La Partida del Doctor García...
Una partida de cartas un tanto especial de unos antiguos colegas de profesión...
El doctor García era un ginecólogo de muy buen prestigio en Barcelona. A su consulta acudían muchas mujeres aconsejadas por las buenas críticas de este doctor. Era un tipo algo frio pero sus amplios conocimientos y experiencia hacían que muchas mujeres acudieran a su consulta.
Lo que ellas no sabían ni imaginaban era que el viejo doctor era un auténtico cerdo, un depravado sexual. Solía masturbarse y tocarse cuando alguna mujer de buena presencia entraba en su consulta y hacia fotos y videos a escondidas de sus pacientes desnudas, que guardaba de forma muy precavida, manteniendo una buena biblioteca de fotos y videos de sus mejores pacientes.
Tras años de oficio había coincidido en certámenes con otros colegas y había creado un grupo de ginecólogos algo desviados como le gustaba llamar a sus colegas con sus mismos deseos sexuales. Este grupo se reunía semanalmente para jugar una partida de cartas, no faltaba el whisky y solían enseñarse fotos y videos de las mejores pacientes que habían pasado por cada una de sus consultas.
En las partidas de cartas solían contratar algunas putas lo que hacía que las noches de estos indeseables estuviesen llenas de sexo, alcohol y por supuesto drogas, se ponía de rayas hasta arriba y luego solían usar a las putas que habían contratado para sus juegos, en los que normalmente las hacían pasar por pacientes y abusaban de ellas en grupo.
El grupo de la partida como hacían llamarse lo integraban 5 doctores, todos ellos de reconocido prestigio. El doctor Garcia era el más viejo de ellos, más de 60 años, había otro rondando la cincuentena, otros dos de 40 y uno más joven que fue alumno del doctor Garcia en la facultad y que había sido el último en incorporarse al grupo.
Ernesto tenía 30 años recién cumplidos y los del grupo le adoraban porque tenía una enorme polla de más de 25 cm que les encantaba admirar cuando la usaba con las putas que contrataban en las partidas.
La última semana el doctor estuvo encantado con una muchacha de casi 30 años que fue a su consulta. Se llamaba Cristina, él cuando la vio entrar en su consulta ya se dio cuenta que esa muchacha era especial. Tenía un cuerpo espectacular y era muy guapa. El viejo noto como su pequeña polla se ponía dura solo con verla entrar en la consulta.
Se mostró frio como siempre, y activó las cámaras ocultas en la consulta para grabar bien a la joven. La hizo desnudarse, no solía dejar totalmente desnudas a sus pacientes, pero a ella la hizo quitar toda la ropa. Exploró sus preciosas tetas, eran enormes, calculó que eran una 110 o 120 po lo menos con unos pezones deliciosos, notó como se ponían duros a medida que él magreaba sus tetas. La chica cerraba los ojos, sabía que sus pacientes solían avergonzase con sus tocamientos pero no tenían más remedio que aguantar y rara vez podrían discernir si se trataba de una exploración o un magreo como lo que él hacía. Mientras palpaba sus tetas y rozaba sus pezones se la imaginaba mamando su polla flácida, no solía tener la polla empalmada desde hacía ya tiempo, salvo que tomase alguna pastilla para conseguirlo, pero si que la notaba baboseando en sus calzoncillos, y con las tetas de esa joven notaba que se excitaba más de lo normal.
Después de un buen rato magreándola, decidió pasar a su vagina. Tenía unos labios pronunciados, el clítoris bien formado y con poco vello, era un coñito como al viejo le gustaba, sentía unas ganas enormes de lamerlo porque suponía que sabría a gloria. Cogió el aparato de exploración, decidió no ponerle lubricante, quería ver como la joven se incomodaba un poco, le encantaba notar como sus pacientes ponían cara de dolor al penetrarlas con el explorador y ver luego como poco a poco conseguía que ellas mismas lubricasen.
Abrió bien las piernas de la joven para que se viese bien ese coñito en sus cámaras ocultas, pensó en como les gustaría a sus colegas esta chica y notó que estaba muy excitado y casi duro por completo. Introdujo el explorador en esa maravilla de coño, ummmm…Olía delicioso. La joven protestó un poco con un gruñido, pero no se movió, ella notaba el aparato dentro y sentía dolor, pero en seguida se acostumbró.
El viejo notaba como la vagina de la joven se iba dilatando y acostumbrando a su tacto, deseaba introducir los dedos, sacó el explorador y metió sus dedos simulando una exploración, la veía en la camilla totalmente desnuda con sus enormes tetas al aire, con los ojos cerrados, era preciosa y el viejo se recreaba moviendo sus dedos dentro de su jugoso coñito, normalmente sus pacientes no lubricaban por lo incomodo de la situación, pero la joven estaba soltando mucho flujo, era como si estuviese disfrutando con los dedos de aquel asqueroso viejo dentro de su vulva.
Cris intentaba no pensar en el viejo, imaginaba a su marido besándola e introduciendo sus dedos en ella como solía hacer, e inconscientemente notaba como estaba excitándose lo que la hizo ruborizarse al pensar que el viejo ginecólogo se daría cuenta. El viejo se tocaba la polla por encima de sus pantalones mientras palpaba su coñito cada vez más húmedo y ella empezó a notar que aquello no era normal, pero el viejo tenía mucha experiencia y enseguida dejó de hacerlo para no levantar sospechas. La joven no había notado ni siquiera que el viejo había desprendido de su guante para explorar su vagina pero al darse la vuelta, ella vio que el viejo no tenía el guante puesto aunque no le dio importancia.
El depravado ginecólogo de espaldas disimuladamente llevo la mano a su boca y lamió sus dedos llenos de flujo, sabía delicioso, el viejo deseaba ese cuerpo como hacía tiempo que no deseaba a una mujer. Estuvo más amable, le dijo que se vistiese y observó como lo hacía, como se agachaba a coger sus bragas que habían caído al suelo y como ponía su precioso culo en pompa, el viejo se tocaba por encima del pantalón y en ese momento notó que se corría viendo el cuerpo de esa preciosa joven.
Se despidió de ella y le dijo que todo parecía bien y que se verían dentro de un año. Faltaba el resultado del análisis pero se lo enviaría a casa si no había problema y se despidió. Le dio la mano y Cris notó su mano húmeda y algo pringosa pero pensó que sería del gel lubricante aunque tenía algo de olor como a semen pero lo apartó de su cabeza porque era imposible, aun así al salir decidió lavarla en el lavabo porque le dio algo de asco y pensó que el viejo era algo verde pero intentó borrarlo de su cabeza.
