La Persona Correcta
Una historia que nos muestra como la vida se nos pone de cabeza cuando llega la persona correcta!
Cap. 2:______________________________________________
Patricia entro a la tienda, compro el hielo como había dicho y se montó en el carro de nuevo y salió atrás de Alejandra, dejando el carro un poco delante de ella para que no se le escapara y se bajó del carro
P: Alejandra, espera. Necesito que me escuches un momento- Alejandra ignoraba las palabras de Patricia hasta que esta la alcanzo y halo por el brazo para mirarse fijamente a los ojos- Escúchame, es una locura que yo llegue en el carro y tu llegues media hora después caminando. Que explicación le voy a dar a Adriana de eso??
Alejandra no decía nada, Patricia tenía razón pero eran tantas cosas en la cabeza de Ale que simplemente no dijo nada
P: Mira Ale, discúlpame por lo que hice. De verdad no era mi intención incomodarte o aprovecharme de la situación. No voltees la cara, mírame. Te estoy siendo sincera. No quiero que te pase nada.
Alejandra intentaba pronunciar palabras que nunca salieron… y es que, ¿Qué le podía decir? ¿Qué le gusto el beso? ¿Qué le gusta ella?. Prefirió no decir nada.
P: Te propongo algo Ale. Si no quieres que te moleste o que te hable, está bien. No diré nada en el camino. Pero por fa, sube al carro para llegar a tu casa y no poner las cosas peor. Si?
Alejandra se limitó a asentir con la cabeza. Patricia le soltó el brazo suavemente y espero que se montara al carro. Luego subió ella y se dirigió a la casa de Ale. Como dijo, no pronuncio palabra y para evitar el incómodo silencio coloco la música a todo volumen. Patricia no quería romper con su palabra, pero no podía evitar mirar de vez en cuando a la mujer que la estaba volviendo loca.
El camino se les hizo eterno a ambas. Patricia por un lado estaba loca por devolver el tiempo y poder tocar a Alejandra. Alejandra, por su lado, deseaba no llegar a la oscuridad de su casa.
Al llegar.. Alejandra intento bajarse del carro pero Patricia no aguanto más y con las manos fijas en el volante:
P: No voy a hacer nada para que no te bajes del carro Ale. Solo quiero que disculpes mi imprudencia y que no me ignores más de esa manera. Vamos a ser amigas.
A: No me dirijas la palabra Patricia- bajo del carro y cerró la puerta sin siquiera mirarla. El corazón de Patricia se hizo pedazos en un instante.
Patricia bajo del carro, saco la bolsa de hielo y camino hacia dentro de la casa. Dirigiéndose a Joaquina
P: Nos vamos amor?
J: si amor, ya nos vamos. Por suerte Adriana se quedó dormida. La deje en su habitación Ale. Espero mañana este más calmada y puedan aclarar las cosas.
Al: Yo espero lo mismo- Su cara reflejo dolor y Patricia se dio cuenta en seguida de su rostro. Ella si sabía lo que le esperaba a Alejandra cuando Adriana se despertara, pero no podía hacer nada. Había sido ella misma la que la quería mantener al límite de todo, y así seria.
P: Joaquina nos vamos?- Insistía
J: si amor. Ya nos vamos
P: Adiós Alejandra, fue un placer. Te espero en el carro amor.- salió de la casa sin mirar a Alejandra. Joaquina se acercó para darle un beso en la mejilla y salir detrás de Patricia.
Se montaron en el auto y Patricia iba a mil por horas. No respeto ninguna luz en rojo, se pasaba los carros cual rápido y furioso.
J: Patricia, que te pasa? Nos vas a matar. Baja la velocidad por favor.
P: qué? Cálmate. No pasa nada- apartando la vista del camino para ver a Joaquina que estaba muy asustada.
J: Patricia CUIDADO!
Patricia giro su volante todo a la derecha y luego a la izquierda para esquivar el carro que venía de frente. El carro derrapo un poco hacia un lado y por suerte no paso a mayores.
Asustadas las dos chicas se bajaron del carro. Patricia tratando de calmarse y Joaquina con ganas de matar a Patricia por su descuido e imprudencia.
