La playa nudista [Parte IV]

Cuarta y penúltima parte del relato! Gracias por esperar, perdón por la demora. Prometo que el quinto capítulo será DOBLE y que lo tendré terminado en menos tiempo. Gracias por leer!

Capitulo IV

No sé como reuní fuerzas para levantarme la mañana siguiente. Cuando me desperté mi hermana ya no estaba en su cama. Supongo que era algo bueno, me daba más tiempo para prepararme para lo que seguramente sería una conversación difícil: Qué había pasado la noche anterior?

O sea, me había masturbado viendo directamente a mi hermana y ella se había prestado a ese juego? Yo lo recordaba de ese modo, pero ella pensaría igual? La verdad es que con Magui nunca se sabía qué podía pasar. Me quedé con la idea dando vueltas en la cabeza durante lo que para mi fue el transcurrir de varias horas, aunque al mirar el celu noté que solo habían pasado 20 minutos. Junté fuerzas, me vestí y me levanté. Salí de mi habitación ensayando mentalmente excusas, justificaciones, coartadas... Algo para decir.

En la cocina estaba mi familia desayunando. Como si nada. Buen comienzo.

Mamá: Cómo estás Lucas, buen día!

Yo: Bien, ma, vos?

Mamá: Muy bien... Durmieron bien anoche? El perro de enfrente se la pasa ladrando no nos dejó pegar un ojo...

Magui: Ay, dormí de bien yo, no escuché nada... Vos mocoso?

Yo: No, nada...

Papá: Bueno chicos, hoy los tenemos que dejar solos... Queremos hacer una reserva para la noche...

Era el aniversario, cierto! Y nosotros aún sin regalo!.

Yo: Cierto! Feliz aniversario!!!

Magui: Genial, así aprovechamos para ir a retirar el regalito...

Mamá: Gracias chicos, pero no tienen que gastar...

Magui: No pasa nada, total... De vuelta de la playa lo pasamos a buscar. Porque vamos a la playa hoy, no?

Yo: Ehh... Bueno, dale....

El desayuno transcurrió normalmente. Claramente entendí el mensaje de mis padres respecto de que querían pasar un tiempito a solas (más en una fecha especial), así que traté de mostrarme lo más predispuesto posible a darles su espacio.

Papá: Bueno chicos, nosotros nos vamos yendo. Estamos en contacto peeeeero, seguramente vengamos un rato a la tardecita y después nos vamos de nuevo y volvemos a la noche tarde después de cenar. Lucas, me quedo tranquilo que cuidas a tu hermana en la playa?

Yo: Siiiiii

Mamá: Y me mandan mensaje ok?

Magui y yo juntos: siiiiii

Mamá: Es en serio, que me preocupo

Yo: Está bien ma, tranqui que te avisamos...

Terminaron de desayunar, ordenaron un poco, se cambiaron y para las 10 salieron, dejándonos a Magui y a mi solos. Supongo que ahora empezaba la situación incómoda.

Magui: Bueno mocoso... Estate listo, en media hora salimos a la playa, ok?

Yo: Bueno... pero no va a ser tarde?

Magui: No para la del otro día... (y me guiñó un ojo)

Me quedé helado. Mi hermana no sólo no me cuestionaba lo de anoche, sino que de hecho me estaba diciendo de ir nuevamente a la playa nudista? Yo había entendido bien?

Magui: Acordate de llevar el bloqueador, ok? No me voy a quemar de nuevo...

Yo: Ok...

Empecé a prepararme para ir a la playa más rápido de lo que jamás lo había hecho. Se me hacía rara la situación, pero no por eso iba a desaprovecharla.

La media hora de Magui se convirtió en 50 minutos (como era habitual) y al rededor de las 11 empezamos a caminar. Durante el viaje (unos 30 minutos) el silencio fue atroz. Hasta que Magui decidió romperlo

Magui: Ey mocoso, sobre lo de anoche...

Yo: Perdón... es que no sé qué me pasó...

Magui: No, está bien, también fue un poco culpa mía, o sea vos estás en ebullición de hormonas y seguro no ves muchas tetas muy seguido. Por eso también te llevo a la playa, así descargás un poco y ves otra cosa.

Yo: En serio?

Magui: Claro... Además así veo yo también un poco (soltó una risita nerviosa). Igual, no te hagas problema por lo de anoche. No vuelve a pasar, pero tranquilo que está todo bien, ok?

Yo: Ok.

Magui: Y nunca más se volvió a hablar del tema. Punto. Ahora, qué les compramos para el aniversario?

Seguimos en resto del camino a la playa discutiendo sobre posibles regalos para nuestros padres.