El viejo al marchar la joven pasó a su baño, sus calzones estaban llenos de semen con un olor muy rancio y siguió tocándose su polla flácida oliendo sus dedos hasta que volvió a correrse, esta vez abundante. Se lavó y siguió pasando consulta sin poder quitarse de la cabeza lo que había vivido con aquella hermosa joven. Por la noche en su casa examinó bien las grabaciones, había conseguido tener buenas tomas de la muchacha desde todas las posiciones, en el despacho de su casa con la polla fuera entre sus manos volvió a masturbarse viendo las imágenes de la joven y recordando su olor, se fijaba en sus bonitos pies, el viejo pervertido fue algo fetichista en su juventud aunque ahora no era lo más deseado en las mujeres aunque no le haría ascos jamás a unos hermosos y morbosos pies como los de la joven Cristina, así que paró la imagen justo cuando se veía a la joven en la camilla abierta de piernas y con sus rosadas y suaves plantas de los pies al aire y volvió a masturbarse y a correrse abundantemente… era una imagen deliciosa y deseaba oler, lamer y disfrutar de esas plantitas con locura.
Estaba deseando compartir las imágenes robadas con sus colegas de partida y les envió algunas por whatsap. Camaradas, les dijo, miren que preciosidad de muchacha vino ayer a mi consulta, deseo compartirla con todos ustedes, y les envió algunas fotos donde se veían su preciosas tetas y su espectacular coñito abierto. Todos fueron contestando que estaban deseosos por ver los videos grabados de ese día y acordaron tener una partida ese mismo sábado.
El más joven dijo que también tenía una sorpresa para todos ellos, había coincidido con un tío en un chat que soñaba con compartir a su esposa con otros y tenía una buenas fotos de la joven esposa donde mostraba sus pies sobre todo, sabedor de que en el grupo de la partida eran todos muy fetichistas y quería compartir con ellos las fotos que había recibido.
El sábado por la noche fueron llegando uno a uno al piso del Doctor X, se acomodaron en los sofás y se saludaron, se mostraban fotos en sus móviles de las chicas que habían atendido y hacían comentarios obscenos sobre ellas. Empezaron a beber y poco a poco se fueron animando. Primero decidieron jugar su partida antes de ver los videos que el viejo ginecólogo había preparado para ellos. La chica que había estado poniendo las copas a la señal del viejo se metió bajo la mesa de la partida y fue uno a uno abriendo sus braguetas y sacando sus pollas, lamiéndolas despacio mientras ellos jugaban a las cartas. Joder que bien chupa la polla esta perra, se nota que es una profesional decía uno de ellos...otro bromeo ya verás cuando llegue a la de Ernesto (el más joven) a ver si le cabe en la boca jajaja se reian...estuvieron jugando casi una hora y la chica no dejaba de mamar sus pollas pero ninguno se corría ya que iba cambiando de una a otra sin acelerar el ritmo.
Era un ritual, todos disfrutaban de una buena mamada durante la partida pero sin llegar a correrse. El viejo les dijo guardar vuestra leche para cuando os ponga el video de la chavala, vais a quedar encantados. Decidieron terminar la partida y se sentaron en los sofás con las pollas flácidas fuera de su bragueta y con la puta de rodillas que seguía lamiendo sus pollas.
El viejo le dijo, Elena querida que bien lo haces, que manera tan deliciosa de mamar las pollas tienes, ya me lo dijo tu marido antes de recomerdarte como nuestra puta. Elena era una mujer de 40 años que no era puta por dinero, su marido disfrutaba emputeciéndola y la ofrecía a amigos para cosas como estas, ella disfrutaba mucho con el tema y le encantaba mamar pollas, el hecho de luego pagarla la excitaba mucho más porque la trataban como una vulgar zorra.
Bajaron un poco la intensidad de las luces y proyectaron en la pantalla grande el video que tenía el Sr. García preparado, se veía entrar en la consulta a una chica muy bonita de unos 30 años, morena con una bonita e inocente sonrisa. Se sentaba y decía su nombre, Cristina, todos asintieron, que buena esta decían, mirad que boquita tiene, ummmm…estamos deseando de verla desnuda.
Vieron como se ponía en pie y empezaba a desvestirse, el doctor tenía varias cámaras en su consulta y el montaje lo hacía tomando fotos desde todas las cámaras, cambiando de un plano a otro.
Había estado todo el día preparando el montaje y estaba muy orgulloso de como había quedado. Cuando la chica dejo sus tetas al aire todos aplaudieron. Bravo decían que pedazo de tetas tiene la muy putita. En ese momento Elena estaba lamiendo la polla enorme de Ernesto que empezaba a estar muy dura, Ernesto la agarraba de la cabeza e intentaba hundírsela hasta el fondo y la oían atragantarse...Ernesto deja que la puta haga su trabajo joder que la vas a ahogar, decía el viejo, no abuses de la pobre Elenita pero Ernesto estaba muy duro viendo las tetazas de Cristina en la pantalla y la puta de Elena lamia su polla con mucho esmero, aun así la dejo ir al siguiente suertudo.
Cuando la joven se acomodó en la camilla con las piernas en alto y bien abiertas, el viejo pausó la imagen para que todos la viesen espatarrada con el coño bien abierto. Todos aplaudieron y empezaban a tener la polla bien dura. Elena se daba más prisa en pasar de uno a otro y mientras que lamía una polla tocaba otras dos con sus manos y pies.
Joder que bien lo hace esta zorrita decían. De repente Ernesto dijo, joder esa cara me suena mucho, se parece a la tía que me muestra el del chat, ese que os conté, ese que me muestra sus pies mientras me pajeo, y se llama Cristina también, no puede ser decían, Ernesto sacó las fotos que tenia de ella y las proyecto en la pantalla, efectivamente era ella, todos estaban excitadísimos por lo que estaba sucediendo, el viejo hizo que en la pantalla se viesen los pies de Cristina y sus tetas junto a la cara de alguna foto que su marido había mandado a Ernesto, mientras Elena seguía chupando sus pollas, Ernesto la estaba enculando y otro se la estaba follando, el viejo rozaba su polla contra los largos y flexibles dedos de sus pies, todos estaban muy excitados con las imágenes de Cris y con la puta de Elena, y uno a uno se fueron corriendo en su carita, dejando a la pobre Elena bien llena y pringada de leche.
Cuando todos se corrieron se sentaron en los sofás y Elena iba uno a uno limpiándoles la polla, chorreando leche por todas partes, el viejo ginecólogo les dijo que tenía una idea, que haría que pudiesen disfrutar de esa preciosidad con el consentimiento de su marido, iban a disfrutar todos de lo lindo. El viejo estuvo toda la noche relamiéndose pensando en su plan, utilizarían a su marido para llevarlo a cabo y todo saldría perfecto, deseaba poder lamer esas plantas de los pies tan espectaculares y meter su polla dentro de ese coñito tan joven y jugoso.