J: en qué diablos estabas pensando Patricia??? Pudimos haber muerto. Acaso no te importa eso?? Que mierda te pasa?? Respóndeme- colocándose en frente de ella.
P: Disculpa Joaquina, no pensé que podía perder el control así- acercándose más a ella para abrazarla- Ya, no pasa nada. Vamos a casa.
J: yo manejo, patricia
P: no hace falta… confía en mi- se dirigen a montarse en el carro
J: por confiar en ti casi muero hoy- bromea Joaquina para eliminar un poco la tensión.
P: Graciosa como siempre.
El camino a casa estuvo tranquilo. Patricia se calmó, y manejo con más cuidado. Subieron a su departamento 3A.
P: Perdóname por el susto mi amor- dándole un beso- te prometo que no vuelve a pasar
J: es que te prometo que no te dejo manejar más- correspondiendo el beso
P: me lo merezco. Voy a echarme un baño, tu que vas a hacer?- tomándola por la cintura.
J: me voy a cambiar y voy a la cama. Te espero?- rodeando sus brazos alrededor del cuello de patricia, quien era unos 4cm más alta que ella.
P: mmm eso me encantaría- dándole un beso
J: no te tardes
Patricia entro al baño, dejo llenando la tina mientras se desvestía. Entro en ella, y se relajó. Quería olvidarse de todo, quería borrar el día, quería eliminar de su memoria el rostro de Alejandra, el beso, sus palabras, todo lo que correspondía a ella. Abrazo sus rodillas y fue inevitable no dejar caer las lágrimas que tenía aguantando desde hace rato.
P: ¿Por qué ahora tenías que aparecer en mi vida Alejandra? Confundirme y darme una patada. Aferrándote a una mujer que no te merece. Yo te puedo hacer feliz. Yo sé que puedo. Si me dieras solo una oportunidad. Y Joaquina? que hare con Joaquina? Le romperé el corazón, pero si tú me lo pides lo dejo todo por ti Alejandra. MALDICION!! Por qué a mí?? Por qué??.
Fue largo el tiempo que estuvo Patricia pensando y dándole vueltas a esa cabeza hasta que decidió ir a descansar. Salió de la tina, se colocó su pijama y fue a la cama. Fue tanto el tiempo en el baño que Joaquina, por el efecto del alcohol, se quedó dormida. Patricia la desvistió y se recostó junto a ella.
A la mañana siguiente, el teléfono despertó a las chicas que estaban profundamente dormida
J: alo? – con voz dormida aun- hoy? … está bien, en un rato estamos allá.
Antes de que Joaquina pronunciara alguna palabra Patricia la advirtió
P: estamos?? Yo no voy a salir hoy de casa. A donde tengas que ir vas sola
J: Buenos días amor, yo amanecí bien, gracias por preguntar. Que genio el que te gastas hoy
P: uju. Ya sabes- se dio la vuelta y se acomodó mejor en la cama
J: yo se que te mueres de la curiosidad. Era Alejandra. Que si queríamos pasar el día allá.. Que Adriana aun no despertaba pero que le gustaría pasar el rato entre amigas.
Patricia estaba un poco confundida. Si la noche anterior le había dicho que no le dirigiera la palabra, por que invitarla hoy? Patricia pensó- Aunque lo más probable sea que no se quiere enfrentar a Adriana cuando despierte. Así cuando lo haga, estaremos nosotras y tendrá que dejar los golpes para después. Obvio, Alejandra está buscando ayuda. Pero no, ella decidió así las cosas.
P: bueno, la amiga eres tú. Ve tú.
J: que te pasa? Por qué estas así?
P: no quiero salir, quiero quedarme a descansar. Mañana es lunes, tengo que volver al hospital.. Puedes entender eso?
J: si, claro que lo entiendo y lo respeto. Solo no quería ser grosera con Alejandra que nos invitó.
P: no creo que esa invitación haya sido para las dos.
Joaquina extrañada por el comentario de Patricia…
J: por que lo dices? Paso algo cuando fueron por el hielo? Discutieron? Que?
