La plaga introducción 3

Mientras Adrián y Carlos luchan para sobrevivir, Daniel un policía un tanto soñador; lucha por proteger y servir en medio de la plaga, pero no será fácil mantener la ley en un desastre a gran escala en su pequeño pueblo.

La plaga

Prologo Daniel

El primer año en el cuerpo de policía como cadete fue un tanto duro, sino fuera porque desde niño deseaba serlo quizás no lo hubiera aguantado; el segundo como graduado no se quedo detrás, fui el primero de mi graduación y por eso se esperaba mucho de mi...el tercer año comienza como policía a cargo de una graduada, la peor de su graduación; de echo a conseguido pasar, porque la que pasó las pruebas raspada se dopaba.

En la comisaria de un pueblo pequeño como es Rosales, se entera de todo uno; aunque no quiera, pero esta vez es bueno saber con quien he sido asignado para no otorgarle demasiada responsabilidad.

Estamos patrullando la calle terraza, es la única carretera que cruza el centro de Rosales; dividiendo con la ayuda de la avenida España el centro en 4 sectores, luego está la parte de fuera que es otra historia pero hoy hablaremos del centro y es que nos toca patrullarlo.

Mi compañera de patrulla es Barbara Garcia.

  • menos mal que todo esta tranquilo Dani

  • no me mires a mi, mira la carretera Barbara y mejor llámame Daniel

  • ...como quieras, pero tu no me llames así, llámame Barbie.

  • ¿cómo la muñeca? - pregunto y ella asiente.

  • paso, prefiero barbara.

Ella hace un sonido de molestia y niega con la cabeza, me encanta molestarla; sigue conduciendo hasta que cambia de emisora para poner música, cuando se la quitó me mira cabreada.

  • así no escuchamos la emisora policial.

  • eres un...

Algo reventó delante nuestra una niebla roja nos envolvió de repente, primero Barbara esquivó coches descontrolados; luego evitó personas y por último chocamos contra algo y volcamos, gritando los dos por el golpe acabamos aturdidos.

  • personas hostiles ensangrentadas en diversos puntos de la ciudad, reiteró las órdenes son no establecer contacto físico con ellos; se autoriza el uso de fuego letal contra ellos, acudan a comisaría para resignación pero rescaten a todas las personas posibles por el camino.

  • ¿Barbara, estás bien?

  • iugh, viva que no es poco; ¿¡que cojones ha sido eso?!

  • ¿la niebla roja?

  • y el aviso por radio, ¡joder!

  • carga tu arma, no lo sé no está en el manual; pero ya sabes que significa fuego y donde es letal ¿verdad?

  • ehhh...si, claro; ¡yo no me alisté para esto!

  • calla y carga tu arma, yo tampoco.

Ambos cargamos el arma, mientras la niebla va desapareciendo paulatinamente; cargamos también el cargador extra, preparándonos para combate real.

  • ¿puedes salir?

  • puedo, creo.

Afuera se escuchan alaridos, gente peleando; disparos, golpes.

  • vamos, no hay tiempo.

  • no, n-no puedo.

  • tsk...esta bien, voy a por ti.

  • no tardes, la cosa está fea ahí afuera.

  • ya voy, impaciente.

Intento soltar su cinturón pero esta atascado.

  • mierda

  • ¿qué pasa?

  • nada, está atascado.

  • ¡¿nada dices?! Oh mierda, todo me pasa a mi.

  • calla melancólica

Su mirada de reproche está clara, a cambio mi sonrisa la molesta más. Saco la navaja multiusos que me regaló mi padre al aprobar la academia y entrar en el cuerpo.

  • bendita navaja, menos mal que no le hiciste caso al comisario Benítez.

  • agradecele tu vida a mi rebeldía natural.

  • callate y corta el puto cinturón

  • diablos señorita, que carácter.

Corto el cinturón y me cae encima.

  • ¡auch!

  • te lo tienes merecido por cretino

Se comienza a levantar y nos rozamos más de la cuenta.

  • mmm...

  • ¿a que viene ese sonido, pervertido?

  • estas flácida, necesitas más gimnasio.

  • ¡cállate!

Me atiza una ostia mientras me río

  • ayudame a salir, imbecil.

Conseguimos salir y vemos el campo de batalla en primera plana o deberíamos decir el campo de masacre. Un par de policías que se dirigen hacia nosotros intentando detener la masacre con la que se cruzan, gente huyendo despavorida algunos perseguidos y otros no; gente siendo devorados por gente, gente luchando contra otra gente y solo un detalle a resaltar...los que atacan o persiguen siempre están llenos de sangre.

  • ¿qué demo?

