La playa nudista
Por primera vez, conocí una playa nudista, tuve sexo con una mujer y obtuve mi primer orgasmo
LA PLAYA NUDISTA
Hace poco tuve la oportunidad de conocer una playa nudista, fui con mi madre a una playa del Caribe. Mi madre es una mujer todavía joven con muy buen cuerpo y quería lucir sus nuevas bubbies recién operadas. Ella es una mujer súper liberal, moderna y como ella dice “open mind”, me encanta porque me trata como amiga y entre nosotras no hay secretos ni tapujos.
El primer día al salir a la playa no me sorprendió que la gente toda ande sin ninguna preocupación tal como llegaron al mundo, al fin y al cabo es una playa nudista. Viejos y jóvenes, algunos con cuerpos horribles y otros fantásticos, pude observar que la gran mayoría de las mujeres se recortan el vello púbico o de plano se afeitan totalmente, desde luego las hay que no, yo entre ellas, porque siempre creí que lo hacían solo las vedettes o las chicas que hacen videos para Internet.
Lo que llamó mucho mi atención fue ver penes en su tamaño real, ya que nunca había visto en vivo a un hombre desnudo, salvo los que yo había visto en Internet con penes enormes, largos y gruesos, incluso siempre pensé en el dolor que sienten las chicas a quienes se los meten. Observé que hay de diferentes formas y tamaños, es gracioso ver hombres de gran panza con un penecito de apenas 2 o 3 cms., o a otros fortachones con el rabito pequeñito, o también chicos flaquitos con el pene muy grande, que imaginas enorme cuando está erecto y te ponen inquieta hasta mojarte.
Una sorpresa que me llevé fue que al llegar al lugar que escogimos para tender nuestras toallas para tomar el sol, mi madre de inmediato se quitó el bikini, luciendo la vagina totalmente afeitada y se acostó sin ningún pudor ni vergüenza con las piernas abiertas enseñando completamente toda su intimidad. Yo me sentía con un poco avergonzada para quitarme todo y menos porque estaba consciente de que mis vellos no estaban recortados a diferencia de las muchas chicas que andaban por ahí. Así es que me dejé puesto mi bikini y me recosté apoyada en mis codos para seguir entretenida observando los cuerpos desnudos que por ahí desfilaban, sobre todo observando los rabos de hombre que nunca había visto en vivo colgando en su estado normal, ya que como antes dije, solo los había visto erectos en internet. Cabe reconocer que algunos de ellos, los jóvenes, me provocaban cositas.
Me di cuenta que muchos hombres volteaban a vernos, incluso algunas mujeres, sobre todo al cuerpo desnudo de mi madre mostrando su vagina a plenitud, Tal vez extrañados por ver a la joven “vestida” en bikini y a la mayor despreocupada mostrando la vagina a plenitud. Noté a un tipo que llegó y se tiró a unos 3 metros delante de nosotras, y a los pocos minutos ya estaba recostado de panza viéndonos descaradamente. Se lo comenté a mi madre quien solo levantó la cabeza, se quito los anteojos para mirar al tipo y se hecho encima de su vagina afeitada parte de su bikini, a los 3 minutos el tipo se levantó y se fue con una sonrisa estúpida. También pasó por ahí un chico delgado pero con un rabo enorme, volteó a vernos y con una risa cínica me dirigió la mirada y se agarró el rabo en gesto de ofrecérmelo, sentí un “tic” dentro de mi cosita y estuve a punto de sonreír, pero mantuve mi cara impávida como si no hubiera visto nada. Pensé que no era del todo cierto que en esa playa nadie se ocupaba de ver cuerpos desnudos, empezando por mi.
Minutos después vi venir a una pareja tomada de la mano, ya a la distancia se apreciaba el cuerpo escultural de ella, no mostraba la raja porque, cosa rara, la cubría una mata de vellos rojizos, pero al pasar frente a mi constaté que era una chica muy bonita de unos veintitantos años, y él chico también guapísimo, ambos lucían un broceado intenso indicando que ya llevaban ahí varios días. Las piernas largas y torneadas de ella, su abdomen plano, muslos y talle perfectos, en las bubbies juveniles no se notaba ninguna cirugía y lo que mas llamaba la atención era la mata de espeso vello bien recortado y sedoso cubriendo su raja, que al igual que su cabellera denotaban que era una pelirroja natural, él por su parte también lucia un cuerpo atlético solo que con su cosa algo pequeña, aprecié el trasero envidiable dela chica, quien volteó a verme sorprendiéndome al momento que observaba y admiraba su cuerpo y solo me sonrió.
