La penetre en su delicioso culito

Después de salir discretamente con mi secretaria ella me susurró al oído: hazme tuya esta noche...

Después de escuchar las confesiones de mi secretaria y de haberla hecho gozar en mi auto aquella calurosa noche, comenzamos a salir y a tener nuestras escapadas; teniendo el debido cuidado de que nadie se enterara. Una mañana después de nuestro acostumbrado beso lujurioso, me susurró al oído: Hoy en la noche quiero ser tuya nuevamente ¿Qué dices? Por supuesto que de buena gana acepté.

A la hora convenida nos dirigimos al hotel. La habitación estaba, en sus paredes y techo rodeada de espejos. Vaya, que impresionante visión para tener un buen momento de sexo.

Estaba terminando de arreglar algunas cosas, cuando Sonia se acerca y me dice: No perdamos más tiempo poséeme ahora; diciendo esto comenzamos a besarnos con una lujuria y deseo impresionante, ella jugaba con mi lengua, la succionaba, movía su boca apasionadamente de un lado a otro, yo seguía sus movimientos también con placer. Después de unos minutos comenzó despacio a quitarme la corbata y la camisa y comenzó a recorrer mi pecho con su caliente y experta lengua, mordía suavemente mis pezones y los chupaba con sus suaves labios. Ya a este punto obviamente ya tenía mi pene tremendamente duro y erecto. Ella lo notó al momento, diciéndome: quiero tragármela toda, mientras bajaba mis pantalones.

Cuando mi polla estaba frente a su cara, la acarició con sus dos manos, haciéndome una suave y delicada paja. Poco a poco comenzó a chupar la punta de mi polla, jugaba con la cabeza de mi pene con sus labios, la saboreaba con su lengua, se la metía lentamente en su boca y la sacaba. Sonia es fenomenal al hacer esto. De pronto comienza a mamármela con más fuerza y rapidez; siento un placer inmenso y le grito: me vengoo me vengoo exploto en un gran chorro de semen, ella giraba su cabeza con mucho placer tragando y lamiendo la ultima gota de semen de mi pene.

Luego ella se levanta, me acuesta en la cama y comienza el espectáculo. Con unos movimientos sensuales al ritmo de la música de una pequeña grabadora del lugar. Se quita su blusa y falda. Ahora podía verla tal como era hermosa y deliciosa, una hembra digna de ser cogida. Aquella noche en mi auto no pude verla bien, ahora mis ojos se deleitaban. Llevaba un hilo dental negro que apenas disimulaba los líquidos que fluían de su vagina, que ya le corrían entre sus lindas piernas, ella estaba muy caliente.Quítamelo, me dijo, y chúpate todos mis jugos. Con suavidad se lo quité, la acosté sobre la cama y pude observar aquella concha rosada, totalmente mojada de lujuria y comienzo con mi boca a mamar aquella deliciosa hembra- Eso esss, eso esss, gemía, así comémelaaaa. Para entonces, le metía con rapidez mi lengua en su deliciosa vagina, mordiendo también suavemente su clítoris ya paradito por la excitación. De pronto, por la rapidez de los movimientos, toqué un agujero, no visto antes, su delicioso culito. Oh, estaba mojado, todos los líquidos de aquella mujer habían llegado hasta ahí.

Levantándome le dije: Te quiero coger por el culo. Ella me vio asombrada y me dijo: nunca lo he hecho por ahí. Pero hoy es el momento, le respondí. Ella , con una mirada de lujuria me dijo; probemos, sino me gusta la sacas. Se dio la vuelta, su puso en la posición de cuatro patas y levantó sus deliciosas nalgas en señal de entrega, que espectáculo ver aquel culito virgen delante de mí. Con mucha suavidad le metí mi lengua llenándoselo de saliva para comenzar la lubricación. Ahhhh que ricooooo sigue que rico me dijo. Cuando estaba lubricado, coloqué la cabeza de mi polla en la entrada de aquella deliciosa caverna y se la introduje despacio, poco a poco. Mmmm Mmmm delicioso papi, delicioso papi decía, la quiero todaaa, la quiero todaaa por favor.

Cuando la tenía totalmente adentro, nos quedamos quietos; le pregunte si le dolía, respondiéndome ella que un poco, pero que le gustaba. Luego comenzó ella a moverse buscando mi polla; yo le seguí el ritmo y comenzamos el delicioso movimiento de meter y sacar. Comencé despacio, hasta que los movimientos se convirtieron con mucha fuerza y rapidez. Los dos gritábamos de placer. Ahhh que culooo, te gusta tenerla adentro? Siii toda adentroooo, dámela todaaa Sssiii Siiii, que ricccoooo Ahhhh Ahhhh. En medio de aquel placer, viéndola en toda su pasión, no aguanté más y me vine en una explosión de semen que le llenó aquel apretado y delicioso agujero

Cuando ella sintió mi leche llenando su culito, lo apretó y cerró con fuerza y gritó: Me vengooo me venggooo Ahhh no aguantaoooo más no aguanto más, me mueroooo que ricooooo Aaahhhhhhhhh, sus músculos se contrajeron, sus manos apretaron con fuerza las sábanas de la cama, temblaba toda y se vino en un delicioso orgasmo. Vaya que orgasmo, no había visto algo así en mucho tiempo. Mmmm mmmmmm decía, mientras disfrutaba lentamente en la cama su venida. Luego se voltea, me abraza, me da un beso suave en los labios y me dice: me llevaste al cielo cariño, gracias. Y nos quedamos abrazados, disfrutando nuestros cuerpos, hasta bien avanzada la noche. Fue algo maravilloso con aquella mujer, que ya no solo era mi secretaria tímida y recatada, sino mi deliciosa amante.

Así, comenzamos a disfrutar juntos momentos apasionantes, y, otras experiencias reales, nuevas para mí, que más adelante se las cuento OK?

Escríbeme, quiero saber tus comentarios, si tu eres una chica tímida como Sonia, que por dentro tienes unos deseos grandes de disfrutar los placeres del sexo, y al leer nuestras experiencias te identificas en algo, quiero conocer tus comentarios.

Te veo luego.

Charly