A la mañana siguiente desde su consulta en un descanso, cerró su despacho y volvió a mirar los videos que había grabado de la preciosa joven, notaba como su polla volvía a humedecerse y se acariciaba por encima del pantalón. Cogió el teléfono y marcó el móvil de Cristina. Se presentó, hola Cristina soy el Dr. García, su ginecólogo, verá tenemos los resultados y no hay nada grave, todo está bien pero hay un asunto que me gustaría hablar con usted y con su marido, es algo referente a un estudio que estamos haciendo desde el despacho de ginecólogos y creemos que puede interesarle porque podemos ofrecerle algo de dinero.
Si les parece vengan esta tarde a mi consulta y les aclararemos las dudas. La joven colgó el teléfono, estaba algo confundida, no entendía muy bien la propuesta pero también pensaba que algo de dinero podría venir bien después de los gastos de estas Navidades. No sabía la cifra pero el ginecólogo decía que estaba bien pagado así que podría ser una buena excusa para organizar un buen viaje con su marido. Llamó a su marido y le comentó el asunto, tampoco tenía mucha información pero parecía algo sencillo. Toni había hablado con ella tras la consulta con el ginecólogo y había odiado a aquel viejo doctor por tocar y magrear a su mujer a su antojo, aunque internamente se sentía muy excitado sabiendo que otro la había visto y acariciado de esa manera, a pesar de tratarse de un viejo acostumbrado a hacerlo con otras muchas mujeres. Toni esa semana había estado muy excitado pensando en ese viejo ginecólogo y había fantaseado mucho con su amigo del chat, un tal Ernesto que tenía una polla enorme y que se había pajeado varias veces delante de su cam con las fotos de su mujer.
Eso le excitaba enormemente, sentía una mezcla de celos y morbo brutal imaginando a su mujer disfrutando con tan escandalosa polla. Toni pensó que sería buena idea poner cara a ese viejo verde y pensó que sería todavía más morboso conocerlo en persona.
Estaban algo nerviosos los dos cuando entraron en la consulta aquella tarde, enseguida les llamaron para que entrasen en la consulta. Enfrente estaban el viejo Dr. Gracía y un joven de unos 30 años ambos con bata blanca, la cara del joven le resultó familiar a Toni pero no sabía de que. Se presentó como Ernesto y pensó que sería una coincidencia con su nuevo amigo del chat.
El viejo se dirigía muy amablemente a Cristina, le entregó los resultados y fue directo a contar el motivo de su llamada. Veréis, les dijo, sois una pareja muy joven, se os ve felizmente casados y los dos sois muy bien parecidos, seguro que tendréis unos hijos preciosos. El motivo de nuestra llamada es para ofreceros ser los protagonistas de un ensayo ginecológico. Se trata de un nuevo modo de ecografía vaginal mucho menos "ofensivo" para la paciente en el que estamos trabajando algunos colegas.
El ensayo consiste en usar una especie de anestesia para que la paciente no sienta ningún malestar y que no tenga que pasar por un rato tan desagradable como el que se pasa en la camilla. Ella recordó cómo se sintió en la camilla y se avergonzaba de estar ante el viejo junto a su marido sabiendo que en algún momento había sentido sus flujos cuando el viejo la estaba explorando. El ensayo lo realizaríamos en una consulta junto algunos de mis colegas ya que todos hemos participado en el estudio y para vuestra tranquilidad podrás estar acompañada de tu marido de forma que estés más tranquila.
Cristina no entendía porque se lo ofrecía a ella y preguntó. El viejo dijo que buscaban una pareja joven porque la anestesia que estaban investigando no estaba aconsejada para mujeres mayores y que buscaban también a una mujer de excelente salud. Todo sonaba perfecto, el doctor parecía muy amable y les ofreció algo más de 2.000 euros por ofrecerse al estudio. Era una cifra importante que haría que pudiesen disfrutar de un gran viaje. No es necesario que nos contestéis ahora mismo, pensadlo y mañana nos dais una respuesta, les dijo. Se despidieron y salieron por la puerta. Ella estaba confundida, no se imaginaba abierta de piernas ante varios ginecólogos, el hecho de que pudiera estar su marido la tranquilizaba pero dudaba si los 2.000 euros merecerían la pena. Toni estaba encendido por dentro, la propuesta le parecía super morbosa, imaginar a su mujer desnuda ante la vista de esos ginecólogos le ponía muy excitado, pero había algo en el tipo joven, el tal Ernesto que no le convencía. Esa noche en la cena lo discutieron, ninguno de los dos estaba dispuesto a pasar por eso y decidieron decir que no a la mañana siguiente. Esa noche como cada noche Cristina se durmió en el sofá, con sus pies sobre las piernas de su marido. Este los acariciaba imaginando a esos ginecólogos admirando las tetas de su mujer y notó como se iba excitando cada vez más. Cogió su móvil y vio a su amigo Ernesto conectado, Hola le dijo, estoy a mil cabronazo pensando en tu polla y en los pies de mi mujer, sabiendo como la deseas cerdo. Ernesto le dijo que le pusiese la cam y que se pusiese los cascos para poder hablar mientras. Él lo hizo con sumo cuidado para no despertarla.
Cuando se conectó vio la enorme polla de Ernesto totalmente erguida y sintió como la suya palpitaba como su corazón. Toni agarró los pies de su esposa y los puso rodeando su polla mientras Ernesto se masturbaba cada vez más duro. Ernesto le pidió que le mostrase la cara de su mujer para correrse sobre ella, Toni la enfocó a la cara y vio como Ernesto soltaba varios chorros de leche de forma abrupta sin ningún cuidado sobre el suelo. Ernesto dejo de enfocar su polla aun babosa y le mostró su cara. Toni se quedó pasmado, era el joven que estaba con el ginecólogo....Vaya dijo Toni, así que nos conocíamos....claro dijo Ernesto, ha sido una coincidencia estupenda y ahora podremos hacer con tu mujer lo que habías fantaseado conmigo....¿Cómo? dijo Toni, una cosa son las fantasías y otra la realidad, no creo que pueda compartirla con otro realmente, ella no se lo merece. Vaya si se lo merece dijo Ernesto, no tienes escapatoria amigo, salvo que quieras que le cuente a que te dedicas en el chat y arruine tu matrimonio de por vida.... ¿serias capaz de hacerme eso cabronazo? dijo Toni...eso es un chantaje! exclamó.
Lo sé amigo, dijo Ernesto, pero no temas porque lo pasaremos todos muy bien y ella no se enterará de nada, tu solo tienes que convencerla, espero que mañana cuando hables con el Doctor le deis vuestro consentimiento. Verás lo bien que lo vamos a pasar y colgó la llamada.
