La Polla de mi primo

Relato sobre la relacion que mantengo con mi primo desde que descubri que tiene tres piernas.

Hola a todos. Antes de nada voy a presentarme. Me llamo Carlos y tengo 24 años. Vivo en Barcelona desde hace 13 años. Mi familia ha dado muchos tumbos de una ciudad a otra debido al empleo de mi padre. Es militar, y continuamente le han estado traslado, pero cuando nos mandaron aquí me alegre mucho, más que nada porque mi padre nació en Granollers, y todos los veranos solíamos ir a Barcelona de vacaciones. Allí tenía bastantes amigos, así que por una vez e mi vida no me importaba cambiar de ciudad.

Por suerte metieron a mi padre en la reserva del ejército, por lo que por fin pudimos instalarnos en una casa para siempre.

La historia que os voy a contar a continuación sucedió hace 3 años. Debo decir que gracias a los genes soy un chico bastante atractivo. Siempre he tenido mucho éxito entre las chicas. No es que este muy bien dotado, mas bien una cosa normal, pero tengo un cuerpo atlético, una piel morenita y unos ojos verdes que vuelven locas a las chicas, por lo que nunca he tenido problemas para encontrar alguna con la que quitarme las penas.

Yo siempre he tenido claro que lo mió son las tías, pero un día sucedió algo que hizo que me replanteara mi orientación sexual. Tengo un primo en Barcelona 2 años menos que yo. Se llama Xavi, y siempre nos hemos llevado muy bien. Más que nada porque tenemos los mismos gustos y aficiones, y como el resto de la familia son todo primas pues es más fácil. Xavi y yo siempre hemos tenido una relación de confianza. Yo el contaba todos mis escarceos y el escuchaba, pero por una extraña razón nunca me hablaba de las tías con las que se lo montaba. Un día me pico la curiosidad y se lo pregunte directamente. Y muerto de vergüenza me confeso que a sus por entonces 19 años aun no sabia lo que era meterla en caliente. La verdad es que al principio lo dude, ya que mi primo es un chaval bastante atractivo, pero su cara me dejo las cosas claras.

Me contó que había estado con un par de chicas, pero que cuando llegaba el momento siempre se fastidiaba. Decía que les hacia daño y que ellas le dejaban solo. Yo no lo entendía, y me dijo que la tenia tan grande que les daba miedo. Yo, me lo tome a broma, a los tíos siempre nos gusta decir que tenemos más de lo que en realidad hay, así que le llame mentiroso, y accedió a enseñármela con la condición de lo que no se lo dijera a nadie. Al principio creí que no se atrevería, pero cuando se bajo los pantalones descubrí que tenia la polla mas grande que había visto en mi vida. Estaba flácida y era más grande que la mía en todo su esplendor. No podía creer que mi primo se gastara una herramienta de ese calibre. Peor lo mejor aun estaba por llegar. Me aseguro que cuando estaba empalmado le media mas del doble. Eso si que no me lo trague, por lo que me dijo que se haría una paja para que se le pusiese dura así lo comprobaríamos. Xavi empezó con ganas, pero no habia manera. Dijo que al estar yo delante le daba corte.

