La pijamada (2)

Shinji contra-ataca.

  • Tercer elegido... ¡ultima oportunidad!- dijo Asuka sentándose a horcajadas sobre él y con la cara a pocos centímetros de la cara del muchacho, abrazándolo confiada por los hombros. No lo iban a liberar y lo pensaban dejar atado hasta el día siguiente. Jugarían y lo atormentarían toda la noche. Ella se preparaba para nuevamente derribarlo de una patada a la próxima estupidez que escuchara. Shinji aspiraba el dulce aliento, sentía el cálido, núbil y desnudo cuerpo. No podía ver. Asuka discretamente y disimuladamente restregaba su sexo en su bulto. Los labios vaginales besaban la tela del pantalón. Asuka solo estaba concentrada en su placer y morbo, absorta a eso y a nada más. Shinji entonces, de pronto, sin previo aviso, la beso en la boca.

Asuka no reacciono de inmediato por la bebida y por la sorpresa. Los labios de Asuka eran suaves. En un rápido movimiento el tercer elegido "capturo" el labio inferior de la alemana. Asuka estaba desconcertada ante lo placentero que sentía que no se dio cuenta cuando la lengua del muchacho se abrió paso en su boca. Instintivamente el muchacho subía y bajaba las caderas, restregaba su bulto contra los labios vaginales expuestos de Asuka en un suave ritmo. El cuerpo de la joven le facilitaba todo, los brazos de ella en los hombros de él. las piernas de ella aprisionando al tercer elegido y exponiendo el sexo de Asuka al roce. El beso duro menos de un minuto, pero a los dos les pareció eones. Asuka fue la que cayo de espaldas esta vez, girando involuntariamente de cabeza en una vuelta campana, para quedar bocabajo en el piso, largo a largo. Shinji seguía completamente ciego, con las bragas de las chicas cubriéndoles los ojos y atado en la silla, totalmente inmovilizado.

Asuka se recupero de su sorpresa con cara de pocos amigos. Iba a derribar al indefenso tercer elegido con una patada en los testículos. Shinji se dio cuenta de que saliendo de su pasividad lograría resultados.

-¡Uffffff! ¡Fue fenomenal Asuka!... ¿eso era lo que querías verdad?... ¿para eso me provocabas?... ¡te gustan los hombres decididos y resueltos como el señor Kaji! ¿verdad?

La cabeza de Asuka era un revoltijo espeso por el licor. Kaji era una palabra querida y era verdad que le gustaría que Shinji simplemente se le abalanzara encima y la sometiera. También era orgullosa y soberbia, no toleraba perder ante nadie. Al final le quedo claro que era eso lo que en realidad quería. Rei e Hikari se contenían a duras penas para reírse. Pero se pusieron serias ante una mirada fulminante de Asuka.

  • Mi turno – dijo Hikari- ¡Solo un beso entre amigos, Shinji!... ¡a mi solo me gusta Touji!...

Shinji se preguntaba a que se refería Hikari con beso de amigo. No podía ver nada, sentía el calor de un cuerpo a pocos milímetros de sus labios. Shinji se acerco y su cara choco contra algo extraño, inesperado e inusual. ¡Hikari no tenía barba, ni bigote en primer lugar o no debería tener!. Los labios del muchacho eran horizontales, pero los de Hikari parecían verticales. La nariz del chico estaban en toda una zanja vertical. Hikari hizo con la boca y la lengua el sonido de una ventosidad asquerosa. Asuka y Rei se revolcaron en el piso de la risa.

Los oídos de Shinji no engañaron su olfato. El olor no era para nada desagradable. Tímidamente Shinji saco la lengua y como una serpiente aspiro el entorno desconocido. La grieta vertical pequeña fue recorrida con la punta en una lamida. Hikari dio un respingo. Shinji lamía su intimidad y esta no era indiferente. Por su mente cruzaron las palabras "sucio y asqueroso", pero todo su cuerpo exclamaba: "¡Que rico! ¡Que delicia!" a gritos. La joven le facilitaba todo, se agachaba hasta mas allá de donde podía. Levantaba una pierna y se apoyaba en las rodillas del muchacho. Los dos hacían un trabajo en equipo perfectamente sincronizado.

