La parada del Autobús (3)

A ver, que mala soy para escribir con erotismo. Aquí la 3° parte y ultima de intento de escritora y si se preguntan si me sirvo el ejercicio… Si, algo, se siente un fresquito.

La parada del Autobús  (3)

Ya han pasado varios meses de la muerte de Dolly y todavía me dolía en el corazón reafirmando que tal vez no debería ser feliz y que siempre sería una persona solitaria y pasaría así hasta mis últimos días.

Que sería pronto porque me refugie en el trabajo tomando turnos dobles para no pensar y si aliviar un poco mi soledad. Afectando mi salud mis compañeros trataba de disuadirme de que buscara ayuda y que no me maltratara tanto, yo solo escuchaba y seguía con mi rutina.

Pero, como el solo sale todos los días y las cosas cambian sean para bien o para mal, en el restaurante nos informaron que había un cambio de supervisor porque este renunciaba por otra oportunidad que le ofrecían pasaron un par de días y nos reunieron para presentar a la nueva supervisora de servicios. Yo apuras penas vi que eran una joven y por los comentarios de los demás dijeron que era sobrina de uno de los dueños así que esperaban no fuera alguna pesada porque se la tendrían que aguantar hasta que se cansara y terminara renunciando porque aunque el ambiente laboral no era lo más perfecto éramos un equipo que nos acoplábamos bien dando buen rendimiento aunque a veces teníamos nuestro roces.

Pasaron los días y me toco esa semana el horario nocturno así que no me topé con la nueva supervisora pero,  las mañanas al entregar siempre oía buenos comentarios sobre ella y que era muy agradable y se había  acoplado al grupo.

En esa semana cubrí a una compañera, que se incapacito,  así que entre al turno  de día, ella ya casi había conocido a todo el personal menos a mí que andaba cubriendo el de noche y me iba temprano dejando solo el informe sobre su escritorio.

Al llegar comencé con mis labores y se me acerco una compañera decirme que la nueva supervisora me necesitaba en su oficina.

Al llegar a la oficina, toque la puerta y una suave voz me dijo que pasara al entrar me encontré con una mujer sentada en su escritorio con cabellos castaño, ojos cafés muy expresivos, una nariz pequeña y fileña, una boca no muy grande con unos labios finos no muy maquillada y se estaba recogiendo el cabello en una cola mientras me decía que entrara y tomara asiento frente a ella.

Al sentarme se presentó como Mónica Díaz, estudiante de gastronomía y la nueva supervisora del área de servicios del restaurante. Yo al igual me presente con ella le dije que mi nombre era Tahara García auxiliar de cocina en el área de producción pero que en el momento me encontraba en el área de inventario.

Me comenzó preguntando qué en que área me sentía mejor porque ella necesitaba definir cargos para establecer responsabilidades en caso de fallas yo le dije que en la de inventario porque era de noche y podía realizar mi labor sin los afanes de día.

Así que me definió todos los lineamientos y que cuando ella me necesitara me pregunto que si podía contar con ella yo le dije que sí que no había problema que yo siempre está dispuesta a colaborar en el restaurante

No dijo más me reintegre a mis labores pero, note en los días siguientes que siempre me estaba observando cuando mi compañera se reintegró de su incapacidad fui la más agradecida y me devolvía  a mi turno de noche.

Ahora se preguntaran donde quedo la Parada del Autobús pues, ya llevamos dos meses de aquella charla y ese día fui al restaurante a aclarar el asunto de unas horas que no me habían cancelado así que llegue donde ella en las horas de la tarde que eran las más desocupadas.

Me  atendió muy amablemente, diciendo que si no era  así no me  veía y no sé qué más cosas me dijo porque  la verdad, como no hace mucho me pasaba,  me quede viéndola, estaba, no sé,  más linda con un vestido que sin ser  muy ajustado le queda bien mostrando su buen formado cuerpo  lleva el cabello suelto, sonreía y yo solo asentía o negaba con  la cabeza a cada pregunta tontamente. Ella solo seguía sonriendo y me dijo al final que no había problema  que las horas no canceladas se me reflejarían al final del mes.

Bueno como no tenía más que hablar como pude reaccione, le di las gracias y al salir me encontré con varios compañeros con los que charle rato, me despedí y salí hacia la parada del autobús para regresarme a la casa.