Pensé en salir de la habitación y dejarle solo, pero no se por que algo dentro de mi salio y dijo algo que aun no acabo de comprender – "Si quieres te ayudo yo". No podía creer lo que había dicho. Jamás había pensado en una polla que no fuera la mía, pero reconozco que en el fondo el rabo de mi primo me resultaba muy tentador. Supuse que Xavi se negaría, pero para mi sorpresa me dijo que adelante. Me cojio la mano y la poso sobre su pollon. La sensación fue increíble. Estaba ardiendo, a pesar de estar flácida, pero en cuanto puse la mano encima la cosa empezó a tomar forma. Yo mismo me sorprendí. Empecé un sube y baja a bajo ritmo con una mano, pero por una extraña razón me estaba excitando de verdad. La polla de mi primo se estaba poniendo dura, y creciendo a pasos agigantados, así que decidí usar las dos manos. Dios mió, menudo rabo. Parecía que estaba meneándosela a un caballo. Pensé que ya había visto suficiente, la polla de mi primo estaba ya dura como una piedra, pero mi cuerpo no quería dejar de tocar semejante nabo. Mi primo mientras tanto estaba sentado en el sofá sin decir nada, mirando al techo disfrutando de la manuela, aunque no estoy seguro de cual de los dos disfrutaba mas de la situación. Le dije a mi primo que me iba a humedecer las manos, para evitar la fricción. El asintió con la cabeza y yo me lamí las manos como una zorra para saborear el rabo de mi primo y seguí con el asunto. Fui aumentando el ritmo poco a poco. La voz de mi primo se entrecortaba. Empezó a jadear, pero no decía nada. Yo seguía a lo mió, de vez en cuando me humedecía las manos y le acariciaba la cabeza de su polla con la yema de los dedos, me di cuenta de que mi primo estaba ido, así que me atreví a dar un paso mas. Como el estaba en la inopia disfrutando de la paja no se daría cuenta, así que me arme de valor y le di una lamida en el capullo. El ni se inmuto. Con los ojos cerrados como si nada. Me había gustado. Tenía un sabor raro, pero para nada desagradable. Ni yo mismo me lo podía creer. Acababa de lamer una polla. Preciosa, si, pero una polla a fin de cuentas. Y no solo eso, sino que me moría de ganas por metérmela en la boca y hacerle una mamada de antología. Pero me contuve, de vez en cuando le daba alguna lamida que otra, pero en una de esas ocasiones sucedió algo que no tenía previsto. El carbón abrió la boca, dio un gemido y se corrió como un condenado. Yo, como un pringao con la boca abierta de par en par a punto de lamérsela me callo toda la leche en los morros. Casi me muero del asco. Al principio casi vomito, pero al comprobar que ya era demasiado tarde como para apartarme, no me quedo mas remedio que taparme como pude con la mano, y escupir los restos de corrida que tenia en la boca, pero fue inevitable tragarme parte del lechazo de Xavi. La verdad que es no estaba tan, malo. Tenía un punto amargo, pero no estaba mal. Yo creía que le muy cabron me avisaría pero no fue así. Xavi, al mirar para abajo y verme todo pringado de semen se disculpo, me dijo que no era su intención, que lo hacia tan bien que se distrajo y se le olvido avisarme. Por lo menos era educado. Estaba seguro de que mi primo no sabia que le había lamido el capullo unas cuantas veces, que por entonces era los que mas me importaba. Los dos nos limpiamos. Se atrevió a decirme que era la mejor paja que le habían hecho nunca, y me dio las gracias. Le dije que seria la ultima, aunque en el fondo deseaba tocar ese rabo una vez más. Seguimos charlando y se fue después a su casa. Desde ese día empecé a plantearme que alo mejor lo mió eran los tíos. No podía ser, a mí no había nada que me pusiera mas que un tía con lencería negra, pero la polla de mi primo me ponía a cien. Anhelaba metérmela en la boca y chupársela hasta dejarlo seco. Intente probar a ver si me gustaban los tíos. Durante unas semanas estuve yendo a locales de ambiente, pero cuando un tío se me acercaba y me mandaba besos me entraban arcadas. Estaba claro que la única polla que deseaba era la de Xavi, y no la de ningún tío. Así que prepare un plan para conseguirlo y así saciar mi apetito goloso.

No sabia como, pero necesitaba sentir ese inmenso trozo de carne entre mis manos una vez más.

Tenía miedo de que mi primo pensara que era gay o algo por el estilo. Sabia a ciencia cierta que si yo le proponía hacerle una paja el no se iba a negar, pero como planteárselo de forma que no resultara tremendamente sospechoso esta un dilema. Pero tuve una idea brillante. Un fin de semana mis padres se fueron de viaje. Estarían fuera toda la semana, por lo que tendría la casa para mi solo.

Llame a mi primo y le pregunte si le apetecía venir a mi casa a ver una peli. Pedimos unas pizzas y puse el dvd. Tengo una tele en e comedor de 50 pulgadas, por lo que ver una película es un espectáculo. Acabo la peli y le dije que si quería ver otra. Le dije que tenía una de coches muy buena. Lo que el no sabia es que en realidad era un peli porno bajada de Internet. La peli empezó, salía un negro con un rabo de tres pares de narices zumbándose a una rubita de medio metro. Yo me hice el sorprendido, mi primo puso cara de asombro, pero no dijo nada. Le propuse que ya que estábamos por que no la dejábamos y nos hacíamos una pajas. Yo llevaba tiempo sin novia, y por eso parece que se lo trago.

