La plaga introducción 9
Una mujer va a buscar a su amor al fin del mundo, hace cosas ilegales; se enfrenta a cosas anormales y aún así sigue su camino. ¿Se aferra al amor o es amor de verdad?
La plaga
Introducción Lucía
Mi vida aún se está reconstruyendo hace menos de 1 año que me divorcie, hace menos de 6 meses que empecé a conocer a un muchacho; cuando me entero de lo que ha pasado en Rosales, Manu el chico que conocí por internet se despide de mi de una forma extraña...lo llamo y mensajeo durante un par de horas, pero nada; no lo coge, es en ese momento cuando dejo a mi hijo Raúl en casa mis padres y me decido a entrar en Rosales si o si.
Todas las carreteras están cortadas por militares, policias y soldados de la guardia nacional; tanto las principales como las secundarias, es por eso que termino rompiendo el quitamiedos dela autovía y acabo abajo en la parte externa de Rosales. Pruebo si arranca el coche, que aunque echo mierda por la caída a pesar de que aun lo sigo pagando; arranca, doy gracias porque eso me permitirá encontrar a Manuel.
Conforme avanzó por las carreteras de Rosales comprendo porque Manu se despidió de mi, hace 5 horas de eso; sin embargo la situación asusta un poco, gente ensangrentada devorando o persiguiendo gente y gente organizada matando gente. Alguno me pide ayuda, intenta parar el coche a la fuerza; tengo que atropellar tanto de unos y de otros para poder pasar, al fin llego a casa de Manu la zona está despejada y solo están los dueños del kvap de abajo su casa.
Vienen a por mi al coche, les doy esquinazo saliendo por la otra puerta; abro el portal en el que casi me pillan, grito y esquivo uno que baja para atraparme por las escaleras haciéndolo caer hacia abajo. Llego a casa de Manu abro la puerta y cierro al entrar...
- Manu - susurró
Mientras voy avanzando por su casa susurro lo mismo repetidas veces, al no encontrarlo llamo a su móvil que suena en el salón y alguno de ellos golpea la puerta desde fuera; niego con la cabeza y suspiro, me asomó a la ventana.
- ¿¡Manu!?
La respuesta no se hace esperar y más de veinte de esos seres se acercan a ver de donde venía el sonido, observo oculta mientras observo como un grupo se lleva mi coche; me muerdo los labios y comienzo a llorar sentada en el sofá, en mi cabeza todo esto salía de otra forma diferente.