La playa (2)

Sigo manteniendo relaciones sexuales con mi madre y ahora, además...

LA PLAYA (2).-

Hola, a todos. Soy Javi, de nuevo y les voy a continuar contando las cosas que pasaron entre mi madre y yo y

La noche que narré fue la primera, pero evidentemente no la última. A pesar de que al día siguiente mi madre tuvo un momento de arrepentimiento.

Javi, lo que pasó anoche no se…no está bien…entiéndeme, me lo pasé como hacía años que no lo hacía, pero creo que no está bien

Ya, pero por otro lado tienes que pensar que es algo entre tú y yo, y que no le hacemos daño a nadie. Se que puede ser moralmente reprobable, pero eso es algo que como te he dicho queda entre tú y yo

Ya lo sé, hijo, es solo una especie de remordimiento que tengo…si te soy sincera te diré que no es que anoche lo pasara bien, sino que ahora mismo tengo ganas de… hacer de nuevo el amor contigo

Pues si te apetece, no tienes más que pedírmelo.

Es que sabes…has despertado en mí mi vena más cachonda y salida, haces que me sienta como una verdadera puta que quiere una buena ración de polla.

Pues ya sabes donde estoy

Javi, quiero que me folles, que rompas el coño de tanto follar.

Mamá, prepárate porque te voy a follar tanto como nadie lo ha hecho jamás.

Sí, dame tu rabo

En ese momento mi madre ya se había quitado toda la ropa, y yo me quité la parte de abajo del pijama, que era lo único que llevaba. Tenía la polla a punto de reventar. Mi madre chorreaba sus fluidos vaginales, tenía los pezones de punta, y la impresión que me daba era que hacía tiempo que no tenía un buen polvo.

Despacio, vida. Me gusta empezar poco a poco, vete dilatándome el coñito. Asíiiii!, dios, que gusto. Sigue así, sigue. Fóllame. Fóllate a tu puta madre.

Así?, te gusta así? Veo que eres una zorrita calentorra.

Síiiiiii, soy una putaaaaa!

Toma puta, toma leche!!

Si, dámela toda. Ah, ah, ah, me voyyyyyy!

Y yoooooo.

Nos corrimos como bestias en celo, bramando. No pensé ni por un momento que mi madre fuese tan golfa. Nos besamos como dos adolescentes. Era lo más de lo más. No sólo había tenido una sesión de sexo como nunca, sino que además había sido con mi propia madre.

La cosa seguí por el buen camino. De puertas hacia fuera éramos madre e hijo bien avenidos. De puertas hacía adentro, dos máquinas de follar.

Javi, tengo que confesarte algo. A pesar de haber estado casi 13 años casada con tu padre, te puedo asegurar que en mi vida me lo había pasado tan bien echando un polvo como contigo, incluyendo algunas experiencias que tuve antes de casarme.

Pues prepárate que esto no ha hecho más que empezar. Te voy a poner al día en polvos desde tu separación.

Vaya, vaya con Javito, si va a resultar todo un portento el niño.

Ni que decir tiene que desde esa misma noche mi cama y la de mi madre era la misma. Por si las moscas, tenía mi habitación como si estuviera en ella normalmente, pero en realidad desde que cerrábamos la puerta de casa, la pasión se desataba.

Recuerdo que una noche estábamos durmiendo, completamente desnudos cuando me desperté completamente empalmado. Tenía ganas de follar, y claro, con el putón de mi madre al lado…lo tenía fácil.

La cosa es que la tenía de espaldas, así que me dije "le voy a dar por el culo. Nunca lo he hecho y me apetece". Empecé a meter mi polla en su culito. Se despertó.

Despacio, Javi, que hace mucho que no se usa ese agujero salvo para lo habitual.

Así, despacito…va bien?

Síiiii, sigue así, poco a poco. Deja que me acostumbre a tu polla en mi culo.

No tengo prisa

Ni yo

Ahora, vida hasta el fondo…síiiiiii.

Que gusto, tienes un culito perfecto.

Siiiii?

Sí, estrechito y redondito.

De veras te gusta??

Me encanta. Ha sido una experiencia bestial. Ha sido mi primera vez en darle por culo a alguien.

