LA PERRA DE PEDRO Domingo por la tarde Cap. 1

Me encontraba algo apática después de la sesión de sexo inesperada que había tenido. Dolorida, avergonzada, confusa y sobre todo muy preocupada porque Pedro tenía mis videos sexuales, así que me pasé la mayoría del fin de semana compadeciéndome de mí misma.

No he de negar que le eché varios vistazos al video que le dediqué a mi jefe. Salía tan cachonda y tan desinhibida que por momentos no me reconocía. Me volví a masturbar mirándolo lo reconozco, pero ni corriéndome conseguí dejar de preocuparme y de pensar en Pedro y en los dichosos videos sexuales.

Y de pronto un whatsapp…

_ Recuerda que tienes que reservarte el domingo por la tarde y para eso quedan exactamente tres horas.

Tenía la esperanza de que Pedro no contactaría conmigo, que todo eso de su perra sexual fuera un rol con el que lo pasó muy bien una noche y ya está. Este mensaje me confirmaba que no y estaba asustada. Yo era una chica normal y nunca me las había visto en una de estas.

A las cinco de la tarde mi móvil sonaba y ya sabía quien era…

_ Dime Pedro…

_ Qué tal perrita, te veo de bajón… se nos ha complicado un poco la tarde porque mi amigo se retrasará hasta las 7, pero he pensado que para pasar el rato te voy a buscar a algún guarrete en algún chat de esos de sexo y te haces una webcam.

El corazón se me puso en la boca. ¿Me estaba diciendo que iba a conectar con un desconocido para tener sexo virtual? Así tan en frío me pareció una bajeza . Me quedé completamente muda y paralizada.

_ Venga perra que te va a encantar. Hay que vivir experiencias nuevas si no ¿Cómo vas a saber si esto no es lo tuyo? Además no te preocupes que yo te busco a un mexicano bien salido que ni te va a reconocer porque vive en otro país y porque va a estar más pendientes de tu coño y de tu culo.

Yo respiraba acelerada…

_ Si hago eso borras mis videos sexuales…

_ Cariño, esos videos ya forman parte de la colección  que le estoy haciendo a mi perra sexual, osea tú. Esos videos son muy importantes para tu promoción, para llegar lejos en este mundillo ¿sabes?

¿Dónde me había metido? Esto iba en serio. Pedro me había hecho su perra y no estaba dispuesto a soltarme. Aquel día tuve la mala sensación de que mi vida iba a cambiar, pero no quise ni pensar en ello porque me daba verdadero vértigo.

_ Venga ve preparándote que yo ya te estoy buscando un pretendiente. Maquíllate y vístete de ejecutiva como si te fueras al trabajo, pero te pones solo la falda y la americana, sin blusa, sin bragas, sin nada más.  En unos veinte minutos hacemos video llamada.

Me vestí con mi falda gris de tubo y la americana corta. Las tetas las llevaba completamente al aire y la falda … me puse a cuatro patas para probar… y en esa postura la falda se me subía y me lo dejaba todo al aire.

Me maquillé bastante en un intento de camuflar mi verdadera cara, esa que se avergonzaba. Había pasado los 20 minutos y Pedro ya estaba dando señales de vida

_ A ver Perra… quiero verte… Joder con tanto maquillaje pareces una puta de las buenas, pero te quiero más natural rebájatelo un poco. ¿Te has depilado bien el culo? A ver… enséñamelo… muy bien, muy rico.

Como tienes dos ordenadores me vas a dejar a mí conectado que no quiero perderme detalle y con el otro te paso el contacto del tío para que te conectes, te está esperando.

Mientras yo me iba conectando al segundo ordenador y mentalizándome para tener mi primera experiencia sexual virtual, Pedro me hablaba de Cíclope, un mexicano de unos 45 años. Un artista bohemio que se pasaba la mayoría del tiempo conectado a esos chats buscando a guarras dispuestas a mostrarse y masturbarse para él. Decía que era su fuente de inspiración.

Le mandé un correo al tal Cíclope, revisado por supuesto por Pedro. Decía así:

Te doy las gracias por haber aceptado pasar un rato con una perra guarra y puta. Me gusta meterme cosas por el culo. Mi amo dice que tengo cara de come culos y de come pollas. Me ha desvirgado hace poco el ojete y estoy aprendiendo a disfrutar de él.

Toda tuya y lista para comenzar nuestra sesión. Espero no decepcionarte .

Tu puta desconocida

XOXO

En seguida comenzó a sonar la video llamada, descolgué y me encontré con un morenazo bastante cachas aunque no muy alto. Estaba sentado en un sillón, con gafas de sol, completamente desnudo y dándole al manubrio.

_ Waaaaachaaaa... Perra llevas demasiada ropa, quítatela y dile a tu amo que te compre un collar. Qué padre! Menuda panocha y menuda cola. Muy bien perra encelada, muéstramelo todo. Mmmmmmm… así cerda abriéndote bien el ojete…. Métete el dedo… así tranquila, así… joder noto como se te pone el culo cachondo.

Cíclope miraba babeando la pantalla sin parar de pajearse el miembro y darme ordenes.

_ Esa cola quiere marcha ¿a que sí? Tráete algo bien gordo y fóllatelo .