Patricia sabía que había hablado de más, así que tenía que pensar rápido para despistar a Joaquina
P: no, para nada. Al contrario. Casi ni cruzamos palabras. Sabes que eso de socializar no es lo mío. Por eso pienso que no me haya incluido en su invitación.
J: bueno, pues lo creas o no, lo hizo. Amor, vamos. Precisamente por esa explicación. Ya mañana entras al hospital. Es poco el tiempo que tenemos para compartir entre semana. Además, es una tarde tranquila, solo conversar, recordar viejos tiempos. Y así tienes la oportunidad de que las chicas te conozcan mejor. Solo trata de no ser tan odiosa, si?
Patricia aniquilo con la mirada a Joaquina, quien no pudo evitar reírse.
P: que payasita amaneciste tu, no?
J: si sigo con mis payasadas vas a ir?
P: ya cállate.. ve a alistarte. Voy a ver que preparo para comer
J: nada amor, en el camino compramos algo.
P: bueno, ve a bañarte, yo solo me visto y ya.
Joaquina sin pensarlo dos veces se metió al baño antes de que Patricia se arrepintiera. En 30 min, ya las chicas estaban lista. Un vestuario bastante deportivo y sencillo.
P: dame las llaves, yo manejo
J: Patricia??- a modo de advertencia por lo sucedido la noche anterior- prefiero manejar yo
P: si no me das las llaves del carro, no voy a ningún lado
J: okok, toma. Pero por favor con cuidado, amor. Si?
P: supéralo amor, no es para tanto
Suben al auto y lo primero que hizo Joaquina fue colocarse el cinturón de seguridad y hacerse la cruz encomendándose a Dios. Cosa que le causó mucha gracias a Patricia que no evito reírse a carcajadas.
P: jajajajajaja que exagerada eres
J: ya sabes como dicen mi vida. Más vale prevenir que lamentar
P: puedo golpearte por eso, sabes?
J: jajaja ya vámonos
Patricia enciende el carro y se ponen en marcha camino a casa de Alejandra.
P: vamos comprar algo para comer antes de llegar, si?
J: claro. Te provoca algo?
P: si, muero de hambre, y no me gustaría llegar con las manos vacías tampoco
J: tienes razón, busquemos algo
Patricia se estaciono en el centro comercial, ya cerca de casa de Alejandra. Almorzaron rápido y compraron unos chocolates y otros snacks, coca-cola y se dirigieron a su destino.
Patricia espero unos segundos para que Joaquina bajara primero y se adelantara unos pasos. Joaquina llego a la puerta de la casa y toco el timbre. Patricia estaba parada detrás de ella.
Alejandra abrió la puerta y fue un puñal para Patricia. No evito recordar las palabras de Alejandra la noche anterior.
Ale: Hola Joaqui, como estas?- la saluda con un beso en la mejilla
J: hola Ale.. bien y tu? Ya despertó Adri?
Ale: no, aun no despierta. Pasen chicas.
Patricia entro a la casa obligada. En ningún momento subió la mirada para encontrarse con Alejandra.
J: pati? Amor? No vas a saludar a Alejandra?
P: si, claro. Hola Alejandra. Trajimos esto para compartir- aun sin mirarla a la cara.
Ale: Gracias. No debieron molestarse.
Patricia no evito subir la mirada y mirar los ojos de Alejandra, quien la miraba con la sonrisa más hermosa que Patricia había visto en toda su vida. Esos segundos fueron magia para ambas chicas. Magia que se vio interrumpida por Adriana que venía bajando las escaleras como alma que lleva el diablo gritando el nombre de Alejandra.
Al llegar a la cocina y ver a Joaquina y a Patricia no le quedo de otra a Adriana que comportarse y dejar los gritos y el mal humor con Alejandra.
J: amiga, pero que mal te caen los tragos. Cómo te sientes?
A: que graciosa Joaqui. Como estas?, como estas Pati?- Pati tenia una expresión totalmente fría hacia Adriana. Si no hubiera sido por esa invitación de Alejandra, estuviera como un saco de boxeo ahora mismo y era inevitable no reaccionar de esa forma para Patricia.
