La pasion de Natalia

Sucedió cuando tenía 17 años entonces aún estaba en el colegio (ya tengo 21), ahora ya voy a una universidad privada, obviamente los nombres de personas y algunos lugares los mantendré en reserva para asegurar mi privacidad, soy de La Paz - Bolivia.

LA PASION DE NATALIA

Deseo contarles una experiencia que sucedió cuando tenía 17 años entonces aún estaba en el colegio (ya tengo 21), ahora ya voy a una universidad privada, obviamente los nombres de personas y algunos lugares los mantendré en reserva para asegurar mi privacidad, soy de La Paz - Bolivia y vivo en esta hermosa ciudad, usare el nombre de Natalia para enviar este relato verídico.

Soy hija única de una familia acomodada, vivo en el barrio de Achumani, mi casa es amplia con muchos lugares para mi solita, mi padre es un empresario que se pasa siempre ocupado y mi madre tiene un negocio en San Miguel y llegan a casa normalmente después de las ocho de la noche (claro que mi mamá almuerza siempre conmigo, mi padre a veces), tenemos hace tiempo dos buenas empleadas, una que hace limpieza toda la mañana y la otra se dedica a la cocina, ambas solo a medio tiempo, es decir que después del almuerzo se van y me quedo sola, mi único compañero era Dingo un hermoso Pastor Alemán que aparte de ser un gran guardián era muy cariñoso y juguetón por entonces tenía dos años, digo esto para que se imaginen que la mayor parte del tiempo, a parte de mi, no hay nadie en casa y puedo hacer muchas cosas con total privacidad, a mi colegio solo asistía por las mañanas, y es por eso que ahora prefiero tomar mis clases en la U siempre por las mañanas para tener algunas tardes libres para mi sola y mis placeres.

Me considero una mujer muy bonita, de muy buen cuerpo y muchos chicos andan locos detrás de mi, pero yo no les doy mucha bola y tengo enamorados por poco tiempo porque no quiero que interfieran ni descubran mi vida privada y así conservar mi secreto como mi mayor tesoro, soy bastante recatada, estudiosa, algo conservadora y un poco tímida ante la gente, hasta se podría decir que soy chapada a la antigua de tal modo que nadie sospecha siquiera sobre mi secreto (soy la niña ideal).

Ya desde muy niña descubrí que soy una mujer muy caliente porque solo al toque de algunos lugares de mi cuerpo me siento tremendamente excitada, a un principio siendo niña no entendía lo que me pasaba y siendo hija única de una familia como les conté, aprendí a ser muy reservada respecto a esas sensaciones, mi primer gran descubrimiento fue tocarme todo el cuerdo en mi soledad para sentir placer hasta que descubrí que mi clítoris era el mejor lugar de todos en mi cuerpo y aprendí a masturbarme, al principio confundida pero siempre satisfecha de hacerlo (me volví desde entonces una gran pajera), ya en el colegio comentando cosas con mis amigas fuimos descubriendo y aprendiendo sobre el sexo, yo me moría por saber todo al respecto, pero siendo reservada como soy disimulaba mi calentura cuando las chicas contaban cosas sobre sexo. Mi otro gran descubrimiento fue el Internet, empecé a indagar todo sobre sexo en la web en mis tiempos solitarios, me pasaba horas y día que pasaba mi calentura aumentaba, a mis 16 años con todas las hormonas hirviendo me desesperaba por tener una experiencia sexual completa, pero no me animaba por que soy algo tímida y chapada a la antigua, entonces me consolaba masturbándome horas enteras por las noches y las tardes cuando estaba sola, mi imaginación corría a mil, me imaginaba haciendo todo tipo de cosas que veía en el Internet, bajaba películas de todo tipo de pornografía, soñaba con chuparme una verga, que me coman la concha, que me la metieran por delante y por atrás, soñaba teniendo sexo con varios hombres, etc. (soy súper calentona). Por fin me decidí a perder mi virginidad y lo hice con un hermoso pepino (no muy grande) que fue lo que más se asemejaba a una verga, fue maravilloso, descubrí un nuevo mundo de placer y mis hora solitarias las pasaba no solo con las manos y los dedos, sino con un sinfín de juguetes inventados por mi, (mangos de cepillos para el pelo, pequeñas botellitas, lo que encontraba y parecía que serviría para mis propósitos, me volví una experta en el placer solitario, siempre probando más y más, con tanta práctica mi vagina se volvió muy elástica (lo que sería una ventaja después) y podía acoger bien cualquier cosa (aunque nunca intenté cosas muy grandes). Siempre asistía a fiestas y reuniones sociales y cada vez era mayor mi deseo de experimentar una relación sexual con una persona real pero no me animaba, tenia enamoraditos que no llegaban muy lejos.

