La pasión turca
Sueño o realidad? Esto es lo que recuerdo de aquella estancia en un baño turco.
No sé como he llegado hasta aquí, hace apenas unos minutos he abierto los ojos y me he levantado de la cama donde yacía, estoy en una habitación enorme con un montón de mujeres dormidas en alfombras llenas de cojines de muchos tamaños y diversos colores, intento caminar pero hay tantas que es imposible no pisarlas, decido quedarme quieta donde estoy y recordar algo nada no se ni siquiera mi nombre una de las mujeres esta despierta me ve, se levanta y se dirige hacia mi, me coge del brazo y me conduce al fondo de la habitación donde un espejo enorme ocupa toda la pared, veo mi reflejo en el espejo, soy alta y estilizada, unos cuantos velos transparentes cubren mi cuerpo, y dejan ver unos redondos y firmes pechos, el roce de la tela sobre mis pezones hace que estos se exciten, parecen dos perlas adornando mis pechitos, mi vientre es plano, una cintura minúscula se continua con un pubis totalmente rasurado mis piernas son tersas y atléticas, soy delgada pero llena de sensuales curvas, uno de los velos resbala por mi cuerpo hasta caer el suelo, me agacho a recogerlo, estoy de cuclillas con las piernas abiertas , mi propia imagen me excita, veo mi clítoris coronando unos labios mayores jugosos , que dejan entre ver la entrada de mi vagina, roja y húmeda.
A mi lado esta la mujer, sin decirme nada me vuelve acoger del brazo y esta vez me lleva a una especie de piscina redonda, llena de agua y pétalos de diversas flores, me quita los velos que cubren mi cuerpo y empieza a untar mis pechos con un aceite muy aromático, continua bajando hasta llegar a mi clítoris al que le dedica unos minutos, antes de seguir untando mis piernas.
El masaje me deja muy excitada, la mujer se desnuda y se mete en el agua, me mira y me dice algo en un idioma que desconozco, permanezco quieta mirándola, así que me indica que la acompañe con gestos, una vez en el agua compruebo lo poco que cubre la piscina el agua me llega a nivel de los muslos, la mujer se coloca detrás de mi y me rodea con sus brazos , me masajea de nuevo los pechos y excita mis pezones con un suaves movimientos circulares, cuando comprueba que están muy duritos decide deslizar sus dos manos hacia mi monte de Venus, con una mano abre mis labios mayores y con el dedo de la otra mano juega con mi clítoris, desciende hasta la vagina e introduce un dedo dentro, empieza a moverlo por mi lubricada vagina y no para hasta que me corro.
Después de sacar su dedo de mí interior comenzó a lavar mi cuerpo suavemente con una esponja empapada en un líquido con olor a canela,
La piscina se estaba llenando de otras mujeres desnudas, todas ellas jóvenes y muy bellas, dos chicas empezaron a tocarse, una de ellas se sentó en el borde de la piscina con las piernas muy abiertas mientras la otra le introducía la lengua en la vagina, la chica empezó a moverse y a gemir muy excitada, vi como una mujer se empezaba a tocar el clítoris mientras observaba como la chica se comía a la otra. Una mujer tumbada en el suelo boca arriba fue aborda por otra mujer que coloco en su cara su coño abriéndolo ella misma con las dos manos, cuando la otra empezó a chuparla con la lengua, la mujer que estaba arriba se puso a cuatro patas, abrió las piernas a su compañera y empezó a masturbarla primero con un dedo y luego con los dos.
Era excitante tanto la visión como los gemidos que invadían la habitación.
La mujer que desde el primer momento me había acompañado me sacó de la piscina y cubrió mi cuerpo desnudo con una manta, me llevó a un habitáculo lleno de vestidos y me dio una especie de bata de seda de color roja, cogió un peine y empezó a peinarme suavemente el cabello, me maquilló y me indicó que me sentara en un taburete que había en el centro del cuarto.
Desapareció unos minutos y volvió acompañada de un eunuco.
Este me indicó que me levantara y le siguiera.
Me llevó por un pasillo enorme con paredes decoradas con hombres y mujeres, mujeres con mujeres, y muchos hombres con una mujer follando en multitud de posturas, por fin abrió una puerta me indicó que entrara y allí me quedé sola y observando la multitud de objetos en forma de pene que decoraban la habitación.
