La playa y ella
Como mi idea se llevo a cabo con la ayuda de mi mujer y aquellos dos chicos en la playa nudista.
La playa y ella.
Hola a todos hace tiempo que leo vuestros interesantes relatos y hoy me he decidido a emprender el primero de mi puño y letra.
Rosa mi mujer es una mujer de 45 años andaluza, con rasgos haciendo honor a su tierra, es decir, la típica morenaza de enormes curvas y cara guapa y no es porque quiera describirla así, es así, todo ello en un entorno de 1,68 de altura por 62 kg de peso. Yo Rafa tengo un año más que ella y soy un tío delgado de ojos verdes una dotación normal y eso si muy morboso, como ella.
La acción de este relato comenzó un día de este pasado verano, cuando ambos estábamos de vacaciones en la costa del sol, llevábamos dos días cerca de Marbella cuando cenando una noche nos comentaron que había una playa nudista cerca, durante la cena rosa llevaba un vestido blanco de licra muy pegado y cortito en los que se remarcaban sus pechos y ese culazo que me vuelve loco aun a los 18 años de casados , luego mientras tomábamos unas copas hablamos sobre la idea de acercarnos a ver qué tal, ya alguna vez que otra fuimos a alguna playa de este tipo, pero con la ayuda de las copas y demás rosa empezó a fantasear con que se podía dar el caso de conocer alguna pareja y tener algo de morbo lo que yo empecé a alimentar con que algún joven se le ofreciera a ella y lo que me pondría esa situación al igual que estar con una joven los dos, en fin que tal toda la conversación fue subiendo de tono de tal manera que acabamos en el trayecto de el bar al apartamento follando como locos en el coche de una manera pasional. Rosa estaba tan cachonda que me comió la polla de una forma que me hizo flipar me la puso tan dura que pensé que me iba a estallar, lo que nos hizo salir del coche y en el descampado que nos encontrábamos ponerla de espalda y darle lo que se merecía, se la metí del tirón y dio un grito de gusto y dolor, que me puso más a mil, estuve dándole bien durante un buen rato mientras no dejaba de acariciarle sus pechos, por fuera de su vestido, cuando se la tenía totalmente clavada, note que me aguantaba la polla como un guante con su vagina y los latidos de ella al tener el primer orgasmo, así que me quede quieto y luego seguí de forma brusca dándole aun mas fuerte sujetando sus caderas hasta que note que me corría y le llene su coño de toda mi gratitud por el polvo que me había regalado mi querida esposa. Nos fumamos un cigarrillo y seguimos hacia el apartamento.
Al día siguiente nos despertamos a media mañana, amaneció un día estupendo de playa, lo que nos empujo a prepararnos para disfrutarlo, desayunamos, preparamos unos bocatas y una neverita con unas cervezas y algo mas y nos fuimos a la calle sin decidir a qué playa iríamos, una vez en el coche yo ya tenía mi idea, seré sincero, tome dirección a buscar la playa nudista de la que nos hablaron.
Rosa: ¿A qué playa vamos vida?
Yo: No lo hablamos anoche, jajaja
Rosa: Bueno podemos ver que tal esta, pero no te hagas muchas ilusiones que nos conocemos eh. Lo de anoche solo fueron palabras.
