La perra del diablo? (2)

Me usaba como la sucia cerda que soy

Si desobedeces una sola de sus ordenes, hasta la mas insignificante no volveras a verme jamas.(ultimas palabras de la primera parte)

En cuanto se hubo ido vino el hombre de la casa, era un tio que daba miedo, hay un actor latino, que hace de vampiro en una de tarantino que se parece mucho a el, puro musculo pero no de gimnasio, con algo de grasa aquí y alla pero realmente musculoso y feo, burdo, o mejor dicho brutal.

Hace un par de horas ese hombre no hubiera despertado en mi nada mas que miedo de encontrarmelo sola por la calle, cosa que no pasa nunca pues yo tengo siempre un guarda espaldas.

Pero ahi estaba yo, en su casa con su mujer y dos sus dos crios.

-Bien cerda, ven aquí voy a mostrarte la casa.Esta es la cocina, ahora vete al grifo pon las manos sobre el fregadero, saca hacia atrás ese pedazo de culo que tienes, bajate ese chandal de yonqui que llevas puesto y no te quites las bragas.

-No podia creerme lo que me estaba pasando, desde luego no tenia ninguna gana de que me follara aquel bestia -o si? Por favor, que mes estaba pasando? Si, me moria de ganas de que me fornicara aquel tio bestia asi que obedeci punto por punto.

Me baje el pantalon y deje mis bragas, saque mi culo para ponerlo a mil y que me follara cuanto antes y me fije que su mujer tambien estaba alli en la cocina, mirando!

Asi que aun saque mas el culo, queria joderla a ella, me salia mi vena luchadora, mi vena de lo que habia sido toda mi vida, la que manda y quise hacer entender que su marido me iba a joder delante suya y le iba a hacer gozar mas de lo que ella podia.

Cuando pensaba que el se iba a sacar una buena polla, tiesa y dura como su cara su mujer le ordeno:

-Ata a esta cerda! Desnudala totalmente antes, quitale esas zapatillas de albanil que lleva y los calcetines.

-Ella! mandaba alli, si algo podia reconocer yo al segundo era quien estaba acostumbrado a mandar y alli era ella quien mandaba sin ninguna duda.

-Atale las patas como a una yegua y las manos y el cuello al grigo que no pueda ni morverse.

-Y me ato, ya lo creo que si me ato, no podia mover mis piernas ni un centimetro, ni levantarme un milimetro despues de atarme el pelo al maldito grifo.

-Bien marquesita de los cojones, hoy es un gran dia en mi perra vida de trabajadora explotada, tu perro ponte a sus pies y empieza a lamerle los dedos de los pies.

Se acerco a mi por detras y me hablo al oido, dime cerda, te van los chochitos? Y no me mientas, yo se mas de ti de lo que tu crees, si me mientes tendre que castigarte por ello y no te va a gustar.Te ponen los chochitos de las hijas pijitas de tus amigas? De esas zorritas que llevais a colegios caros con el dinero que nos robais a los pobres hija de puta?

-No. Aquella imbecil creia que me iba a acojonar diciendo que me conocia, ja, nadie a parte de mi y de esos chochitos que me follaba a veces sabia como me ponian las crias colegialas y ellas jamas se atreverian a decirselo a nadie, pues el puesto de sus padres o madres estaba en juego y ya me encargaba yo de dejarles totalmente claro lo que supondria que ellos perdieran su trabajo.

-No? PUTA DE MIERDA VEO QUE NO ENTIENDES EN QUE SITUACION ESTAS PERO AHORA VAS A EMPEZAR A ENTENDERLO.

-Sueltala perro!

-Y aquel bestia me solto antes de que me enterara.

-No quiero que muevas ni un puto musculo guarra, si te levantas sera para irte de mi casa y entonces no volveras a verlo a El nunca mas.

Ves esto? Es una regla plana de madera, es de una de mis hijas, la mayor, muy jovencita aun y sin embargo ya es muy buena estudiante..

Bien, veamos como suena la piel de una condesa al ser azotada como una cria mala.

Y oi el silvido de la regla y el golpe contra mi culo y el dolor llego a la vez que mi sorpresa y mi sorpresa aumento con la misma intensidad que el dolor, pero antes de llegar a sorprenderme todo lo que podia haberme sorprendido el dolor que produce una regla de madera llego el segundo estallido contra mis nalgas y el tercero y el cuarto, el recuerdo de las palabras de el al girarse y mirarme a los ojos y decirme que si desobedecia una sola orden no volveria a verlo jamas hizo que no me moviera con los primeros 10 azotes. Ella estaba ida, me azotaba con toda la fuerza de que era capaz y el dolor era insoportable, tan intensos como altos mis gritos.