Esa noche mi madre salió con un chico y yo aburrida de ver TV, bajé al Lobby y me encontré con la chica bonita, esta vez sola, se acercó sonriente e iniciamos una conversación en ingles, idioma que más o menos hablo. Me dijo ser Holandesa pero que desde hacia 5 años, vivía y trabajaba en una agencia de publicidad en Nueva York, le pregunté por su esposo y soltó la risa, me aclaró que no era su esposo que era un compañero de trabajo y que él ya había regresado a NY esa misma tarde y ella tendría un par de días mas ahí.
Platicamos de muchas cosas, entre otras cosas me comentó que era bisexual preguntándome si yo ya había tenido sexo, obviamente le contesté que nunca, aunque la verdad a veces se me antojaba, sin mas me propuso tenerlo con ella, lo cual me resulto curioso, pero me pareció interesante tener la experiencia , sobre todo porque de ver tanto se me había alborotado la hormona, así es que nerviosilla pero al mismo tiempo emocionada acepte ir con ella a su habitación.
Entramos a su habitación 2 pisos abajo de la nuestra, se sentía muchísimo calor, lo primero que hizo fue poner el Aire Acondicionado a lo máximo, enseguida de un solo movimiento se sacó el hermoso vestidito blanco que portaba quedando tan solo con una tanga también blanca que se perdía en su bien hecho y redondo traserito, de inmediato también se sacó la tanga y quedó mostrando su desnudez total, nunca me había fijado en el cuerpo de una mujer, pero esta me impresionaba terriblemente. Se puso una batita Babydoll y me invitó a desnudarme, no lo acepté y me lanzó una mirada de extrañeza, pero no insistió. Abrió el refrigerador y sacó una botella de champan, tomo 2 copas, las sirvió y me entregó una, sintonizó música y me invitó a sentarme para continuar la charla. Bebí la copa y otra más a traguitos, lo que me hizo sentirme bien, alegre y relajada, me paré y pedí permiso para pasar al baño.
Al terminar a lo que fui me detuve frente al espejo a observar mí cuerpo completo, me sentía caliente y desconcertada, entró ella y se paró detrás de mi, la vi al través del espejo, de repente, me abrazó y por curiosidad la dejé continuar, comenzó besándome muy suavemente el cuello y las orejas, con ambas manos tomó mis bubbies acariciando los pezones con la misma suavidad, lo que me hizo prenderme, enseguida se irguieron y pusieron duros como nunca lo había sentido. Se dio cuenta de aquello y al ver que lo aceptaba, me sacó también mi ligero vestido y sostén y bajó lentamente mi tanga dejándome totalmente desnuda como ella, me besó la espalda suavemente pasando su lengua por mis vertebras lo me hizo sentir escalofríos, quitó las manos de mis bubbies bajándolas para acariciar mi vientre al tiempo que jalaba mi cuerpo para pegar su vellosidad en mis nalgas y con ligeros movimientos circulares me la hacía sentir sobre mi trasero, lo que provocaba ponerme mas caliente. Luego bajó sus manos poniendo una de ellas sobre mi pubis tocando mis vellos y mi raja, sentí como un dedo suyo se posó sobre mi clítoris, recorrió mi raja de arriba abajo hasta tocar mi agujerito que ya estaba mojado, mmmm murmuró muy quedito en mi oído. Yo sentía que moría de placer y solo me quedaba cerrar los ojos y gozar inmensamente de sus manos suaves como seda recorriendo todo mi cuerpo. Me hizo girar y ponerme frente a ella, pegó su velluda pussy, como ella le llamaba, en la mía no tan velluda, mientras que nuestros muslos, vientres y bubbies se aplastaban con nuestros cuerpos fundidos, ella continuaba moviéndose circularmente tallando sus vellos con los míos mientras mas se empapaba mi vagina. Nos besamos profusamente jugueteando con nuestras lenguas en la boca de la otra, increíblemente mi gozo era infinito. Nunca había sentido un cuerpo desnudo pegado al mío y jamás soñé siquiera que sería el de una mujer, me recordaban las sesiones de besos con mi novio, solo sentía mis bubbies aplastarse en su pecho y su cosa dura encima de mi vientre, pero siempre con nuestra ropa entre ambos cuerpos y nunca desnudos.