P: hola Adri. Ale, preparamos café? Se ve que le hace falta a Adriana- todas rieron. Un gesto inteligente de Patricia para romper el hielo y relajarse. La forma de hablarle Adriana a Alejandra ponía a Patricia furica.
Ale: claro Patricia, ustedes – dirigiéndose a Adri y a Joaquina- pueden sentarse afuera. Ya vamos con el café
Ambas chicas obedecieron la orden de Alejandra y esperaron afuera, mientras Pati y Ale preparaban el café.
Como se lo había pedido Alejandra, Patricia no le iba a dirigir la palabra. Pero esta vez fue Alejandra la que no aguanto el silencio
Ale: Gracias por venir. Tenía mis dudas en que vinieras- Patricia no dijo nada. Ale se acercó y le tomo la mano a Patricia- Discúlpame por lo de anoche. No debí hablarte así.
P: Discúlpame tu a mí, no debí aprovecharme. Sé que fue un error y créeme que no volverá a pasar- soltando las manos de Alejandra
Ale: sabes por qué te invite?
P: a mí? O a Joaquina?
Ale: a ti. Bueno a ambas, pero lo hice por ti
P: no, no sé.
Alejandra no dijo nada por unos segundos.
Ale: anoche no quería salir del carro. Con el simple hecho de tenerte ahí sentada frente al volante sentía que nada malo me iba a pasar.
P: ale, yo…
Ale: ssshhh- se acercó a Patricia- no digas nada por favor. Cada vez que me dices algo me lo creo, te creo Patricia. Y quizás me arrepienta de lo que voy a decir, sé que no debería, pero tus ojos me hipnotizaron desde que entre a ese consultorio. Tienes algo especial, algo que cuando estas cerca no puedo no mirarte, no sonreír. Pero eres una realidad que no puedo aceptar. Solo quiero agradecerte por lo que has hecho por mí. No lo pongamos peor que como esta. Por favor. Esto no puede continuar
Eso fue un puñal directo al corazón para Patricia. Sintió como todo dentro de ella se hacía pedacitos.
P: ale, yo no quiero hacerte daño. Ni mucho menos meterte en problemas con Adriana. Pero no evito sentir lo que siento por ti. Ese día que entraste al consultorio todo fue diferente. No te saque de mi cabeza ni un segundo. Es algo que no me explico, que no entiendo. Pero ale, mi corazón- tomando la mano de Alejandra y colocándola en su pecho- no deja de gritar tu nombre desde que te vi. Admito que me aproveche en el carro y te bese, y me disculpo por haberlo hecho, pero no me arrepiento Alejandra- paso su mano por la cintura de Alejandra para atraerla más hacia ella, corto la poca distancia que había entre ellas y le dio un beso, un beso que si fue correspondido por ambas y que pudieron disfrutar, un beso tierno, delicado- dame una oportunidad, Alejandra. Con las condiciones que tú quieras pero dame una oportunidad, por favor- pegando sus frentes; antes de dar una respuesta Alejandra empujo a Patricia al escuchar unos pasos camino a la cocina.
Adriana: Pati? Ale? Se les olvido como hacer el café o qué?
Patricia: no Adri- aclarándose la garganta para poder hablar- estábamos ordenando unas cosas en la cocina antes de salir.
Adriana: ven amor, te ayudo. –se acercó a Ale y le dio un beso. Patricia hervía por dentro, pero sabía que no podía hacer nada- Te tiemblan esas manos. Estas bien?
Alejandra: Gracias amor, estoy bien. No te preocupes
Adriana: de verdad? Pati puede examinarte si quieres.
Alejandra: no, no. No te preocupes cariño. Estoy bien.
Las chicas se sentaron a tomar café, rieron, Joaquina y Adriana contaron sus travesuras entre risas mientras Patricia tenía la cabeza en júpiter, y Alejandra, siguiendo las risas esperaba que ese tiempo entre amigas borrara lo sucedido la noche anterior de la cabeza de Adriana, y no sospechara nada de lo ocurrido en la cocina.