Mi culo quemaba literalmente, la sensacion era que me estaban quemando con fuego aunque sabia muy bien que no era asi, que era solo una inofensiva regla de madera de una cria de 13.

-Despues de estos 10 azotes mortales volvio a preguntarmelo, te gustan los chochitos?

No sabia que decir, pero desdel luego no iba a dar mi brazo a torcer por 10 azotes de mierda asi que dije, no, claro que no.

-Umm, que bien me lo voy a pasar contigo puerca. Abrete mas de patas!

Lo hice muy rapido ademas, no queria que se enfadara y pense que asi olvidaria la pregunta, jamas le diria que me volvian loca los chochitos como los llamaba ella, me obsesionaba hasta que punto crias tan jovenes podian llegar a ser tan putas, cuando yo era joven no recordaba haberlo sido, saber de lo que eran capaz de hacer solamente por lo que yo representaba me volvia loca y al fin y al cabo, yo tenia el poder para conseguir que casi cualquier putita de aquellas acabara haciendo lo que yo quisiera, pero jamas confesaria algo asi, jamas.

Y llego el dolor en mi raja, ella habia movido la regla en sentido vertical azotando toda mi raja, golpeando totalmente mi clitoris y me dolio, ya lo creo que si me dolio pero el dolor no fue nada comparado con el placer que senti, nunca habia pensado que el hecho de que una mujer me azotara el chocho me podria producir aquel placer, dolor-placer y al segundo golpe aumento el placer y al tercero y al cuarto, mi clitoris debia estan tan hinchado como una aceituna y ella acertaba todas las veces alli hasta que me corri como una sucia perra. Y ella lo noto, me dio la vuelta y me abofeteo con toda su fuerza, me dio a placer, con ganas, el tortazo sono en toda la casa y sus dedos se marcaron en mi cara sin ninguna duda; consiguio moverme dos metros y cuando recobre el equilibrio ya estaba alli y me dio otra vez en el otro lado mientras me decia lo puta que yo era, lo verdaderamente salida que estaba, diciendome que yo era una pervertida.

Despues me le quito el collar a su perro y me lo puso a mi, cogio una cadena me puso a 4 patas y me ato al radiador, dejo un plato en el suelo con algo de comida y se fue llevandose tambien a su perro, apago la luz y alli me quede sumida en millones de pensamientos encontrados, esperando que ella volviera y me dijera donde estaba mi cama para poder tumbarme y poder descansar y poder aceptar algo que nunca pense que podria pasarme a mi, la intocable, la fria e inteligente condesa.

Despues de una hora de estar sola a oscuras esperando su regreso empece a pensar que tal vez la muy hija de puta pensaba dejarme alli tumbada en el suelo toda la noche, me moria de ganas de mear y la llame, no sabia ni como se llamaba asi que la llame ama, una y otra vez, despues de 30 minutos vino.

-Que quieres?

-Por favor tengo que mear, puedo ir al wc?

-No, eres una mentirosa, has sido muy mala, asi que no hay wc para ti, si tienes que mear meate encima-

-Que??? eso si que no, nunca me meare encima, quiero ir al wc ahora mismo. Volvia a ser yo, la dura, la jefa, mi tono no daba lugar a duda y dio resultado.

Ella cogio la llave, vino hacia mi y cuando estaba delante mia me mostro la llave.

-Mira, veo que eres mas tonta de lo que pensaba, se que crees que eres el no va mas, pero la verdad es que cualquiera en tu pisicion habria conseguido lo mismo o mas que tu creida de mierda, te lo habia puesto facil y veo que no lo has entendido, bien, entonces tendras que aprender por el lado dificil. Aquí tienes la llave, puedes hacer lo que quieras, eres libre, si abres ese candado y vas a mear al wc te vistes y te vas, volveras a tu vida de reina y no volveras a vernos nunca mas, mejor dicho, no volveras a verlo a El nunca mas, si de verdad crees que vas a poder vivir con eso, ya sabes donde esta la salida. -y se fue.

Ahi estaba la llave, solo tenia que cogerla y la terrible humillacion acabaria ahi mismo, por dios, no tendria que mearme encima, ni nadie me veria correrme, ni me volverian a preguntar por mis perversiones, cogi la llave y

(si quieres que continue pidelo)