Empecé a leer relatos de sexo en Internet, me volví apasionada por el tema, hasta que descubrí los relatos de zoofilia y cada vez me calentaba más el tema, encontré manuales para hacerlo, me informaba cada día más sobre este tema, decían que las ventaja eran que tus amantes animales son discretos porque nunca cuenta nada a nadie, que siempre están a tu disposición, que no te embarazan, y que con los cuidados requeridos nunca cogerías una enfermedad, cada vez era mayor mi interés y ya no dejaba de pensar en ello, quería mucho a mi Dingo y cada vez que lo miraba lo quería más, es decir que empecé a desearlo, me propuse conseguir la mayor información posible en Internet para hacer mi fantasía realidad, baje películas, literatura, me hice socia de varios forums de zoofilia para compartir experiencias, etc. Aprendí todo lo que se debe saber para tener un relación sin peligro y satisfactoria con un amante canino, solamente faltaba que me anime.

Mi perrito era muy manso y desde que era cachorro muy juguetón a medida que crecía y cuando jugábamos muchas veces su instinto animal hacia que tratara de montar mi pierna o alguna parte de mi cuerpo como si fuera una perrita, por entonces no le daba importancia, y alguna vez que mi madre vio eso solamente dijo que "a este perro cuando sea más jovencito habría que conseguirle una compañera, ya que lo que hacia era normal y que no debía preocuparme… todo a su tiempo… (decía)". A mis 17 años él ya era jovencito y necesitaba una compañera y yo que andaba loca por experimentar sexo real entonces decidí ser su compañera pero aún no me animaba. Hasta que aun buen día ya que tanto me daba vueltas la cabeza el tema, tome coraje y decidí hacerlo, pero programando bien las cosas para que sea una gran experiencia, a un principio trataría de conocerlo más y ganarme su confianza en lo que a sexo se refiere, para después realizar la fantasía completa, empecé a ser más cariñosa, lo acariciaba más, siempre acercándome más a sus genitales, dejándole que me lamiera más mis manos, mis pies, mis piernas y cosas así que me calentaban mucho.

Un fin de semana que se casaba una prima (no muy cercana) en Santa Cruz, decidí no viajar con mis papás por que ese sería el fin de semana que empezaría a probar si podía hacer realidad mi fantasía, entonces inventé que teníamos un trabajo para el colegio y les dije a mis papás que era importante para no fallar en nada para la promoción, me creyeron y no se preocuparon de dejarme sola con mi guardián, se irían el sábado temprano y volverían el domingo por la noche, tenía dos días libres para lanzarme a la piscina.

El sábado después de despedir a mis papás ya mi corazón empezó a latir más fuerte por lo que vendría y no podía parar mi constante excitación, contaba los minutos hasta que se fueran las empleadas después de almuerzo para estar sola y no verlas hasta el lunes.

Almorcé más rápido que nunca y me desesperaba la lentitud de las empleadas limpiando la cocina antes de irse mientras yo estaba totalmente mojada desde la mañana, totalmente inunda por la excitación y el morbo, mi vagina parecía una fuente de agua.