Shinji en un momento le hacía un beso negro a Hikari. La lengua del muchacho se hundía sin asco, pudor o vergüenza en el ano rosado y limpio de Hikari. Esta se abría de nalgas con las manos mientras Rei la sostenía. Hondo y profundo, la lengua se hundía, Hikari se relamía y mordía su labio inferior. Su sexo exploto insatisfecho, Hikari cayo de rodilla caliente y cachonda a más no poder. Con ganas de arrancarle la ropa al tercer elegido y comérselo vivo. No entendía que le pasaba a la aplomada, seria y siempre sensata Hikari Horaki.

Shinji estaba prácticamente borracho de sexo. Trataba de liberarse. Su miembro deseaba salir de su prisión de tela y hundirse, una y otra vez, en las tres fundas de carne que estaban afuera. Shinji oyó la voz de Rei como si estuviera en otro mundo.

-Hazme lo mismo- dijo en forma simple.

Rei estaba excitada. El licor permitía que ella pudiera dar rienda suelta a sus emociones y sentimientos. Su mente era un caos confuso sin control. Tímidamente se acerco al muchacho. Sintió un morbo total ante el indefenso muchacho. Estaba bien atado y a merced de ellas, totalmente ciego. Shinji estiraba el cuello y la lengua, la buscaba sin encontrarla. Ella con una mano en la cabeza del japonés lo guió a sus labios verticales y con su otra mano alzo una pierna. Su sexo se entreabrió. Shinji aspiro el almizcleño olor. Tanteo y con la nariz rozo el bajo vientre y el suave, afelpado pubis azul. Rei lo llevaba al natural, era suave como los pelos del vientre de una gata. Shinji aspiro su olor y sintió su contacto como una caricia.

-Ve más abajo- Dijo Rei. Tenía la piel de gallina y temblaba visiblemente. Se acerco más y Shinji pudo por fin besar sus otros labios. La joven se crispo, pero Shinji ya sabía que hacer. La joven empezó a gemir quedamente en maullidos sexys. Temblaba y se retorcía, tratando de conservar el equilibrio. Entre besos y lamidas el clítoris salió de su estuche de piel abultado y duro como una perla. Rei casi lloro cuando Shinji lo encontró. La joven se aparto en el acto, no sintió dolor, solo algo opuesto en forma intensa. Rei se acaricio esa parte de su anatomía hasta ahora desconocida.

Asuka sentía que era su turno. Tomo el afilado cuchillo en su mano y fue con paso firme y decidido hacía el muchacho. Con el cuchillo abrió en canal las camisas del tercer elegido desde el cuello hasta abajo en forma salvaje y violenta. Los botones saltaron en todas direcciones y el sonido del rasgar de la tela lleno la habitación. Asuka corto las cuerdas que inmovilizaban al muchacho y luego hizo que se pusiera de pie. A continuación rasgo el pantalón, correa y bóxer del muchacho de arriba hacia abajo en un solo tajo. El muchacho estaba ahora con su desnudez a la vista, pero las tres solo tenían ojos para la verga erecta y venosa. Shinji hizo gesto de quitarse las bragas de las chicas de la cabeza, pero Asuka lo detuvo.

-¡No te las quites, Kinder!

Asuka se acostó en el piso y guió a Shinji, que estaba a gatas sobre ella. La alemana se moría de miedo y gusto a la vez. Esa verga le parecía inmensa, monstruosa, antinatural. Para tenerla a la vista hizo que Shinji se invirtiera. Shinji pastaba en su sexo, pero ella solo tenía ojos para el sexo de Shinji. De manso cordero el muchacho paso a fiera. Con sus manos libres tomo a Asuka por los muslos y la abrió todo lo que pudo. El sexo de la alemana estaba totalmente expuesto y Shinji procedió a devorarlo.

Asuka cerro un ojo y arqueo su espalda. Sin pensarlo, ella tomo entre sus manitas la caliente verga que la obsesionaba. Empezó a palparla y a sobarla con ambas manos, la bulbosa cabeza, el falo, las bolas. El prepucio se echo hacia atrás y el Glande quedo expuesto, brillante por el liquido preseminal. Asuka se lo metió a la boca. Shinji le marcaba el ritmo y ella solo se limitaba a devolverle placer por placer, goce por goce. Los jóvenes no tenían idea de lo que hacían o por que, sus instintos eran los que controlaban todo.

