La pareja perfecta
Yo y ella somos la pareja perfecta. Él y ello somos la pareja perfecta. Platicamos, jugamos, nos ayudamos y disfrutamos de nuestras relaciones sexuales. Nuestros creativos "juegos de mesa" como nos gusta decirle.
Yo y ella somos la pareja perfecta. Él y ello somos la pareja perfecta. Platicamos, jugamos, nos ayudamos y disfrutamos de nuestras relaciones sexuales. Nuestros creativos "juegos de mesa" como nos gusta decirle.
Ella y yo. Él y yo. Entre los dos decidimos escribir un poco acerca de nosotros. De hecho en este momento yo (no diré mi nombre, pero yo soy él) estoy escribiendo, el primer párrafo lo escribió ella, en estos momentos ella esta en la cocina, fue por uvas para comer mientras recordamos nuestras aventuras.
Nos conocemos desde niños. Antes ella me caía mal (y a mí él), pero finalmente en la secundaria nos hicimos novios. Y desde entonces lo hemos sido. Los dos tenemos 24 años. Cumpliremos 10 años de novios el próximo 14 de mayo. Nos hemos divertido mucho. Amado es la palabra.
Esto será divetido (digo yo) porque ustedes lectores nunca sabrán a cierta cierta quién es él o la que escribe esto. Nos vamos a divertir.
Nuestro primer beso fue algo frío (¿frío dices?¡fue un asco...!) pero con el tiempo y nuestras continuas prácticas fuimos mejorando. De besos pasamos a caricias y de caricias a...
Ella es demasiado loca (¡tú también no te hagas...!), una vez nos quedamos encerrados en un parque, ¡a las 11 de la noche estabamos bricando muros! Pero lo que hicimos adentro.
Algunas veces se sienta en aquel sillón de su casa, justo en frente de mí y con una música de fondo comienza a desnudarse. Yo sólo observo. Su cuerpo lo conosco como la palma de mi mano. Y se toca. Y yo me toco. Nos convertimos en dos exhibicionistas voyeuristas por momentos. Nos masturbamos uno frente al otro...
Él al principio no era tan bueno como lo es ahora. Todo se ha dado con el tiempo y la práctica. Era todo tan veloz que yo no gozaba tanto, llegué a fingir un par de veces. Luego nos informamos (me atreví a hablarlo con él y me gustó su reacción) sobre el tema y tuvimos lasrgas prácticas donde él debía tocarse por días pero cuando quisiera eyacular debía detenerse y hasta el siguiente día volver a empezar. Luego yo lo masturbaba (si les dijera las cosas con las que le he sobado su...) con una pequeña almohada. Y al final todo dió resultados, terminabamos en la cama sudando frío, temblando. Con él tuve mi primer orgasmo... y todos los demás.
Ahora que ya sacaste mis trapitos al sol... por supuesto que ella ha tenido oportunidades para estar con otro al igual que yo, pero desde el principio hicimos un pacto. Para un hombre es difícil esto (¡también para mí, qué te pasa...jajaja!), bueno no tanto porque cuando tienes a alguien así a tú lado, no importan las demás.
Hemos probado aceites, lencería erótica(él dice que me veo espectacular con ese tipo de ropa, me gusta como me veo), hemos leído libros de superación, y muchas mas cosas. La primera vez que vi una película porno fue por su culpa, la verdad es que yo no quería tanto pero al final me convenció. Estabamos en su casa. Ni me acuerdo de que trataba pero el premio por verla sería mi primera experiencia oral. Mientras con su lengua me lamía yo miraba la película. ¡Eran lesbianas las que aparecían en el tele! Los hombres están traumados con las mujeres que se besan entre ellas, me excité un poco pero después yo le hice lo mismo.
En una ocasión en que lo invité a la playa con mi familia, preparé un plan que no podía fallar. Cuando todos iban al centro del pueblo a desayunar y comprar recuerdos, engañé a mis papás y les dije que yo iba a la playa a broncearme y que él se quedaría conmigo para ponerme el bronceador. Cuando por fin se fueron lo tomé de la mano y regresamos a mi cuarto. Le ordené que se desnudara mientras yo sacaba ropa de mi maleta. Pensó que era para mí... ¡pero era para él! Al principio no quería, pero con unos besos y cuando le recordé de lo la película, acepto a complacerme. Tenía la curiosidad de verlo vestidita como yo. No fue muy difícil, él es lampiño, sólo tuve que quitarle algunos vellos de las cejas y piernas. Cuando se puso mi ropa interior estaba nerviosísimo, pero poco a poco sus rasgos cambiaron y se veía lindísima. Tenía puesto un bra y panties de encaje, luego le di una de mis blusas y una minifalda. Le dije que se quitara todo y se pusiera un bikini y un pareo. En la misma habitación fingimos ser dos desconocidas mientras yo lo coqueteaba. Terminé chupando su pene, cosa que no podía esconder él.
Bueno hemos contado hasta aquí algunas de las cosas que hemos hecho y que le dan una creativa y variada vida a nuestro "juegos de mesa". Y también: el amor si dura cuando se cultiva.