La pesadilla

A veces lo que parece un sueño maravilloso se convierte en una pesadilla que no termina, ¡jamas!

La pesadilla

La primera vez que vi esta web me atrajo mucho la seccion no consentido, siempre me habia parecido fascinante hasta que punto el ser humano es cruel, guerras, torturas, asesinatos, pero parece que la cúspide de la cobardia y el morbo, por no decir malvado, era la violación, escribi la historia "Dulce oscuridad" que esta en los relatos de orgias, me alegra que haya tenido tantas visitas y este tan bien valorado, espero que les guste esta historia, un saludo

Acababa de darme el mejor baño de mi vida las sales aromaticas y los aceites de baño me habian dejado una piel suave, preciosa, como acabada de nacer, me sente junto al espejo y me acicale.

Hoy era una noche muy especial, iba a tener mi primera relacion sexual, con el chico de mis sueños, aun no me lo podia creer, estaba en clase de gimnasia y me pidio salir conmigo, fueron unos dias maravillosos, no creo que el eden fuese mas maravilloso que eso, mientras me peinaba, recordaba todos y cada uno de aquellos dias, ahora iba a entregarme a el, aun me siento inquieta, tengo miedo, pero se que el sabra hacerme sentir bien.

Me levanto para ver mi cuerpo desnudo en el espejo, era delgada, con la cabellera rubia llegando a mis rodillas, mis ojos verdes me dieron el apodo de "gatita" de hecho maullaba para dar la gracia, mis labios eran delgados e inocentes, cuello de cisne y pecho mediano, tirando a pequeño, mis pezones eran pequeños, casi sin aureola, mi vientre era plano, con el ombligo para dentro y la cintura parecia la de una avispa y mi vello rubio poco poblado, me doy la vuelta y veo que tengo poco trasero, pero no creo que a el le importe, lo que si que estaba orgullosa era de mis piernas, cultivadas por las carreras que hacia.

¿le gustare? Decia para mi en voz alta, imaginaba como seria mi primera vez, perfecto, en una cama roja mientras caen petalos de rosas.

Después de maquillarme y arreglarme el pelo, cogi mi vestido rojo, un vestido de una pieza con una falda, mis medias negras, los pendientes que me regalo el y los zapatos de tacon conguntaron el vestido.

Le di un beso al espejo, esta noche sera magica, lo se, me fui rapido a su encuentro.

Empezaba a llegar tarde, pero valdria la pena, el podria esperar 10 minutos mas para ver una diosa, pero las prisas nunca fueron buenas, se me rompio el tacon del zapato ¡que rabia! Con lo que me habian costado, oigo un motor cerca mio y veo a tres hombres con gafas de sol bajarse de la furgoneta, llevaban botas negras, pantalón vaqueros, chaquetas de cuero y camisas rojas, me fije en que las distintas joyas que llevaban habia una que representaba una sucubo, al verles las caras me fije que eran bastante jóvenes, la misma edad que tenia yo (18) tenian el pelo teñido de azul oscuro, uno de ellos llevaba tatuado cráneos en ambos parpados, otro llevaba gran cantidad de piercings en la cara, el tercero, su lider, llevaba una rosa tatuada en la mejilla.

-¿se encuentra bien? ¿podemos ayudarla? – me dijo del de la rosa.

Yo al principio rehusaba su ayuda, pero al quitarse las gafas, me mostro unos ojos de color azul intenso, nunca habia visto una mirada tan limpia, tan pura, no resisti a aceptar su ayuda, me subieron a la furgoneta, el interior no era de mi agrado, pero a los del cabello teñido seguramente les gustaba, habia posters de varios cantantes de metal que apenas me sonaba, les indique adonde me dirigia, el de las calaveras conducia, el de los piercings y el de la rosa estaban conmigo, mientras que el de los piercings arreglaba mi zapato, el de la rosa me hablaba, me contaban sobre sus correrias con su furgoneta, como pasaban las noches de acampada componiendo canciones, la verdad es que no me di cuenta de que estabamos alejándonos del lugar a donde me dirigia, alejándonos de la ciudad y llegando a un terreno deshabitado, cuando el vehículo paro, les di un beso a los tres en la mejilla y me baje del furgón, pero no era el restaurante donde habiamos quedado mi amor y yo, era un bosque, estaba oscuro y sin luna, era un lugar aterrador, al darme la vuelta para exigirles una explicación, vi que ellos me estaban devorando con la mirada y se relamian con crueldad sus labios, apenas me podia mover, me temblaban las piernas mientras una voz en mi cabeza me gritaba.

-¡corre! ¡huye de aquí!.

Usando mis fuerzas me dispuse a correr, ellos fueron a por mi gritando y riendo pero consegui perderme en el bosque, solo tenia que ocultarme hasta que se alejaran mas y luego ir a la furgoneta y huir a traves de ella, ellos me estaban buscando, estaban cada vez mas cerca, podia oir mis propios latidos, le pedi a mi corazon que se calmara, que no nos oigan, que no nos oigan, ellos no paraban de llamarme.