  • agarremos los chalecos y las escopetas, saca el arma y la porra; que no se te acerquen

  • entendido, ¿dónde disparó?

  • a matar.

  • ...ok...ey...

  • mata sino quieres terminar devorada

  • si, ya te entendí.

Agarro el chaleco, me lo pongo en tiempo record; saco la escopeta empiezo a recargarla, viene uno a la carrera gritando como loco y ella le apunta.

  • ¡alto a la autoridad!

El ensangrentado grita de forma inhumana

  • ¡dispara! ¡coño! ¡dispara!

Ella cierra los ojos y le mete 3 disparos al pecho

  • ¿no muere? ¡no muere!

Le golpeó con la escopeta como bate de beísbol antes de que la alcance, le quitó el arma de las manos mientras ella en shock repite esas palabras y le pego un tiro en la cabeza mientras este ser con dos costillas rotas se está levantando, le devuelvo la pistola.

  • ¡a la cabeza!

Ella asiente y la guarda aterrada.

  • ¡tenla a mano!

Ella pega un bote y asustada la coge.

Termino de cargar la escopeta, y se la doy; hago lo mismo con la otra y ella nos cubre con la escopeta o la pistola, hasta que cojo la mia y cuando llegan los otros estamos listos.

  • agente Dapena, señorita Barbie ¿están bien?

  • si, chocamos contra algo en la niebla; conducía ella.

  • ¡oye!

  • no seas tan duro con ella, es nueva.

  • ¿nos movemos? No quiero romper el momento, pero cada vez hay más hostiles y menos civiles.

  • abramos hueco hasta la comisaria.

El agente Bilbao y cantamañanas asienten, por el camino vamos acribillando a esos seres; ellos no tienen escopeta porque iban a pie, así que se encargan de los individuales y nosotros que tenemos la escopeta de los grupales.

Por el camino vemos dos hermanas gemelas en peligro y las salvamos, una familia que también salvamos; un hombre obeso, por último a una chica que está en forma.

Una vez llegamos allí, todos somos convocados al despacho del comisario; la gente es guiada por un compañero, los policías mantienen a raya a los hostiles y vemos que la gente está amontonada por toda la comisaría.

Veo pocos compañeros.

Al llegar en el despacho del comisario veo al sub comisario.

  • ¿sub comisario?

  • el comisario murió, igual que 16 de nuestros compañeros están muertos o desaparecidos; la mitad nunca contestó a la radio, la otra mitad contestó una vez pero nunca más y unos pocos han desertado por sus familias.

Todos nos miramos preocupados.

  • ¿cuál es el plan?

  • la guardia nacional junto con el ejército están intentando controlar esto, nosotros vamos a ganar tiempo y proteger a todos los que podamos; proteger y servir como siempre, con los 10 compañeros que están aquí damos a basto para proteger la comisaria y organizar a la gente.

  • ¿entonces nosotros que vamos a hacer?

  • recibimos llamadas de auxilio, necesitamos saquear suministros; estamos organizandolas por 3 datos cercania, número de hostiles cerca y sitio donde están.

  • me parece bien.

  • ¡¿bien, estás loco?! Yo no me alisté para esto.

Los otros dos se miran y agachan su cabeza, en silencio.

  • te alistaste para proteger y servir en cualquier situación, la gente te necesita más que nunca.

Este abre la ventana, se escuchan tiros; lamentos y gritos.

  • ¿lo ves? ¿Lo oyes? Esa gente pide tu ayuda a gritos.

  • ...si...pero... ¿por qué nosotros?

  • sois los únicos que habéis venido de fuera hoy, el más viejo de la comisaria con vida; la recluta más reciente, el que más misiones de infiltración a echo en su vida y el policia más joven con más premios del cuerpo...necesito a todos los demás para mantener el orden aquí.

  • al menos cambiela a ella solo va a provocar que muramos los tres.

  • Dani ya está bien de atacarme, puedo hacer esto; puedo hacerlo como los demas.

  • no, no puedes; hemos tenido un accidente por tu culpa.

  • ¡eso no es justo! No veía nada con la niebla...

  • pues haber frenado.

  • ...

Ella comienza a llorar.

  • ¿que opináis vosotros?

  • la he visto muy capaz - dice el policía viejo

  • yo también. - añade el veterano

  • pues este es el equipo que hay, ¿tu quieres ir?

  • si, voy a demostrarle a Dani que puedo hacerlo

  • tu misma si mueres no te lamentes y llámame Daniel

  • tsk... - se queja esta y es consolada por los compañeros.

Tras eso, recibimos la orden de comer y el permiso de entrar al arsenal pero sin pasarnos demasiado.