Tapada por unos tules pude ver una cama, como todo en ese lugar era enorme. Detrás de mi escuché sigilosos pasos que se acercaban, me di la vuelta y me encontré con un hombre muy alto y atractivo de mirada penetrante, me toco el cabello, la cara y comenzó a desnudarme lentamente, mientras observaba mis pechos, mi pubis, mis piernas. Me miró a los ojos y me sonrió, dijo algo pero no logré entender en que idioma hablaba, su atractiva boca se aproximo a mi oreja y note como su lengua húmeda y experta la recorría, su lengua siguió bajando por m i cuello y se paró en mis pezones primero el derecho y luego el izquierdo, el solo rocé de su lengua los excitó, cuando estuvieron muy duritos, siguió deslizando su lengua por mi vientre, su lengua se paró en mi ombligo y siguió descendiendo hasta llegar al monte de Venus, estaba excitadísima y solo de imaginar su lengua húmeda sobre mi clítoris, me contraje de placer.
El notó mi contracción volvió a esconder su lengua en su boca y me volvió a mirar sonriente, me parecía atractivísimo y exótico .Me cogió en brazos y me tumbó en el borde de la cama, de manera que mis piernas quedan fuera de ella abrí mis piernas y suavemente introdujo un dedo en mi vagina mientras su lengua humedecía aún más mi coñito excitado, me contraje de placer y antes de llegar al orgasmo, saco su dedo de mi vagina y empezó a desnudarse, yo lo observaba con las piernas muy abiertas, y cuando vi. su enorme y erecta polla me volví contraer de excitación estaba deseosa de que ese pene me penetrara y me diera placer, me dio la mano y la posó sobre su excitadísima polla, empecé a agitársela mientras la introducía en mi boca, la chupé con mi lengua lubricándola y preparándola para la penetración en mi vagina palpitante.
El hombre sacó su polla de mi boca, yo me puse de pie, me coloco los brazos sobre su cuello y cogiendome por la cintura me levanto, yo rodeé con mis piernas la suya, de tal manera que su polla y mi coño quedaban a la misma altura, por fin su polla se fundió dentro de mi, cerré los ojos por la sacudida de placer que sentí en ese momento, empezamos a movernos y a gemir de placer, no podíamos parar, me corrí a los pocos minutos y él lo hizo poco después, caímos abrazados y sudorosos en la cama, su polla seguía dentro de mi vagina que seguía palpitando y contrayéndose.
Una mujer apareció en ese momento con dos vasos, mi amante los cogió y me dio uno a mí, bebimos a la vez, cerré los ojos para saborear su exquisito sabor y no pude abrirlos por que el sueño se apoderó de mí.
Me desperté tras un profundo sueño, a mi lado se encontraba mi atractivo amante, que tanto placer me había proporcionado, seguía dormido, tenia un cuerpo fuerte y musculoso, y su pene ahora flácido seguía siendo enorme, lo cogí entre mis manos y empecé a agitarlo, enseguida se puso erecto, me coloque a cuatro patas encima de mi amante aproxime mi lengua a la punta de su polla y empecé a chuparla, una mano empezó a acariciar uno de mis glúteos otra mano hizo lo propio con el otro, introduje la polla hasta el fondo de mi boca para luego subir dejando tan solo el capullo en contacto con mis labios y mi lengua.
Con las dos manos mi amante rodeó mi cintura , descendió mi culito a la altura de su boca y empezó a lamerme con tal fuerza que me corrí enseguida, su erección era tan intensa y su polla había adquirido tal tamaño que no podía contenerla en mi boca así que la saque , me di media vuelta, me senté ahorcajadas e introduje la polla en mi vagina mojada, cabalgue hasta que mi amante se incorporó y me rodeo por sus potentes brazos, suavemente me liberé y me coloqué tumbada en la cama de espaldas, levante un poco mi culito, lo justo para que el pudiera penetrarme, él se tumbó encima de mi y me metió su polla dentro de mi hasta el fondo, salía y entraba con tanto ímpetu que volví a correrme, casi al mismo tiempo que él.
Nos tumbamos cogidos de la mano y mirándonos a los ojos, yo estaba hambrienta, pareció leer mis pensamientos por que un niño apareció con una bandeja llena de exóticas frutas y manjares, la dejo a un lado de la cama y desapareció tan sigilosamente como había aparecido.
Mi amante cogió una fruta y la colocó en mi boca, estaba tan jugosa que el zumo descendió por mi mandíbula, mi cuello, hasta llegar a mi pecho mi amante hizo el recorrido del jugo empezando por mi pecho y terminando en mi boca, todo mi cuerpo se contrajo de excitación, volvió a darme otra fruta, todavía mas jugosa que la anterior, el zumo se deslizo por todo mi vientre y como estaba ladeada paró en el muslo que tenía apoyado en la cama, él volvió a recorrer con su lengua el rastro que había dejado el jugo.