Un rato más tarde llegamos a la playa. Bajamos la escalera como la otra vez hasta llegar al cartel indicando que debíamos despojarnos de nuestra ropa para entrar. Esta vez yo ya estaba más en confianza. Supongo que lo de la noche anterior y la charla de hacía un rato me habían descontracturado. Así que empecé por sacarme la bermuda directamente, dejando mi pija al descubierto ante la mirada divertida de mi hermana que recién se estaba sacando la remera.

-Jajaja, no sabía que tuvieses tantas ganas de ir a la playa

-Es que me debo estar acostumbrando jaja

Mi hermana se sacó entonces la remera, se desató el corpiño de la bikini y mientras yo me maravillaba ante esas hermosas tetas de pezones rosados, continuó sacándose el short y la bombacha en un solo movimiento. Me deleité al ver que esta vez tenía su pubis completamente depilado, se veía suave como el resto de su piel y una línea pequeña evidenciaba sus labios. Yo creía que nada más me iba a sorprender pero evidente estaba equivocado...

-Te falta la remera....

  • Ah, cierto...

  • Ey, que ya me viste en bolas! No debería ser para tanto... Yo voy yendo al mar, vos poné la sombrillas.

Acto seguido siguió bajando la escalera, dejándome con un hermoso plano de su cola alejándose.

Miré unos segundos y decidí que tenía que controlarme. Era mi hermana, por favor! Así que me saqué la remera y bajé cargado con las cosas hasta la playa. Encontré un buen lugar (prácticamente todos los lugares eran buenos, estaba casi vacía...) y la clavé. A la sombrilla.

Le hice señas a mi hermana para que me viese y me tiré bajo el parasol a descansar un poco. Aunque antes me unté con bronceador. Ah, no les dije. El día anterior si me quemé y no quería repetir la experiencia.

Al rato y mientras estaba tirado en la manta que prolijamente había extendido en la arena vi venir a mi hermana completamente empapada por el agua del mar. Nuevamente, decidí intentar pensar en otra cosa, así que me senté y dije

  • Ey, cómo está el agua?

  • Ay, perfecta... Eu, pasame bronceador en la espalda si? Pero no te desubiques.

  • Ok..

Hice lo que me pedía y esta vez contuve mis impulsos. Ella me pasó bronceador a mi también en la espalda y creo que a pesar de todo hubo cierta tensión mientras lo hacía. No se, la noté como muy... distante es la palabra? Fría? Bueno, algo de eso. Supongo que por más que lo disimulásemos los dos, lo de la noche anterior quedaría en nuestra mente por un tiempo.

Finalmente, cuando Magui terminó con mi espalda se tiró boca abajo en su propia manta y yo aproveché para ir al mar.

Realmente lo pasé muy bien, es algo raro al principio estar completamente desnudo en una masa de agua tan grande, pero también es una sensación increíble, la soledad del mar, la libertad que da... Pude darme el gusto de nadar un poco y cuando estaba volviendo pude ver que había alguien cerca de mi hermana, de pie.

A medida que me acercaba iba notando que en realidad eran 2 personas, un chico y una chica... Era... Julián? Auch! Bueno, al menos tendría un motivo para evitar que se me pare la pija no?

Llegué y saludé a nuestro nuevo “amigo” y a su acompañante, no sin cierto pudor. Recordemos que yo no estoy tan acostumbrado como él a que me vean desnudo. Magui estaba boca abajo en su manta, por lo que no se le veía nada.

Yo: Hey, Julián, cómo estás?

Julián: Hola! Cómo estás? Justo estábamos conversando con Magui. Te presento a Dara, mi prima.

Dara era una chica hermosa (ok, quizá el hecho de que estuviese desnuda y que yo fuese bastante inexperto le sumaban puntos, pero realmente me pareció bellísima). Era flaquita, cabello corto con reflejos o como se diga claros, morocha. Tatoo de unos ases en el brazo pero súper femenina, no era un tatoo de motoquero sino uno bastante lindo. Lo que más me gustaba de ella eran sus tetas. Chiquitas, pero súper lindas, de grandes pezones oscuros. Su piel bronceada. Los abdominales apenas marcados.

Dara: Hola! Cómo estás?

Yo: Hola...

A esta altura sentía una vergüenza enorme pero se me iba pasando. Mi amigo de abajo sin embargo estaba empezando a dar su saludo habitual...

Dara: Sabés que Juli me hizo una apuesta y no le creo... Vos Julián no digas NADA.

Yo: ??? (No creo haber emitido sonido alguno pero mi cara transmitió eso: "???")