Para desgracia de Alejandra ya la noche se asomaba y era momento de que las chicas se despidieran. La primera en querer salir corriendo era Patricia. No dejaba de pensar en las palabras de Alejandra. Si seguía jugando con fuego, aunque la quisiera, ponía en riesgo su vida con Adriana al lado. Pero era un riesgo que quería tomar.
Las chicas se despidieron, esta vez Joaquina manejo a casa, al llegar Patricia se metió a la ducha y se acostó a dormir. Tenía un día largo en el hospital al día siguiente. Joaquina se limitó a hacer lo mismo y se acostó abrazando a Patricia. Ninguna de las dos se movió hasta que sonó la alarma. A pesar de la confusión que sentía Patricia, tener a Joaquina así de cerca la reconfortaba mucho, sabía que aún tenía ese pedazo de suelo seguro que representaba Joaquina.
El lunes llego, Patricia y Joaquina se alistaron para su jornada del día.
Como era de costumbre, Joaquina llevo a Patricia al Hospital, se despidieron con un beso y quedaron en verse en la noche para cenar en la hora libre de Patricia, ya que su guardia era hasta las 8pm del día martes.
Al entrar Patricia al Hospital por el área de emergencia se consiguió a su amiga Ana que había llegado 5 min antes.
Ana: Hola Mi Doctora estrella. Como estas?
Patricia: bien y tu?- Ana estaba con una sonrisa digamos, boba- Por que me miras asi? Que pasa? Tengo cara de payaso hoy?
Ana: no, mi doctora. Para nada. Que mal genio tiene.
Patricia: entonces?
Ana: entonces? Pasa que usted no ha llegado y ya tiene pacientes esperando
Patricia: bueno la consulta empieza en un rato, que esperas? Además a mi no me toca consulta hoy. Me toca en emergencia.
Ana: pero llegaron preguntando fue por usted- señalando un cubículo donde suele pasar consulta Patricia; un poco extrañada y sin entender mucho lo que le decía se dirigió hacia el cubículo, y para su sorpresa…
P: Adriana??- Ahora si estoy en problemas, pensó Patricia- que.. que haces aquí? Que sorpresa
Ad: espero no molestar. Necesito hablar contigo
Patricia se puso blanca, azul, verde, roja, de todos los colores de los nervios de pensar que Adriana las había visto en la cocina.. y que esta vez los golpes eran para ella
P: claro, siéntate. Que pasa? – mientras se sentaba en su escritorio
Ad: Pati, desde ayer que ustedes se fueron de casa, Alejandra y yo pues… discutimos.
P: y paso algo malo?- suponiendo que había golpeado a Alejandra
Ad: no no. Bueno si… la cosa es que siento a Alejandra distante mio. Es como si.. lo voy a decir y me suena absurdo, pero es como si le gustara alguien mas
La cabeza de Patricia retumbaba de mil maneras. Trataba de descifrar las palabras de Adriana. Le estaba siendo sincera? O lo estaba haciendo para ver si caia en su juego y descubría la verdad?
P: disculpa Adri, pero no entiendo. Que tengo que ver con eso?
A: bueno, es que has tenido ya 2 oportunidades a solas con ella y… quería saber si quizás…- si quizás me ha besado? Si. Si quizás le gusto? Si.. se imagino Patricia respondiéndole, pero no…- ella te ha comentado algo. No se. que se ve con alguien, que no siente lo mismo por mi, que esta confundida. Pati, si Alejandra me deja soy capaz de matarlas a las dos. A Alejandra y con quien este.
P: pero Adri, primero explícame por qué dices eso? En que te basas? Desde cuando la sientes así?
A: ya te dije. Desde ayer que ustedes se fueron. Discutimos pero esta vez fue diferente.
P: que fue diferente?
A: por lo general cuando discutimos, te admito que la rabia me ciega, pero ella siempre tiene la misma actitud, sumisa, callada, obediente. Pero ayer era otra. Creo que es primera vez que me grita, incluso me dijo que no me tenía miedo. Pero miedo de que? Si yo solo la amo.