-preciosa, ven aquí preciosa.

-no queremos hacerte daño.

-tan solo queremos jugar, te divertiras.

No pienso salir, pensaba para mi misma, pero una bota al lado mio me mantuvo paralizada, ¡estaba al lado mio! Era el hombre de la rosa, no parecio verme, pero si olia mi perfume ¡estaria perdida!, llamo a los otros dos, ¡venian hacia aquí! ¿¡me habian descubierto!? Quiero correr, pero no puedo, el miedo me tiene paralizada no quiero quedarme, pero no puedo moverme.

De repente ellos se fueron, se alejaban, pero aun no podia moverme, tenia que calmarme, vi que mis medias tenian un monton de carreras, pero no era momento de pensar en eso ¡a la furgoneta!.

No paraba de dar vueltas por el bosque, estaba perdida, pero al final llegue a la furgoneta, no cabia en mi el gozo que llevaba, subi al vehículo y empeze a buscar las llaves, pensaba que estaban puestas, pero no, las busque en la guantera, las busque debajo del asiento, pero un sonido me alerto, un tintineo de llaves, despacio y temblando, mire a mi derecha, ¡era el de la rosa moviendo las llaves del vehículo!

-¿buscabas esto, gatita? – dijo el de la rosa con una sonrisa.

Empeze a gritar con todas mis fuerzas, pero ellos solo me aplaudieron mientras comentaban que tenia una buena voz, intente dar con la puerta de la furgoneta al de la rosa, pero la fuerza superior del chico me enpujo dentro de la furgoneta, el de los cráneos me saco por el otro lado, luchaba y luchaba, pero no servia de nada, me lanzaron de chico a chico como si fuera una simple pelota, cuando pararon me puse de rodillas, les pedi que me dejaran marchar, pero ellos se rieron, entonces el de la rosa me ordeno que bailara, ¡yo me negue, por supuesto! Pero oigo una detonación, siento como una bala silva entre mis piernas e impactaba el suelo ¡el de la rosa llevaba un revolver! Eso pudo conmigo, llore y me orine encima, ellos con crueldad me dijeron.

-ohh nuestra pobre bebé se ha orinado encima ¿te cambiamos el pañal?

Esta vez mas en serio el de la rosa me ordeno que bailara, yo baile, claro, pero otra detonación, esta vez en el aire me paro, el de la rosa con voz siniestra me dijo.

-de forma sensual, putilla.

Nunca pense que seria capaz de eso, mi cara bañada en lagrimas mientras me cogia de los pechos y moviendo la cintura de forma provocativa, movia mi trasero con una rapidez que hasta yo me sorprendia, esa noche habia averiguado que podia hacer muchas cosas con mi cuerpo, entonces el de la rosa me dijo que paraba.

¿ya esta? ¿soy libre? No podia evitar sonreir, pero ellos me rodearon, me olian

-por favor, ya os habeis divertido, dejadme ir – les decia.

Pero ellos empezaron a magrearme, sus manos profanando mi cuerpo, ¡nunca pense que ocurriria algo asi!.

Intente arañarles, pero mi intento de defenderme fallo y a cambio recibi una bofetada que cai al suelo, me tapaba la mejilla abofeteada para calmar el dolor, pero el de los cráneos se puso encima mio y me arranco el vestido dejándome en bragas y sujetador.

Esa vision parecia excitarles mucho, parecian mas animales que humanos, una mano me agarra el sujetador y me lo arranca de golpe, los animos se volvían mas frenéticos, me agarre a las braguitas con fuerza, pero fue inútil, el fino trozo de tela que se interponia entre ellos y mi virgo habia sido tambien arrancado, se arrojaron encima mia, me lamian, el cuello, los pechos, mi vientre, e incluso el interior de mi, me moria de asco, entonces el de los piercings, que lamia esa parte alerto a los demas que era virgen.

¡lo decian como si les hubiera tocado la lotería! ¡como podian atreverse a pensar que no era una humana! ¡que era un premio!, se sortearon a ver quien me estrenaba, me movia con mas violencia, no queria que me desvirgaran asi, queria que mi amor fuese el primero, no queria esto, no queria.

El de la rosa empezaba a desabrocharse los pantalones mientras que el de los craneos me inmovilizaba, ¡el iba a ser el primero!, veia su miembro erecto, era el primero que veia, y era enorme, el de los piercings cogia una camara y grababa, iban a grabar mi desgracia y disfrutarian de ella una y otra y otra y otra vez.

¿cómo quereis que siga la historia? ¿se salvara? ¿no se salvara? Enviadme a los comentarios si quereis que la historia acabe bien o mal.