Me tomó de una mano y lentamente me llevó y tumbó sobre su cama boca arriba, subió mis piernas sobre la cama y las abrió tomándolas de las rodillas, de tal forma que sentí el aire fresco en mi cosita abierta. Metió su cabeza entre mis muslos y con su boca sobre mis labios vaginales los recorrió con su lengua tibia de arriba abajo, chupó mis jugos que emanaban abundantes de mi agujerito, lo cual me enloquecía de placer, agitó rápidamente su lengua que posicionó sobre mi clítoris y de inmediato sentí mi cuerpo irse a otra dimensión, todos mis sentidos se alteraron y entró en mi cuerpo entero un temblor incontrolable, lo arqueé hacia arriba y estallé en una sensación jamás experimentada, caía en un delicioso éxtasis que no era otra cosa que ¡el primer orgasmo de mi vida!, sentí por segundos eternos que flotaba en el espacio, vino otro y otro mas, entré en estertores que me volvían loca. Ella se dio cuenta de que lo había alcanzado y solo alcance a escuchar que me decía, así, así querida, que rico te estas viniendo dándome besos sobre los vellos de mi vagina y en el vientre. Me dejo reposar por un minuto, abrí los ojos y vi sus ojazos azules y con una tierna sonrisa me preguntó ¿te gusto nena?....WOW que si me gusto ¡que increíble sensación¡ solo alcance a comentar.
Sacó su cabeza de entre mis piernas y se recostó junto a mi, metiendo su muslo entre los míos y pegando su pussy con la mía, sentí entonces que ella también estaba al igual que yo mojadísima, por fin sentí la carne tibia de su vagina tocando la mía, ella se movía hacia adelante, arriba y en redondo, tallaba una y otra vez nuestros clítoris, produciendo una sensación por demás placentera. Decidí entonces hacerle sentir lo mismo que ella hizo conmigo, abrí sus largas piernas y metí mi cabeza entre sus muslos, alcance ver su sonrisa de aceptación, traté de posicionar mi lengua en su vagina pero su abundante vellosidad en principio no me lo permitieron, separe con mis manos su abundante pelo, abrí sus labios, notando el hermoso color coral de su empapada intimidad, primera vez también que tenia a mi vista tan cerca una vagina abierta y por fin con mi lengua plena le lamí de abajo hacia arriba tal como ella misma lo había hecho, el olor y sabor de su vagina me resultó extraño, algo que nunca había experimentado pero aumentaron mi excitación. Levantó su cabeza para decirme…. pon tu dedo y muévelo muy suavemente sobre mi clítoris, y méteme otro dedo. Torpemente metí mi dedo índice, pegó un brinquito diciéndome, hazlo despacio muy suavemente, así, así…..mete otro pero muy suavemente y hasta adentro y muévelos muy, muy despacio, bien, ahora mételos y sácalos……así, así, así nena, ¡uuuuuuy!!!. Lo hice como me indicó y en espacio de un minuto me di cuenta como estallaba al igual que yo momentos antes. Ella grito y grito sintiendo en mi mano sus líquidos calientes. Después de unos dos minutos me dijo por fin, ya basta ven y recuéstate aquí junto a mí. Lo hice como pidió, me puso en posición fetal y se colocó detrás de mí, pegando su vagina en mis nalgas haciéndome sentir nuevamente su vellosidad, tomando mis bubbies con ambas manos, en unos instantes se quedó dormida y en otros más, pensando en lo que había sucedido yo también me quedé completamente dormida.
