La plaga introducción 2
Al mismo tiempo que Adrián pugna por sobrevivir, en otro lado del mismo pueblo Carlos un rebelde sin causa se da cuenta que si que tiene una causa;sobrevivir a toda costa, aunque sus "amigos" mueran en el camino, a pesar de tener que matar para ello...pero la plaga no podrá con su rebeldía.
La plaga
Prologo Carlos
Mi vida es un tanto monótona, cada día me levanto para beber litros de cerveza con mis amigos en el parque del barrio; fumar tabaco o porros según se pueda, el dinero lo gano pidiendo en las calles tocando la guitarra o se lo pido a mi familia o también lo robo a punta de navaja a veces según el mono que tenga.
Así lo paso día y noche, hasta que hace frío para estar en la calle o se van los demas; a veces si me encuentro mal también me voy antes, lo pasamos genial y la vida pasa más rápido que sin hacer nada.
El primer día pasa lo típico control antidroga policial, hemos ocultado la droga y luego la cogemos; algún vecino que le molesta nuestra diversión abra llamado a la policía, cantamos más fuerte para molestar más a cambio de ese "favor" es su recompensa por toca pelotas.
Al día siguiente todo va igual, quitando que un grupo de muchachas a venido con nosotros hoy; cuando una comienza a tirarme los tejos, algo revienta cerca nuestra y todo se mancha de rojo a nuestro alrededor. Al ponernos de pie, las corrientes del parque han evitado que la niebla roja entre demasiado en el; nos ponemos igual que antes como si nada hubiera pasado, pero charlando todos del mismo tema hasta que unos tipos manchados de sangre y vomitando sangre también salen de la niebla.
Todos nos reímos de ellos, Tino el más chulo de todos; el que está ligando con los dos pibones de la pandilla de mujeres; se adelante a frenar el avance, de este extraño grupo que invade nuestro parque.
- oíd largaros de aquí, me manchais el parque y espantais a las muchachas.
Todos nos reímos, pero estos siguen avanzando sin inmutarse; uno se le acerca mucho, el lo empuja y lo tira al suelo.
- ¿es que no me habéis oído? ¡fuera, largo! - dice mostrando su navaja.
Todos hacemos sonidos haciendo que se ponga más chulo, otro se le acerca y el le pega un puñetazo.
- ¡último aviso que te la clavó mamon!
Este solo ha dado un paso hacia detrás, este nos mira porque nos reimos; el que tiro al suelo se está levantando, Tino lo patea y lo hace rodar por el suelo.
¡tienen un colocón! - dice sonriendome pero cuando el que pego se le tira encima y le muerde, su sonrisa se transforma en una mueca de dolor y de pánico.
¡ahhhh! ¡¡quitadmelo de encima!! ¡¡¡¿que esperais cabrones?!!!
Pero todos estamos atónitos observando la escena, no solo el tipo que le mordió sigue mordiendole; sino que el que empujo se le tira encima y empieza a hacerlo, otro más llega y se une a devorarle. Cuando el resto sigue avanzando hacia nosotros, sus mejores amigos intentan salvarle metiéndole navajazos a sus devoradores; casi todos salimos huyendo en distintas direcciones, el resto se queda observando la escena aún en shock.
Agarro a la que me estaba hablando a mi, a una de las pibones que estaba hablando con Tino y ella agarra a la otra; corremos en zig zag esquivando a los que vomitan sangre, mientras escucho a mis compañeros gritar.
le pinchado el estómago ¿por qué no se detiene?
le atravesado el corazón, ¿¡que coño pasa?!
le sacado el ojo y no grita...
Sus comentarios solo hacen que entremos en panico un poco más, cuando estamos por salir; uno de ellos agarra a la tercera chica, empieza a jalar con una fuerza brutal y ni entre los dos podemos con el.
¡sueltala, maldito hijo de puta!
¡no dejeis que me coja, por favor! - pide la agarrada.
¡jala como un demonio!
¡tira drogata de mierda! No dejes que coja a mi prima. - grita la primera pibon
¡eh! Eso me ha dolido
¡jala!
¡se acercan!
Es cierto si la cosa sigue así, nos cojeran; se están acercando, nos están rodeando.
¡sujetadla!
¡espera! ¿Que vas a hacer?
La suelto, saco la mariposa; mientras ellas son arrastradas por el sangriento, y le clavó la navaja en donde digo.
- ¡estómago, corazón; garganta, ojo y cráneo!
No se inmuta, hasta que clavo en el cráneo la navaja; que cae muerto, entonces mientras huimos de allí grito a todo pulmón...
- ¡en la cabeza, mueren en la cabeza!
Miro de reojo mientras salimos del parque y del barrio, pero de poco sirve casi toda la pandilla ha huido o muerto luchando; pocos quedan en pie rodeados y asustados, mal heridos la mayoría.
- ¿supersol, coche?
Durante unos segundos me lo planteó sin parar de correr, hasta que veo la verja metálica del súper bajar y entonces lo tengo claro.
- ¡supersol!
Corremos hasta el como alma que lleva el diablo, esquivando coches; uno detrás de otro, algunos son conducidos por sangrientos y otros esquivan a estos pensando que son personas.
Conseguimos llegar al supersol y nos arrastramos dentro, justo cuando las verjas tocan suelo; observo y estamos todos, pero no todo a salido tan bien como pensaba el gerente de la tienda esta herido y nos mira con mala cara.
- vais a ayudarme a liberar el supermercado o os echaré a la calle sin contemplaciones, tal y como entrasteis.
Tras decir eso "Popeye", el "primo zumosol" y "Arnold swarsenegger" se asomaron detrás, los 3 musculados guardias de seguridad del local; para respaldar la fuerza de sus palabras, por si alguno pensaba quizás que bromeaba.