Toni ardía de rabia por dentro, le estaban extorsionando para abusar de su mujer, pero internamente deseaba algo así, pero no podía permitir que ella pasase por eso. Estuvo pensando toda la noche y no veía elección. Si su esposa se enteraba de lo que hacía por las noches en el sofá con su amigo del chat la perdería y eso no podía permitirlo.
Por la mañana antes de ir a trabajar se mostró cariñoso con ella y le dijo, cariño he estado pensando esta noche en lo de la prueba, esos 2.000 euros nos vendrían muy bien para irnos de viaje como el de novios y poder desconectar un poco y encontrarnos de nuevo, últimamente estamos tan cansados que siento que no te presto mucha atención. Cristina le dio un beso y le dijo que haría lo que él dijese, además si estaba allí con ella estaría más tranquila. Quedaron en que lo harían juntos. Cuando el viejo ginecólogo la llamó, dudo si echarse atrás pero las palabras de su marido sonaban en su cabeza y se vio junto a él de nuevo en una isla paradisiaca así que le dijo al viejo que lo harían.
El viejo doctor parecía muy contento, le dijo que lo primero que harían es hacerle la transferencia y que seguramente la cita sería el próximo viernes por la tarde. Le dijo que le enviaría la dirección exacta por whatsap y le pidió los datos de la cuenta para hacerles la transferencia. Faltaban dos días para el viernes, esa noche Cris y Toni fueron a cenar fuera para celebrar que ya tenían la transferencia, brindaron por el viejo aunque Cristina notaba a su esposo algo preocupado, pensó que era normal puesto que estaría desnuda ante varios hombres, a pesar de que todos ellos fuesen médicos, entendió que su marido estuviese preocupado.
Al llegar a casa follaron como locos como una pareja enamorada, después de correrse Cris le dijo a su marido que se corriese en sus tetas, era algo que la fascinaba, sentir la leche de su marido sobre ella, en el momento de la corrida no sabía porque pero se acordó del viejo ginecólogo en como sobaba sus pechos y eso la hizo excitarse aún más.
Llegó el viernes por la tarde. La joven se duchó al salir del trabajo y espera que llegase Toni. Le vio serio, pero su esposo mintió diciéndole que había sido un día duro en la oficina. Ella habló con su hermana pero ambos habían decidido no contar a nadie lo del estudio porque no parecía un tema que se pudiese contar alegremente a la familia o los amigos. Cristina se puso muy guapa, llevaba unos bonitos pantalones con unos zapatos de tacón muy hermosos que le realzaban su hermosa figura y sobre los cuales su esposo había derramado más de una vez su leche a escondidas en alguno de sus calentones.
Se puso un bonito sujetador y una blusa blanca, estaba realmente guapa, se pintó más que en otras ocasiones, los labios rojos pasión y bastante rimel en los ojos. Además tenía los pies estupendos porque había estado el día anterior arreglándolos sabiendo que eso a su marido le volvía loco, quería que él estuviese contento porque esos dos días los pasó muy preocupado.
Llegaron al domicilio donde habían quedado, no parecía una consulta al uso, era un piso bastante lujoso y bien adornado. Les abrió la puerta una mujer de unos 40 años, hola, soy Elena les dijo y les invitó a pasar. Entraron en una sala, allí estaban los 5 doctores con sus batas blancas, saludaron uno a uno a la joven con extrema delicadeza, parecían muy amables, había dos más mayores, dos de unos 40 y Ernesto que sonreía enseñando su perfecta dentadura. Cristina pensó que era un médico muy apuesto y que tener un ginecólogo así sería escandalosamente morboso, demasiado para ella pero pensó en su hermana y seguro que ella aceptaría.
Los acompañaron a otra sala, era una habitación muy amplia, tenía una especie de camilla más ancha de lo normal, casi cuadrada, con las típicas barras de las camillas de ginecología y había algunas mesillas con aparatos para hacer ecografías. No debemos haceros perder demasiado tiempo les dijo el viejo a la pareja, Cristina si quieres ves desnudándote y túmbate sobre la camilla mientras preparo la inyección con la anestesia, no debes preocuparte por nada querida. Toni siéntate en ese sillón al fondo para estar con ella en todo momento. Su marido estaba muy nervioso, pero también muy excitado, iba a presenciar como su esposa se desnudaría ante esos desconocidos aunque no sabía exactamente que podría ocurrir después pero estaba seguro que si la cosa se ponía fea podría enfrentarse a esos viejos sin problemas y con Ernesto tampoco tendría problemas.
Se sentó y se fijó en Elena, parecía una milf, una mama bastante apetecible, llevaba puesta una faldita negra con una camiseta marcando tetas y unos zuecos que dejaban ver sus pies bastante apetecibles. Pensó que sería delicioso oler y lamer esa maravilla sin ninguna duda. Mientras tanto su hermosa esposa se sentó en la camilla y pidió una bata para poder desnudarse, se desprendió de sus tacones, su pantalón y sus pantys, noto el suelo frio al apoyar sus pies desnudos y comprobó como todos la miraban sin quitarle ojo, lo que la hizo sentirse algo incomoda.
Se giró para seguir desnudándose y dejo toda la ropa sobre la silla, se quedó con la bata blanca puesta y se tumbó sobre la camilla. Uno de los ginecólogos también mayor le dijo que se desnudase por completo que no se preocupase porque ellos estaban acostumbrados a esos actos médicos. La muchacha obedeció y se quitó la bata y quedo desnuda sobre la camilla. Ernesto se acercó a ella y le puso la inyección sin apenas sentirlo. Cristina lo noto cerca de ella, tenía un olor agradable y comprobó que era más guapo de lo que le había resultado el primer día, volvió a pensar en su hermana, la imagino en la camilla con ese doctor y se notó excitada, no entendía bien que le estaba ocurriendo pero se estaba notando muy excitada y sin darse cuenta su mano se metió entre sus piernas y empezó a masturbarse pensando en aquella escena de su hermana con el ginecólogo.
No veía a nadie a su alrededor, estaba viviendo una realidad paralela a parte de aquella sala, con una excitación tremenda sin entender bien lo que ocurría, intentaba hablar pero no conseguía articular palabra. Toni miraba atónito como su mujer se estaba tocando ante aquellos doctores, no entendía que estaba pasando y de pronto noto un pie en su pantorrilla, vio a Elena en el suelo desnuda posando sus pies sobre su polla no podía creer lo que ocurría, Elena se incorporó bajo su bragueta, saco su polla totalmente erguida y se la introdujo en la boca. Toni estaba ensimismado, no podía creer nada, su mujer masturbándose ante aquellos viejos ginecólogos, una tía comiéndole la polla y todos allí mirando. Sin darse cuenta Toni se dejó atar las manos al sillón por Elena mientras que esta lamia su polla magistralmente, él se vio maniatado...
