La perra ocupa su lugar

La perra desnuda por el parque 1

Antes que nada me voy a presentar, mi nombre será siempre Amo, aunque quizás en algún relato uso otra Categoría, pero aquí siempre seré Amo.

Como habéis podido ver en mi perfil 28 años en este momento, directivo y de Barcelona... A partir de aquí nos adentramos en la oscuridad de la dominación y sus placeres ocultos.

Joven, atlético, 1,75m y unos 64Kg, pelo castaño oscuro en que empiezan a asomar algunas canas y ojos de color miel.

En este relato os presentaré a una de mis perras, Maya, de origen hispanofrancés, 1,73m, cabello largo y oscuro, ojos verde claros, labios carnosos y un cuerpo de escándalo. En este caso ella solita se sometió, necesitaba un Amo que la castigara cuando se portara mal...

Nos conocimos el día anterior, un paseo por la mañana por un conocido Laberinto de Barcelona y unas horas del atardecer en su casa, donde estuvo esposada por primera vez, ahí me dí cuenta de cómo amaba ser sometida, porqué después salimos a pasear estando ella aún esposada y sin ropa interior de ningún tipo, apenas un vestidito corto que con un poco de viento se levantaba.

Pero ese día, quería mezclar la dominación con el riesgo de poder ser atrapados... Así que cuando empezó a oscurecer se presentó tal y como le había dicho, sexy y provocadora... Todos los hombres la miraban como perros hambrientos y ella así me miraba a mi, su Amo...

Apenas entramos al Parque le pedí que me enseñará que tan mojada estaba.. Y era un manantial, su mano relució al sacarla de su coño y vi como relamió sus dedos... Estando en medio de un camino del Parque me pidió permiso para chupármela... Primero tendría que ganarse su premio, así que le dije que se desnudara y así se quedó... Dándome todas sus ropas, y se puso de espaldas para que la esposara... Así se arrodilló y empezó a chuparla como si no hubiera mañana sabiendo que los días siguientes no nos veríamos... Me pedía constantemente que le diera mi leche rica.

  • Dame mi leche Amo - Mirándome con los ojos de perra sedienta.

  • ¡Aún no te la has ganado! Así aprenderás a no desperdiciarla nunca...

En la próxima parte la perra se queda esposada a un árbol con los ojos vendados mientras...