Dara: Para que no haya trampas: Vos qué sos de Magui?

Yo: Ehmmm... somos hermanos...

Dara: Nooooooooo posta??! No te la pueeeeee

Julián: Viste? Te dije. Me tenés que cocinar un postre todos los fines de semana por el resto del mes.

Dara: Pero o sea, no, qué copado, la verdad los re banco...

La joven me tendió un puño para chocarlo, lo cual hice un poco divertido por la situación

Magui también tenía cara de divertida. Se había levantado y ahora estaba sentada con sus piernas cruzadas por delante de tal manera que no se podía ver su... bueno, su vagina, pero sí sus tetas.

Magui: Qué tiene?

Dara: Nada, yo ni loca me animaría a venir con mi hermano.

Julián: Igual venís conmigo...

Dara: Si pero es distinto, somos primos... Che y qué onda, ¿Vienen desde siempre?

Magui: La verdad es la segunda vez, estábamos buscando una playa más tranquila el otro día y nos enteramos a mitad de la escalera que era para nudistas. Pero como no había otra nos mandamos...

Dara: Wow, pero qué copado que se tengan esa confianza, y qué, no se siente raro?

Julián: Es lo que yo digo siempre, estos lugares están buenísimos, pasa que hay que sacarse el chip sexual de la cabeza un poco y relajar, la desnudez no pasa sólo por el sexo, hay otras cosas, o no Lucas?

Yo: Si, obvio... O sea, ya me estoy acostumbrando yo también...

Dara: Avisale a tu amigo que desde que llegaste me está señalando

Todos rompieron a reir y yo terminé haciéndolo también. La charla se fue haciendo amena y por suerte me fui tranquilizando. Hablamos de todo un poco y hasta nos dieron ideas de un par de lugares de decoración en los que podríamos comprarles regalos más que interesantes (y no muy caros) a nuestros padres para el aniversario.

No sé como, en un momento la conversación se fue al hecho de si nos daba impresión vernos desnudos con Magui. Creo que fue Dara quien lo preguntó.

Magui: No, para nada, o sea... Al principio creo que un poco pero ya me acostumbré

Juli: Y la primera vez cómo fue?

Magui: La verdad chicos... les soy honesta... Esta es la segunda jajajaja, pero ya estamos agarrando confianza creo, no Lucas?

Yo: Si, ponele.

Dara: Y a vos Lucas no te da cosa que tu hermana te vea la pija? (lo dijo mirando descaradamente mi entrepierna)

Yo me quise hacer un poco el superado, no quería quedar como un virgo, así que respondí:

Yo: La verdad que no, como dijo Julián, hay que sacar lo del sexo de por medio...

Dara: Mmmm... No se, mirá que a mi me cuesta un poco desprenderme de eso eh

Julián: Vos porque tenés la mente podrida, ellos ya aprendieron a vivir tranquilos como yo y no tienen ese bagaje de “ay, vi un pito, ay vi una concha!”..

Dara: Nada de bagaje, es que tienen que reconocer que no se, es un poco llamativo ver en bolas a tu hermano, o no Magui?

Magui: Para nada, con Luqui nos tenemos toda la confianza, no, mocoso?

Yo: Obvio

Dara: Mmmm... Toda la confianza... Entonces no tendrían problema en contar su fantasía sexual delante del otro, no?

Con Magui nos miramos dubitativos y se hizo un silencio incomodísimo.

Dara: Yo empiezo: A mí me gustaría estar con gemelos. Me conformo con que sean hermanos pero tienen que ser parecidos...

Julián: What?

Dara: Eso, estar con 2 pibes a la vez que sean gemelos, es tan raro?

Julián: No, creo que no tanto... Bah qué se yo...

Dara: La tuya?

Julián: La verdad verdad... Ustedes creerían que ya me habría sacado las ganas pero nunca se me dio: Hacerlo en un lugar público.

Magui: Ah, por eso venís a esta playa!

Todos nos reimos un rato.

Julián: Bueno, y ustedes? Delen, no me hagan quedar mal con mi prima que los estuve vendiendo toda la tarde como abiertos de mente... Lucas?

Yo: La verdad no se me viene nada a la mente...

Dara: Daaaale, ves, ves? Tampoco estaban tan superados...

Magui: Dale, deciles mocoso, total no creo que me puedas sorprender...

Yo: Es que no se me ocurre nada, en serio...

Julián: A ver, contá vos Magui, a ver si se anima...

Magui: Yo por qué?

Dara: Porque nosotros ya contamos y faltan ustedes dos nomás...

