orden sus ideas, sus sensaciones, su sexualidad.

Se tira sobre la cama vestido extendiendo los brazos dando la espalda al techo, como dejando atrás todo, tratando de olvidar, de recapitular como su vida ha cambiado desde que llegó René. Su mente es un torbellino de ideas encontradas que no dejan descansar su atormentada mente. ¿Qué sucederá ahora que René se ha ido?

Varias horas de darle vueltas al mismo asunto de pensar y pensar hacen que Carlos se quede profundamente dormido, no encuentra explicaron ni respuesta a sus preguntas. Quizá el tiempo ponga todo en su lugar, pero no puede aceptar que sus preferencias sexuales estén tambaleándose súbitamente. Ni siquiera se cambia de ropa duerme usando sus ajustados jeans. Solo dormido encuentra algo de paz, de reposo de descanso.

Por la mañana Carlos cierra la puerta de la recamara de René con llave así tendrá menos tentaciones de entrar, de volver a caer en la tentación de percibir el aroma de su loción, tratar de olvidar. Los días pasan lentamente para Carlos, argumentando que tiene mucho trabajo ha evitado ver a Sonia, no desea verla, no siente ganas de estar con ella, de hacer el amor, su cuerpo, su mente su miembro están a la expectativa de su exinquilino. Cada día que regresa espera encontrarlo ahí, que haya ido a recoger su ropa o algún indicio de que ha estado en su departamento pero no es así. Cada noche pensando en René se ha masturbado frenéticamente para bajarse la tensión sexual que siente, el hecho de imaginarse con la verga de René dentro de su boca, el recordar el sabor, la textura le delgado cuerpo de René. Todo eso hace que su miembro se endurezca y no pueda evitar el masturbarse, cada día que pasa la sensación de ansiedad aumenta, incluso ha tenido que aumentar el número de masturbaciones diarias, ha llegado a masturbarse hasta 5 veces al día, y apenas así logra disminuir la ansiedad.

Siente necesidad de ver a René de tocarlo, su boca se seca, ansiosa deseosa, sedienta de volver a recibir los disparos de semen de René, pero a la vez siente odio de sentir lo que siente de desear lo que desea. De que le excite eso. Pero es algo que no puede cambiar. Es algo superior que lo domina que lo hace mantener en su mente la imagen de René desnudo, dormido desnudo en su cama con su verga dura, goteando, recuerda siempre la vez que le chupo esa dura carne y aunque no desea tiene que masturbarse, su miembro esta irritado en su prepucio tiene un pequeña ulcera por la fricción constante durante varios días para poder masturbarse, pero así es no tiene un solo minuto de descanso, no puede olvidar a René, dejar de pensar en el en su miembro en su semen en su olor.

Ese día abrió de nueva cuenta la recamara de René volvió a chupar el bóxer que ya no conservaba el sabor del semen. La loción se había evaporado totalmente y se sintió mal con el mismo de estar ahí, de no haber podido resistirse, de no haber podido evitar el entrar nuevamente a esa habitación, ese día se recuesta sobre la cama que René usaba, tratando de estar lo mas íntimamente ligado a las cosas que René uso.

Carlos se desnuda para recostarse en la misma cama que René uso, para que su piel este en contacto con las sabanas que tocaron la piel del pervertido René de sentir que aunque lejos esta con él, decide dormir en esa habitación masturbarse sobre la cama de René, manchar de semen sus sabanas, pero cada día que pasa es mas fuerte. La necesidad de carne la necesidad de mamar de chuparle el fierro a René. Aumenta tiene que darse baños de agua fría durante la noche sin secarse, para que el calor sexual que incendia su cuerpo y que lo consume totalmente. Ese día no le importa el dolor que le causa su propia mano, al friccionar pues su prepucio tiene una pequeña ulcera. Pero no por eso puede dejar de sentir esa ansiedad.

Durante todo el tiempo que ha estado en el equipo y desde la preparatoria, algunos de sus compañeros se practicaban sexo oral, sin que por eso se hayan vuelto homosexuales, ¿es eso lo que le estará sucediendo a él? Pero ¿por qué ahora? ¿Por qué?