No sabía muy bien que podía coger, pero allí estaba Pedro pendiente de todo…

_ Ve a la nevera, el otro día vi unos buenos pepinos y tráete la escoba.

Fui a la cocina desnuda con una sensación de culo hueco de tanto que me había metido el dedo. Había dos pepinos y elegí el que más forma de polla tenía. Cogí la escoba y quería aprovechar para ir al baño pero mi amo no me dejó.

_ Perrita las meadas las queremos ver aquí… venga ponte delante de las cámaras y mea, pero que se te vea bien el chorro.

Me situé para que tanto Pedro como Cíclope pudieran mirarme. Abrí las piernas y empezó a salir una buena meada.

Pedro volvió a entrometerse en mi encuentro…

_ Joder… como tiene un buen chochazo, así meando parece que tenga una mini polla. Jajajaja. Mira Cíclope, mira la cochina como se mea toda. Jajajajaja. Ahora cuando acabes de rodillas y a lamer.

Los dos varones disfrutando a distancia de una guarra que hacía todo lo que ellos me pidieran. Estaban cachondos, excitados y sobre todo Cíclope que no paraba de insultarme mientras se masturbaba.

La meada solo era un entretenimiento que había surgido sin más pero ellos lo que querían era verme empalada por el súper pepinazo. Pedro volvió a dar indicaciones…

_ Como tu culito aún está tiernecito te lo vas a follar con el palo de la escoba, lubrica un buen pedazo que tienes que meterte por lo menos 20 centímetros.  El pepino para darte gusto en ese chocho guarro, pero lo quiero todo bien dentro. A ver si conseguimos que esta perraca se corra de lo lindo follándose los dos agujeros al mismo tiempo.

Me embadurne bien de lubricante todas mis partes y después también les puse un buen chorro al pepino y al palo de la escoba. No sabía como colocarme hasta que pensé que levantando una pierna y apoyándola en la silla mi culo quedaba bien a la vista y era relativamente fácil introducirme el palo mientras podía tocarme el clítoris para excitarme.

La verdad que verme en esa situación me ponía mucho aunque quería esconderlo porque me avergonzaba. Me masajeaba el ano con el palo dedicándole mis movimientos a mi amigo mejicano. Verlo y pensar que estaba allí delante sin conocerlo de nada y mostrandoles mi yo mas guarro me excitaba. Los deditos en mi clítoris empezaban a hacer efecto, yo cada vez más cachonda y el palo cada vez mas dentro de mí.

Cíclope interrumpió con un grito de…

_ Joder puta, que bien te entra el palo. Clávatelo más, clávatelo más… oh sí, menudas vistas!

Yo no se si me metí veinte centímetros o me metí más porque me notaba toda llena y ahora intentaba moverlo para que entrara y saliera.

_ Ah aaaah, aaaah, que puta soy. Mirar como me follo el culo con un palo. Mirarme, me gusta que me miréis , que veáis que soy muy guarra, que me tiro a todos y a todo. Aaah, sí, que gusto... me follo el culo con un palo.

Otra vez no había vuelta atrás. Estaba totalmente cachonda , metida de lleno en mi papel de perra sumisa y lo cierto es que, aunque siempre empezaba a regañadientes, al final la lujuria  se apoderaba de mí, dejando ver mi yo más animal. Me negaba a aceptarlo pero lo de perra sexual no se me daba nada mal.

_Ahora que ya tienes el culo bien follado y empalado mira a ver si puedes sin sacártelo del ojete meterte el pepino por el chocho.

Cogí el pepino, lo lamí un poco imaginando que era una polla bien rica y jugosa y empecé a penetrarlo por mi coñito. Estaba tan mojada que era fácil deslizarlo bien adentro.

Pedro también se estaba pajeando, estaban los dos a tope, ya metidos en sus corridas que por los gemidos y los aullidos de ambos estaban a punto de eclosionar.

_ Menuda perra Cíclope. Esto no te lo esperabas tú. Empalada por ella misma, Con un palo en su culo guarro y con el pepino dale que te pego en el conejo. Joder que espectáculo. Y la tía está a punto de caramelo …. Mira como gime, gime de gusto… Ummmmmm.

Ahora solo se oían gemidos. Los míos, los de Pedro, los de Cíclope. Cada uno centrado en su sexo, dándonos a tope buscando una corrida. Y de repente las pollas empezaron a escupir lefa, El chorro de cíclope fue tan grande que manchó toda la pantalla. Una vez corrido se desconectó sin ni si quiera despedirse.

Al ver corriéndose a cíclope diciendo “toda para ti” me excité aun más y me vine gritando como una loca casi al mismo tiempo. Nunca antes había disfrutado de un orgasmo así. Me había corrido de clítoris, de chocho y de culo… ufff… bestial!

La corrida de Pedro vino también al momento. Él apuntó a un bote de plástico donde depositó todo su semen.

_ Me voy a ir guardando toda la leche de las corridas y cuando te vea te hago un coctel. Ya verás que rico un vaso lleno de lefa.

Eran las seis y media de la tarde pronto serían las siete. La hora con la que Pedro había quedado con su misterioso amigo. De momento me dijo que me duchara y que me relajara un poco que en media hora nos volveríamos a conectar.

CONTINUARÁ