Ya sabía yo que empezaba a poner trabas a las fantasías de la noche anterior pero en mi mente seguían vivas todas aquellas fantasías con las que alimentamos la situación que vivimos en aquel descampado. En menos tiempo del pensado estábamos cerca de la playa en cuestión, era un camino de tierra con árboles y había que cruzar como unas dunas con arbustos para llegar a la orilla, durante el trayecto vimos algunos tíos paseando y alguno que otro tendido por las dunas, tomando el sol, algunos en pareja nos imaginamos que serian gay y alguna pareja que otra de guiris también, llegamos a la orilla y eche un vistazo para ver donde clavar la sombrilla, vi una pareja que la chica no parecía estar mal y me acerque sin obviar mi intención quede donde quería . Pasamos un buen rato tomando el sol después de desnudarnos totalmente y ponernos bronceador y nos dimos unos baños yo intente ponerme cariñoso diciéndole a rosa lo buena que estaba la chica de al lado y tal pero me corto el rollo, y empezó con las risas y sus bromas, el calor se pronunciaba y las cervezas iban apaciguando a esta y a la vez haciendo su efecto en ambos. En un momento vi a Rosa que miraba a nuestra izquierda mucho, entonces encontré el motivo había dos chicos de unos 20 a 25 años de estos de gym y que le habían llamado la atención con toda seguridad, uno era moreno así como con rasgos árabes y el otro se veía mas español, lo que demostró cuando le oí vocear al otro si estaba fría el agua, rosa ya vio que me percate de su interés y empezó a sonreír pícaramente, estaban ambos de pie en la orilla y el moreno lucia una polla que hizo que rosa se levantara las gafas de sol, cuando la vio, yo me sonreí y ella se volvió a percatar el otro tampoco se quedaba atrás pero no llegaba a su altura.
Yo: ¿Otra cervecita morena?
Rosa: jajaja venga que calor tengo
Yo: ya lo veo cielo ya lo veo es normal
Rosa: ¿porque los dices?
Yo: porque la hace, hace un calor de cojones…
Rosa se reía a carcajadas y sabía como nadie leerme el pensamiento, como yo a ella.
La pareja de al lado se marcho y cuando eran las 3 de la tarde aproximadamente la playa se empezó a quedar mas vacía, nos comimos los bocatas y rosa seguía disimuladamente con su juego visual y sus cervecitas empezaban a hacer efecto, al igual que el calor iba en aumento. Y las miradas de los dos chicos hacia rosa también aumentaban, hasta el punto de coincidir con ella en el agua y cruzar una sonrisa a la vez de una mirada a sus pechos que no me dejaron con dudas de cómo les estaba poniendo mi morena.
Yo: no veas que miradas te han echado los dos eh
Rosa: parecen simpáticos si, y bueno ellos también están de muy buen ver eh
Ese comentario ya empezó a ponérmela morcillona y ella se percato de ello.
Me fui al chiringuito por unos cafés y un par de cubatas, cuando volvía, vi al moreno arrodillado delante de rosa, estaba pidiéndole fuego y vi de lejos la actitud de rosa moviendo el pelo como cuando está en plan, la conozco y sé que hacía. El chico no quitaba sus ojos de las tetas mientras encendía el cigarrillo.
Yo: no te puedo dejar sola eh, jajajja
Rosa: jajaja querían fuego, pero yo creo que algo mas tampoco lo rechazarían.
Yo: ¿jajajaja y tú?
Rosa: ¿quién sabe? Espera que me beba el cubata, jajjajaja
Era mi oportunidad, rosa estaba en su punto y tenía que aprovecharlo, me di un baño y al salir desde la orilla ya que los únicos que podían oírnos eran los dos chicos le dije a rosa…
Yo: cuando nos tomemos eso, voy a traerme otros dos y nos vamos a ir ahí arriba a la sombrita de los arbustos a dormir la siesta, ¿te parece?
Ni que lo hubiera hablado con ella, miro a los chicos, ellos estaban pendientes del comentario, y me contesto…
Rosa: Perfecto lo que tu digas, intimidad, jajaja
Así fue volví con dos cubatas cogimos las cosas y subimos un poco hasta encontrar un recodo en que no había camino y un arbusto altito que daba la sombra, estiramos las toallas y nos acomodamos. Antes de sentarme en la toalla me pareció ver a los dos chicos caminando hacia nosotros.
Yo: No te quitaban ojos eh
Rosa: Ni yo a ellos que quiere que te digas, me estaba poniendo la situación.
Yo: pues creo que vienen por ahí, ¿quieres que los llame?
Rosa pensó que estaba tirándome el rollo, y se puso de pie como un resorte a mirar, lo que coincidió en el momento en que se acercaban los chicos a unos metros.
Chicos: Hola de nuevo
Rosa: Hola q tal
Yo: Hola aquí estamos más tranquilos, soy Rafa.
Yahid: encantado yo Yahid.
