La piscina

Llegué a casa y solo necesitaba relajarme

Me llamo María, tengo 18 años. El físico os lo imagináis a vuestro gusto.

El otro día llegué a casa muy estresada y cachonda. Mi novio llevaba fuera de la ciudad 2 meses y yo estaba harta de sacisfacerme sola. Además no era lo mismo. Como empezaba a hacer calorcito pensé en meterme a la piscina, y luego ya vería como me hacía gozar a mi misma.

Cuando llegué a casa subí a mi habitación, me puse un bikini y bajé al jardín. Tuve suerte porque no había nadie en casa y podría estar tranquila. Llevaba nadando unos minutos pero mi excitación no bajaba y mientras pensaba que hacer me fijé en el chorro que sale de una de las paredes de la piscina. Sonreí. Me acerqué al bordillo y me amoldé al chorro. mmmmm automaticamente un escalofrio me recorrió el cuerpo. Joder, que gozo... Yo ya empezaba a gemir cuando derrepente mi padre salió al jardín. Mierda. Cuando el orgasmo estaba apuntito me interrumpieron, así que tuve que apartarme y disimular.

Mi padre es un hombre de 40 años, muy joven para ser mi padre la verdad. Me saludó y se tumbó en una de las tumbonas. Yo no podía más, necesitaba volver al chorro, y aprovechando que mi padre se ponía a leer y el libro le tapaba la vista, me volví a acercar.

Aghhhh, no sabía como no lo había descubierto antes, era genial... empecé a gemir, mmmmmmm, estaba a punto de correrme, cuando miré a mi padre. No le podía ver la cara, pero bajo su bañador se levantaba un gran bulto. ¿Me estaría viendo? ¿Se habría dado cuenta de que su hija se estaba masturbando a escasos metros de él? Todo eso me puso aún más cachonda y consiguió que llegara a un orgasmo mucho mejor. Me corrí y solte un grito agudo, que intenté callarlo. Al hacerlo mi padre se movio, pero no levanto la vista del libro. Al contrario, su bulto creció más. Estaba claro, me había visto y  se había puesto cachondo, y yo sentia unas ganas tremendas de ver que se ocultaba realmente bajo ese bañador. Como no sabía como conseguirlo, me puse a nadar, pero seguía cachonda, y mi padre también.

Cuando pasaron unos minutos vi que mi padre se levantaba de la tumbona. Pensé que iria al baño o algo a hacerse una buena paja y quedarse agusto, pero para mi sorpresa se acercaba a las escaleras de la piscina. Yo hice como si no me hubiese dado cuenta y seguí nadando. Anda que menudo mástil se alzaba bajo la tela... mmmm...

Con disimulo me acerqué al bordillo de la piscina, y dándole la espalda a mi padre, me coloqué encima del chorro. ahhhhhh dios que gozo, mmmmmmm... y que lo estuviese viendo mi padre me daba aun más morbo. Cuando llegaba al orgasmo empecé a gemir de nuevo, ahhhhh mmmmmmm, sííii... lo intentaba hacer bajito pero lo suficiente para que me escuchase mi padre. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh, me corrí, y me apollé de nuevo, jadeando, como si hubiese echado el polvo más salvaje de mi vida. Pero para mi desgracia o fortuna, seguía cachonda, y al mirar de reojo a mi padre ví que él también.

Me quedé en mi posición, no me moví, era su turno. Disimuladamente se acercó nadando y me agarró por la espalda, como si no pasase nada. Su polla se encajó entre mis piernas, pero actue como si nada.

  • Dos meses sin tu novio deben de ser muy duros, ¿verdad? - me dijo

  • Pues sí, lo echo mucho de menos...

  • Así que ni hija está cachonda y no tiene con que saciarse... mmmmmm

Me puso muy cachonda, casi me volví a correr. Con sus manos las metía por dentro de mi braga, me estaba poniendo a cien. Sin darme la vuelta pasé mi mano por su polla, que dura, que grande... y que ganas de sentirla dentro de mí, necesitaba una buena polla y correrme agusto. Mi padré me empezó a besar el cuello y de mientras me quitó la braga del bikini. Aunque estuviesemos en el agua se podia ver que estaba bien mojada de mis jugos. Luego lo hice yo, le quite su bañador y su polla chocó contra mi culo. Diooooos que dura, que grande y que ganas de metermela en el chocho... mi padre me seguía besando, y colocó su polla entre mis piernas. no la llegó a meter pero la sacaba y la metia de entre mis piernas y yo oía como él gemía...

-Métemela - Le dije

Mi padre me cogio de los muslos, me elevó un poco en el agua y puso su polla en la entrada de mi coño. bajé, y note como iba entrando. gemia, solo gemia y le pedía que la metiese más rápido. Cuando entró del todo mi padre soltó un aaaaaaaaaah de gozo que me puso a mil. empecé a saltar sobre él, gemía y mi padre también. agggggggh si si, aaaaahhhggg sigue, no pares,, ahhhh vas a hacer que me corraaa....

yo ya no podía saltar más sobre su polla, estaba agotada pero necesitaba correrme. Él hizo el resto. Metía y sacaba su polla, gemía, oía su respiración en mi nuca y dijo: me, me me corroooooooo aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh, y nos corrimos los dos a la vez. noté como su corrida chocaba contra mi, produciendome un placer indescriptible. Estuvimos un rato quietos, sin sacar su polla de mi coño. al rato la sacó y me giré. Me dijo, necesito más, y ¿quién era yo para negarme?

Cara a cara levanté mis piernas. estabamos de pie dentro del agua y puso su polla en la entrada. yo sabía que entraría fácil, así que me cogió y me la metió. aaaaaaaaaaaaggggh sin noltarme empezó a metermela una y otra vez, veía que estaba muy cachondo y yo aun más. Me corrí, no pude evitarlo. Derrepente mi padre se detuvo y con un ahhhhhhhhh se corrió dentro de mí, otra vez. Quedó jadenado un rato hastá que oímos que alguien entraba en casa. Saco su polla de mí, se puso el bañador, yo el bikini y cada uno siguó a lo suyo.

Continuará