¿Por qué la llegada de René desato toda esa revolución de sentimientos, de deseos? Además ¿por qué solo lo excita René? ¿Por que solo desea la verga de René y no alguna otra? Que problema tan grande como poder saber la respuesta. ¿Cómo?

Carlos siente que el calor lo consume, lo hace desear estar al lado de René, para satisfacer su deseo de su leche, de su miembro. ¿Qué pensaría René si supiera todo eso? ¿Cómo reaccionaria?

Para Carlos los días no le han dado calma al contrario lo han hecho desear mas esa dura carne, no se olvida, ha tenido que disminuir el numero de masturbaciones por la pequeña úlcera. Así que su calor es mayor por la falta de masturbación, tampoco ha tenido sexo con Sonia, no sabría como explicarle que su prepucio esta ulcerado. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer?

Esa noche es tanta su ansiedad que sale en su auto a manejar un rato a tratar de olvidar, quizá la noche le ayude a estar mas tranquilo mas en paz, a no pensar en ese objeto de deseo que es cada vez mas fuerte

-dios, dios, ¿qué hacer?, dios mío- detiene su auto y golpea el volante, la tranquilidad que esperaba encontrar en la calle no llega, por el contrario. Sin darse cuanta ha estado manejando hasta la casa de René, su subconsciente lo llevo hasta allá. Esta a unos cuantos kilómetros de lo que necesita para estar en paz. Maneja su auto hasta las afueras de la casa de René, lo estaciona sin decidirse a bajar ¿qué va a decirle? No le interesa verlo, sino mamársela. Sus manos aprietan fuertemente el volante. Sus dedos golpetean nerviosamente, ve que aun hay luz en la recamara de René, así que deduce que el esta despierto.

Casi media horade lucha entre sus pensamientos, hasta que Carlos se decide, sale del auto se acomoda la chamarra. Y pasa sus manos por su adolorido miembro, debajo de su ajustado jeans, su miembro como si supiera que esta cerca de René empieza a responder inmediatamente, esta casi incontrolable. Los pasos de Carlos son lentos como si tuviera la mas mínima sensación de que en cualquier momento iba a recapacitar y alejarse de ahí, en esos días René y el no han hablado, pero ya son casi 10 días de tortura sexual y mental que están acabando con el, incluso ha adelgazado unos kilos por la tensión sexual y el numero tan alto de masturbaciones, mas aun que su apetito ha disminuido.

Tímidamente toca el timbre de la casa esperando que quizá René este dormido y no suceda nada ¿qué va a decirle? "vengo a que me dejes mamarte la verga". No claro que no, pero ¿a que más fue? Son varios minutos los que Carlos tiene que esperar para que se abra la puerta, llega un momento en el que realmente cree que René no esta en casa, pues no ha salido insiste con el timbre sin obtener respuesta. Desilusionado esta a apunto de irse toca una vez mas el timbre, no hay respuesta se da la media vuelta para volver a su auto y es entonces cuando escucha que se abre la puerta de la casa.

-Carlos- dice René fingiendo asombro-

Carlos gira su cuerpo para ver de frente a René, y la imagen que queda frente a el lo sorprende. René estaba tomando una ducha para salir a abrir solo se puso una pequeña truza de color blanco que se humedeció y se adhiere a su miembro, una toalla sobre sus hombros, pero lo que mas le llama la atención a Carlos es esa rosada y gran cabeza de la dura verga de René que se trasluce por la tela, sus ojos se clavan en esa gruesa cabeza dejándolo sin palabras.

-hol…- la palabra se interrumpe por la visión que tiene ante sus ojos.

-Carlos, ¿cómo estas? Dime ¿qué es lo que DESEAS?

-yo… yo... René, yo

La mirada penetrante de René se fija en la esquiva mirada del musculoso macho. Esperando la respuesta a su pregunta. Una leve sonrisa se dibuja en su rostro, cuando ve que Carlos no puede despegar la mirada de su verga.

-vamos Carlos, dime ¿qué NECESITAS?

Carlos sin de dar de ver la entrepierna de René, no puede articular palabra, pasa saliva una y otra vez sin decidirse.

-René, yo necesito…-vuelve a pasar saliva, yo…, yo

Continuara

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