Yo me baje los pantalones para empezar con el tema, pero cuando Xavi dejo al descubierto su herramienta a medio empalmar me daba hasta vergüenza sacarme la mía. Se la cogia con una mano y parecía una barra de pan. Empezó con el meneo de arriba abajo. Yo me estaba poniendo como una moto, y no precisamente por la película. Mi primo miraba a la tía rubia de la peli mientras el negro la taladraba, pero yo prestaba toda mi atención en su rabo. Pensé que se correría y todos tan contentos. Me daba miedo decirle algo, pero fue el que me dio el primer paso. Me miro y me dijo:

Carlos, por favor. Podríamos hacer una paja como la del otro día

Oh si, pensaba para mi

Pero de que vas tío, lo del otro día fue solo un error

Vamos macho, que te cuesta. Hace tanto que no me la toca nadie que

Que me das a cambio?

Estas de coña no Carlos?

Yo que va. Si quieres que te haga una paja como dios manda algo tengo que sacar yo.

Vale, te doy el Mass Effect de la 360.

De acuerdo. Me parece un buen trato. Pero de esto ni una palabra a nadie o te corto los huevos y se los echo de comer al perro.

Bueno, después de todo al fin iba a tocar el rabo de Xavi. Lo deseaba igual que un niño a un caramelo. Y esa noche no pensaba desperdiciar la ocasión para comérmelo.

Le dije que se quedara en pelotas por completo. Me hizo caso y se acomodo en el sofá. Yo fui a mi cuarto a por un tubo de lubricante, y se lo extendí como pude por toda la polla. Casi gasto medio bote.

Le dije que si quería que se lo hiciera que por lo menos no me mirara. Que mirara hacia arriba igual que la última vez. O que si lo prefería podíamos apagar la luz. Apagamos las luces y solo nos iluminaba la televisión. Podía ver perfectamente todo, pero bueno, el ambiente era mas "intimo" por decirlo de laguna manera. Coloque una de mis manos en sus testículos, y con la otra comencé a masajearle el capullo. Parecía gustarle, así que seguí a lo mió. Acelere el ritmo poco a poco. Mis manos no daban abasto para sujetar todo su miembro. Y decidí tirarme al rió. Le mire a los ojos y le propuse algo que ni yo mismo puedo creerme.

Oye Xavi, quiero proponerte una cosa. Pero debes prometerme que esto no va a salir de aquí.

Claro tío, sabes que entre nosotros hay confianza.

Bueno, he estado pensando que ya que me has dado el juego por una paja, me parece muy injusto que solo te haga una paja, y había pensado, que como hace tanto que estas a dos velas y como caso excepcional, si su quieres estoy dispuesto a chupártela.

Lo estas diciendo en serio tío?

Te parece que tengo cara de estar de cachondeo?

Vale vale, solo quería asegurarme. Por mi bien, de echo de puta madre. Pero no te da asco?

Bueno, un poco, pero como se que es la tuya y no la de un desconocido pues….

Oye Carlos, que gracias ehh, de verdad.

No hace falta macho, pero no te acostumbres. Esto es solo una experiencia de una noche, nada más.

Claro como el agua Carlos.

Gracias señor. Parecía que por fin iba a catar el rabo de Xavi que tanto deseaba. Yo, un chico de armas tomar comiéndose una polla como una olla.

Me humedecí los labios y me dispuse a empezar. Estaba nervioso, muy nervioso, después de todo era la primera vez que veía una polla a esa distancia y jamás me había planteado con anterioridad mantener relaciones sexuales con un tío.