Me coloque una fruta en mi monte de Venus deseaba volver a sentir su lengua sobre mi coñito, mi amante se inclinó para cogerla pero antes de que la cogiera un hombre tan atractivo como mi amante se acercó a nosotros nos sonrió, empezó a desnudarse y se tumbó a mi lado, la fruta seguía donde yo la había puesto pero no por mucho tiempo por que el nuevo amante la acogió de la mano mientras con la otro colocaba su polla erecta entre mis glúteos, me tumbe completamente de lado de cara a mi amante, mientras el otro levantaba mi pierna izquierda y empujaba con fuerza su pene contra mis glúteos, uno de ellos empezó a acariciarme el clítoris, un dedo se introdujo en mi vagina que estaba tan húmeda que la polla de mi amante se introdujo con facilidad, noté un dedo húmedo en mi ano, se movía en círculos lentamente, unos cuantos minutos después la polla del nuevo amante situado detrás de mi lo sustituyó, empujo con fuerza y un grito de dolor salio de mi boca, fue entonces cuando las dos pollas empezaron a moverse dentro de mi al mismo tiempo, llegue al orgasmo enseguida, pero ellos siguieron entrando y saliendo de mi, el ritmo era frenético que volví a correrme, las dos pollas eyacularon casi a la vez, noté como se contraían dentro de mi, sacaron sus pollas y los dos empezaron a besar mis pechos, mi vientre, mis piernas , mi tembloroso coñito, a mi culito le dedicaron una atención especial, lo masajearon suavemente, lo besaron y lo recorrieron con la lengua.
Mi amante se levantó de la cama me cogió en brazos y me llevó hasta una habitación con una bañera cuadrada, me dejó en el agua llena de espuma.
Una mujer apareció en el momento que él desaparecía, la mujer se metió en la bañera y empezó a lavar mi cuerpo que seguía excitado y un poco dolorido tras la sodomización.
Tras la ducha La mujer me dio un tanguita minúsculo confeccionado en tela dorada y adornado por exquisitas joyas, me lo puse.
Mis pezones fueron adornados por dos joyas, después me dio una falda transparente y rodeó mi cuello de muchísimos collares, que tapaban parte de mis pechos, allí quede yo sola esperando que mi amante viniera a buscarme, desde la ventana pude ver a un montón de mujeres bañándose en una piscina rectangular situada fuera del recinto donde yo me encontraba, de repente todas miraron a un hombre que se aproximaba hacia la piscina , algunas, las mas jovencitas empezaron a ponerse nerviosas y a dar gritos de contentas , las que no estaban desnudas empezaron a desnudarse, las que estaban dentro de la piscina salieron o se sentaron el en el borde con las piernas muy abiertas , el hombre cogió a dos de la mano, se sentó con ellas una en una hamaca situada a pocos centímetros de la piscina y justo enfrente de la ventana por la que yo estaba mirando, en ese momento le vi la cara, era mi amante, al principio sentí celos de que no estuviera en ese momento conmigo y después me dio morbo ver lo que hacia con las dos mujeres.
Una de ellas le sacó el pene, no estaba erecto, así que la chica iba a tener que trabajar mucho para ponérselo duro.
El resto de las mujeres se fueron y dejaron a los tres amantes solos.
La chica seguía meneando el pene sin éxito, la otra decidió ayudarla se colocó de rodillas delante de mi amante y se introdujo el flácido pene en la boca, lo chupo tan efusivamente que cuando lo saco estaba duro , esa misma chica empezó a tocar su clítoris , y dejó que la otra siguiera meneando arriba y abajo la polla que ya iba adquiriendo la tensión y dureza necesaria para la penetración, la que se estaba masturbando dejo de hacerlo se subió encima del amante que permanecía sentado, cogió la polla de la mano de la otra e hizo que desapareciera en su interior, la otra mujer se sentó en el suelo abrió las piernas y comenzó a frotarse el clítoris mientras observaba como su compañera se movía frenética encima de mi amante el cual seguía sentado en la hamaca sin moverse, observando hipnotizado como los pechos de la chica se movían arriba y abajo con el mismo ritmo frenético, la chica se abrazó al hombre en el momento en que este cerraba los ojos, sus piernas se contrajeron lo que me indicaba que acababa de eyacular. Mi amante se levantó y vi como desaparecía del jardín.
Volví al centro de la habitación y esperé pacientemente a que alguien viniera a buscarme.
Mientras esperaba, intenté recordar de nuevo mi nombre, de donde era, sin éxito.
El eunuco vino a buscarme y me llevó a una habitación distinta a las anteriores, en esta una cama triangular ocupaba el centro de la habitación. Me tumbe en ella y al mirar hacia arriba me vi reflejada en los espejos que cubrían el techo.