El joven sentía la lengua experta de Elena desde la base de sus testículos deslizarse húmedamente hasta la punta de su prepucio, aquella zorrita sabía lo que hacía acariciando a la vez sus huevos con las uñas de sus manos, se sentía muy excitado viendo lo que ocurría e intentaba desatarse pero le era totalmente imposible. Elena le agarró por los tobillos y subió las piernas del joven a la silla, le desprendió de sus pantalones y seguidamente le quito los slips y lo colocó bien abierto de piernas y rozó su ano con sus dedos, entonces acerco su cara y hundió su lengua dentro de su culo, lo lamio ávidamente introduciendo bien profundo su lengua.
Toni estaba chorreando de placer, abría bien sus piernas para que Elena pudiese meter bien profundo su lengua dentro de su ojete, era una sensación deliciosa y esa mujer sabía muy bien lo que hacía. Mientras lamia bien profundo su ano acariciaba con las yemas de sus dedos la punta de la polla de Toni, que parecía que iba a explotar de lo dura que esa zorrita madura se la había puesto.
Mientras su hermosa esposa seguía masturbándose frenéticamente, tenía dos dedos totalmente dentro de su vagina. Estaba extasiada, ella no sabía que ocurría, no tenía ni idea de que ocurría, no era dueña de sus actos, solo tenía un deseo profundo de correrse imaginando que Ernesto estaba sobre ella introduciendo su enorme, duro y vigoroso pene dentro de ella.
Su marido no podía creer lo que veía, mientras Elena seguía lamiendo su ano profundamente, gritó a los médicos, cabrones que le habéis dado!! El viejo doctor se acercó al joven, miró como Elena lamia su ano y le dijo, ¿te gusta esta zorrita? hace bien su trabajo eh?, en el fondo todas pueden convertirse en putas, Elena era una madre y esposa muy recatada y mira en lo que la hemos convertido.... ¿te gustaría que hiciésemos lo mismo con tu mujer? No! exclamó Toni, ella no es así, es una mujer increíble y no soportaría que nadie ponga sus asquerosas manos sobre ella! Intentó desatarse pero era imposible.
Elena introdujo el pene del joven en su boca casi por completo y empezó a mover su cabeza arriba y abajo con movimientos suaves y expertos. El viejo la agarraba de su pelo y apretaba su cabeza contra él, vamos zorra métetela bien adentro que tenemos que hacer disfrutar a nuestro invitado, le decía. Veras amigo, le susurró el viejo al joven, le hemos inyectado una droga muy suave que hace que pierda la noción de la realidad y que arda en deseo sexual, realmente no ve lo que ocurre, pero si siente lo que pasa y tiene alucinaciones, no es consciente de lo que le rodea pero sí que puede disfrutar y excitarse sexualmente, esa droga potencia su lívido y la convierte en una ninfómana insaciable que desea sexo. No duran demasiado sus efectos, tal vez un par de horas y cuando terminan los efectos no suelen recordar nada de lo ocurrido ¿qué te parece? Sois unos cabrones!! dijo Toni, no pongáis vuestras sucias manos encima de ella o juro que os mataré!! Jajaja se rió el viejo doctor, no te preocupes amigo y procura disfrutar porque esto no tiene vuelta atrás.
El viejo se apartó, la zorrita de Elena estaba casi vomitando con la polla de Toni dentro de su boca, tenía toda la cara desencajada con el rimel corrido y con lágrimas recorriéndole sus mejillas pero seguía subiendo y bajando con mayor rapidez y sintiendo la punta de la polla contra lo más profundo de su garganta. El joven estaba excitadísimo con unas ganas tremendas de correrse pero aguantaba para seguir disfrutando de la mamada que le estaba haciendo esa experta puta.
Los pervertidos doctores empezaron a desnudarse, los viejos tenían sus pollas flácidas, Toni sintió asco al ver sus diminutas pollas arrugadas, los dos más jóvenes estaban ya con la polla dura y se la acariciaban con la mano suavemente mientras sonreían. El más joven tenía el slip puesto, parecía más apuesto y tenía un cuerpo muy musculoso.
Toni le observaba y pensaba que tendría una polla más grande que el resto, de repente bajo su slip y dejo al aire su polla aun en estado medio flácido, era enorme y muy gruesa, Toni no había visto ninguna así y pensó que erecta mediría más de 25 cm...eso le excito aún más mientras Elena se incorporó y se sentó sobre sus piernas. Agarró la polla de Toni por la base y suavemente la introdujo en su vagina, empezó a moverse sobre ella en círculos, sintiéndola muy adentro y pellizcando sus pezones con ambas manos, el joven estaba muy excitado y deseaba poder correrse dentro de esa zorra pero quería aguantar para ver que iba a ocurrir.
Los dos ginecólogos más viejos se acercaron a Cristina, agarraron cada uno un pie y comenzaron a lamer las suaves plantas de sus pies...son deliciosos decían, que plantitas tiene la zorrita, son muy suaves y con un perfecto arco bien marcado, mientras introducían sus viejas lenguas entre sus dedos y los absorbían con fiereza, como si se los fueran a arrancar y ella movía sus deditos dentro de sus asquerosas y babosas bocas fruto de las cosquillas que aquellos viejos pervertidos le provocaban.
La joven sentía que alguien lamía sus pies y esto la ponía aún más cachonda, tenía casi tres dedos dentro de su vagina y con la otra mano se acariciaba las tetas. No sabía bien que ocurría pero se sentía completamente extasiada y estaba empezando a sentir como se aproximaba su primer orgasmo y no podía dejar de tocarse ni acariciarse.
Mientras los dos viejos lamian sus plantas, lo hacían con tanto ahínco que parecía que le fuesen a borrar las hermosas arrugas de sus plantas, otro del grupo se acercó a su cara y le plantó su polla medio flácida sobre sus labios, Cristina sintió algo en su boca y la abrió, no sabía lo que era pero su sabor le encantaba, sintió que se ponía duro y comenzó a lamerlo. Imagino que estaba soñando y que lo que tenía en la boca era un pequeño consolador que había visto en una revista y empezó a lamerlo con ganas. Pensaba que debía aprender y practicar para que cuando se lo hiciese a su marido disfrutase mucho más de ella y se aplicó con todas sus fuerzas.
