La playa y las parejitas

Susi enloquecida y no queriendo que acabe el momento se vuelve rápidamente y le come la polla al chico agarrándosela con las dos manos, me siento desplazado por lo que la cojo por la cintura y levanto su culito pongo mi considerable polla en la entrada de ese precioso agujero y la penetro hasta que se le saltaron las lágrimas

La playa y las parejitas

Un espléndido día de playa, estoy tomando el sol en una pequeña calita de la provincia de Almería, concretamente en la cala del cigarro. En esta cala se rodó en su momento el desembarco de los cofres, (supuestamente  llenos de joyas y monedas de oro del pirateo) de la película “la isla del tesoro”. Un agua transparente y muy limpia en la que apetecía darse un baño para contrarrestar el sofocante calor, los pececillos nadan a sus anchas entre las rocas.

Me quedé dormido durante no se calcular que periodo de tiempo, al despertar veo gente alrededor mío, bañándose y jugando con una pelota playera. Hombres y mujeres jóvenes, de entre 30 y 40 años.

Eran dos parejas y otra mujer sola que venían juntos. Serían aproximadamente las cinco de la tarde cuando desperté, debido al ruido que hacían mientras jugaban. Me levanté y me dispuse a darme un baño, acercándome hasta la orilla, fría, muy fría pero estupenda estaba el agua después de haber dormido plácidamente y haberme calentado y sudado con el sol bronceando mi cuerpo.

Soy un chico de 30 añitos de complexión atlética, debido a esto la gente que jugaba con la pelota notaba yo que me miraban mientras caminaba.

Hola dije en voz alta, saludándoles. Contestaron alegremente levantando los brazos al mismo tiempo.

Me zambullí al llegar una de las suaves olas y bucee hasta que me faltó la respiración, unos 30 mts. me alejé de la orilla. Di unas brazadas en paralelo a la orilla y desde esta distancia veía como esos cuerpos esculturales jugaban con la pelota.

Volví a nado hasta la orilla y al salir del agua encontré que la pelota se les había ido de las manos y venía en mi dirección. La recogí y corriendo un poco hacia ellos se la lancé devolviéndosela, lo que agradecieron por no tener que ir a buscarla.

Me volví a tumbar sobre la toalla para tomar un poquito más de ese sol que ya se resistía a seguir calentando.

Al poco rato, cuando ya estaba seco, detecté que habían dejado de jugar y me llegó un olorcillo conocido a Maria, se estaban fumando unos canutos, que cabrones, volví la cabeza hasta donde estaban y efectivamente se habían bañado y ahora estaban ellas en top les  fumando unos porritos en formación de círculo cual pipa de la paz.

Uno de los barones se dio cuenta de mi hallazgo y y me ofreció levantando el cigarro  con la mano para que fuese con ellos a fumar.

Me presenté y me hicieron un hueco para poder sentarme junto a ell@s a fumar la pipa de la paz.

Hablamos de variados temas y la verdad es que la tarde se convirtió en una noche muy agradable; por cierto una de las chicas que tenía pareja estaba recostada sobre mi hombro fruto del cansancio de la larga velada, de forma que uno de sus pechos reposaba en mi antebrazo. Al cabo de un tiempo en esta postura, fue cayendo su cabeza hasta usar mi muslo de almohada, dejando caer su largo pelo rubio aun mojado por el baño, sobre mi entrepierna.

Esto me estaba poniendo muy cachondo, la otra pareja estaban abrazados frente a mí y la chica que estaba sola sin pareja recostaba su cabeza sobre la pierna de “mi chica”. Al hombre no parecía importarle que mi pierna fuese la almohada de su pareja y todo trancurrió con absoluta normalidad.

Serían sobre las tres de la madrugada y se empezaba a notar el cansancio o sueño más bien por lo que decidimos marcharnos.

Me ofrecieron pasar la noche en su apartamento de veraneo ya que en el salón había un sofá cama que podría compartir con la chica solitaria. Lógicamente acepte la invitación.

El apartamento

Llegamos al apartamento y comenzaron las duchas por turnos, primero las parejas y después me cedió el paso la que yo ya pensaba que era “mi chica” pues emparejábamos bien y al estar sola y compartir el sofá ya se me hacía la boca agua.