Magui... Mmmm (me miró con un gesto que podría haber sido de desconfianza). Bueno... Supongo que estar con 2 pibes a la vez. Pero yo no pido que sean hermanos entre si, ese morbo tuyo no lo tengo Dara!

Todos reimos nuevamente.

Dara: Bueno, sólo faltás vos, mentinos aunque sea Lucas!

En ese momento decidí sincerarme parcialmente. La verdad es que yo no tenía demasiada experiencia en el terreno sexual y había algo que había visto muchas veces en pelis XXX pero que nunca me habían hecho, así que dije la verdad:

Yo: Bueno, la verdad... Pasa que es medio normal, pero nunca me pasó...

Magui: Ay, dale mocoso no te hagas el excéntrico, contá, yo ya dije lo mío.

Yo: Bueno, me gustaría que me la chupen hasta hacerme acabar. Listo, lo dije.

Esperaba que se me muriesen de risa en la cara, pero la reacción fue distinta.

Julián: Uh, posta nunca te lo hicieron? Es genial, pero no todo el mundo se copa con eso... Tenés que tener mucha confianza con la otra persona.

Dara: Posta, yo solamente con un ex novio lo hice. Vos Magui?

Magui: La verdad verdad, yo nunca.

Dara: Daaaale

Magui (seria): Te juro, medio que me da asco...

Julián: Ok, ok. Mejor cambiemos de tema, qué le van a comprar a su viejos al final? Quieren ir a recorrer un rato? Hoy tengo franco así que tengo el resto de la tarde libre...

Yo: En qué trabajás?

Julián: Atiendo el restó de mi viejo... Digamos que una mezcla entre mozo y cajero...

La charla no siguió por mucho y finalmente nos metimos todos una vez más al mar y salimos a recorrer un poco la ciudad (Previo vestirnos, obvio). Para el aniversario de mis padres terminamos comprando unas cosas de decoración que se veían muy buenas pero de las que yo no entiendo nada así que mejor no opino. El vendedor quedó en envolvérnoslas, y nosotros en pasar a la tarde para retirarlas. Julián y su prima se fueron y nosotros volvimos a casa, llegando casi junto con nuestros padres alrededor de las 15.

Toda la familia se tiró a dormir la siesta y alrededor de las 17.00, como habían prometido, mis padres nos saludaron y se fueron a festejar su aniversario. Supuestamente irían a pasear primero y a cenar después. Mi padre se despidió con un “No nos esperen despiertos” que me hizo suponer que volverían a la madrugada.

Ni bien cerraron la puerta, Magui se levantó de la cama

Magui: Escuchame mocoso, necesito un favor.

Yo: Qué pasó?

Magui: Necesito que vayas vos a retirar las cosas y que pasees un rato.

Yo: Pasear? No entiendo...

Magui: Mirá, tengo algo que hacer, ok? Necesito que vayas vos a retirar las cosas. El negocio está hasta las 8.00 abierto así que podés ir a pasear un rato antes, no se... andá a los fichines. Dale, como compensación por la cagada que te mandaste

Yo: Dijiste que no lo ibamos a mencionar más.

Magui: Y no lo haremos si te vas en los próximos 15 minutos, ok?

Mi hermana se traía algo entre manos, pero acepté su pedido. Creí que sabía de qué se trataba: Mis padres iban a llegar tarde y seguramente ella quería dejarles preparado algo “especial” tipo pétalos de flores en el piso, iluminación romántica o algo así. Seguro que creía que yo le iba a estorbar, pero para mí mejor, así no tendría que ponerme a ayudarla con esos preparativos. 17.30 salí de casa y me fui a caminar un rato por el centro, que casi no lo conocía.

La verdad que me gustó bastante, conocí un poco más de la ciudad, pero realmente no encontré demasiado para hacer y estaba empezando a oscurecer, así que decidí ir a buscar las cosas que habíamos comprado y volver a casa. Eran alrededor de las 7 y algo de la tarde. Si bien los regalos no eran demasiados (centros de mesa, palos de esos para decorar, etc), si eran aparatosos, así que terminé pagando un remis que me lleve hasta la casa.

Cuando llegué bajé todo en la puerta, abrí y empecé a entrar las cosas. Estaba completamente a oscuras. Me pareció raro, sería parte de la sorpresa de mi hermana para mis padres?

Encendí la luz y comencé a ordenar todo contra una pared. Magui Sabría colocar los regalos del modo que fuese más atractivo a la vista. Noté que además de la oscuridad, en la casa reinaba un profundo silencio. Me pareció raro. Habría salido mi hermana a hacer compras? Podía ser... En fin, no me preocupé y decidí tirarme en el sillón a mirar tele. No había encendido aún el aparato cuando escuché un ruido proveniente de las habitaciones.