Me puse de pie al escuchar ruido, mi amante estaba en la habitación, se cercó y colocó sus labios sobre los míos, su poderosa lengua se abrió camino y buscó mi lengua dentro de mi boca, el beso resultó tan apasionado que mi vagina volvía a palpitar y a humedecerse.
Delicadamente me quito los collares que cubrían mi pecho, dejando tan solo las dos joyas que tapaban mis pezones, después me quitó la falda, yo empecé a quitarle la chaqueta, y antes de quitarle los pantalones toque su pene que estaba duro y erecto.
Me tumbé en la cama triangular, él se puso de rodillas y con su lengua dibujo la forma del tanguita, primero la paseo por mi vientre, bajo por la ingle izquierda, subió por la ingle derecha, yo no podía aguantar el contacto de su lengua sobre mis ingles sin correrme, así que me puse de espaldas, su lengua húmeda siguió la trayectoria del hilo del tanguita que separaba mis glúteos, después abarcó con sus manos mis glúteos y los besó, me dí de nuevo la vuelta, apartó con una mano el tanguita y con el dedo de la otra mano rozó mi clítoris, después de dibujar círculos sobre éste, mi amante me quitó el tanguita con los dientes, me abrió las piernas e introdujo sin más dilación su polla dentro de mi excitado y mojado coñito, dos hombres aparecieron en la habitación ambos desnudos y untados en aceite, colocaron sus respectivas pollas una dentro de mi boca y otra en la mano derecha y empecé a masturbarles al ritmo que mi amante me follaba, la polla que estaba chupando se contrajo bruscamente y salió de mi boca antes de eyacular, el siguiente en correrse fue la polla que meneaba con mi mano derecha, en ese momento mi amante dejó de entrar y salir frenéticamente de mi vagina , justo cuando iba a correrme, coloqué mis manos sobre su culo y lo apreté con todas mis fuerzas indicándole que quería que siguiera follándome.
Él volvió a entrar y salir un par de veces antes de volver a parar, estaba desesperada por correrme, mi corazón latía muy deprisa todos los músculos de mi vagina y de mis piernas estaban contraídos con ganas de descargar tanta tensión, necesitaba estallar de placer, intenté moverme, pero mi amante tenía una posición privilegiada encima de mi, con su polla penetrándome, me cogió las manos y las coloco encima de mi cabeza intenté soltarme pero ahora si que era imposible, me tenia totalmente a su merced, no dejé de forcejear, eso parecía excitarle, por que empezó a entrar y salir de nuevo, cerré los ojos deseosa de que no parara, pero paró de nuevo, así que cerré como pude las piernas e intenté con todas mis fuerzas soltarme, le pillé tan de sorpresa que conseguí liberar mis brazos, le aparté como pude hacía un lado, su polla salió de mi interior era gorda y grande parecía a punto de estallar, salté de la cama y eché a correr hacia la terraza de la habitación, él me alcanzó enseguida, me cogió por la cintura y me aprisionó contra el balcón, donde me sujeté con las dos manos, él seguía de espaldas a mi, sus labios comenzaron a besar mi cuello, mis hombros, una de sus manos empezó a acariciar mis pechos , con el otro brazo me sujetaba fuertemente la cintura , podía sentir su polla entre mis glúteos, sabía que en cuanto abriera las piernas me penetraría , pero decidí esperar un poquito, su polla quería abrirse camino por detrás, la motaba caliente y durísima, abrí poco a poco las piernas, al mismo tiempo que su polla me penetraba, suavemente empezó a moverse, estamos excitadísimos , yo seguí de espaldas sujetándome al balcón con las dos manos, con las piernas abiertas mientras él me penetraba profundamente por detrás, comenzó a moverse más rápido, mientras oía sus gemidos de placer que se fundieron con los míos, ya no podíamos parar de movernos, noté como eyaculaba dentro de mi justo en el momento en que una explosión de placer contraía todo mi cuerpo.
Debí desmayarme del placer que sentí y del cansancio, por que no recuerdo como llegué al hotel.
La agencia de viajes, y mis amigos llevaban buscándome desde hace dos días, cuando paseando por un mercadillo, un niño me quitó el bolso de un tirón, recuerdo haber salido corriendo detrás de él, debí tropezar con algo porque me caí, y me golpeé la cabeza, contra el suelo, recuerdo como un hombre alto, atractivo con ojos penetrantes y elegantemente vestido, me ayudaba a levantarme del suelo, no podía sostenerme así que me cogió en brazos mientras susurraba algo en mi oído.