No llevaba muchos minutos cuando veo llegar a Mónica a la misma parada al verme me saluda de nuevo y me regala otra linda sonrisa y yo de nuevo como atontada solo le respondo con un, Hola de nuevo y volteo hacia otro lado.

Cuando la siento cerca de mí y me pregunta que donde vivo y que ruta tomo para llegar

Le contesto que vivo un poco lejos casi a las afueras y tomo la ruta 9 ella se sonríe y dice que también espera esa, que consiguió hace unos días un cómodo apartamento sobre la colina, sector, que le digo que yo vivo y nos reímos de la coincidencia.

Al llegar la ruta nos montamos en el bus y nos sentamos juntas ella sola hablo de lo sola que se sentía en la ciudad y del cambio y que por ser sobrina de uno de los dueños cree que solo le hablan lo suficiente y así que le digo que con todos los nuevos somos así, que espere y le tomen confianza.

Le digo que voy a llegar a mi parada ella mira por la ventana y dice que también se baja por aquí así que de nuevo nos encontramos en la parada del autobús  para ser sincera era mi día libre y por una extraña razón no quería dejar de hablar con ella así que me anime y le dije que si tenía tiempo y no estaba tan cansanda la invitaba un café o a comer algo.

Ella me sonrió y me dijo que estaba a punto de pedírmelo también así que nos fuimos a una pequeña cafetería y comimos algo ligero y hablamos de nuestras vidas, del trabajo, yo como hace mucho no la hacía con nadie .

Pasaron las horas así que le dije que si  quería  la acompañaba a su apartamento ella me dijo que si así que  nos fuimos caminando y mira las coincidencias de la vida vivamos en el mismo edificio siendo que yo vivía un piso más arriba que por mis turnos de noche no habíamos coincidido.

Ella me invito a entrar a su apartamento y tomar algo y seguir la conversación a lo y que me entro un nerviosismo y le dije que no que otro día, que la tal vez,  estaba cansada  pero, ella dijo que no había problema así que me toco aceptar entramos y era un lugar pequeño pero,  acogedor, tal vez como el mío pero, decorado con más gusto se notaba que se había tomado su tiempo, me brindo jugo, que tenía echo de la mañana y nos sentamos en el sofá de la sala a continuar la charla.

La charla fue amena pero ya pisaban las 12 de la noche y aunque estoy acostumbrada a trasnochar se me escapo un leve bostezo que ella interpreto como aburrimiento a lo que se para como un semblante triste hacia la cocina no soporte y me le fui detrás llevando la excusa del vaso,  la vi recostarse al mesón de la cocina y dar un ligero suspiro.

A la que no me pude contener y preguntarle si le pasaba algo ella pego un pequeño brinco al oírme   me acerque y le pregunte que si la había asustado a lo que ella pregunto qué no que de pronto ya era el cansancio del día pero, por una  extraña razón no quería estar sola ese día.

Le dije que no había problema que no la dejaría sola si ella no quería y bromee diciéndole que afortunadamente tenía mis dos días de descanso  y en un impulso la abrace como hace mucho tiempo no lo hacía con nadie…Mientras la abrazaba pensaba en Dolly y en todo lo que paso con ella y tal vez con Mónica quería una oportunidad,  no sé,  tal vez,  se me vinieron muchas cosas a la mente ese momento la escuche sollozar y le pregunte que le sucedía solo levanto su mirada y me miro directo a los ojos encontrándome con unos ojos café claros inundados por las lágrimas y una tristeza inmensa recordándome la mía.

Lleve mi mano a su mentó, le sonreí y le dije no llores más y después le limpie la lagrimas que bajan por sus mejillas y en un impulso no sé si por estar tan cerca le di un pequeño beso en los labios.

Ella no se alejó, ni siquiera intento separarse, cerro los ojos y como esperando que siguiera acerco su cara un poco más a lo que solo solté una pequeña sonrisa y seguí besándola hasta profundizar más, esa noche me quede en su apartamento y muchas noches más…

“Hacer el amor y terminarlo en sudor y en suspiros.”

Fin

Gracias por leer y sus comentarios

HombreFx lo intente pero, no me salió.