El doctor agarraba su cabeza y movía su cintura al compás mientras introducía y sacaba su enorme polla suavemente ya muy dura de la boca de la joven disfrutando cada embestida y cada centímetro de aquellos hermosos y carnosos labios rojo pasión... Joder como mama la polla esta putita…exclamaba....Toni seguía con detalle la escena en la que el cabrón del doctor violaba la preciosa boquita de su esposa sin ningún miramiento, no podía creer lo que veía, su preciosa esposa tenía una mano dentro de su vagina y la polla de otro tío en la boca y estaba disfrutando como una auténtica zorra. Déjala cabrón…no es ninguna zorra, gritó Toni, mientras Elena seguía follando su polla de cuclillas en el sillón subiendo y bajando lentamente y sintiendo todo su falo dentro de ella.
El otro ginecólogo amasaba las tetas de Cristina, lamiéndolas y succionando ávidamente sus pezones, acercó su asquerosa y babosa polla a ellas, las apretó hasta que quedaron bien juntitas, se subió a la camilla e introdujo su dura polla entre ellas y empezó a follarlas. Dioooos que hermosas tetas tiene la zorra repetía una y otra vez, nunca había sentido un tacto tan suave y unas tetas tan prietas amasando mi polla, que cubana tan increíble me está dando esta perra….Ufffff….Cristina sentía que sus pezones estaban durísimos y que amasaban sus tetas e imaginaba lo mucho que disfrutaba cuando lo hacía con su marido.
El cuadro era dantesco, Toni observaba como los dos ginecólogos fetichistas más viejos lamian los pies de su esposa sin dejar ni un centímetro de sus morbosos 39 sin saliva y restregaban sus diminutas pollas contra sus plantas, otro la tenía agarrada de la cabeza y metía su polla dentro de su boca follándola cada vez más rápido y profundo y el otro estaba encima de la camilla sobre ella con la polla entre sus tetas y disfrutando de una espectacular cubana, violaba sus tetas sin ningún remordimiento el muy cerdo. El más joven miraba todo con detalle, estaba acariciándose la polla y la empezaba a tener muy dura. Era increíble el tamaño que tenía, además lucia unos huevos muy duros y también grandes y de buen tamaño, era un joven muy guapo pensó Toni y no podía quitar la vista de tan increíble polla. Su hermosa esposa solo era una vulgar muñeca en manos de aquellos pervertidos ginecólogos que la usaban a su antojo para su propio placer sin importarles nada el estado de la joven Cristina.
Ernesto se acercó a Cristina y apartó a los dos viejos de los pies de la joven que por aquel entonces estaban chorreando asquerosas babas por todas partes, la agarró de sus pies y rodeó su enorme polla con ellos introduciendo aquella bestialidad de más de 25 centímetros entre el hueco que dejaban sus hermosas plantitas y agarrándola de los tobillos empezó a subirlos y a bajarlos, se estaba follando los deliciosos pies de aquella hermosa chica que tantas y tantas pajas le había dedicado por cam y que por fin podía disfrutarlos en directo y encima ante la mirada del pervertido y arrepentido de su marido.
Los dos viejos asquerosos esperaban su turno para introducir sus sucias y babosas pollas en la boca de Cristina, los tres se iban alternando, metían sus diminutas pollas en su boca mientras los otros esperaban su turno agarrando su mano y haciéndola que los masturbarse. Los pies de la joven parecían pequeños con semejante polla entre ellos, sus manos acariciaban expertas pajeando las dos pollas diminutas pero ya muy duras de los viejos, seguía mandando la polla a otro de ellos y tenía otro encima follándose sus tetas sin darle tregua.
Esto era demasiado para su esposo que estaba a punto de correrse de la excitación. Elena se abría los cachetes del culo y se lo puso en la cara, mójamelo cariño le decía, Toni saco la lengua todo lo que pudo y se la introdujo en el culo, llenándolo bien de saliba, escupiendo dentro de él. Elena volvió a sentarse, esta vez introdujo lentamente la polla del joven dentro de su culo. Era una sensación increíble, tenía el culo muy prieto y le costaba abrirse camino en él pero Elena iba subiendo y bajando lentamente avanzado hasta tenerla totalmente dentro de ella y soltando gritos de dolor que excitaron aún más a Toni.
Notaba el ano ardiendo de Elena sobre su polla y como ella le apretaba con su esfínter, jamás había sentido tanto placer con una mujer, ni siquiera con su hermosa esposa que siempre se quejaba de que le hacía daño y al final siempre lo dejaban por imposible. Estaba a punto de correrse mientras Elena aceleraba el ritmo y botaba con fuerza sobre su polla, pensaba que se la partiría, Elena gritaba y Toni explotó dentro de ella, noto un primer chorro de leche y sintió como Elena se estremecía y soltaba chorros de flujo por su coño, estaba corriéndose como una perra en celo sobre él y estaba soltando toda su leche dentro de su culo, poco a poco iba bajando el ritmo pero los chorros de leche seguían saliendo de aquella polla a cada embestida de Elena hasta que por fin paro y quedo sentada sobre él con la polla dentro de su culo.
Los doctores seguían disfrutando de su mujer, Cristina mamaba las dos pollas a la vez de los dos más viejos, ella no sabía que ocurría, agarraba los huevos de los dos, cada uno con una mano y mientras sentía las dos pollas dentro de su boca que se rozaban entre sí y soltaban flujos deliciosos para ella. El otro seguía sobando y follando sus tetas y restregando su polla sobre ellas, golpeando su precioso y esbelto cuello en cada embestida. Mientras Ernesto había subido sus piernas a los hierros de la camilla y estaba lamiendo su coño bien abierto introduciendo su lengua bien adentro de ella.
La joven esposa sentía un placer increíble, quería tener una polla dentro de ella, pensaba en su marido, en cómo le gustaba sentirlo adentro y entonces empezó a correrse sin poderlo remediar. Ernesto apartó su cara y vio como salía un hilo espectacular de flujo delante de él, jodeeeeeer como se corre la muy zorra, casi se corre en mi cara la muy cerda….Mira Toni como disfruta!! Acariciaba su clítoris con sus manos moviéndolo rápidamente y el chorro de flujo se incrementó, parecía una fuente, Toni no podía creer lo que veía, jamás había visto a su mujer correrse y soltar flujo de esa manera como si fuese una fuente, jadeaba y gritaba de placer, atragantándose con las pollas de aquellos asquerosos viejos doctores dentro de su boca.
Elena estaba otra vez de rodillas ante el joven impávido, limpiando y relamiendo su polla con la boca, podía ver como el semen caía al suelo desde su entrepierna, no era consciente de la cantidad de leche que había soltado dentro de su culo hasta que vio el charco que se estaba formando mientras goteaba por las piernas de esa zorra, seguía con la polla durísima y algo dolorida pero Elena la mamaba con mucha suavidad desde la base de sus huevos hasta la punta, dejándola impoluta.