Y bien?

Y bien, que?

Pues que tal la experiencia?

Genial. Sencillamente genial. Ha sido diferente. No es que me guste ni más ni menos que follarte el coñito, pero ha de reconocer que es diferente.

Pues me alegro que te haya gustado la experiencia.

Otra vez estábamos en casa una tarde. Hacía calor pero como teníamos aire acondicionado en el apartamento, se estaba muy bien en casa a la hora de la siesta. Fue en ese momento cuando sin más nos pusimos a hacer un 69. Mi madre me comió la polla hasta que me corrí. Por su parte también se corrió por el movimiento de mi lengua en su rajita. Tuve que ponerle una almohada en la cara porque sus gemidos iban a despertar a todos los vecinos que dormían la siesta.

Otra cosa que quiero contarles es como tuvimos una mini orgía en casa, con dos de las amigas de mi madre, dos separadas desde hacía unos años. Resulta que había quedado con ellas para tomar café, o lo que fuese después de comer. Pero como suele ocurrir en este tipo de situaciones, la cosa se fue alargando hasta que ya era hora de merendar y luego de cenar. Como no estaba la cosa para hacer de comer para cuatro personas (mi madre, sus dos amigas y yo), mamá decidió encargar unas pizzas. Claro que como la pizzería estaba al lado de casa, me tocó ir a buscarlas.

Según me dijo mi madre después, una de sus amigas, Adela, dos años más joven que mi madre, buen tipo, con pocas tetas, pero se puede decir que bastante apetecible, le dijo en cuanto cerré la puerta que estaba de buen ver y que no le importaría tener un revolcón conmigo. Tengo que aclarar que empezaron por el café, pero siguieron con licores, por lo que cuando Adela dijo eso estaba un poco perjudicada. Lo grande del caso, es que la otra amiga, Mercedes, que esa si que tiene un cuerpo para reventarlo, que además es la más joven de las tres dijo que de un revolcón nada, que exprimirlo hasta dejarlo seco. Mi madre les comentó que ya me lo diría en cuanto llegase con las pizzas. Se rieron pensando que sería una broma, pero en cuanto llegué con las cuatro pizzas para cenar, mi madre me soltó de sopetón

Oye, Javi, dicen mis amigas que estás para comerte. ¿Qué te parece?

Bueno…no sé.

Me debí poner rojo como un tomate, pero me lo tomé a broma.

Nos comimos las pizzas y después siguieron con las copitas de licor, a las que me invitaron. La verdad es que un pacharán fresquito entra muy bien en verano. Mi madre fue la que continuó con el tema.

¿Qué, Mercedes, sigues pensando que Javi está para dejarlo seco?

Mamá…córtate un poco, no?

Javi, estamos en confianza…no te preocupes.

Entonces parece que Mercedes se tomó en serio lo de estar en confianza.

La verdad es que si que digo en serio que este mozo está para mojar pan

Mercedes, por favor (me puse un poco rojo)

Es verdad, Javi, te echaría un polvo que te reventaría

En ese momento los niveles de alcohol ya superaban bastante los límites normales. Las tres estaban bastante desinhibidas. Por mi parte llevaba poco bebido, así que era un poco más cabal. La que faltaba por hablar era Adela, que quizá iba un poco más perjudicada que mi madre y Mercedes.

Bueno, yo creo que para ver como está, lo mejor es que se quite la ropa.

Si, hombre, que me voy a despelotar aquí

Venga, Javito, hazlo por nosotras.

Que, no, que me da cosa

Propongo una cosa…podemos jugar al strip-póker. Así el que pierda se va quitando ropa, y no sólo tú.

Esta fue una idea de Mercedes, que ya veía como se relamía cuando me miraba. Las dos amigas miraron a mi madre, esperando su aprobación

A mi no me miréis, que decida él.

Joder, me da no se qué

Venga, Javi, hazlo por nosotras

Adela y Mercedes me suplicaron poniendo cara de pena. Ante esa situación ya no me podía resistir más. En verdad no es que quisiera resistirme, pero no podía aceptar nada más decírmelo. Tenía que…hacerme el interesante.