Hice silencio. Había alguien más en casa? Me levanté despacio, tratando de no hacer ruido y comencé a caminar despacio hacia los dormitorios. Escuché de nuevo el sonido, algo como “mmmmm!” y un ligero rechinar.

Las habitaciones de la casa estaban dispuestas de modo que saliesen a un pasillo que desembocaba en el comedor. La primera entrando desde ese ambiente era la de nuestros padres; enfrente de esa había un cuartito que no se usaba; al lado de la habitación de nuestros padres estaba el baño y al lado del baño la que Magui y yo compartíamos.

Llegué con temor a la habitación de mis padres. Asomé la cabeza. Estaba vacía, también a oscuras.

Otra vez, el ruido. Esta vez fue más del tipo “ahhh...”. Ahora si no tenía dudas, eso era un gemido. Y muy probablemente de mi hermana.

Seguí avanzando. Pasé delante del baño, en donde también reinaba la oscuridad. Seguí hacia adelante. Estaba mi hermana tocándose? Tengo que reconocer que me moría de ganas de encontrarla en off side, por un lado me excitaba bastante y por otro... me daba cierto morbo y me parecía divertida la idea. Además sería un buen recurso para molestarla en algún momento.

Sea lo que sea que estaba haciendo, no me había escuchado llegar, porque el sonido seguía.

Llegué a nuestra habitación y de a poco asomé la cabeza. Lo que ví no era ni remotamente cercano a lo que había imaginado: Mi hermana estaba sobre la cama, cola hacia arriba y las tetas pegadas al colchón, y alguien se la estaba cogiendo. No podía ver bien, pero era demasiado evidente. Hasta que me di cuenta; ese era... Julián!? Al final no era gay!

Efectivamente, pude distinguir su cuerpo dándole placer a mi hermana, que gozaba con los ojos cerrados y prácticamente mordía la almohada. Estaban de tal modo que yo podía ver -penumbra mediante- cómo la pija de nuestro nuevo amigo se clavaba en la concha de magui una y otra vez. Mi pija se paró al instante. Era una situación incómoda por demás, pero cómo me excitaba!. Encima el pibe lo hacía muy despacio, se la metía bien hasta el fondo, la sacaba suavemente hasta que sólo le quedaba la cabeza adentro y se la volvía a meter entera. Pude ver cómo esa pija penetraba la vagina de mi hermana despacio, cómo salía empapada en los jugos de Magui, y volvía a entrar hasta el máximo que le permitía la anatomía; cómo la abría y se metía en ella suavemente mientras Magui gemía de placer apretando la sábana entre sus manos. Lo único malo es que tenía una visión parcial del acto ya que por la posición en la que estaban, nuestro amigo tapaba parte del cuerpo de mi hermana. De todos modos, para mi era suficiente; no pude más, saqué mi pija del pantalón y comencé a masturbarme. Ahí mismo, en la puerta. Creo que ya no me importaba nada. Lo hice lentamente. No quería perderme un instante, incluso a riesgo de que me descubriesen. A Magui se la estaban cogiendo y ella lo gozaba de tal manera, se retorcía tanto de placer, que nadie en su sano juicio podría dejar pasar una oportunidad así.

En algún momento, decidieron cambiar de posición, y Magui subió arriba de Julián. El se tiró en la cama y el momento en que ella agarró su pija y la guió para que la penetre fue increíble. Ahora yo podía ver todo mucho mejor, el cuerpo de mi hermana quedaba de frente a mí, sus tetas perfectamente visibles mientras las recorría con sus manos y la espalda de Julián ya no se interponía en mi visión. Ví cómo mi hermana cabalgaba sobre nuestro amigo; la vi llevarse un dedo a la boca y chuparlo. Estaba por acabar, cuando la vi que levantó la cabeza y me miró. Estoy seguro de que me vió, sus ojos se clavaron en los míos por un momento; Julián dijo “voy a acabar... voy a acabarrrr!” y sin dejar de mirarme, Magui dijo “Ah, si?”y comenzó a cabalgarlo más fuerte hasta que ambos explotaron en un orgasmo feroz. En ningún momento mi hermana dejó de mirarme. Yo no podía más, y mientras ellos terminaban de besarse corrí al baño y eyaculé en el inodoro como nunca lo había hecho, aunque para ser honesto una gran parte se me escapó en el camino dentro del calzoncillo. Me estaba limpiando cuando escuché a mis padres discutiendo en la entrada. Habían llegado antes de tiempo.

CONTINUARÁ