¡POR FIN SE FUERON!.... corrí a tomar dos tragos de wisky para tomar valor, me subieron pronto y estaba un poco aturdida por que no acostumbraba tomar bebidas fuertes, pero creo que mi aturdimiento era más por excitación que por el wisky. Respiré profundo, tome valor y dije ¡AHORA EMPIEZA!..... me fui corriendo al patio llamando casi a gritos a mi Dingo que me recibió con toda alegría y empezamos a jugar y lo acariciaba todo su cuerpo sin pudor llegando con la mano a sus genitales cuando podía y cuando lo deseaba (que era mucho), él me retribuía con grandes lamidas donde podía cada vez mi calentura era mayor corríamos por el jardín hasta que me hizo caer y nos dimos una gran revolcada, hasta que empecé a acariciar sus genitales, se quedó más quieto demostrándome que le gustaba, empezó a aparecer la puntita roja de su verga mis caricias aumentaron y salía más y más, yo estaba como hipnotizada viendo esa escena con ayuda del alcohol, por fin veía una verga de verdad…. Hermosa… roja…. Humedecida… no pude aguantar más y se la toque con la mano… era suave, caliente, mi excitación estaba al máximo, no dudé un instante y me paré llevándolo casi a rastras dentro de la casa, se dejaba llevar muy manso y creo que era por que iva con su gran pene colgando por las caricias que le dí, ni bien entramos, me serví otro trago de wisky, voté toda mi ropa, quería estar totalmente desnuda totalmente desinhibida (lo que hacen los tragos), me senté en el suelo, veía fascinada esa gran verga que le colgaba y goteaba ligeramente sin dudarlo después de un instante de fascinación volví a tomar su miembro con mi mano para acariciarlo, empecé a hacerle una paja que al parecer le estaba gustando mucho por que empezó a bombear en mi mano, me acerqué lo más que pude para ver mejor… era un hermosa verga…. , roja con venitas visibles, estaba como hipnotizada, estaba fuera de mi, ese momento yo era otra, salieron los instintos animales más profundos que traía y no razonaba, no pensaba lo que hacía solamente actuaba, mi excitación era tan grande que yo era un solo impulso de instintos animales, me acerqué sin pensar más y sin darme cuenta ya estaba en mi boca, tantos sueños y deseos reprimidos se hacían realidad, por fin estaba mamando una verga, ese momento no importaba que sea humana o de perro, era una verga….., era mi primera verga…., empecé a mamarla suavemente pero sin parar metiéndomela cada vez más adentro con cada movimiento de su bombeo, sintiendo el sabor del líquido que no dejaba de emanar (que ya sabía que aún no era su semen por todo lo que había leído), sabía rico, para mi era el sabor más delicioso que jamás había probado hasta entonces quise seguir eternamente haciéndolo, pero el se adelantó con sus caricias y me lamió la cara cosa que sentí como un beso, después directamente se fue atraído por los olores de mi sexo que no dejaba de mojarse y comenzó a lamerlo, me dejé caer de espaldas al piso y solo abrí mis piernas lo más que pude y sentía las mejores caricias que mi conchita jamás había recibido, su la lengua recorría entera y a veces la llegaba a introducir en mi vagina, otras llegaba hasta mi culito y me lo lamía haciéndome sentir sensaciones que jamás pensé se sentirían en el ano, empecé a perder totalmente la noción de la realidad a medida que tenia un orgasmo tras otro, me encantaba que me lamiera el ano, quise darle mejor acceso y me puse de cuatro al estilo perrito (ya me sentía un perra total…. Era su perra,.. su compañera esperada), continuó lamiéndome el culito y yo sentía un orgasmo tras otro, en lo mejor sentí que me montaba, por un momento volví a la conciencia y me asuste por lo lejos que había llegado, quería pararme y pensar mejor, pero mi instinto era tan fuerte que estaba como petrificada como en estado de trance, cuando traté de moverme ya me encontraba total y fuertemente sujetada por la cintura con sus fuertes patas y sentía que me golpeaba las nalgas y las piernas con su verga tratando de acertar en mi vagina y no podía, fue suficiente para que ese instante se apoderara de mi nuevamente el instinto animal salvaje y lo único que atiné hacer es guiar esa hermosa verga con mi mano hacia mi vagina,… una vez en la entrada de un solo bombazo casi me la metió toda y yo gritaba de dolor y de placer (creo más de placer que de dolor) no podía creer que semejante verga pueda entrar tan fácilmente a mi vagina, pero como estaba tan mojada resbaló sin ningún obstáculo y ya la tenía toda adentro cuando empezó su movimiento animal despiadado que me llevaba a las nubes, el dolor desapareció totalmente y solo sentía placer total, solo atinaba a decirle ¡TIRAME DINGO… MI AMOR TIRAME FUERTE….. SOY TU PERRITA… TIRAME MÁAASSS…. TE AMO….. SOY TUYA….. HAZME LO QUE QUIERAS….!