Será de tus golpes? Pensó Patricia. Pero tenía que pensar muy bien que decirle a Adriana para no meter la pata. Y es que no podía evitar sonreír para sí misma, porque si Alejandra estaba reaccionando así era por ella. No cabía duda.
P: bueno, es normal que uno como ser humano busque defenderse. Y la amenaza, Adriana, no es la mejor manera de resolver un problema. Mucho menos si es entre parejas.
Ad: por eso estoy aquí, pati. Para que me ayudes. No quiero perderla. La amo demasiado.
P: creo que yo no soy la más indicada para eso. Y no es que no quiera ayudarte, pero apenas y la conocí hace 2 días. No se absolutamente nada de ella.
Ad: hagamos algo. Yo te dejo su número, sal a tomarte con ella un café o algo y lo que te diga me llamas- colocando en el escritorio una tarjeta con el número de teléfono de Alejandra.
P: no Adriana, disculpa. Yo no voy a ser tu detective. Si quieres saber algo pregúntaselo tú mismo. Y si dudas de ella, quizás quien no sienta lo mismo eres tú, no ella.
Ad: a que te refieres?
P: me refiero, Adriana. A que no puedo ayudarte. Aquí hay una psicóloga, experta en relaciones, habla con Alejandra y vengan a terapia. Eso les vendría bien.
Ad: maldición Patricia!- golpeando el escritorio- no me trates por loca, porque no lo soy
P: no Adriana, cálmate. No es eso lo que trato de decir. Hagamos algo, cálmate. Yo voy a hablar con Ale. Pero te diré solo lo que yo crea que debes saber. Aceptas?
Ana entro al cubículo tras escuchar el golpe.
Ana: todo bien, pati?
P: si ana. Todo bien.
Ana: Te espero en emergencia- y se retiró del cubículo.
P: aceptas o no? Solo así te ayudare.
Ad: está bien, pati. Disculpa mi reacción
P: no te preocupes- levantándose del escritorio- ahora si me disculpas, tengo que trabajar.
Espero que Adriana saliera del cubículo y se desplomo en su silla a procesar lo que había ocurrido. Estaba consciente que su vida se estaba enredando, y estaba dispuesta a soportar cualquier sacrificio por esa mujer. Se había comprometido con Adriana a ayudarla en su relación. Pero ella solo sería ella misma, y que Alejandra decidiera por cual. Si por Adriana o por ella. Estaba claro que Adriana no se merecía a Alejandra, pero era una batalla que Patricia debía combatir. Y Joaquina? Que el tiempo decidiera lo que era mejor para cada una. Patricia estaba segura de una cosa, y era que iba a aprovechar la oportunidad con Alejandra.
Antes de salir a Emergencias, Patricia guardo el número de teléfono de Alejandra antes de que se le perdiera con tanto papeleo y estrés en el Hospital.
La mañana ha estado tranquila para Patricia en el Hospital. Por suerte, no ha habido casos graves. Han sido casos que se pueden manejar en casa. Y así lo ha hecho saber. Ha pasado la mañana colocando medicamentos y reposos en casa.
Llega la hora de almorzar y va al comedor, sola, con sus pensamientos. Escoge la mesa más apartada y se sienta allí. Saca su celular de su bolsillo y con el contacto de Alejandra en pantalla…
P: bueno, llego la hora. El tiempo vale oro. Y tiempo es lo que quiero con ella.
-“Me debes una respuesta. Recuerdas?”- Bueno, ya lo envie. Ya no hay marcha atrás- pensó Patricia. Mientras esperaba la respuesta de Ale comenzó a comer, un poco desganada, ya que habían pasado 10min desde que había enviado el mensaje y aun no obtenía respuesta. 10 min después…
-“Dime tu como hago para olvidarlo, Dra.”- Patricia se sorprendió al ver el mensaje. Supuso que quizás la respuesta seria de rechazo debido al miedo que Ale siente por Adriana. Pero esta era su oportunidad y no la iba a desaprovechar.
-“Me aceptas un café?”
-“con gusto, dime dónde y ahí estaré”
-“Pero no puede ser hoy. Tengo guardia hasta mañana al mediodia. Que te parece si nos vemos mañana a esa de las 3pm?”
