La plaga introducción
Todo comienza en un pequeño pueblo del tamaño de una ciudad, en este capítulo contamos la historia de Adrián un estudiante repetidor a gran escala; que se encuentra de repente con la plaga, lucha para sobrevivir y es que si quiere hacerlo no tiene otro remedio.
La plaga
Prologo: Adrián
Cada mañana es la misma historia para mi, mi madre se queda dormida en el sofá rodeada de tios semidesnuda; borracha y alcoholizada, por eso yo me las apañó solo desde muy joven.
Muchos padres y profesores murmuran que es culpa suya por su actitud reprochable en el instituto, pero la realidad es bien distinta; por algún motivo que no alcanzo a comprender, siempre me he aburrido en la escuela. Estoy en segundo de bachiller, he repetido 7 veces para llegar aqui; mientras mis compañeros tienen 18 años, yo tengo 25...No estoy orgulloso, pero tampoco me importa; no encuentro nada que me guste en la vida, excepto las mujeres pero no se puede vivir de ellas.
Llego al instituto mido 1'80 los abusones me tienen miedo, así que no se meten conmigo ni con quien se junta conmigo y por eso Luis un pijo desubicado; Jaime un repetidor que estaba solo y Javi un empollón gordo, ahora son mis amigos. Mis "amigos" esperan en la entrada para entrar escoltados por mi, una vez entramos en clases; ellos se ponen a atender y yo me acuesto sobre el pupitre a dormir hasta que llegue el recreo, al poco la campana suena y llega el momento de ir al patio.
Mis "amigos" están conmigo para que no les pase nada y luego volvemos a clase, por la tarde no quedamos; así que tengo mis propios hobbies, pero al día siguiente...una explosión me despierta, todo tiembla; parece que algo ha caído en la ciudad, cuando esta se expande una niebla roja cubre la ciudad entera.
Todos miramos la escena sorprendidos sin saber que hacer, una vez la niebla desaparece; empiezan a entrar en la escuela tipos con la ropa llena de sangre y vomitando sangre, el profesor intenta mantener la calma.
- chicos tranquilos, mantened la calma; esperad callados y calmados en vuestros asientos, para que pueda bajar y ver que ocurre.
Cuando esta diciendo eso el grito de la conserje nos llega desde abajo, como si le estuvieran arrancando la piel de cuajo; se me hiela la sangre, por la cara de pánico de todos no soy al único. Todos corren hacia afuera gritando en pánico, mis "amigos" cómo no vienen a buscarme a mi.
¿qué hacemos? - pregunta Javi
eso, ¿qué hacemos? - apoya Luis
Jaime no dice nada, pero también me mira.
- yo tampoco se que coño pasa, no obstante...
Tumbo el pupitre y parto las 4 patas, bajo la atónita mirada del profesor; los pocos alumnos que le han echo caso y se han quedado, las chicas feas de la clase me imitan.
¡parad, ¿estais locos? Es material escolar os lo cobraran!
¿y a mi que? Lo pagarán mis padres
¡expulsado 3 días de clase!
gracias, la verdad es que es un coñazo venir aquí a dormir la siesta.
Mientras el profesor está rojo de rabia apunto de reventar, apretando sus puños hasta no poder más; los demás se están riendo y me están imitando, lo que hace que el profesor estalle y grite como loco lleno de frustración.
Hasta que un golpe en la puerta de clase, que el ha cerrado cuando salió el último alumno; nos hace a todos mirar hacia ella, mientras gritos de alumnos suenan en el pasillo por todas partes.
El profesor retrocede, de echo todos lo hacen; excepto yo, agarro la pata de pupitre más larga y la silla donde me siento a modo de escudo para asomarme al cristal.
Una vez llegó hasta el, veo a personas del centro y de fuera de este; devorando a los alumnos que pillan por el camino, algunos consiguen huir del todo y a algunos los pillan más adelante.
- si queréis salir con vida de esta, tendréis que luchar conmigo; ¿quién esta conmigo? ¡rápido! Es ahora o nunca, que están distraídos.
De 46 alumnos que éramos, 5 no venían nunca; 20 se habían marchado, solo 10 dieron un paso adelante. Nos armamos todos, por último se añadió el profesor; salimos los 12 a luchar, los 10 que se quedaron dentro cerraron la puerta al salir nosotros.
Salgo embistiendo al de la puerta con la silla, los demás me imitan y salen dando palos a los que están devorando a nuestros compañeros; seguimos avanzando con facilidad entre ellos, ninguno estamos atacando a matar ya que no somos asesinos y solo queremos huir.
Pero eso cambia cuando llegamos a la escalera, nuestros compañeros han sido taponados por muchos locos canivales; luchan desesperadamente por pasar o regresar, pero estamos rodeados.
- ¡golpear a matar o no sobreviviremos!
Digo al ver cómo Ramon el último de la fila y Juan uno junto a mi son derrivados por estos, los devoran sin compasión en nuestras narices; sin dudar ni un segundo rompo el cristal del hacha de incendios se la pasó a Manuel, le pasó a Cristian el extintor. Luchamos por detrás y por delante para mantenernos con vida, conseguimos salir afuera; para darnos cuenta de que esas cosas vienen de fuera, el patio garaje está lleno de ellos.
¡los que no llevan armas en medio! los alumnos con primer apellido vocal, protegerlos por detrás; el resto conmigo delante.
¿adónde nos lleva señor Gonzalez? - pregunta Don Lazaro.
a cerrar la puta puerta del instituto.
¡eres un genio! ¡un puto genio!
Niego con la cabeza, el combate se vuelve encarnizado; perdemos a Daniel a Susana y a Felix, por otro lado a Pablo y a Raquel. Con gran esfuerzo cerramos la puerta, estamos cansados; asustados, pero ya no entra ninguno más y solo quedan los que se están levantando ahora o dejamos detrás antes.
- nos queda un último esfuerzo para estar a salvo, libraremos el instituto de canivales ¡seguidme!
Los que están en medio van cogiendo armas de los que caen para luchar, así conseguimos liberar, el patio perdiendo solo a Álvaro.
- ¡haced un recuento!
Luis, Javi y Jaime me obedecen, el resto está un poco en estado de alerta; los que no llevan armas en estado de shock, desde la ventana veo las 6 ventanas de bachiller donde hay gente que rescatar.
somos 14 armados - dice Luis.
¿y sin armar? - pregunto.
5 de letras, 12 de ciencias; 7 de general.
quiero 4 armados controlando y protegiendo a los 24 alumnos sin armas, luego un grupo de 3; que librará la planta baja, otro grupo de 3 que librará la segunda planta y mi grupo de 4 se encargará de la primera planta.
Todos obedecen mis órdenes...mientras tanto en las clases al ver nuestro valor, algunos se empiezan a armar para salir a ayudarnos; otros se niegan a hacerlo; pero los valientes, salen a ayudarnos.
Adentro a sido una gran idea separarnos en grupos reducidos para no entorpecernos, ellos son pocos y están dispersos; es por eso que apenas perdemos a uno de la segunda planta y a un par de otras clases, que salieron a ayudarnos.
Tras eso hacemos un recuento completo:
Sanos:
Armados: 30
Letras: 10
Ciencias: 17
General: 10
Profesores: 2
Director: 1
Doctor: 1
Total: 71
Heridos simples: 8
Heridos moderados: 5
Heridos graves: 3
Total heridos: 16
Muertos: 56
Desaparecidos: 54
Total: 110