Sentía oleadas de placer, orgasmo tras otro (no se cuanto tiempo pasó, talvez unos 15 minutos, pero yo sentía que era una eternidad), en eso en una de sus embestidas más fuertes el dolor volvió intensamente y me sentí totalmente penetrada, totalmente llena, .. seguía moviéndose mas lentamente y sentía que con cada movimiento me empujaba el útero y era tan placentero que comencé a correrme como una loca gritándole ¡ AMOR MIO SOY TU PERRITA…. TE AMO…..TE AMO… SOY TUYA PARA SIEMPRE! …. Finalmente en su última embestida sentí que se corría y me inundaba de su semen caliente, sentía mi vientre que hervía sintiendo su líquido caliente que me llenaba por dentro, acabé como una loca, no tengo ni idea de cuanto tiempo estuvimos haciendo el AMOR… (porque empecé a sentir amor por mi dueño, por el perro dueño de su perrita), mi mente empezó a aclararse y todavía sentía mi vagina totalmente llena, en un movimiento rápido trató de desmontarme dándose la vuelta, ahí es cuando me sentí atorada, no podía sacar su verga de mi vagína, me la había metido toda hasta el nudo que todos lo perros tienen, cada que se movía sentía dolor, lo tranquilizaba para que se quedara quieto y no se moviera, me hizo caso, ya con mayor conciencia empecé a concentrarme en sentir lo que tenía adentro y solo se que era grande y que me proporcionaba gran placer con cada leve movimiento, por eso empecé yo a mover mi trasero lentamente en círculos para sentirlo mejor hasta que creo que después de unos 20 minuto su bulto se volvió lo suficientemente pequeño para que con un leve pero rápido jalón saliera con un leve sonido seco, como cuado se abre una botella de champaña, lo único que atiné a hacer es darme la vuelta casi como una autómata y decirle ¡VEN MI AMOR TE LA VOY A LIMPIAR!... y acto seguido comencé a mamarle la verga hasta dejársela limpiecita y sequita disfrutando de su sabor mezclado al mío. Caí rendida al suelo desfalleciente y me dormí profundamente por el agotamiento mientras él me devolvía la gentileza a lengüetazos.

Cuando desperté lo primero que pude ver es que mi amado guardián estaba echado frente de mi calmadamente contemplándome y cuidándome.. Ahí supe que ya no solamente era mi guardián, era mi macho y yo era su hembra, no me había hecho mujer, me había hecho toda una hembra hecha y derecha, desde ese momento decidí que iva a ser su perrita las veces que el quisiera y que podía hacerme lo que quiera, que yo le retribuiría siempre.

Me levante y me fui a duchar caminando lentamente, todo el cuerpo me temblaba después de recibir tanto placer, cuando me vi en el gran espejo aún con mis pensamientos en plena confusión, descubrí que era otra, me sentía feliz, estaba radiante y me encontré a mi misma mas hermosa que nunca, toda desaliñada, desnuda como un animal, sudada, y con mis piernas bañadas por tanto líquido derramado con tanta pasión, hubiera deseado no ducharme nunca y quedarme eternamente así bañada y perfumada de pasión.

Finalmente me duché, salí del baño, vi el reloj y eran casi las 5 de la tarde, había tenido el mejor sexo que jamás soñé y había dormido un poco, pero aún me sentía tan excitada como al principio por lo que me puse solamente una batita y quedarme desnuda y lista para que mi macho me haga su hembra cuando quiera y desde ese momento decidí considerarlo mi esposo por todo el amor que me dio.

Por cierto el resto de la noche lo hicimos dos veces más y al día siguiente otras tres veces hasta que quedé totalmente agotada, desde la ducha del sábado decidí no hacerlo hasta antes que lleguen mis padres porque quería sentirme el mayor tiempo posible bañada y perfumada de pasión.

Desde entonces me entregué a mi macho casi cada días, hasta que convencí a mis padres de que en lugar de conseguir una compañera para mi Dingo le consiguiéramos un compañero y me compraron hace dos años un rotwailer que lo entrené desde pequeño para que sea mi segundo marido, ya hace algún tiempito atrás tuvimos nuestra luna de miel y ahora casi todos los días mis maridos me hacen su hembra completamente, de vez en cuando disimulo ante mis padres que estoy llevando a los perros al veterinario para un chequeo médico o para que crucen con una hembra y no tener la necesidad de conseguirles compañeras (yo sola puedo con los dos y ¡MUY BIEN!).

Quisiera decirles a todas las mujeres que han sentido la pasión que sentí y luego la viví, que no es nada malo, yo no tengo remordimientos, me ha hecho feliz, ahora soy una mujer más segura de mi, soy mas sociable, sencillamente he madurado y crecido, seré una buena profesional en el futuro, algún momento haré una familia normal y tendré hijos, pero seguiré siendo una mujer feliz y plena.

Me encantaría mantener contacto con toda mujer inclinada a la zoofilia para compartir experiencia o pasárselas a las que lo deseen, no se imaginan la cantidad de gente en el mundo que comparte este modo de vida, mi email es: nataliazoo69@yahoo.com

Después les contaré otros pasajes maravillosos que he vivido con mis machos y con algunos enamoraditos (que por cierto no se igualan a mis machos).

Gracias.

Natalia