-“Perfecto, Dra. Quedamos para mañana. Donde?”
-“Sorpresa. Mañana te llamo y cuadramos. Te parece?”
La emoción lleno a Patricia por completo. O serian nervios? Ya había quedado con Alejandra para mañana. Y pensando que pasaría en esa gran oportunidad que se le había presentado sin darse cuenta se le había ido la hora de la comida y ella aun en el comedor
Ana: Patricia, hace 15min debías estar en emergencia. La Dra. Cepeda (Directora del Hospital) esta como loca preguntando por ti
P: QUE!!??????? Damaris me está buscando!!??
Ana: si, desde hace rato. Muévete!
Patricia salió tan rápido como pudo del comedor rumbo a emergencia. Por suerte la Dra Damaris Cepeda estaba en el área de Traumatología, lo que le dio tiempo a ella de poner todo en marcha. Tiempo que no le duro mucho porque inmediatamente…
Dra Cepeda: Dra Ramírez... Donde estaba usted? Debió haber llegado hace 15min a emergencias... o cree que no la vi correr por el pasillo?
Patricia: No, Dra Cepeda. Es que creo la comida me cayó un poco pesada. Me tarde un poco en el baño. Disculpe. No volverá a pasar.
La Dra Cepeda no quedo muy convencida de la explicación de Patricia, pero no le quedo de otra -Que no se vuelva a repetir Patricia- le dijo. Se dio la vuelta del área de triaje.
Patricia regreso al trabajo, esperando la noche fuera tranquila para no ir tan destruida a su cita con Alejandra, pero para su suerte no fue así. La Sala de Emergencias del Hospital estaba FULL... con toda la paciencia que la caracteriza llamo a su primer paciente luego de lo ocurrido con la Directora.
Así fueron pasando uno a uno, que con ayuda de Ana y Randy, que también estaban de guardia fue más rápido la jornada. Como las guardias siempre eran ellos 3, ya tenían distribuidos sus horarios para descansar, 2 horas cada uno, que comenzaba a las 12 de medianoche. La primera en ir a descansar era Ana hasta las 2am. Luego seguía Randy de 2 a 4am… y ya por ultimo le tocaba a Patricia quien descansaba de 4 a 6am.
A pesar de lo cansada y lo ajetreado del día, al recostarse Patricia en la cama del cuarto de descanso no podía sacarse a Alejandra de la cabeza.
Que hago para que me dé una oportunidad?- Se preguntaba Patricia, perdida en sus inquietudes- Como hago para que vea que tengo mucho más para ofrecerle que Adriana. Y no me refiero a lo material… yo sé que puedo hacerla feliz. Y Joaquina? Dios Patricia… que estás haciendo? No puedes jugar con las dos. Y no lo hare tampoco. Necesito tener claro que pasara con Alejandra primero. NO! Yo para tomar una decisión necesito saber con exactitud que siento por Joaquina. Creo que tendré que ir yo a terapia.
Las horas para Patricia fueron eternas. De cierta forma agradecia que la sala de espera del hospital estuvo muy movida y asi pudo mantenerse distraída de Alejandra unas cuantas horas.
Patricia: Ana, necesito que me cubras unas horas.. por favor
Ana: por qué? Paso algo?
Patricia: no, si.. bueno despues te explico.. puedes o no?
Ana: con una condición
Patricia no muy convencida: esta bien, la que quieras anita.. te lo suplico
Ana: Me lo cuentas todo
Patricia: Hecho!! Me voy. Como a las 6 vuelvo. Mi guardia es hasta las 8.
Patricia salio corriendo a hacer el ultimo ingreso para poder irse a su casa y verse con Alejandra.
Randy: Paty, necesito tu ayuda
Patricia: No puedo Randy. Tengo que hacer un ingreso a piso para irme. Tengo un compromiso
Randy: Anda Paty, no me dejes morir. Será rápido.. solo quiero tu opinión
Patricia: 5min Randy, solo 5min..
Randy: Acompañame
Randy y Patricia se dirigen al piso 7.