Mientras observaba a su mujer como gemía mientras Ernesto la masturbaba con su mano y como seguía saliendo flujo sin parar de su vagina. Los dos viejos habían vuelto a lamer los hermosos y castigados pies de Cristina mientras otro volvía a meter su sucia polla en la boca y la follaba con dureza y sin ningún pudor, pudo ver como el ginecólogo se retorcía sintiendo espasmos incontrolables e intuyó que se estaba corriendo dentro de su boca. La joven no podía apenas respirar pero seguía extasiada y en un estado de placer increíble y total, se dejaba hacer y sentía su cuerpo muy pesado casi sin poder moverse, notó como un espeso y caliente líquido entraba casi directamente en su maltrecha garganta no teniendo más remedio que tragar para seguir respirando y sintió que se ahogaba pero seguía absorbiendo e intentando sacar hasta la última gota de semen de aquella sucia y dura polla sin saber lo que era realmente.
El ginecólogo agarraba su cabeza mientras tenía espasmos sobre ella, apretaba fuertemente su polla hasta el fondo y luego aflojaba hasta que sintió que ya no salía más leche de su polla no queriendo desaprovechar ni una sola gota, se apartó y vio como no había caído ni una gota fuera, Buena zorra tienes amigo…se giró hacia su esposo, como se traga todo sin rechistar la putita, ummm que pedazo de mamada, como tragaba hasta succionar la última gota...Toni sentía que la cara le ardía de rabia, su mujer estaba ahí como una vulgar puta usada por 5 putos cerdos pervertidos y mientras él sin hacer nada sentado y viendo como la puta de Elena seguía lamiendo su polla como una vulgar ramera.
Ernesto dejo de acariciar la vagina de la joven Cristina y se acercó a su cara, posó la polla sobre ella, era enorme, cruzaba toda su cara con ella, la daba golpecitos en sus mejillas y le dijo, vamos zorrita chúpala como tú sabes, la hermosa joven sintió los golpes en su cara y noto que la cogían de las manos, noto entre ellas algo muy duro y muy caliente y sintió unas ganas terribles de llevárselo a la boca. Abrió la boca e introdujo la punta del enorme falo de Ernesto en ella y empezó a lamerlo con la punta de la lengua,
Se imaginaba a su esposo y quería complacerle, darle tanto placer como el que ella estaba recibiendo, abrió más la boca y noto con agarraban su cabeza con fuerza mientras quedaba totalmente atragantada y sin poder apenas respirar, se sentía confusa, no sabía que ocurría, sentía mucho dolor en su mandíbula y la garganta irritada, intentaba abrirla más pero no podía y notaba que estaba quedándose sin oxígeno. Ernesto la agarraba del pelo y la cabeza y consiguió meter la mitad de la polla dentro de la boca de Cristina, Toni no podía creer que pudiese meter semejante tamaño dentro de su boca y pensó que la estaba destrozando.
Uno de los viejos estaba ya encima de ella con su asquerosa y babosa polla dentro de su vagina moviéndose rápidamente y dándole una tremenda follada. Cris volvía a tener unas ganas locas de correrse, notaba que estaban estimulando su clítoris casi sin penetrarla y empezó a soltar flujo de nuevo. El viejo doctor tenía una de sus preciosas tetas en su boca mientras la follaba apresuradamente.
Ernesto seguía follando su pobre boca con violencia, cada vez conseguía meterla más adentro, parecía increíble. La joven esposa ya no sentía dolor en la boca, había aprendido a respirar casi sin aire, notaba la asfixia pero el placer era aún mayor. El viejo soltó un gruñido y paro de moverse, luego le dio tres o cuatro embestidas más descargando su asqueroso y mugriento semen dentro de ella y se apartó.
Su marido vio como un hilillo de semen salía del interior de su mujer chorreando sobre la camilla, joder que bien folla tu mujer le dijo el viejo sonriendo. Uno a uno fueron cambiando de posición y follando su vagina llena y encharcada de semen y flujo mientras Ernesto seguía arremetiendo contra su boquita con aquel aterrador miembro.
Cristina sentía orgasmos continuamente, no podía creer que una sensación tan placentera durara tanto tiempo, se imaginaba a su marido follándola y ya no sentía ningún dolor en su mandíbula pero sentía unas arcadas muy violentas y que sus ojos lloraban, mientras su boca estaba siendo brutalmente violada. Permanecieron follándola durante más de una hora, hasta que los cuatro ginecólogos pervertidos fetichistas se corrieron dentro de su lastimado coño, lamian sus pies y sobaban sus tetas alternándose las posiciones mientras Ernesto follaba cada vez más y más duro su boca.
Casi podía incrustarle los 25 centímetros de polla entera en su gaznate, su marido le grito, déjala ya! la vas a ahogar no puede casi respirar! Ernesto la incorporó, saco la polla y le dijo, mira que cara de puta que tiene, tenía todo el rimel corrido por las lágrimas que aquel animal le arrancaba con cada embestida, le caían borbotones de saliba y vomito de su barbilla, estaba completamente despeinada, pero aun así estaba preciosa pensó su marido que de nuevo tenía los pies de Elena rodeando su polla mientras los apretaba contra ella y comenzaba a subir y bajar lentamente de nuevo.
Dejadla ya cabrones ya habéis disfrutado bastante dijo Toni...Ernesto le miro y sonrió, le dijo, ya solo falto yo amigo, falta lo mejor. Puso a su esposa a cuatro patas sobre la camilla mostrándole su hermoso y maravilloso culo a su marido, abrió un poco las piernas y Toni vio como goteaba semen del interior de su vagina...se avergonzaba de lo excitado que estaba, viendo su mujer usada por todos.
Vamos a ver cuánto es capaz de abrirse ese culo amigo le dijo Ernesto....!No por favor! grito el joven, la vas a destrozar, por el culo no por favor, es virgen!! Bociferó. No te preocupes amigo le dijo Ernesto, no veas como se dilatan los culos de estas zorras, estoy muy acostumbrado. Sacó un bote de crema, unto sus dedos y empezó a restregarla por el ano de la pobre Cristina. Ella notó el frio de la crema en su ano, la sensación era placentera estaba muy relajada y notaba su esfínter muy húmedo.
Mientras el resto que estaban a su alrededor volvían a estar empalmados, se pajeaban magreando sus hermosas y castigadas tetas, pellizcando sus pezones sin cuidado y agarraban su cabeza introduciendo sus sucias pollas en su boca sin ningún miramiento alternando un rato cada uno…uff decían como chupa la zorra, es increíble lo bien que lo hace. Cristina inconscientemente movía su cabeza cada vez que sentía algo dentro de su boca, quería complacer a su marido y no sabía porque pero pensaba que eso era lo que él quería.
