La pareja exhibicionista en la playa nudista
Algo que le podría pasar a cualquiera
Pleno Agosto, ese día decidí irme solo a la playa naturista, una pequeña cala pérdida donde casi nunca había nadie y podía ponerme como quisiera, a mi mujer le quedaban 2 días para empezar las vacaciones y quise adelantar con el bronceado, no llevaba ni una hora en la playa cuando los escuché bajar por el caminito de tierra empinado que llegaba a la playa, era una playa tan pequeña que no cabían más de tres sombrillas, yo estaba a lado derecho del camino y ellos se pusieron casi al centro, aunque un poco a la izquierda conforme se baja, más para la izquierda está lleno de rocas, venían con un perro aunque parecía tranquilo, tampoco es que me moleste, ella parecía una chica muy normal, morena, estatura normal, con el culo casi plano y el era pelirrojo, con sus kilitos, barba y pelo de punta. Yo no dije nada, estaba boca arriba tomando el sol extasiado después de un baño, ese día el agua estaba helada. Al cabo de un rato escucho como se mueve la arena cerca mia y decido levantarme, en ese momento ella corre hacia mi, sus pechos ahora están libres, son grandes aunque sin ser desproporcionado, una areola también grande y morena , lleva debajo un tanga negro, y como digo se acerca porque el perro está casi encima mia, yo que estaba en mis cosas ,tenía la polla un poco morcillona, con el capullo al aire pues estoy operado, mis gafas de sol y una piel brillante por el aceite, ella se me queda mirando aunque el perro ya está sujeto.
- Perdona, es un maleducado.
- Nada mujer, no te preocupes ,no ha hecho nada.
- Bueno ha estado un buen tiempo, estarías dormido. Si quieres una cerveza o algo por las molestias.
- La verdad es que tengo un poco de calor si ,te la acepto.
Me levanté, ella aún estaba agachada por estar sosteniendo a su perro. Mi polla queda a unos centímetros de su cara, la veo por encima de las gafas como no le quita ojo, y tarda unos segundos en reaccionar, sus pezones se ponen firmes y yo no puedo controlar las ganas de fijarme bien en esas tetas, casi empalmado me voy detrás de ella, se sienta en una silla baja y amarra a la "fiera" , yo me quedo de pie y saludo al novio que también estaba sentado, los dos al sol. En el caso no me fijo, pero ella de cerca parece aún más espectacular, con una gran sonrisa, su pelo recogido y esas hermosas tetas. Me quedo allí con ellos con mi semiereccion, nos echamos unas risas, yo de vez en cuando me llevo la mano a la entrepierna y veo como ella se muerde los labios cuando la hago, la excitación se palpa en el ambiente, pero decido irme a mi toalla antes de que vaya a más, aunque antes le pido que me eché crema en la espalda que no llegó.
Decido tumbarme boca abajo un rato, pero no se me va el calentón, no pasan ni 5 minutos y decido ver qué hacen los vecinos, cual es mi sorpresa, ella se quitó la parte de abajo, está sentada mirando hacia mi, su chico acostado como yo, mirando su entrepierna y ella haciéndose un dedo magistral, por las gafas no sé dónde está mirando o si está con los ojos cerrados, pero me digo a mi mismo, un día es un día, así que me incorporo de lado y mostrándole todo mi miembro y decido acariciarme los huevos viendo el show, ella al verme se lleva las dos manos a sus tetas y se las masajes, como ofreciéndome las, pero ir hacia allí sería tentar mucho a la suerte, su marido o novio sin cortarse mira hacia donde estoy yo, para confirmar algo que le dijo ella, viendo que no me acercaba, aunque estaba a unos 5 metros y veía todo con perfecto detalle. Siguió dándose gusto, cada vez más y más rápido, yo tenía ya un empalme brutal, hasta que no pudo más y soltó un gran gemido. Yo no sabía si seguir, irme o meterme en el agua, estaba claro que me estaba mirando, nos sonreímos mutuamente, le dijo algo al novio, este se levantó y se bajó el bañador a su lado, sacó una polla también erecta algo más pequeña que la mis y sin depilar y empezó a Marsella con ganas, se veía su coño brillando al sol, sus pezones aún duros y en una de estas que se sacó su polla me dijo directamente, "ven acércate ,no tienes que hacer nada que no quieras, pero si te vas a correr me gustaría verlo de cerca". No os imagináis el calentón que tenía , me levanté sin dejar de pajearme, me puse a menos de un metro de su cara, ella chupaba el pene de su pareja y no quitaba ojo del mío, yo casi llegaba al clímax y su novio parecía también disfrutar bastante, ella solo decía "joder que puta me estáis poniendo" y con su mano libre se frotaba el coño de nuevo, yo no podía más y así lo avise, a lo que ella llevo su mano hacia mis huevos y empezó a estrujarlos, un chorreón de esperma le salpicó por sus piernas y su abdomen, mientras no quitaba ojo de mi eyaculación, el novio también cachondo perdido aviso que iba a llegar al clímax, pero de lo cachonda que estaba solo pudo abrir la boca y tragarselo todo. Después de eso no supe qué hacer ni cómo reaccionar, así que me metí en el agua y cuando salí recogí todo, me despedí y me fui, deseando llegar a casa para contarle a mi mujer lo que había pasado y echar un gran polvo recordando los detalles.