Rosa: Yo soy Rosa.(con dos besitos de acompañamiento rozando sus pezones por el pecho del chico)
Carlos: Soy Carlos, (se acerco a recoger otros dos besos y otro arrimon)
También me saludo a mí.
Rosa: que calor eh, aquí parece que corre algo más de aire
Mientras volvía a sentarse quedando su cabeza a la altura de las piernas de Yahid y mirando con disimulo su polla que estaba algo morcillona, hizo el gesto de hacerles sitio.
Los dos chicos estaban casi frente a frente a rosa con sus toallas pegadas a las nuestras ya sentados también y yo al lado de ella con toda la panorámica dispuesta.
Yo: Rosa es muy calurosa, sobre todo cuando venimos a la playa le dan unas calores, jajajajjaja.
Comente mientras le echaba el brazo por encima y sin que lo esperara le acariciaba una teta.
Rosa enseguida me miro como extrañada pero a la vez compinchada y los chicos se miraron entre ellos igualmente y sonrieron.
Carlos: Yo con una mujer como rosa también noto más el calor eh, jajaja
Yahid: cualquiera, jaajajja
Rosa: venga ya, pero si podría ser vuestra madre.
Yo: ¿eso pensáis chicos? Yo creo que pensáis en otra cosa.
Yahid estiro su mano y pregunto
Yahid: ¿puedo?
Acariciándole una teta a rosa, ella me miro y yo asentí y el prosiguió con la caricia a la vez que decía…
Yahid: Esto no me recuerda a mi madre rosa, esto es algo muy sensual, tienes unos pechos hermosos.
Rosa: umm muchas gracias.
Carlos: y esta igual de sensual.
A la vez que se acercaba a besarla, yo vi el principio de lo que imagine y ahí estaban..
Yahid acariciándole un pecho y con la otra mano masajeándole el muslo y Carlos besándole el otro. Rosa me miraba y yo le hacía señas de que atacara, así fue, enseguida cogió a Carlos del cuello dirigiéndole la cabeza mientras le mamaba una teta, Yahid empezó a besarle el muslo, siguiendo hacia arriba, Rosa ya se dejo caer hacia atrás con los dos cachorros encima prácticamente, en minutos Yahid ya estaba haciéndola gemir disfrutando de la comida de coño que le estaba dando, Carlos seguía en su tarea y rosa no perdía el tiempo ya tenía la polla de Carlos totalmente dura masajeándola. Carlos le ayudo acercándola a su boca y rosa no desprecio la invitación y empezó a practicar algo en lo que es una maestra, le comía la polla al chico disfrutándola y haciéndole flipar y resoplar al chaval cada vez se la metía mas, a la vez que tenía que sacársela para resoplar del gusto que Yahid le estaba dando, levanto la cadera de la toalla y vi como llegaba a su primer orgasmo en la boca de Yahid.
Rosa: aaagggg, uf ufuf no pares no pares, diossssssssssummmmmmm.
Yahid se puso de rodilla y rosa igual, mirando la polla de este con los ojos como platos al ver el tamaño que había conseguido, empezó a darle lametazos mientras este le acariciaba los pechos, Carlos quedo detrás de rosa con la polla en la mano para nada envidiaba a la de Yahid aunque no era igual y mirándome me hizo un gesto de aprobación para cogerla a perrito, asentí con la cabeza.
Yo: Cariño prepárate que empieza lo bueno.
Rosa miro de reojo hacia atrás a la vez que Carlos la sujetaba por las caderas y le abría las nalgas buscando su vagina y poniendo la cabeza de su polla a la entrada, la embestida hizo que rosa se estremeciera y volviera los ojos a la vez que no dejaba de mamar la polla a Yahid disfrutando de cada centímetro que lamia, me miraba y veía la cara de vicio, de gozo y de lujuria que tenia, sabía que las estaba gozando a mil por mil. La respiración le fallaba y se saco la polla de Yahid de la boca.
Rosa: Ufffff, que gusto rafa que gustooooo, como me está follando, sigue sigue así no pares Carlitos, aggggs ,ummmm ,dame dame así dame,me co,me co,corroooooooo.