Duchándome estoy cuando veo que se mueve la cortina y aparece la pierna de Susi que así se llama la chica solitaria. Una esbelta y refinada pierna de piel morena curtida por los efectos del sol, cargada de vitamina “D”. tras la pierna entró el cuerpo entero, en principio sentí vergüenza pues mi chorra estaba pequeñita y me avergonzaba que la viera así, como se queda cuando te duchas, pero al ver esos duros y provocativos pechos junto a mí, con esos pezones tiesos y su morena aureola, rápidamente se agrandó.

Susi, se acercó a mí y cogiendo en su mano un poco de jabón comienza a enjabonarme los hombros deslizando sus manos hacia el pecho, el ombligo y bajando un poco más se ceba enjabonando esa enorme polla que ya se ha desplegado por completo y haciendo movimientos circulares con sus dos manos restriega y acaricia con expertos movimientos todo mi paquete que esta duro cual piedra serrana. Sus labios chocan contra los míos, es evidente la calentura de esta chica. Pongo las manos en su cintura y atraigo hacia mi ese chochito desnudo recién afeitado quedando mi verga apretando sus labios vaginales.

Al momento la separo de mí y cojo la ducha para mojarla de arriba abajo, seguidamente echo una dosis de jabón en mi mano derecha y comienzo a enjabonar ese precioso cuerpo desde los hombros hasta la planta de los pies.

Después lo aclaro de nuevo con la ducha y volviéndome a echar jabón en la mano, bajo hasta esa rajita perfecta que se estaba entreabriendo esperando mis caricias. Con suaves caricias enjabono todas sus partes íntimas, llevando mi mano enjabonada de arriba hacia abajo pasando por sus nalgas y agujero del ojete, en el que me paro momentáneamente jugueteando amenazando con introducir uno de mis dedos. Continúo y con la punta de mis dedos enjabono ese clítoris con suaves y calientes caricias que la están haciendo enloquecer. Se abraza a mi cuello mientras se contornea siguiendo mis movimientos manuales. Se suelta de mi cuello con una mano y agarra mi polla, ya digo dura por demás y grande que estoy asustado, noto como disfruta, mejor dicho noto como piensa que va a disfrutar esa noche con esa tremenda verga que tiene entre sus manos.

El agua corre por nuestros cuerpos aclarándonos el jabón, agua templada que gusto, estamos disfrutando como niños en un charco un día de lluvia.

Una vez enjabonados y aclarados llega el momento de salir de la ducha pues nos parecía más cómodo jugar en el sofá que no de pie en la ducha.

Sale Susi primero y seca lentamente su cuerpo mientras yo espero en este pequeño cuarto de aseo. Una vez se ha secado miro ese precioso cuerpazo de arriba abajo y agarrándola por las nalgas la subo en la encimera del lavabo, abro sus piernas y meto de lleno la cabeza entre sus cachas abriendo con mi lengua los carnosos labios de su coño e introduciéndola hasta el fondo moviéndola en círculos con todas mis fuerzas.

Me falta la respiración y aflojo el primer apretón para quedarme en con mi lengua en su punto “G” simplemente acariciándole oigo sus gemidos de placer. Está húmedo por demás, que gustazo. Mi polla va a reventar,  paso un rato haciéndole estas caricias lingüísticas, ahora la pongo de rodillas de espaldas a mi sobre la encimera con el culito en pompa. Tengo ante mi ese agujero y esa rajita abierta diciendo “cómeme” cabrón y como si lo estuviera escuchando me lance de lleno con la punta de mi lengua en ese oscuro agujero, limpio evocador, tentativo y oigo sus gemidos de placer, estoy aguantando lo que puedo pues no quiero que el momento termine, saco la punta de la lengua y la introduzco en su limpia vagina, de nuevo en su clítoris, más gemidos, más bien gritos de placer, ahora restriego con toda mi lengua desde su clítoris hasta el ojete en movimientos lineales de arriba abajo y de abajo arriba, enloquece y cada vez más aprieta su coño contra mi cara queriendo ser penetrada para no sufrir más.

Me levanto de mi postura de rodillas y coloco la punta de mi polla en la entrada de ese chochito babeante ayudado con su mano se lo restriega por donde anteriormente he pasado mi lengua ahora lo pone en la entrada de su rajita con el fin de que yo apriete y termine con su sufrimiento de una puta vez dándole una serie de duros pollazos hasta llegar al extasis.

Pero en vez de eso, me retiro la cojo por la cintura y la bajo de la encimera.