Los primeros rayos del sol, por ahí de las 8 de la mañana me despertaron, me levanté rápidamente, fui al baño y así como estaba rápidamente me puse mis pantis y vestido, antes de irme rápidamente a mi cuarto todavía vi el cuerpo desnudo de la chica, dormida acostada de lado, su pierna recogida permitía ver los labios peludos de su pussy bajo sus hermosas nalgas mientras que yo me iba preocupada por los regaños que tendría de mi madre, pensando en lo que había hecho. Abrí la puerta lentamente viendo que mis preocupaciones resultaban inútiles pero reconfortantes porque mi madre aun no había llegado, noté el foco del teléfono encendido que indicaba que me había estado llamando. Me metí bajo la regadera y al lavarme mi cosita la sentí adolorida, lo que me hizo recordar lo hecho con aquella chica y volviendo a sentir en mis dedos como nuevamente escurría mis líquidos corporales. Vaya ¿mi primera vez me convertiría en Lesbiana? Me quedé pensando.
Salía del baño cuando llegó mi Madre con cara de que toda la noche había recibido lo que siempre deseaba. Lo primero que me dijo en tono de regaño fue….A donde andabas? Te estuve llamando varias veces y nunca me contestaste. Ya estas en la edad en que entra la cosquilla, y debes tener cuidado si ya te acuestas con alguien, acuérdate que si te llenan de lo que ya sabes, te pueden embarazar y echarte a perder la vida a tus 17. Pues si esto te preocupa, repliqué, no deberías dejarme sola toda una noche para hacer lo que mas te gusta. Inmediatamente me contestó molesta, Tu no eres quien para criticar si paso la noche con quien yo quiera haciendo lo que yo quiera, ya no eres una niñita a quien debo estar cuidando siempre, solo te digo que tengas cuidado si ya decidiste abrir las piernas ¡y se acabo!...ni una palabra mas.
A continuación vino el sermón. No toda la gente que viene a estas playas son naturistas de convicción que sienten libertad al andar desnudos sin prejuicios, hay muchos que vienen a ver chicas desnudas por morbo, otros para lucrar dando sexo a mujeres mayores, que es lo que buscan, o incluso jovencitas. Y también los hay exhibicionistas que sienten un placer especial por mostrarse y tener sexo a los ojos de los demás. En el mundo habemos de todo hija.
Tener sexo no es ningún pecado como los religiosos y mucha gente hipócrita lo maneja, pero si resulta incomodo para nosotras las mujeres por aquello de que por unos momentos de placer te pueden arruinar la vida si te embarazan y/o te infectan peligrosamente. Esta es la tercera vez que vengo a esta playa, la primera vez tendría más o menos tú edad y mi inexperiencia hizo que me embarazara precisamente de ti. Tu Padre biológico es un hombre, Argentino por cierto, sumamente guapo y supongo rico, pero desde aquellos días ya era un hombre maduro, ya andaba cerca de los 50 años, yo era una jovencita muy locuaz e irresponsable que no media las consecuencias, pasé con él 4 días en que hicimos de todo y el resultado fuiste tú. Nunca te quiso reconocer y me dejó que me las arreglara yo sola. Así es que si ya decidiste abrirle las piernas a alguien toma en cuenta esto y cuídate mucho, aunque yo nunca te dejaré de apoyar como hicieron conmigo. Después te explicaré más al respecto. ¡WOW!!
Salí enojada del cuarto, desayuné sola y me fui a la playa, sacudí la vergüenza de desnudarme y enseñar todo, así es que apenas salí del hotel de un jalón fuera el bikini. De nuevo a tirarme en la playa a ver rajas y “rabos” colgando, me aburrí y me acosté plena a recibir el sol, me estaba quedando dormida y de pronto apareció mi “amiga” con su sonrisa hermosa de siempre. Al ver aquella mata de vello pelirrojo recordé todo lo que habíamos pasado unas horas antes y sentí una mezcla de vergüenza y excitación recordando mi lengua ahí y el bonito color coral. Como te sientes me preguntó, me voy mañana y me gustaría estar contigo otra vez. Nos volvimos a encerrar toda la tarde de nuevo, ¡¡¡WOW!!!