Está bien, si jugamos todos

Claro que si, jugamos todos (Mercedes y Adela a coro)

Empezamos la partida y Adela fue la primera que tuvo que pagar una prenda. Se quitó la camiseta y se quedó en sujetador. Volvió a perder y se quitó éste, por lo que pude ver sus pequeñas pero apetecibles tetas que estaba deseando llevarme a la boca y poder chupar hasta gastarlas. Las había visto muchas veces en la playa, pero en esa situación la excitación era máxima. Luego yo me quité el polo, mi madre camiseta y sujetador, Adela el pantalón corto. Seguimos jugando hasta que tanto Adela como mi madre se quedaron en pelotas. La verdad es que no dudaron ni un momento en quitarse la bragas. La cosa quedaba en un ano a mano con Mercedes. Acordamos que el que ganase tendría derecho a pedir una prueba. Yo me relamía pensando lo que pediría si ganaba. Pero no, la que ganó fue Mercedes. Así que me tuve que quitar los calzoncillos, y dejar a la vista de tres mujeres más salidas que el pico de una mesa mi polla en todo su esplendor, ya que como he dicho, debido a la excitación…la cosa se puso dura. Ahora quedaba por saber que era lo que pedía Mercedes.

Bueno, como ganadora quiero, si Carmen me deja

Puedes pedir lo que quieras, para eso has ganado

Entonces quiero que Javi me haga el amor y luego a Adela

¿Y a mí que?

Buenos, como eres su madre

O todas o nada...

Pues a todas entonces, pero a mi la primera

Yo pensaba que iríamos a la habitación a echar el polvo, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando veo que Mercedes se dirige al sofá y se tendiendo allí, quitándose las bragas.

Ven aquí, campeón. Vamos a ver si eres tan bueno como pareces.

Ya lo verás.

Me acerqué a Mercedes que esperaba ansiosa. Al llegar me cogió la polla y se la metió entera en la boca. Que bien sabe comer pollas la muy puta. Por mi parte no me quedé quieto y le sobaba las tetas. Cuando se levantó para darme un beso en la boca aproveché para meterle primero uno, luego dos y al final tres dedos en su depilado chochito. Estaba a cien. No sabía cuánto iba a aguantar. Nos pusimos yo sentado y ella encima mío. Nos acomodamos y empezamos a follar. Al principio despacio, pero luego aumentamos el ritmo.

Diossss, Javi, que bien follas, sigue, sigue, sigueeeeeee!.

Te gusta así, rápido zorrita?

No zorrita, puta con todas las letras, que gusto, me vas a reventar el coño, sigue, fóllame así, así, asíiiiii!

Si, así. Joder, Mercedes, no sabes la de veces que he pensado en llenarte el coño con mi leche.

Pues dámela, todaaaaaaaaaa!

Tómala, me voyyyyyyy!

Y yo! Ahhhhhhhhh!

Nos corrimos como dos bestias, y entonces fue cuando reparamos que Adela y mi madre no querían esperar mucho para calentarse. Estaban las dos frotando sus respectivos coños. Estaban a punto de correrse.

Sigue así, Adela, que me voy.

Espérame, que me voy contigooooo!

Ohhhhh!

Nos acercamos donde estaba y empecé a acariciar a Adela, mientras Mercedes se iba a por mi madre. Al poco estábamos todos en el suelo, y mientras yo le comía el coño a Adela y Mercedes a mi madre, era ésta la que se metía mi polla en su boca, y no por primera vez. Al poco rato Adela cayó exhausta en el sofá, pero el resto, Mercedes, mamá y yo seguíamos calientes como perros.

Puse a mi madre a cuatro patas y busqué con mi polla su culito.

Despacio, Javi, por ahí sabes que con cuidado

Joder, vosotros ya os lo habéis montado antes. Esto si que es fuerte.

Mercedes estaba a tope. Se puso bajo mi madre y le comió la raja. Por su parte, mamá, con una polla en el culo y una lengua en el coño, se corrió como nunca la había visto.

Fue una noche de locura, que se repitió alguna vez más, a veces con las dos amigas de mi madre, y otras con Mercedes y

CONTINUARÁ (si quieren, ya saben mi e-mail)