Empecé con pequeñas lamidas superficiales, para seguir después introduciéndome la punta en la boca y acariciarlo con mis labios. Era enorme, tenia que abrir la boca muchísimo para poder metérmela dentro. Estaba durísima, y mucho mas caliente de lo que pude apreciar con mis dedos. Xavi dio un suspiro y miro hacia arriba. Yo seguí a lo mió, empecé a metérmela en la boca poco a poco, cada vez bajando mas, intentando tragarme cada centímetro de ese trozo de carne duro y palpitante. Estaba riquísimo. Jamás pensé que una polla tuviese ese sabor. Intentaba meterme dentro la mayor parte de su polla pero era imposible ni siquiera introducirme la mitad. Pero dios mió que pedazo de polla. La cogia con una mano, ponía la otra encima, y el trozo que sobraba seguía siendo lo bastante grande como para no poder metérmelo todo en la boca. De vez en cuando me la sacaba de la boca y le lamía el tronco desde los huevos hasta la punta. Seguí chupándosela con ahínco mientras me acompañaba ya de las dos manos haciéndole una paja mientras se la chupaba. Estaba disfrutando como una puta en celo. Joder, estaba mas caliente que un Madrid Barça, Xavi gemía de placer, de vez en cuando miraba hacia arriba para ver a mi primo. Una de esas ocasiones me miro a los ojos, y desde ese momento no dejo de mirar como se la mamaba. Se atrevió a poner una mano en mi cabeza, acariciar mi oreja y mi nuca, pero respetando el ritmo que yo llevaba y sin empujarme la cabeza en ningún momento, cosa que agradecí. Después de todo el chaval era agradecido. Acelere el ritmo e intente comerme toda esa polla como pude. Si a mi me dolía la boca y solo llevaba unos minutos haciéndole una mamada no quiero pensar lo que sentiría una chica cuando se metiera dentro semejante cimbrel. Xavi empezó a temblar. Supuse que se iba a correr, y asi era. Esta ves tubo la "amabilidad" de avisarme antes.

Oye tío me voy a correr

Yo seguí a lo mió, como si no le hubiese odio

Carlos, que me corro, ¿me has oído?

Asentí con la cabeza y seguí chupándosela con interés. Estaba decidida a recibir el lechazo en toda la boca. La otra ocasión me pillo por sorpresa, pero en cierto modo no me disgusto, y esta vez estaba dispuesto a recibir la corrida de mi primo en mi garganta.

Xavi entendió que quería que se corriera en mi boca, así que se soltó y se preparo para correrse. Arqueo la espalda, me sujeto la cabeza con las dos manos, dio un gemido profundo de placer y se corrió.

La leche caliente de mi primo empezó a salir a borbotones, trague todo lo que puede, hasta que el flujo era demasiado y no me quedo mas remedio que abrir la boca y dejar que cayera por mi cuello, goteando por mi pecho semidesnudo. Estaba supervaliente, pero no me importo. Me trague todo lo que tenía en la boca, y cuando la leche dejo de brotar de su rabo. Termine de limpiarle el sable con mi lengua hasta dejarlo reluciente. Xavi me miro a los ojos y me dijo:

Gracias tío. Jamás me la habían chupado de ese modo.

Glup.. de nada tío, ha sido un placer

Ya, bueno, supongo que a ti también te ha gustado. Pero tranquilo que nadie lo sabrá nunca.

Contaba con ello.

Por cierto, haré todo lo que me pidas a cambio de mamadas como esta.

Esta bien, haremos un trato, tu me ayudas con mis faenas domesticas y yo a cambio te la chupare, cada día que me ayudes una mamada. Te parece justo?

Es un trato de puta madre.

Había chupado una polla, había dejado que se corrieran en mi boca, y lo pero de todo, me había gustado tanto como para querer repetirlo. Le dije a mi primo lo que me pasaba. Entendió que no era gay, pero que por alguna extraña razón adoraba su polla.

A partir de ese día, le chupaba la polla semanalmente cada vez que nos quedábamos solos en casa, o bien en la suya o bien en la mía. Actualmente tengo novia, pero sigo haciéndole visitas a mi primo para saborear ese delicioso manjar. Jamás he tocado otra polla o a cualquier otro tío. Sigo haciéndole mamadas a Xavi desde entonces, y recibiendo sus corridas en mi boca, pero tengo claro que a excepción de esa polla, lo mió son las tías. De echo me da mas asco darle un beso en los morros a mi primo que hacerle una mamada. En alguna ocasión me he preguntado que pasaría si le contara a mi novia lo que hago con mi primo. Se que a ella le encantan chupar pollas, y seguro que le encantaría catar una como la de mi primo, pero tengo miedo de lo que puede pensar de mi. En cierto modo la estoy engañando, pero es que ella no puede darme lo que me da Xavi. No se, alo mejor algún día me mojo y doy el paso. De momento sigo chupándole la polla a Xavi y fallándome a mi novia por las noches.

Un saludo y espero que os haya gustado. Para mi ha sido casi tan gratificante como una buena manada.

Pd: en todo el relato no es he contado cuanto mide la polla de Xavi. La verdad es que no los con exactitud, porque jamás se la he medido, así que os dejo una foto que le pedí a mi primo para que vosotros mismos podáis juzgar.