Cabrón, ¿que me vas a hacer ahora? Me dice

La cojo de la mano y juntos vamos al sofá. La siento y le meto la polla en la boca. Me agarra los huevos como si fuese la última vez y comienza a chupar mi glande y todo entero, desesperada, sufriendo como si se lo fueran a quitar, chupa, lame, muerde, lo que haga falta con tal de no perder un momento de satisfacción y euforia. Agarro su pelo a la altura de la nuca y aprieto su cabeza para que entre hasta dentro, la saco, golpeo su cara que se queda pequeña al lado de mi enorme tranca de 22 ctms. la hago sufrir no se la dejo agarrar de nuevo y comérsela, la sigo golpeando la cara con mi polla, la dejo libre para que haga lo que quiera con ella mientra yo le agarro sus preciosos pechos y los aprieto entre si y hacia su tórax. Ella saca la lengua y comienza a lamer mi glande, agita su cabeza de un lado a otro enloquecida. Paro esta situación y la coloco tumbada en el sofá con las nalgas apoyadas en el apoyabrazos del sofá. Le restriego la verga por su coño dándole con los testículos en el culo queriéndolos introducir dentro con movimientos lineales que la hacen enloquecer de nuevo, gritos, gemidos, cabrón sigue, cómeme el coño cabrón, son todas las palabras que consigue articular.

Me bajo y vuelvo a lamer toda su parte vaginal hasta el agujero negro de arriba abajo y de abajo arriba. Sus flujos vaginales me corren por toda la cara, yo también estoy enloqueciendo.

Pasamos unos minutos en esta postura y la coloco boca abajo tumbándome yo debajo de ella haciendo un 69 quedando sus rodillas encima del apoyabrazos del sofá, de esta manera nos comíamos mutuamente nuestras partes sexuales. Yo estoy boca arriba por lo que si abro los ojos veío su agujero del culo como se mueve entreabriéndose y cerrándose. Gemidos y sonidos propios de la postura. En un momento abro os ojos y veo como el duro y rojizo capullo de la polla de alguien se coloca en la puerta de su culito, se retira y dos dedos humedecidos comienzan a hurgar ese delicioso culito humedeciéndolo y preparándolo para su penetración.

Efectivamente, la polla de uno de los chicos penetra en el interior del culito, Susi se queda sin respiración, hasta suelta mi polla al abrir la poca queriendo dar un respiro. La polla comienza a dar apretones y yo la noto a través de la vagina, enorme polla la del chico, la va a reventar.

Cada vez agarra con más fuerza mi verga, yo a mi vez restriego mi voca y la cara entera contra su coño. Así permanecemos unos minutos hasta que el otro chico el de la enorme pola la saca de ese apretado culito. ¡¡¡ joder ¡¡¡ menuda tranca, al verla me quito rápidamente de mi posición, no vaya aser que quiera este hijo de puta meterla en otro sitio y me salpique.

Susi enloquecida y no queriendo que acabe el momento se vuelve rápidamente  y le come la polla al chico agarrándosela con las dos manos, me siento desplazado por lo que la cojo por la cintura y levanto su culito pongo mi considerable polla en la entrada de ese precioso agujero y la penetro hasta que se le saltaron las lágrimas, gemía de placer, lloraba de impotencia, estaba enculada de forma que no podía deshacerse de mi empotramiento  ni casi podía respirar con la otra polla en la boca. Consigue sacar la enorme polla de su boca yella sola se golpea castigándose por ser tan puta, dándose pollazos en la boca enloquecida. Después agarró esta enorme polla y comenzó a pajearla para sacarle todo el semen posible y tragárselo, está ansiosa porque llegue el momento. Yo por mi parte sigo empotrándola por detrás hasta que siento las ganas de correrme y quiero hacerlo en boca. Me levanto y pongo la polla en su boca pajeándome también, ahora tenemos las dos pollas en su boca, Susi jadea, enloquece, está llegando el momento final. De pronto un chorro de semen llena su boca, hasta tal punto que le sale por la comisura de los labios, otro chorro cae, ahora soy yo, Susi enloquedida llena su boca con todo el semen que puede abarcar pero son tantos chorros y de tanto caudal que se le escapa babeándole y cayendo por sus pechos, crorreando toda la parte alta de su cuerpo. Susi Susi,  estruja las dos pollas tratando de sacarles aún más de lo que han dado hasta que exhaustos caemos encima de ella. Los tres quedamos dormidos hasta el mediodía…

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