Randy: es el sr de alla.. Llego hace como 1 hora, 67 años, presenta mucha dificultad para respirar y tiene mucha tos con flema de hace 3 meses aproximadamente. Todo esto es referido por su hija ya que el señor está aquí obligado. No he podido terminar el examen físico porque es muy agresivo.
Patricia: acerquémonos Randy.. Sr? Yo soy la Dra. Patricia Ramírez, le puedo hacer algunas preguntas?- sin respuesta. El sr estaba un poco difícil. Patricia intento usar su estetoscopio… unos segundos después el señor aparto la mano de patricia con una mirada fija y retadora.
Patricia se aleja del paciente y se dirige a Randy- Ponle 0.5mg de alprazolam a dosis respuesta, si en 10-15min sigue sin colaborar le aplicas 0.5mg mas.. eso lo calmara y le podrás terminar el examen físico. Pregunta por antecedentes de tabaquismo.. dificultad para respirar, tos con expectoración de hace 3 meses y sibilancias, te dice algo?
Randy: EPOC??
Patricia: Si, probablemente… voy a bajar. Necesito irme temprano. Cualquier cosa me avisas o abajo queda Ana. Te puede ayudar
Randy: Gracias Paty.. te debo una
Patricia: ya perdi la cuenta de las que me debes- y salio de la habitación. Miro su reloj- Bueno, son las 12. Necesito llegar a la casa como a las 2. Joaquina está trabajando, así puedo salir sin mucha explicación..
Bajo lo más rápido que pudo, termino su ingreso, hizo las ultimas órdenes para el día y salió.
Llego a su casa ya a las 1.30pm con un mensaje en su teléfono
-“He de suponer que no piensas dejarme plantada”
-“En lo absoluto Hermosa. Nos vemos a las 3 en Krocantica´s.. Te parece?”
-“Excelente. Hasta dentro de un rato”
Patricia se bañó, se vistió …………….. Y salió a su encuentro.
Sorpresa para Patricia que en seguida se bajó del taxi pudo ver a Alejandra. Seco sus manos sudadas de los nervios y entro directo a la mesa sin mirar a los lados. Al estar delante de ella le extendió la mano, Alejandra correspondió y se levantó de la mesa. Patricia solo se dejó llevar y se abalanzo hacia ella para abrazarla y disimuladamente le dejo un tierno beso en la comisura de sus labios, un beso nervioso y pícaro para Patricia pero a la vez dulce y atrevido para Alejandra.
P: Estas hermosa, como siempre- Alejandra sonrojo- Espero no haber tardado demasiado
A: no, apenas entraba
P: cómo has estado? Me mataba la ansiedad por verte
A: Patricia, yo aún no estoy convencida de estar aquí. La verdad no sé por qué te acepte la invitación. Es un impulso que no controlo, pero tengo miedo. Tengo miedo por ti. Tú no conoces a Adriana
P: Ale, yo no le tengo miedo a Adriana.. No eres la única que está sintiendo cosas distintas, cosas que no pensé que existían, y solo las siento contigo.. Ale- agarrándole la mano- yo sé que tienes miedo pero no estás sola. Yo te voy a proteger… Mi intención no es presionarte Ale. No quiero orillarte a hacer algo que no quieres. Solo quiero demostrarte, quiero que te des la oportunidad de saber lo que siento por ti. Quiero que te des la oportunidad de conocer un amor que no sea el de Adriana, si es que eso se le puede llamar amor
A: Patricia por favor
P: perdón.. No te invite a hablar de ella. Tienes razón- sus ojos se cruzaron y ambas sintieron como el mundo dejo de latir- Me gustas Alejandra!- Ale bajo la mirada- no hace falta que digas nada. Si estás aquí es por algo, lo se
A: patricia disculpa.. Es solo que no sé cómo controlar esto que siento
P: es que no quiero que lo controles- rozando su brazo sobre la mesa- Deja que salga. Deja que yo conozca eso que sientes por mí.
A: me gusta la picardía de tus ojos cuando me miran
P: puedo mostrarte muchas cosas más- las dos chicas quedaron perdidas mirándose, pero fueron interrumpidas de golpe
P y A: Adriana!
…