Asuka se saco el pene de Shinji y empezó a mordisquearlo suavemente con sus dientes. Bajando su cabeza, lo envolvió lentamente con sus labios, encerrándolos alrededor de su boca. Frotándolo con sus dedos en el punto de unión con las bolas. Acariciándolo un poco mas lo agarro con ambas manos, aumentando el ritmo hasta que brotara lo que ella anhelaba y no sabía que era. Los dos sintieron la llegada de lo que estaban buscando.

Las olas de éxtasis fluyeron a través de sus cuerpos como explosiones sincronizadas. Asuka sentía espasmos en sus músculos, entonces Shinji acorto el ritmo, y una ola de calor y energía se disparo a través de ellos. Shinji sentía una ebullición dentro de si y que atravesaba todo su cuerpo. Recibió su propio premio cuando un cremoso torrente fluyo de Asuka hacia la boca de Shinji. Al mismo tiempo Asuka recibió un espeso chorro de Shinji que bajo con fuerza por su garganta. Los dos amantes buscaban beber tanto de los jugos del otro lo antes posible antes que menguara su clímax, quedando los dos agotados, pero satisfechos.

Hikari y Rei los acompañaron en el orgasmo. Ellas no perdían detalle y sus manos parecían tener vida propia. Con una mano se apretaban y acariciaban los senos y la otra entraba y salía de sus cuevitas, un dedo o dos e incluso tres. Shinji y Asuka marcaban el ritmo y ellas solo los podían acompañar con sexo solitario.

La siguiente fue Hikari, pero Shinji necesitaba tiempo para recuperarse. El muchacho seguía ciego y su miembro estaba flácido. Hikari se restregaba como desesperada, lo besaba, lamía y mordía. Shinji la derribo contra el suelo, la joven quedo bocarriba y Shinji a su lado en un costado. Hikari le agarro una mano y empezó a lamerle los dedos. Tanteando el muchacho encontró los suaves senos de la delegada y empezó a mamar de ellos. Asuka y Rei se les unieron, Asuka le hizo sexo oral a Hikari y Rei restregaba sus senos en la espalda del tercer elegido.

Las jóvenes guiaban a su ciego amante y este les obedecía. El muchacho estaba sentado, ligeramente con la espalda hacia atrás, sujetándose de Asuka y Rei por los hombros de ellas. Las dos chicas miraban embelesadas a Hikari en cuatro patas subiendo y bajando la cabeza mientras el miembro del muchacho entraba y salía de su boca. Shinji exploto y la joven se trago el semen relamiéndose de gusto.

La siguiente era Rei. Asuka e Hikari "recargaban" al muchacho para su amiga. Los tres estaban de pie en un sándwich humano con Shinji en medio. Las jóvenes eran risas y mimos. Se turnaban para besarlo en la boca, cuando Shinji estuvo listo, Rei se arrodillo y ellas empezaron a besar, mamar y a morder las tetillas del muchacho. Rei era metódica, el joven sentía que era bebido por tres vampiresas. Gemía en forma lastimera. Las tres chicas solo querían todos los licores, jugos y fluidos del tercer elegido. El liquido blanco volvió a fluir y esta vez fue Rei quien se beneficio.

Las chicas dejaron al muchacho tranquilo por un rato. Shinji no podía verlas y estaba muy cansado para pensar en quitarse la venda de sus ojos. Las jóvenes seguían bebiendo, hasta trajeron dos botellas más. Cada una, con su botella, tomaba un sorbo de licor y se lo daba a las otras en un beso. De los besos pasaron a las caricias, a los manoseos y al sexo lésbico. Las tres gemían en una forma tan sugestiva y sugerente que Shinji no lo soporto y se quito su venda.

El espectáculo dejo anonadado al japonés. ¡Las tres estaban en plena orgía!. Gemían, reían y resoplaban como locas. Se quedaban quietas y serias degustando una sensación agradable y placentera. Se movían en forma lenta, pausada y elegante. Se tocaban en forma gentil y refinada. Instintivamente las chicas buscaban los puntos de placer de las otras como en un juego. Las chicas se sentían frustradas e insatisfechas y todo lo que hacían solo les aumentaba el hambre y las ansias de algo desconocido, pero querido. Lamerse, besarse y acariciarse era todo lo que podían hacer. Pero lo hacían entre risas, suspiros y largos gemidos. Para ellas solo era un juego divertido e inocente.

La verga del muchacho se levanto de golpe y su dueño lentamente camino a unirse a las chicas...