Gritaba rosa a la vez que levantaba su culo y agachaba su cabeza contra la toalla, no tardo Carlos en seguir dándole cada vez más duro y se oía como le golpeaban los huevos del chico en las nalgas y el chapoteo del coño de rosa empapado a la vez que los gemidos de esta sin dejar de acariciar con el brazo extendido la polla de Yahid, eso sí gritando del gusto que le daba la polla de Carlos hasta que este, se quedo clavado en ella diciendo…
Carlos: ufffffffffff, tenga señora tengaaaaa, que culazo, me corrooooo, uffffff ufffffffff queeee gusto dios.
Recibió toda la lefa del chaval en su coño y se quedo unos minutos resoplando y saboreando el polvo que acababa de recibir y mirándome sonriendo mientras le acaricie sus cabellos.
Rosa levanto la cabeza y Yahid estaba de frente con la polla en la mano. Se acerco así a él y empezó a mamársela de nuevo, no necesito mucho, porque la tenía como una estaca mirando al cielo y rosa tenia aun cuerda y sabia que la estaba dejando para deleitarse como así fue. Se siguió acercando a Yahid mamándosela a la vez que le empujaba con la otra mano para que se tendiera, enseguida se incorporo y se subió encima del chico, me miraba mientras con la mano le sujetaba la polla y la acomodaba en su coño, temblaba de gusto mientras le entraba centímetro a centímetro, los labios los tenia entreabiertos y temblorosos, los ojos entre cerrados la cara de gusto era para no olvidarla, por fin deje de ver aquella polla, porque ya la tenía toda dentro y se notaba en su cara, empezó un suave movimiento arriba y abajo que ni yo ni Carlos dejamos de observar, a Carlos ya empezaba a resurgirle el miembro(bendita juventud), yo me puse de pie mirando a alrededor y todo estaba tranquilo, aproveche para acercarle la polla a rosa, pero no podía atenderme estaba totalmente sometida a la polla de Yahid, gemía, se convulsionaba, gritaba, y llegaba a un orgasmo tras otro el chico le estaba dando una follada del quince o ella a él, el caso es que ella ya cedió su cuerpo hacia adelante y el la tenia cogida de las nalgas y le estaba dando duro, muy duro y ella pedía…..
Rosa: massssssss, asiiiii, dios mioooo como me gustaaaaaaaa, me estas matando de gustooo agggggggggg, asiiiii…..
Yo acerque mi polla y la hice abrir la boca, me la empezó a mamar y entre los labios se le escapaban los mugidos que ya no eran gemidos de gusto. Carlos se coloco detrás de ella y volvió a hacerme señas de cogerla esta vez supuse que analmente, asentí, ya estábamos a todas y había que aprovechar. Comenzó a abrirles las nalgas y rosa hizo un gesto con las manos hacia atrás le cogí el brazo y le volví a asentir, le saque mi polla de la boca a la vez que Carlos la enculaba de un golpe.
Rosa: aaaaaagggggg diosssssssss me mataissssssss ahhhhhhhhhhhgggggggg
Yo: disfruta vida disfrutaaa.
Rosa: Cariño que gustoooooooooooo, me rompen el coñooooo y el culooooooooooo, pero que gustooooooooooooo, aghhhhhhhhh así, no paréis no pareisssssss, akggggggg.
Le volví a meter la polla en la boca y me corrí en su boca, la deje en medio de ellos dos disfrutar de aquellos dos chicos, no sé cuantas veces se corrió, perdí la cuenta pero el martilleo de pollas que le suministraron duro más de 20 minutos hasta que ella se desplomaba de gusto encima de Yahid y el gemiaaaaaaa como un toro llenándole el coño de leche y Carlos daba a la paz bufidos de gusto y temblaba dentro del culo de mi mujer que tenía en ese momento la cara de vicio más guapa que había visto hasta ese momento.
Nos despedimos y nos intercambiamos los números de teléfonos por si durante esos días, nos apetecía quedar con aquellos chicos, “tan simpáticos”.
Cuando nos quedamos solos, Rosa no supo explicar con palabras lo que aquella situación y aquellos chicos le hicieron sentir. Y me lo explico con hechos recordando ese momento alguna vez que otra.