Ernesto introdujo uno de sus dedos dentro de su ano, entraba sin problema, metió dos y empezó a follarlo lentamente. El ano se iba dilatando cada vez más, con el tercer dedo tuvo algo más de problemas pero enseguida consiguió meterlo. La joven esposa sentía como ardía su ano pero notaba otra vez que volvía a excitarse, sabía que si seguía así volvería a correrse en breve. Ernesto tenía ya la mano casi completa dentro de su dolorido culo y seguía follándolo sin problemas, miró a su marido y le dijo, ves esta crema es milagrosa, es anestésica y dilata sin problemas, además la zorrita de tu mujer tiene un ano precioso, seguro que ya se lo han follado más de una vez...No por favor, es virgen! se lo vas a destrozar!, suplicaba Toni mientras Elena aceleraba la paja que le estaba haciendo con sus deliciosos pies. Esa puta manejaba los pies como nadie pensó el joven, era increíble lo bien que lo hacía, con la presión justa y el ritmo adecuado, estaba a punto de correrse de placer.
La polla de Ernesto estaba completamente erguida, era descomunal, ahora podía verla más de cerca y pensó que era imposible que pudiese meterla dentro del culo de su esposa, Ernesto la apoyó y empezó a empujarla agarrándola de la cadera. Cristina soltó un grito sin saber bien porque, sentía algo de dolor en su ano ya que algo descomunal lo estaba taladrando sin compasión pero la polla que tenía en el interior de su vejada boca no le dejaba articular palabra, empezaba a salir de su estado de letargo, sentía sus piernas pringosas, y empezaba a ser consciente de que lo que tenía dentro de su boca era una gran polla....Ernesto se dio cuenta y le dijo al viejo que le pusiese otra dosis de anestesia que estaba empezando a despertarse, aun así siguió introduciendo su polla en el interior de su poco a poco dilatado culo, la muchacha gritaba de dolor y lloraba pero la tenían agarrada de la cabeza con dos pollas en el interior de su boca casi ahogándose, el viejo doctor volvió a inyectarle una mínima dosis y poco a poco volvió a relajarse no sin antes notar como Ernesto había desgarrado su hermoso ano, un hilillo de sangre caía por su piernas mientras la enorme polla de Ernesto estaba dentro de sus entrañas.
Su esposo lloraba de rabia viendo como sangraba pero completamente excitado mientras Elena seguía pajeándole con sus expertos pies. El joven doctor se movía violentamente una y otra vez follando y taladrando lastimado culo con mucha violencia, su enorme polla entraba y salía hasta el final, estuvo así cerca de 15 minutos que parecieron interminables, hasta que por fin Ernesto se paró de golpe, soltó un grito y se descargó toda la leche que guardaba en el interior de sus hinchados huevos en ella, siguió embistiéndola 5 o 6 veces más, soltando toda el semen dentro de su desgarrado recto y se apartó dejando a la vista de su esposo el culo completamente abierto de su preciosa mujer, saliendo leche a borbotones de él.
Le dieron la vuelta sobre la camilla y la pusieron bocarriba, el resto acabaron masturbándose de nuevo y terminaron todos corriéndose abundantemente sobre su hermosa y angelical carita. Su contrariado esposo vio como uno y cada uno de ellos soltaba su leche sobre la cara de su esposa que ahora si estaba completamente dormida, casi no podían verse sus ojos ya que la leche de aquellos viejos violadores los tapaban casi por completo y se fueron retirando, justo en ese momento Elena acelero el ritmo de la paja con sus pies y el joven viendo a su mujer completamente chorreando semen por su cara, pechos, cuellos, boca, vagina, culo, piernas y pies y con los pies de Elena agitándose sobre su polla, rompió en un gemido de placer y empezó a soltar chorros de leche sobre los quesos de aquella vieja zorra.
La sensación era indescriptible, jamás había sentido un orgasmo así, la visión de su esposa completamente usada y violada a merced de aquellos depravados sexuales le había excitado tanto que casi le asfixiaba, el corazón le latía y cada chorro de leche que brotaba de su polla era un inmenso placer, viendo cómo se derramaba sobre los pies de aquella experta y madura ama de casa llamada Elena.
Cuando todo terminó todos aplaudieron, le estaban observando y se quedaron asombrados de la cantidad de semen que había soltado. Le desataron y le invitaron a sentarse con ellos en la otra sala. Elena se quedó con Cristina, observaron cómo Elena la limpiaba con su boca, como relamía todo el semen reseco y húmedo que había sobre ella con su lengua y luego terminó limpiándola con unas toallitas húmedas.
Después fue uno a uno lamiendo sus pollas dejándolas limpias y les ofrecía unas toallas para terminar de limpiarse. Se fueron vistiendo mientras Cristina seguía en la camilla desnuda. Elena se vistió y comenzó a vestir también a la joven. El viejo ginecólogo hablaba con Toni, amigo mío no te preocupes por nada de esto, ella no recordará nada, y tú has vivido la experiencia más morbosa de tu vida. Sois unos cerdos bastardos hijos de puta le decía el joven, habéis abusado brutalmente de ella y la habéis violado a vuestro antojo como si fuera una muñeca hinchable. Bueno Sergio es lo que querías dentro de ti y lo mejor es que todos lo hemos pasado muy bien incluida tu zorrita.
No hables así de ella dijo. Perdón tienes razón, esto debe quedar entre nosotros y no salir de esta sala, ha sido una velada formidable y habéis ganado 2.000 euros no lo olvides.
La joven se fue despertando. No sabía muy bien donde se encontraba. Enseguida recordó la sala y vio a los doctores observándola y a su marido junto a ellos. El tenía cara de preocupación pero ella estaba estupendamente. Sentía dolor en su mandíbula y algo de escozor en su vagina pero pensó que sería por la ecografía. Al levantarse de la camilla noto mucho dolo en su ano, casi no podía ponerse en pie.
El viejo y pervertido ginecólogo se acercó a la joven y le preguntó, ¿qué tal te encuentras querida? Bien doctor, algo aturdida, siento algo de dolor ahí abajo. No te preocupes querida, es normal porque junto a la ecografía hemos realizado una prueba rectal para ver tu colon, intentamos aprovechar la prueba para hacerte un chequeo completo y sin coste para ti. Entiendo dijo Cristina, se lo agradezco.
Se despidieron de los asquerosos y depravados doctores que parecían más amables que cuando llegaron y salieron del piso. Que tal estas cariño? le preguntó su esposo. Bien mi amor, algo dolorida en el culete pero imagino que pasará...Si cariño seguro que si ya verás, ha sido una suerte que además pudieran hacerte esa prueba y que todo este perfecto. Seguro que podremos disfrutar de ese perfecto viaje para celebrarlo que tanto nos merecemos. Será estupendo cariño dijo Cristina y se besaron.